Los
Hermanos Potter y el Destino de los Herederos
Autora: María Belén Navarro
E-mail: Parvati58@hotmail.com
Capitulo 1- EL Comienzo despues del fin
La
luz de la mañana pasaba por la ventana iluminando su habitación. Abrió los
ojos y lentamente se fue incorporando. Acababa de volver de Hogwarts el día
anterior. Hogwarts era el colegio donde él había empezado sus estudios para
ser un mago. Había concluido su primer año.
Con
esfuerzo se levantó de su cama, se vistió y se dirigió a la cocina que
quedaba en el piso inferior de la casa. En la cocina ya estaban su madre y su
germana menor. Se sentó en una de las sillas. Su madre le dio el desayuno.
Buenos
días- dijo él animadamente.
- Buenos días, Dormilón- le contestó su hermana.
- Deberías ir a Hogwarts y ver lo que es: Deberes, libros, estudiar, deberes, libros, estudiar... - su hermana se rió.
-
¿Y papá?- preguntó él a su madre.
- Trabajando- le contestó ella.
-
¿Qué pasó ahora?- preguntó su hermana.
- Ni idea. Dumbledore lo llamó pero no me dijo para qué- Contestó su madre
seriamente. Ambos hijos suspiraron.
Entonces,
su padre se apareció en la cocina. Los saludó a todos y se sentó al lado de
su esposa.
Habían pasado doce años desde la última aventura. Habían asumido otras
responsabilidades. Ya no eran ni niños que estudiaban en Hogwarts ni magos
estudiando para calificarse como aurores. No, ahora eran padres. Ya no tenían
dieciocho años. Ahora tenían treinta y estaban casados.
Harry
Potter se había casado con Hermione Granger. Seis meses después de haber
terminado Prakigam, Hermione dio a luz a James, el hijo mayor. Diecinueve meses
después del nacimiento de James, nació Lilian Elizabeth.
Ronald
Weasley se casó con Lilian Door. Nueve meses de haber terminado Prakigam,
nació Joanne, que era hija única.
Draco
Malfoy, al final, se casó con Pansy Parkinson. Diez meses después de haber
terminado Prakigam, nació Daniel, él cual era hijo único.
James
Potter, Joanne Weasley y Daniel Malfoy eran los mejores amigos. Iban al mismo
curso y, por supuesto, a Gryffindor. Lilian Elizabeth todavía no había
empezado Hogwarts pero lo haría aquel año.
Harry,
Ron y Draco eran aurores del ministerio de magia. Lily(Door) y Hermione
solamente si el caso era muy urgente.
James eran idéntico a Harry. Tenía el mismo cabello negro y sus mismos ojos verdes. Lo único que tenían diferentes era que
James
no usaba anteojos y no tenían ninguna cicatriz. James era un fanático del
Quidditch, como su padre, jugaba como buscador. Pero era muy inteligente y
demasiado aventurero. También era muy gracioso.
Lilian
Elizabeth se parecía más a Hermione. Tenía su mismo cabello enmarañado y
castaño. Era una chica muy inteligente pero no tan aventurera como James. Sus
ojos eran marrones oscuros, casi negros.
- ¿Para qué te quería ver Albus, Harry?- preguntó Hermione.
- Mm, para nada muy importante, Cariño
- ¿Cómo te fue en Hogwarts, James? Ayer no tuvimos la oportunidad de hablar...
- dijo Harry interesado.
- Muy bien, Pa- contestó muy contento James- Aunque hubiera preferido otra
persona como director- Sus padres rieron- Ustedes tuvieron suerte de tener a
Dumbledore como director pero YO tengo a Snape.
- Deberías saber que a Snape siempre lo tuvimos como profesor de Pociones- le
dijo su madre.
- ¿Y ahora quién esta a cargo de Pociones?- Preguntó Elizabeth.
- Malcolm Baddock. Es joven pero un poco ingenuo- contestó James.
- ¿Hace cuándo que McGonagall dejó el puesto como profesora de
Transformaciones?- Preguntó Herm.
- Uff, creo que hace miles de años luz, Ma. Pero que suerte que ahora hay una
profesora joven y guapa, muy guapa- dijo James con los ojos brillantes
recordando la sonrisa de su profesora.
- ¿Quién es?
- La profesora Cho Chang. Prefiere su apellido de soltera- dijo James. Harry le
sonrió a James mientras Herm se enfadaba ligeramente.
- Supongo que seguirá tan guapa como cuando era joven- comentó Harry
animadamente.
- ¿La conoces, Pa?
- Aja. No te negaré que alguna vez sentí algo especial por ella- dijo Harry.
Lilian soltó una risa al ver la cara de su madre.
- Pero no te imaginas el bombón que es su hija- dijo James- Su nombre es
Melissa, Melissa Davies (su padre es Roger Davies)
- Supongo que es linda- aventuró Harry.
- ¡Linda no alcanza! Es... tan linda como un girasol, tan dulce como la miel y
tan gentil cual cálida noche- exclamó James.
- Nunca te vi tan poeta, James- dijo Elizabeth riéndose. James le lanzó una
mirada asesina.
Allí empezó la común pelea entre hermanos. Aunque ellos no supieran que eran
especiales. Ninguno de ellos sabía que eran hijos del último descendiente de
Godric Gryffindor y solamente uno de ellos dos sería el futuro heredero de G.
G...
Capitulo 2- EL Callejon Diagon
Los días pasaron y llegó la hora de ir al callejón Diagon. Sus padres se
quedarían en el caldero chorreante mientras ellos hacían las compras
libremente.
Caminaban por el callejón comprando los útiles necesarios para Hogwarts. Los
libros, túnicas, caldero... varita mágica para Lilian...
En ese momento pasaron por la tienda de Animales. Lilian quería una lechuza
pero James le insistía que las lechuzas no servían y que debería comprarse
algo más moderno. Entraron para ver los animales disponibles para la venta.
Había de todo. Desde ratas hasta Dragones (que no estaban a la venta) Iban
caminando entre los animales mirando los disponibles.
- ¿Qué te parece una rata? He escuchando que viven poco pero son fáciles de
mantener- dijo James mirando a una rata con determinación. Lily negó la cabeza
con asco.
- Mm, ¿Un gato?- preguntó James mirando a un gato con cabello anaranjado. El
gato lo miraba con ojos fijos e indicándole que a él no le apetecía estar con
ellos.
- No, gracias. Con mamá es suficiente- dijo Lilian. James se rió.
- Me encantan los perros, especialmente este. Me hace acordar a Sirius- dijo
James señalando a un buldog negro.
- No, no quiero que le ladre a la noche- dijo Lilian que caminaba entre las
lechuzas.
- ¿Quién eres ahora, la reina de roma? Elige de una vez... ¿te apetece un
sapo? ¡Mira como salta!- dijo James mirando a un sapo que daba unos saltitos.
James imitó al sapo. Lily observó a James dándole a entender que estaba loco.
Muchos de los clientes se rieron.
- Pues, quieres algo que no haga mucho ruido, ¿no? Encontré la solución,
¡Una tortuga!- chilló James. La tortuga lo miraba con cara de aburrimiento.
- Pobrecita... pero no. Quiero algo moderno- dijo Lilian observando a la
tortuga.
- Mmm, moderno ¿eh? Bueno, la solución a nuestro problema- dijo James
señalando hacia el lugar donde estaban los animales que volaban. Se acercó a
uno de ellos y le gritó a Lilian desde la otra punta- ¡Un murciélago! Son
modernos, seguro que serás la única que lo tenga. Es útil porque te ayuda a
pagar las cuentas con tu rival... con un simple mordisco y... chao rival. Y
solamente molesta a la noche, puede ser tu guía en las aventuras nocturnas... -
los niños que estaban cerca lo miraron para ver si estaba loco y se rieron.
- ¿Qué? ¿Estas loco?- chilló su hermana. James miraba sonriente al
murciélago.
- Y de paso consigues a alguien semejante a ti y que, por lo tanto, te
comprenda- dijo James a Lilian sin escucharla.
- ¡¡¡NO!!!
- ¿Entonces que quieres? ¿Un dragón?- preguntó James burlón.
- No, quiero una simple lechuza- dijo Lily enfada.
- Bueno, busca la que te guste pero a mí me gusta este lindo pajarito- James
seguía encaprichado con el murciélago.
Había muchas lechuzas disponibles. De muchísimos colores. Desde lavanda hasta
marrón oscuro. Lilian no sabía por cual decidirse.
- ¡No sé cuál elegir! - dijo Elizabeth a James.
- Mm, cualquiera pero apúrate que no tengo todo el día- murmuró James. En eso
momento entraron en el local un muchacho rubio y una muchacha pelirroja.
Ellos se acercaron a James y lo saludaron animadamente. Ellos eran Joanne y
Daniel, sus mejores amigos. Joanne era un poco más alta que Daniel pero no
superaba a James. Joanne era una chica estudiosa y a veces media molesta con las
normas pero generalmente participa en las aventuras de James y Daniel. Dan era
bastante vago para los deberes pero en las aventuras era totalmente otra
persona.
- Hola Lily- saludó Joanne a Lilian que seguía mirando las lechuzas-
¿eligiendo una?
- Si... pero no me decido...
- Mm, hay muchas- dijo Dan observando alrededor.
- Elige una y ya vamos nos que no pienso quedarme a vivir aquí- dijo James
molesto.
- Listo, ya me decidí- dijo Lily sin hacerle caso a James.
- ¿Cuál?- preguntó James de mala gana.
- Esta- dijo Elizabeth señalando a una lechuza negra con manchas blancas y ojos
oscuros. James observó la lechuza con determinación e hizo una mueca.
- ¿Esta bestia?- preguntó James.
- Yo no me quejo de tu mascota- dijo Lily omitiendo el comentario de James.
- Pero si Théoden no molesta a nadie- dijo James. Théoden era un cuervo negro
y un compañero confiable para James pero el cuervo no era para anda amigable
con Elizabeth. (En estos tiempos se puede llevar cualquier cosa a Hogwarts menos
Dragones)
- Entonces, mi lechuza tampoco lo será- dijo Elizabeth que luego se dirigió a
la vendedora.
- Me gustaría esta lechuza- le dijo a la señora mostrándole la lechuza.
- Ah, Éomer. Es una lechuza media extraña pero bueno... - dijo la señora
mirando a la lechuza.
Pagaron la lechuza y cuando se disponían a irse la señora les pregunto:
- ¿Quiénes son? Nadie en tanto tiempo había llamado tanto la atención de los
clientes.
- Eh- dijo Lily dándose vuelta y mirando a la señora- somos los hermanos
Potter- la señora los miró sorprendida.
- Hijos de Harry Potter- aclaró James con aburrimiento. La señora se quedó
asombrada.
Salieron del negocio dejando a la señora todavía sorprendida. Pero al salir se
encontraron con nada más y nada menos que Federic Esdara, su peor enemigo quien
los miró de manera burlona. Al lado de él había una muchacha rubia con ojos
celestes.
- Hola perdedores- les saludó Federic- ¿Cómo andas, Potter? ¿Y tú, Weasley?
Creo que habrás pasado un buen verano ¿eh, Malfoy?
- Mira a quien nos acabamos de encontrar, James, al "rompe corazones"-
dijo Daniel omitiendo el comentario de Federic. Joanne, Daniel y James se
rieron.
- Sí, el don Juan del colegio, ¿no?- continuo James- ¡Cómo no me di cuenta
antes! "Por favor, damas, caballeros y grandes animales, aquí tienen con
ustedes a la gran celebridad del colegio Hogwarts de magia y hechicería" -
la última frase la grito para que todo el callejón lo escuchara. Joanne y Dan
se rieron. Pero la gente los miraba atónitos.
- ¿Y ustedes que miran?- preguntó James a la comunidad- ¡Ya se terminó el
espectáculo, continúen con su vida antes de fijarse en la mía!- la gente lo
miraba con preocupación pensando que estaba loco pero le hicieron caso y
continuaron normal.
- ¿Ella es tu hermana, Potter?- preguntó Federic a James mirando a Elizabeth.
- ¿Y a vos que te importa?- le preguntó bruscamente James- y si lo es, ¿qué?
-Solamente quiero presentarte a mi hermana, Potter- dijo Federic señalando a la
muchacha que estaba a su lado.
-¿Ella es tu hermana?- preguntó Dan mirando con asco a la muchacha. No es que
era fea pero ya que sea hermana de Federic era un insulto.
-Sí, ¿algún problema?- preguntó Federic.
-Mm, solo uno. ¿Entrará este año a Hogwarts?- preguntó Joanne.
-Si, ¿por qué lo preguntas?- dijo Federic contestando de mala gana.
-Entonces capaz sea compañera de Lilian en el colegio... -aventuró Joanne.
-¡Ni lo sueñes!- gritaron al mismo tiempo Federic y James.
-¡Ya es un insulto que Elizabeth sea mi hermana! Si se agrega ahora que es
amiga de la hermana de Esdara... - dijo James pero Federic no lo dejo terminar.
-Pues, no estoy para gastar tiempo con ustedes, perdedores- dijo y se fue.
-Creo que tendríamos que volver- dijo Elizabeth a James- nuestra madre nos
espera ¿te acuerdas?
-Si... bueno, pero cuida a esa bestia- dijo James mirando con desconfianza a la
lechuza.
-¡Se llama Éomer! Más respeto- dijo indignada Lilian.
Capitulo 3- La viaje a Hogwarts
Los días pasaban y Elizabeth se iba preparando para ir a Hogwarts. James,
por su parte, disfrutaba a pleno las vacaciones. James todavía no era parte del
equipo de Gryffindor porque, supuestamente, los alumnos de primer año no
podían ingresar al equipo. Por eso, James se estaba preparando. Trataría de
conseguir el puesto como buscador ese año y nadie lo iba a detener.
La lechuza de Elizabeth seguía sin caerle bien a James mientras el cuervo de
James seguía sin caerle bien a Lily. Tanto Éomer como Théoden se destetaban
mutuamente, parecía como si estuvieran compitiendo por algo.
Faltaba menos de una semana cuando James estaba realizando los deberes de
Defensa Contra las Artes Oscuras. Lilian leía uno de sus nuevos libros de
estudio. Su madre preparaba la cena y Harry seguía trabajando y todavía no
había vuelto a la casa.
- Mm- James estaba con una pluma en mano, un pergamino sobre la mesa y un
tintero apoyado en la mesa, cerca del pergamino- Tengo un problema con los
Boggarts.
- ¿Cuál?- preguntó su madre extrañada. James casi nunca consultaba respecto
a la tarea ya que era muy inteligente.
- ¿Qué forma tomaría si yo me encontrara con uno? No tengo ni idea... -dijo
James observando el pergamino en blanco.
- Vamos, debes temerle a algo- dijo su hermana que seguía concentrada con el
libro de Historia de la Magia. Historia de la Magia era una de las materias en
que Elizabeth siempre estaba interesada.
- Mm- siguió pensando James- ¡No se me ocurre nada!
- Pues, pensemos. ¿A qué le temías vos cuando eras cerca de la edad de James,
Ma?- preguntó Elizabeth dejando de concentrarse. Hermione se sonrojó
ligeramente.
- Eh... - se quedo pensando Herm. En ese momento se apareció Harry en la
cocina, parecía exhausto.
-¿Mucho trabajo, querido?- preguntó Herm a Harry que se había sentado en una
de las sillas.
- Percy esta loco. Yo entiendo que es increíble que siga habiendo mortífagos
activos después de tantos años de que el reinado del Señor Tenebroso haya
acabado pero tampoco es para matarnos a los aurores- dijo Harry quejándose.
Percy Weasley era el nuevo Ministro de la Magia- Cree que podremos encontrar en
menos de una semana a decenas de mortífagos que se han generado en los últimos
tiempos. No sé que los mantiene tan activos.
- Pa, tengo un problema con los Boggarts- dijo James.
- ¿Cuál?- preguntó su padre.
- ¡No sé a que le temo!- se quejó James- ¿a qué le temías vos, Pa?
- Ja ja ja, vamos, James, concéntrate- dijo Harry- pues, yo le temía a los
Dementores. Solía desmayarme cuando alguno se me acercaba.
- ¿Y vos, Ma?- preguntó Elizabeth pero su madre no contestó.
- Herm cuando era niña le temía a las notas bajas- dijo alegremente Harry.
Hubo una risa de parte de los hijos.
- No sé me ocurre nada- dijo James frunciendo el entrecejo. Luego se le
ocurrió algo y comenzó a escribir en el pergamino que había sobre la
mesa.
Días después, era el 1° de septiembre. Se estaban preparando para ir a la
estación King's Cross. Elizabeth corría en su habitación buscando las cosas
que le faltaban mientras su madre trataba de levantar a James que seguía
durmiendo tranquilamente.
Cuando al fin se levantó James, se vistió rápidamente. Bajó a desayunar y
comenzó a discutir con su hermana sobre si él había leído su diario. Por
supuesto, le encantaba desquitar a su hermana aunque él no hubiera hecho nada
de lo que ella decía.
Cuando al fin tuvieron todo listo, viajaron a la estación. Cuando llegaron
faltaban menos de diez minutos para que el tren partiera. Atravesaron el andén
9 ¾ (ante la mirada de los Muggles) y subieron al tren que los llevaría a
Hogwarts. Acomodaron los baúles y se pusieron, nuevamente, a discutir.
- La culpa es tuya, ¿quién se quedó dormido?- preguntó Lilian enfadada.
- ¿Pero quién tuvo que volver por qué se había olvidado la lechuza?- le dijo
James.
Mientras la discusión continuaba, entraron en el compartimiento una muchacha y
un muchacho, Daniel y Joanne.
- Por fin los encontramos- dijo Daniel mientras se sentaba al lado de James.
Daniel era rubio y tenía ojos grises, como Draco. Mientras Joanne era pelirroja
y tenía ojos celestes.
Luego de una breve charla, James sacó a rastras a Lilian del compartimiento ya
que ellos tenían cosas de que hablar.
Elizabeth salió del compartimiento mientras suspiraba y se dispuso a buscar
otro compartimiento.
Todos estaban repletos de chicos y chicas de diferentes edades, salvo el
último, donde solo había una chica y un chico. La chica se le hizo
extrañamente familiar.
-Disculpen, ¿puedo acompañarlos?- preguntó Lilian entrando en el
compartimiento.
- Por supuesto- contestó la chica- mi nombre es Helena Esdara, ya nos habíamos
visto una vez, en el callejón Diagon, ¿lo recuerdas?- Elizabeth asintió.
- Yo soy Robert Reldid- se presentó el muchacho. Lilian se sentó al lado de
Helena.
-Yo soy Lilian Elizabeth Potter- dijo. Robert la observó con los ojos
brillando.
- ¿Potter?- preguntó Robert sorprendido- ¿Eres hija de Harry Potter?
-Si- dijo Elizabeth- Yo soy la menor
Helena era una chica alta con cabello rubio y ojos grises. Robert tenía cabello
negro azabache y era alto. Sus ojos eran muy extraños, no se sabía que color
eran.
- Entran en primer curso, ¿no?- preguntó Lilian.
- Si- asintieron Helena y Robert.
- ¿En qué casa creen que irán?- preguntó Helena.
- Yo creo que Slytherin- dijo Robert.
- Yo igual- dijo Helena.
- Ni idea pero creo que en Gryffindor, seguramente. Mis padres fueron ahí y mi
hermano también- dijo Elizabeth.
-Ojalá vayamos a la misma casa- deseó Helena- aunque nuestros hermanos sean
enemigos- puntualizó Helena a Lilian- Capaz nosotras seamos lo contrario- ambas
rieron.
- ¿Quiénes son tus padres, Helena?- preguntó Robert interesado.
-Pues, solo conozco a mi padre- dijo Helena con tristeza.
- Lo siento- susurró Rilded.
- ¿Y vos, Robert? ¿Quiénes son tus padres?- preguntó interesada Elizabeth.
- Mis padres son extranjeros... hace poco nos mudamos a Londres- dijo Robert sin
ninguna pena- aunque ellos no se ocupan mucho de mí...
- Mm, ¿tienes hermanos?- preguntó Helena.
-No, soy hijo único- dijo Robert un poco triste por ese hecho.
-¡Ay, lo que daría yo por ser también única!- exclamaron al mismo tiempo
Helena y Lilian. Luego rieron.
A eso de las doce del mediodía, llegó una bruja que llevaba el carrito
de la comida. Los tres compraron muchos dulces y se pusieron a disfrutarlos
entre ellos.
Mientras comían, la conversación se centró en el Quidditch.
-Me fascina ese deporte... ¡Es fabuloso!- exclamó Robert alegremente mientras
comía una Grajea. A causa de eso, se atragantó.
-Ja ja ja, ¿Qué gusto tenía?- preguntó Helena que sonreía burlona.
-Mm, parecía ser moco de troll- respondió con asco Robert. Elizabeth y Helena
se rieron.
-Me encanta jugar en la posición de Guardián- dijo Robert volviendo al
Quidditch.
-A mi se me da por ser Batidora- dijo Helena- ¿y vos, Elizabeth?
-La verdad que el Quidditch no es para mí- dijo Lilian. Los otros dos la
miraron sorprendidos.
-¿A la hija de Harry Potter no se le da el Quidditch?- preguntó súper
sorprendido Robert. Lilian se sonrojó.
Se escuchaba un alboroto en el pasillo. En el compartimiento entró Federic, el
hermano de Helena y enemigo de James.
-
¡Federic! ¿Qué sucede?- preguntó Helena viendo a su hermano tan enojado.
- ¡Potter, cómo lo odio! ¿Cómo se atreve? Algún día me las pagará todas
juntas- gruñó Federic.
- ¿Qué sucedió?- preguntó Elizabeth. Federic la miró con determinación y
luego recordó.
- ¡La hermana de Potter! ¿Qué hace ella aquí, charlando con vos
animadamente?- preguntó enfadado Federic a Helena.
- Eso no importa. Dime que sucedió- dijo Helena. Federic la ignoró.
- Averígualo por ti misma- gruñó y desapareció del compartimiento.
-Podríamos consultarle a mi hermano, capaz tenga mejor humor que Federic- dijo
Elizabeth.
Así que se dispusieron a ir al compartimiento de James.
Cuando lo encontraron, vieron a muchos Gryffindor rodeando a tres chicos.
Parecían estar felicitando a uno de ellos por algo que había sucedido hace
instantes.
Elizabeth se acercó... ¡Al que elogiaban era nada menos que su hermano y los
otros dos eran Joanne y Daniel!
- ¿Qué sucedió?- preguntó Lilian acercándose preocupada a James, seguida
por Helena y Robert.
- ¡Lilian, que gusto verte!- exclamó James al verla. Parecía estar radiante
de felicidad- ¿A qué no sabes?
- ¿Qué?
- ¡Pues, ese tonto de Esdara recibió su merecido!- dijo James. Helena lo miró
con determinación.
- ¿Qué pasó?
- Pues, Federic se acercó a nuestro compartimiento... y nos empezó a agredir-
dijo Joanne.
- Entonces, James sacó la varita... ¡Tendrías que ver como salió corriendo!-
rió Daniel.
- ¡Ya metiéndose en líos y todavía no empezó el curso! ¿Qué pasará en
Hogwarts? Me imagino que Snape se encargará de sacarle unos cuantos puntos a
Gryffindor- dijo Lilian. Muchos la miraron. Ese era un buen punto.
-¡Todavía no empezó el curso, es imposible que descuenten puntos a
Gryffindor! ¿Nunca te contó papá de cuando fue, junto con nuestro padrino (ya
que Ron era el padrino de ambos), en auto volador hacia Hogwarts y no le
descontaron puntos? Solamente los castigaron y lo que yo he hecho no es para
tanto- dijo James alegremente. Muchos rieron.
- Pues, claro que me contó pero ese no es el punto... - James observó a los
acompañantes de su hermana.
- ¿Quiénes son?- le preguntó James a Lilian en un susurro.
-Ah, son Robert Reldid y Helena Esdara, mis nuevos amigos- dijo Lilian. James
observó a Helena. Luego, prestó atención a Robert... no sabía porque pero
ese muchacho no le caía muy bien... presentía algo...
-Pues, nosotros nos retiramos... Adiós- dijo Lilian sacando a sus amigos del
compartimiento.
-Me hubiera gustado ver a tu hermano en acción- le dijo Robert a Lilian una vez
que ya estaban en su compartimiento.
- Si, es muy bueno para los duelos- dijo Lilian- una vez... casi mata a Sirius-
rió.
-¿Sirius?
-El padrino de mi padre- dijo Lilian- pero James y yo lo consideramos como un
abuelo, por así decirlo.
-Ah...
- Tu padre es auror, ¿no?- dijo Robert interesado en el tema.
- Aja- asintió Elizabeth sin darle importancia- excusas perfectas para
desaparecerse en medianoche. Últimamente mis padres estuvieron muy extraños-
dijo pensativa Lilian- lo único que espero es que yo vaya a Gryffindor... no
soportaría ver la cara de mi padre si no llego a ir ahí.
- ¿Por qué?- preguntó Helena.
- Porque mi padre es todo un Gryffindor- dijo Lilian. Robert murmuró algo pero
Lilian no se dio cuenta- Y mi madre también estuvo ahí. Mi hermano también...
si no llego a ir yo también... no me extrañaría que mi padre me mandara un
Howler
- Mi padre dice que yo debería ir a Hufflepuff, porque, según él, ahí
pertenezco- dijo Helena pensativa- ¿Y tus padres, Robert, que dicen?
-Mm, Slytherin- dijo Robert, parecía alegre de ello.
-Pues, en unas horas veremos- dijo Elizabeth muy nerviosa.
Capitulo 4- La seleccion
La torre más alta del castillo ya estaba a la vista. Ya tenían las túnicas
puestas y los nervios no cesaban. Hacía bastante frío aunque no lloviera.
Una vez que el tren se detuvo en la estación de Hogsmeade, Elizabeth se acercó
a James.
-¿Dónde crees que terminaré?- le cuestionó.
-Gryffindor- le contestó con seguridad su hermano.
-¿Qué tal si hacemos unas apuestas?- sugirió Daniel alegremente.
-Okis, Yo voto por Gryffindor- dijo James.
-Ravenclaw- dijo Joanne- estoy segura. Es muy inteligente.
-Mm, Yo creo que Slytherin- dijo Daniel- ¿cuánto apostamos?- Joanne, James y
Lilian lo miraron atónitos.
-Tres Galleons, ¿les parece?- preguntó James. Los demás asintieron- ¿Seguro
que Slytherin, Dan?
-Aja
-Lily, será mejor que vallas con Hagrid- le dijo Joanne a Lilian. Esta asintió
y desapareció entre la muchedumbre.
-¿Cómo se te ocurre que Elizabeth termine en Slytherin? ¿Estás loco, Dan?-
preguntó enfadado James.
-No, no lo estoy. Pero algo me dice que así es, James.
********************
EL Gran Salón lucía espectacular. A pesar de los nervios que tenía, no dejaba
de sentirse alegre por estar en Hogwarts. Aunque, mientras pensaba en eso, otro
pensamiento invadió su mente. ¿Qué sucedería si no caía en Gryffindor? Y
aún peor, ¿Si resultaba ser una Slytherin? ¿Qué diría su hermano? ¿Qué
diría su padre? Sabía perfectamente que el orgullo de James, si lo llegabas a
romper, podía ocasionar una gran pelea entre ambos. Se sentía aterrada en ese
aspecto. No quería ver el rostro de James si llegará a ir a Slytherin...
aunque si sus nuevos amigos iban ahí, sería fácil soportarlo. Pero ella
sabía que su hermano no era fácil.
Mientras pensaba en todo eso, El Sombrero Seleccionador había estado cantando
su canción, aunque Elizabeth no le había prestado atención, aplaudió cuando
esta terminó.
La profesora que ahora realizaba lo que antes hacía McGonagall era Cho Chang.
Aunque Lilian no quisiera admitirlo, James había tenido razón en decir que era
una bella mujer y ahora comprendía porque su padre se había fijado un tiempo
en ella.
- Cuando los llame, deberán ponerse el sombrero y sentarse en el taburete para
que los seleccionen- dijo la Profesora Chang. Tenía una voz suave y
dulce.
Lilian fue viendo como sus compañeros eran seleccionados. Pero, cuando más
apresto atención fue en la selección de Helena.
- Esdara, Helena- dijo la profesora. Los pertenecientes a la casa de Slytherin
la observaban con determinación. Helena se adelantó, se sentó y se colocó el
sombrero. Unos momentos después, el sombrero gritaba:
- ¡Slytherin!- Helena se sacó el sombrero y caminó alegremente hacia la mesa
de Slytherin.
Diferentes alumnos iban siendo seleccionados. La mayoría había ido a
Hufflepuff y Slytherin. Pero cuando le tocó a Elizabeth, fue al revés que la
selección de Helena. Todos los de Gryffindor la miraron atentamente.
- Potter, Lilian- dijo la profesora.
Se adelantó, nerviosa, y se colocó el sombrero. Veía todo oscuro pero
escuchaba una vocecita.
- Mm, tan difícil como tu padre, ¿eh? Con tu hermano no tuve problemas...
pero, mmm... ¿Cómo puede ser? O través tengo que elegir entre dos casas. Las
mismas que tu padre. A ver... mm. Eres valiente pero eres muy astuta. Eres
inteligente pero, sin embargo, Ravenclaw no es lo tuyo. Mm, ¿qué opinas? Mm,
ya me decidí. Sabrás, algún día, él porque de mi decisión...
- ¡Slytherin!- las vivas de Slytherin resonaron en todo el salón.
Al sacarse el sombrero, Lilian se dirigió a la misma mesa que Helena que la
miraba con preocupación. Lilian no se atrevía a mirar la mesa de Gryffindor.
Se sentó al lado de Helena y siguió observando el resto de la selección, sin
sacar los ojos del sombrero.
Pronto llegó el turno de Robert.
-Reldid, Robert- Él se adelantó sonriente. Parecía no estar nervioso.
Inmediatamente, el sombrero gritó:
-¡Slytherin!
Robert se dirigió, radiante de felicidad, a la mesa de Slytherin. Él se sentó
enfrente de Lilian.
La selección terminó y la cena empezó. Ahí fue cuando los nuevos amigos
intercambiaron palabras...
-¿Estás bien, Lily?- preguntó Helena al notar tristeza en la mirada de su
amiga.
-¿Cómo voy a estar bien?- dijo Lily levantando su mirada del plato de comida-
No me quiero imaginar lo que estará pensando James... ¿Qué voy a hacer?- Por
primera vez desde que llegó, observó la mesa de Gryffindor. Su hermano comía
silenciosamente, sin levantar la vista. Aunque estaban un poco lejos, Lilian ya
sentía el enfado de James.
-Mm, ¿no estás feliz? ¿No esperabas que fueras Slytherin?- preguntó Robert.
-Mm, no es que no me guste Slytherin... el problema es MI FAMILIA, ¿qué
dirán? No me imagino lo que estará pensando James... ¡Y cuando mi padre se
entere!- se aguantaba las ganas de ponerse a llorar. ¿Qué iba a hacer? ¿Por
qué el sombrero la había puesto en aquella casa?
- Anímate, Lily, verás que todo se solucionará. Por más Gryffindor que sea
tu padre, te comprenderá. Eres su hija y no porque estás en Slytherin dejarás
de serlo. Verás que tu hermano razonará un poco... capaz esté enfadado ahora
pero verás que pronto se le irá el mal humor- la trató de animar Helena- Yo
me pregunto como racionará mi padre cuando le diga que no fui a Hufflepuff,
como él esperaba.
-Supongo que tienes razón- dijo Lilian volviendo a observar la mesa de
Gryffindor.
*****(Ahora veremos el punto de vista de James)*****
-Potter, Lilian- dijo la profesora.
-¡Slytherin!
Inmediatamente, todo Gryffindor observó atónitos a James quien observaba a su
hermana con una mirada extraña. ¿Sería de odio, furia y enfado o sorpresa y
tristeza? Joanne no se imaginaba como podía racionar James luego de eso. Daniel
miraba a su amigo preocupado. James estaba sumamente metido en sus pensamientos.
¿Cómo su hermana había ido a Slytherin? A pesar de muchas veces de que se lo
hubiera dicho, ella no era una de esos apestosos Slytherins. ¿Por qué ella a
Slytherin? ¿Por qué? ¿Habría sido decisión de ella o del sombrero?
¿Realmente ella pertenecía allí o se habían equivocado de casa? Observó a
su hermana. Ella parecía triste, deprimida. Pero no podía evitar ver un poco
de alegría en su cara. Pero... ¿qué decía? ¿Alegre de ser una Slytherin?
-Slytherin no es tan malo, James- le susurro Joanne.
-Mis padres fueron allí- la apoyó Dan.
-Ustedes no entienden- se limitó a decir James mientras la selección
continuaba. A Dan se le ocurrió una pésima idea de cómo alegrar la mesa.
-¡Oye! Me deban tres Galleons. Yo gané la apuesta- exclamó Dan. Joanne lo
miró de manera cortante y fría. James no dijo nada. Es más, no dijo nada en
todo el banquete.
Al terminar el banquete, Todos se levantaron después del breve discurso de
Snape. Lilian esperaba encontrarse con James y hablar, pero cuando caminaba al
lado de Helena, buscando a su hermano, se topó con la mirada de él. De
inmediato supo que significaba, la había visto tantas veces... enfado. Pero
nunca la había visto tan potente. Desvió la mirada y no hizo nada de lo que
tenía planeado hacer. Se limitó a seguir al Prefecto de Slytherin. Pero cuando
llegó al muro que daba paso a la sala común, tuvo que aprestar atención a la
contraseña. Luego, observó la sala común maravillada.
La sala común de Slytherin era una sala larga, subterránea pero casi al nivel
del suelo, con los muros y el techo de piedra basta. Varias lámparas de color
verdoso se sostenían en el aire. Tenía una chimenea, varias sillas y mesas
talladas.
******************
James estaba furioso. Se encargaría de Lilian. Estaba seguro de lo que haría.
La había visto contenta caminando con la hermana de su peor enemigo y con ese
tal Reldid que le daba mala espina. Se encargaría de informarle a sus padres
todos los detalles. Sabía que su madre entendería a su hija pero no sabía
como sería la ración de su padre... ojalá le mandará un Howler. Sabía que
era mal pensar en hacer una "venganza" pero estaba seguro que Lilian
no les escribiría a sus padres contándoles que estaba en la apestosa
Slytherin.
No les había hablado a sus amigos desde el banquete. Estaba solo en la sala
común, pensando. Había pensado antes en salir a dar una vuelta con la capa
invisible, que su padre le había entregado cuando había ingresado a Hogwarts,
el año anterior. Se la había dado a él porque veía que James tenía más
madera para aventuras nocturnas que Lilian, quien se parecía mucho a una
Hermione con once años.
Ya lo había decidido. Tenía un pergamino apretado en su mano. Théoden estaba
sobre su hombro, listo para entregar la carta. A pesar de ser un cuervo,
Théoden era muy eficiente en muchísimas cosas. Le dio la carta a su cuervo y
observó mientras este salía por la ventana de la sala común. Sin embargo,
tomó la capa invisible y salió a dar una vuelta en el castillo, capaz eso
aclararía sus pensamientos.
Caminando cerca del aula de Defensa Contra las Artes Oscuras, escuchó a
tres personas hablando. Reconoció de inmediato a una de ellas, su padre.
- ¿Slytherin?- dijeron alterados Harry y un anciano de barba blanca.
-Así es- dijo Snape, lo reconoció enseguida, era su queridísimo director(en
forma sarcástica)
-Nunca pensé que la maldición siguiera "viva". Después de tanto
tiempo... no daba señales de vida... - dijo Harry.
-Capaz es solamente una "casualidad"- dijo Snape tratando de calmar a
su ex alumno.
- ¿Desde cuándo tan amable con Harry, Severus?- preguntó el anciano
alegremente. James luego lo reconoció, era Albus Dumbledore.
-Hemos hecho las paces, Albus- Susurró Harry.
-¿Desde cuándo? ¡Yo ni enterado!
- Mm, desde que entré en el ministerio- dijo Harry pensativamente.
-¡Nueve años! Cómo pasa el tiempo ¿eh? ¡Me acuerdo tus travesuras en
Hogwarts!- exclamó muy contento Albus- ¿Y cómo hace nueve años? ¿No me di
cuenta antes?
- Pues, nunca nos ve juntos en las reuniones de la orden, Albus- dijo Severus.
-Hablando de la orden... ¿han tenido noticias de Arabella? Hace mucho tiempo
que no la veo por el ministerio... - dijo Harry cambiando de tema.
- Pues, ni idea- dijo Dumbledore- ¿Cómo va el ministerio, Harry? Me he
enterado que Percy Weasley es el nuevo ministro. Capaz este haga que todos los
mortífagos desaparezcan.
-Uff, seguro- dijo Harry- nos pide demasiado a los aurores. Ayer se presentó
diciendo que necesitaba a tres aurores en México. Pensaba que iba a aceptar el
cargo, por supuesto que no. Tuve demasiadas experiencias en ese país para
volver a ir.
-¿Tanto les pide?- preguntó Snape mirando lo agotado que estaba Harry.
-Pues, pregúntale a Hermione. Está sumamente enfadada conmigo por el hecho que
me la paso en el ministerio. Espero que esto acabe pronto...
¾ Pero no entiendo como hay tantos mortífagos. El Señor Tenebroso murió hace
unos doce años más o menos... ¿cómo es que siguen activos?- se cuestionó
Snape.
- Tendrán otro líder- dijo Harry pensativamente.
-Lo dudo- dijo Snape- ¿cómo se organizaron? A parte, no hay magos muy
poderosos que sean tenebrosos. Generalmente, los magos tenebrosos son siempre
herederos de algún mago antiguo poderoso- Harry observó a Snape. Este último
no entendió la mirada, ni siquiera Dumbledore, que pensaba que conocía muy
bien a Harry.
- Pues, nosotros no sacaremos nada- dijo Dumbledore tratando de sacar a Harry de
sus pensamientos- ¿dices que hay mucho lío en el ministerio?- preguntó Albus
a Harry.
-Si quieres información, la conseguiré, no hay problema. Pero no te negaré
que si hay mucho lío.
- Necesito los registros de un alumno- dijo Snape a Harry- no están en
Hogwarts. Capaz sí en el ministerio.
-¿Qué alumno?- preguntó extraño Harry.
- Luego te digo el nombre completo- dijo Snape- Pero, ¿crees que podrás sacar
información del departamento de identificaciones mágicas?- Harry lo miró con
una sonrisa.
-Es lo más fácil que me has pedido en los últimos años, Severus- dijo Harry-
¿No te enteraste que Colin Creevey es el jefe del departamento?
-Eh, si, ¿qué insinúas con eso?- preguntó Severus.
-No hay problema, luego me dices a quien tengo que buscar en los registros- dijo
Harry poniéndose de pie- ¿Cuándo nos volvemos a reunir?
-Creo que dentro de dos semanas- dijo Albus. Harry asintió.
-¿Crees que podrás mantener a todos los alumnos en sus dormitorios, Severus?-
peguntó burlón Harry.
-¿Por qué lo dices?- preguntó extrañado el director. Harry se limitó a
sonreír.
-Buenas noches- dijo Harry y salió del aula. James estaba muy cerca de su
padre. Harry miró el lugar donde estaba James y le sonrió.
-¿Qué te parece si hablamos?- le murmuró Harry.
Fueron a otra aula. James se sacó la capa miró a su padre sorprendido.
-¿Cómo me viste...?
-Me alegro que la uses, James- dijo Harry contento- no te preocupes, lo sabrás
algún día. ¿Quieres contarme algo?
-Pues, supongo que ya lo sabes pero Lilian fue a Slytherin- dijo James.
-Si, lo sé- dijo Harry suspirando.
-¿Cómo puede haber ido a Slytherin?- se cuestionó James.
-Lo sabrás- le susurró Harry- Oye, James, me he cruzado con tu profesora de
transformaciones.
-¿En serio? ¿Hablaste con ella?- preguntó interesado James.
-OH, no ha cambiado nada desde que yo la conocí- dijo Harry.
-¿Ella te recordaba?
-Por supuesto- dijo Harry- Lo lamento, James, pero tú necesitas descansar y
creo que yo también. Estudia, ¿eh? Cuida a tu hermana- luego de pasarle la
mano por el cabello azabache, Harry desapareció.
Capitulo 5- La Discusion y las Pruebas de Quidditch
A la mañana siguiente, Joanne miraba preocupada a James. Estaban en la sala
común esperando que Daniel se levantara para ir a desayunar. James seguía
silencioso.
- James, ¿te sientes bien?- preguntó Joanne.
-Si- dijo James sin ánimos mirando el vacío.
- ¿Seguro? Estás muy callado y tú no eres así...
-No te preocupes- contestó James enfadado.
-¿Por qué te enfadas?
- Porque estoy harto de tus preguntas- dijo James enfadado. En ese momento, Dan
aparecía.
-Oye, James, que manera de empezar el día, ¿no?- dijo Dan al notar el enfado
de James.
- ¿Qué te pasa, James? Tú no eres de enfadarte y de contestar de esa
manera... - dijo Joanne mirándolo con determinación. James desvió la
mirada.
- Bajemos a desayunar- susurró.
En el Gran Salón, todo estaba normal. Se sentaron en la mesa de Gryffindor y
desayunaron rápidamente. Les habían entregado los horarios.
Lunes
9- 11 Hs____ Pociones
15- 16 Hs____ Encantamientos
16- 18 Hs____ Historia de la Magia
18- 20 Hs____ Duelo (Nueva materia)
- OH, ya empezamos con Baddock- se quejó Dan mirando el horario- Después
estamos con tu tía, ¿no, Joanne?
-Aja- contestó la muchacha pelirroja- después con Binns (¿¿¿cuando se
piensa jubilar???) ¿Quién será el profesor de la nueva materia?
-Mm, ni idea- contestó Dan, luego observó a James que estaba concentrado
mirando el horario- ¿sucede algo malo, James?
- ¿No te fijaste que Pociones y Duelo las damos con Slytherin? Además, hasta
el miércoles no tendremos Transformaciones... ¡Esto es una locura!- dijo James
poniéndose de pie.
Caminaron hacia las mazmorras, donde quedaba el aula de Pociones. Baddock era un
profesor bastante generoso comparándolo con Snape. Era rubio (cosa que atraía
a las muchachas) y alto. Se le daba bien Pociones.
- Bienvenidos, Alumnos- saludó Malcolm alegremente cuando todos estaban
sentados- Que bien verlos de nuevo. Habrán estudiado en las vacaciones, ¿no?
Bien... empecemos con la clase.
- ¿Qué les parece si hacemos un repaso de lo visto el año pasado?- dijo
Malcolm- ¿Qué va a conseguir si adiciono polvo de raíces de asfódelo a una
infusión de ajenjo?- las manos de Joanne y James se levantaron rápidamente-
siempre Potter y Weasley tienen la mano levantada... vamos a ver... ¿Qué
consigue, Señor Esdara?- Federic parecía totalmente desconcertado.
-No lo sé, señor- contestó lentamente.
-¿Cómo qué no lo sabe?- preguntó bruscamente el profesor- ¿Podría decir
que se consigue, Potter?
-Una poción para dormir muy poderosa- dijo James- Tanto que es conocida como
Filtro de Muertos en Vida.
-Excelente- dijo el profesor- siempre aplicado. ¿Dónde buscarían si les digo
que encuentren un bezoar? ¿Para qué sirve? ¿Probamos esta vez, señor Esdara?
-Un bezoar es una piedra sacada del estómago de una cabra- contestó. El
profesor le dirigió una sonrisa.
- Diez puntos para Slytherin... - pero fue interrumpido por Joanne.
- Pero, profesor, Esdara se olvidó de decir para qué sirve...
- Ah, si, tiene razón pero no me interrumpa cuando hablo, Señorita Weasley.
Dos puntos menos para Gryffindor. Ahora conteste usted.
-Sirve para salvarse de la mayoría de los venenos- dijo Joanne un poco
sonrojada.
- Bien, ¿Cuál es la diferencia entre acónito y luparia?- preguntó el
profesor- conteste, usted, señor Crabbe (el hijo)- pero Crabbe parecía ni
saber en que clase estaba.
-Eh, ¿qué acónito es un animal y la luparia una planta?- contestó sin idea
alguna. Los Gryffindor se rieron.
- Basta. No, señor Crabbe. Por burlarse de un compañero, Gryffindor perderá
quince puntos. Ahora, conteste usted, señor Malfoy- dijo el profesor. Dan, que
se contenía la risa, sonrió.
- Es la misma planta, señor- dijo con orgullo mal disimulado. El profesor
pareció darse cuenta.
-Era muy fácil, ¿verdad, señor Malfoy? Dígame los ingredientes de la poción
multijugos- dijo Malcolm desafiante. Dan se quedó pensativo. No tenía idea.
James lo sabía pero no sabía que hacer para defender a su amigo.
- No lo sé, señor- susurró Dan, bajando la mirada. El profesor lo miró
burlón.
- ¿No lo sabe? ¡Cinco puntos menos, señor Malfoy! ¿Quién lo sabe?-
preguntó el profesor a la clase. Las manos de Joanne y James se levantaron pero
el profesor los ignoró.
- ¿Nadie? Pues, otros cinco puntos menos para Gryffindor- dijo el profesor.
James lo observó con determinación y levantó la mano nuevamente (ya que la
habían bajado)
- ¿Qué sucede, Potter?- preguntó el profesor al verlo.
-Disculpa mi comentario, profesor, pero en esta clase también están los
Slytherins... Si nos baja puntos a los de Gryffindor por no saber la respuesta,
también debería bajárselos a los de Slytherin...
- ¿Es usted el profesor de esta clase, Potter, o soy yo? Haré lo que crea
conveniente. Tres puntos menos por su atrevimiento, Potter- James bajó la
mirada pero miró, de reojo, a los de Slytherin que se reían.
La clase fue todo un desastre para James. Cuando salieron del aula, James estaba
de tal mal humor que podía pelearse hasta por la mosca que volaba.
-¡Almuerzo! Mmm, ¡tengo tanta hambre!- exclamó Dan mientras caminaban hacia
el comedor.
- Glotón- se rió Joanne.
- Ja ja, mira quien habla, ¡La sabelotodo!- Joanne le dirigió con una mirada
asesina.
Observaron toda la muchedumbre que había rodeando el panel de anuncios. Se
acercaron a John Finnigan, el hijo de Seamus Finnigan y Lavender Brown.
- ¿Qué sucede, John?- preguntó Joanne acercándose a él.
-¡Las pruebas de Quidditch! Mañana por la tarde. En Gryffindor está
disponible el puesto de Buscador y Cazador. ¿Lo intentarás, James?- exclamó
John emocionado.
-Supongo- dijo James sin mucho ánimo.
- ¿Qué sucede? Pensé que te gustaría la idea... - dijo John observándolo.
-Es que tuvimos Pociones y... (John estaba en primer curso)- comenzó Joanne.
John no pidió más explicaciones y se dirigió al comedor.
-Lo intentarás, ¿verdad, James?- dijo Dan- ¡Eres un gran buscador! Mereces el
puesto...
- He perdido el entusiasmo, Dan. Lo pensaré mejor antes de presentarme- dijo
James dando un suspiro.
-¿Sabes, James? Daniel tiene razón. Eres un gran Buscador y no me negarás que
todas las practicas que hiciste en el verano fueron solo por diversión- dijo
una voz detrás de ellos. James se dio vuelta y observó a su hermana, Lilian.
- ¿Qué quieres?- preguntó bruscamente James.
- Desearte suerte- le sonrió Elizabeth- Mereces el puesto.
-Gracias, pero yo no necesito que una Slytherin me desee suerte- dijo James con
enfado. Lilian lo observó herida.
- ¡Soy tu hermana, James, y porque vaya a Slytherin no significa que deje de
serlo!- dijo Lilian elevando la voz.
- ¡Pues para mí ya no lo eres!- le respondió James un poco más alto que
ella. Entonces, Lilian lo observó atónita- Aléjate, Slytherin- dijo un poco
más bajo. Lilian se dio vuelta y salió del castillo corriendo. James la
observó mientras se alejaba y se dirigió al comedor. Dan lo siguió pero
Joanne se apresuró a buscar a Lilian.
Salió del castillo. Pensaba que lo que le había dicho James a su hermana era
muy grave. Comenzó a buscar a Lilian. La encontró cerca del lago llorando
silenciosamente. Se le acercó lentamente.
- No lo dice en serio, Lilian- la consoló Joanne sentándose a su lado.
- Por supuesto que sí. ¿No viste lo enfadado que estaba? Parecía un león
cuando va a atacar a su presa- dijo Lilian angustiada.
-Tuvimos varios problemas en Pociones... es por eso que está enfadado... - dijo
Joanne- aunque no te negaré que tu hermano es muy orgulloso y le has roto el
orgullo cosa que hizo que se enfade.- Lilian la observó- verás que pronto todo
volverá a la normalidad.
-¿Tú crees?
-Por supuesto, tu hermano no habla en serio. Te quiere y te protege. Pero
como hermanos, su deber es pelearse, ¿no?- dijo alegremente Joanne- Irás a la
prueba, ¿verdad?
-Si, alentaré a mi hermano- dijo Lilian secándose las lagrimas.
-Así se habla- le contestó Joanne muy contenta.
-Pero, de paso, alentaré a una hermosa muchacha pelirroja - dijo Elizabeth.
Joanne le sonrió.
-¿Yo?- preguntó Joanne toda roja.
- Intentarás el puesto de cazadora ¿verdad?- dijo Lilian poniéndose de pie-
¿quieres llegar tarde a encantamientos?- Joanne sonrió y salió corriendo
camino al aula de encantamientos.
Al llegar, notó que Daniel estaba en el fondo del aula pero no localizó a
James.
-¿Y James?- preguntó Joanne acercándose a Dan. Él le miró con enfado.
- ¿Qué sucedió?- preguntó nuevamente sentándose al lado de Daniel. LA
profesora todavía no había llegado.
-Nos dirigimos al comedor. Allí trate de convencer a James de que se
tranquilizara pero este contestó casi gritando que lo dejara en paz, y desde
entonces, no lo he visto- Joanne le miró preocupada.
-Lo buscaré- dijo convencida Joanne pero cuando iba a salir del aula, entró la
profesora Weasley. Por lo tanto, no pudo retirarse.
James no se apareció en toda la clase. Salieron del aula, Joanne y Dan, se
apresuraron a buscar a su amigo.
Después de ¼ de hora buscando, lo encontraron en la biblioteca, lugar que
James nunca había pisado.
-Hola, ¿qué lees?- preguntó interesada Joanne.
-Quidditch a través de los tiempos versión V- dijo rápidamente James.
Parecía que el enojo se le había pasado.
-¿Te diste cuenta que faltaste a Encantamientos? Preguntó Dan.
-Aja- contestó sin darle importancia James.
-Pero, mejor que hayas faltado y estés de buen humor que haber ido y seguir
enfadado, ¿verdad, James?- dijo Joanne. James les sonrió.
-Disculpen como los trate... no era mi intención...
-Lo sabemos, James, lo sabemos- dieron ambos amigos con una sonrisa.
El siguiente día por la tarde, casi todo Gryffindor estaba en el campo de
Quidditch, pendiente de las pruebas que se iban a realizar. Los puestos de un
Buscador y un cazador estaban siendo sorteados.
Por supuesto, James se ofreció como Buscador (después de haber recuperado su
ánimo) y Joanne, siguiendo el consejo de Elizabeth, se ofreció como Cazadora.
James era fantástico. No dudaron ni un momento en que él iba a ser el nuevo
buscador de Gryffindor. Pero Joanne tuvo competencia en cuanto a cazadora. No
era que ella fuera mala, pero había excelentes jugadores probando el puesto. Al
final, los miembros del equipo decidieron decir al día siguiente quien sería
el nuevo cazador.
-¡Excelente, James!- exclamó Dan emocionado- ¡El mejor de todos!
-Viene de familia, Dan- lo trató de tranquilizar James.
-¡Muy bien, James, nunca te vi tan enérgico y decidido! Eras el mejor... -
dijo una voz detrás de ellos. James, al darse vuelta, observó a su hermana que
le dirigía una sonrisa.
-Gracias- dijo James ligeramente sonrojado- ¿Qué te parece si luego hablamos?-
le preguntó a su hermana y ella asintió mientras le decía a Joanne que seguro
quedaría ella como cazadora...
James quedó con su hermana en verse esa misma noche a orillas del lago.
Llevaría la capa de invisibilidad obviamente. Se puso la capa y se dirigió
lentamente hacia orillas del lago. No sabía como iba a hacer para disculparse
con Lilian. Pero algo lo distrajo en ese momento.
Unos pasos se escucharon por el pasillo por donde James caminaba. Lo observó
con terror, no veía a nadie. Los pasos parecían dirigirse a él pero no había
nadie. Caminó hacia delante tratando de percibir a alguna persona. Pero no
había nadie. ¿Se estaría volviendo loco? Obvio que no, pero eso lo hacía
dudar... ¿sería su imaginación? Capaz... ¿O alguien con una capa invisible
que no se daba cuenta que estaba haciendo ruido? Eso era imposible... ¿quién
sería tan tonto? Pero había sentido como escalofríos y se había quedado
helado en medio del pasillo con la capa puesta. Se había olvidado de Lily. No
recordaba ninguna sensación parecida. ¿Qué estaba pasando?
Capitulo 6- Caos en el Ministerio
- ¿Dónde te habías metido, James?- preguntó Lily cuando James apareció en
el lago- Han pasado treinta minutos de la hora acordada.
-Lo siento, Lilian...
-¿Sabes lo que es estar treinta minutos sola a orillas del lago? Me he muerto
del frío... -se quejó Lilian- Mejor di lo que tengas que decir y listo.
- Lamento mi comportamiento de los últimos tres días- dijo James lentamente.
Elizabeth lo miró.
- ¿Sabes? Slytherin no es tan malo. Helena es una excelente persona y Robert es
un gran amigo- informó Elizabeth.
-Pues, por Helena no hay problema pero... Reldid no me cae nada bien...
- No lo conoces...
-No comencemos a discutir.
- ¿Qué es lo que te atrasó, James?- preguntó Lilian interesada.
-Nada- mintió James- Nada...
******************
Hermione estaba sumamente preocupada por Harry. Había escuchado que Ron se
tomaba unos días de vacaciones. Decidió ir a la casa Weasley y hablar con Ron
y Lily sobre el tema, a ver si ellos sabían algo.
Tomó los polvos Flu, los tiró a la chimenea mientras mencionaba el nombre de
la casa Weasley.
Apareció en el comedor. Su mejor amiga la recibió con su especial sonrisa. Ron
se encontraba sentado en una de las sillas del comedor.
- ¡Cuánto tiempo, Herm!- exclamó Ron sonriente- ¿cómo has estado? Esperaba
que Harry también se hubiera tomado unos días.
- Yo he estado bien, gracias, Ron. Yo también esperaba que Harry se tomara un
descanso pero se ha negado rotundamente- dijo Herm mientras se sentaba en una de
las sillas.
-Hace tanto que no estamos los cuatro juntos... ni hablar los cinco- dijo Lily
mientras se sentaba al lado de Hermione- ¿Por qué se negó Harry?
-Dice que no puede abandonar justo ahora- dijo Herm completamente deprimida-
Dumbledore lo llama cada dos días y Snape todos los días. Vuelve tardísimo y
se va temprano al ministerio.
-En el ministerio recibe muchísimas llamadas- informó Ron- Me preocupa pero...
- entonces, un ruido potente sonó en el bolsillo de Ron. Él tomó algo del
bolsillo, sacó un objeto extraño: una piedra rojiza y brillante. Era un
rodacinumoc. Una especie de teléfono pero a parte de oír la voz de la persona
que llamaba podías verle. Ron, enfadado dijo:
- Se supone que estoy de vacaciones y pensaba que lo sabías, ¿para qué me
quieres ahora?- dijo pensando que era Percy.
- Sé que estás de Vacaciones, Ron, y que las tienes merecidas pero necesito tu
ayuda- dijo Harry- y no me confundas con Percy, espero no llegar a ser como él.
-¡Harry!- exclamaron Herm, Lily y Ron. Luego, Ron agregó- ¿para qué me
necesitas?
-El 65% de los aurores están de vacaciones y de ellos el 87% está en países
extranjeros, fuera de nuestro contacto. Ha ocurrido algo terrible. En tres
países diferentes de Europa ha habido ataques de mortífagos hace unos
momentos. Necesitamos Aurores. Los que estamos en el ministerio, la mayoría, ya
han salido para Francia y para el Valle Godric. Pero no tenemos los suficientes
para el otro lugar.
-Pero, ¿por qué nosotros debemos ocuparnos de Francia y el otro país?-
preguntó enojado Ron.
- Esta madrugada hubo ataques en la academia Beauxsbatons. Todos los aurors de
Francia están en la academia. Necesitan nuestra ayuda.
- ¿Y el otro?
-TODOS los aurores están de vacaciones... - dijo Harry sumamente enojado por
tantas preguntas.
- ¿Y por qué yo?
-Porque tú eres la décima novena persona que llamó que está en Londres. La
mitad se negaron. Yo no te hubiera llamado sabiendo que vos estás de vacaciones
pero...
-Ya. ¿Pero, por qué no te pasas un rato y charlamos un poco?- preguntó
suplicante Ron- ¡así volveremos a estar los cuatro!- Harry suspiró y
asintió.
- Pero no deben pasar más de treinta minutos. Voy para allá- la conexión se
perdió.
- Hoy tenía que hablar con Percy, quiero saber como le fue- dijo Ron
suspirando- yo me quejo del trabajo pero Harry está sumamente ocupado- en ese
momento, Harry apareció en la chimenea tosiendo.
-Háganme el favor de recordarme que nunca use polvos Flu- dijo mientras se
sacudía la túnica.
-¿Por qué no te apareciste?- preguntó Ron con voz de inocente.
- Esta noche tengo que ir a Hogwarts. No puedo gastar energías en venir aquí
apareciéndome cuando puedo usar polvos.
- ¿A Hogwarts?- preguntó extrañada Lily.
-¿Alguna vez les comenté qué es imposible tener una buena conversación por
Rodacinumoc?- preguntó Harry mientras se sentaba en una de las sillas que no
estaban ocupadas- las interferencias son muchas y más cuando hablamos de
Hogwarts. Severus nunca va a agarrar una lechuza y mandarla. Le encanta ser
directo y decirlo en el momento.
-¿Severus? ¿Desde cuándo tan amable con Snape, Harry?- preguntó Lily.
- Ay, otra vez esa pregunta. Pensé que era solo Albus el que no se había dado
cuenta pero acabo de notar que no- dijo Harry en un suspiro.
- ¿Dónde fueron los ataques?- preguntó Herm a Harry.
- En el Valle Godric, París y... España- dijo Harry pensativamente.
- ¿Qué tal te fue con Percy?- preguntó Ron. Harry lo fulminó con la mirada.
- ¿Qué tal con Percy? ¿Cómo crees qué fue?- preguntó Harry fastidiado.
- Espero que no haya sido como la del Martes pasado- dijo Ron.
- ¿Qué paso el Martes?- preguntó Lilian.
- Pues, Harry fue hablar con Percy sobre... ¿qué?- preguntó Ron tratando de
recordar.
-La falta de aurores para sus planes- dijo rápidamente Harry.
-Parecía una explosión en vez de gritos lo que saltaban del despacho- comentó
Ron- Y Harry, luego de estar discutiendo, salió como una ráfaga del despacho-
Herm y Lily miraron a Harry.
-Últimamente a Percy lo he visto raro- dijo Harry mientras se cruzaba de
brazos.
-¿A qué te refieres?- preguntaron Lily y Ron.
-No sé como explicarlo- dijo Harry luego se puso de pie- Me toca ir a
Beauxbatons
-¿Pero no era qué de eso se encargaban los de Francia?- preguntó Lily.
-Si, pero no es precisamente para eso para lo que tengo que ir... - dijo Harry
desviando la mirada- Ron, ve a París ¿sabes donde está el lugar del caos?
-Sí, pero...
-Draco va contigo- dijo Harry rápidamente- él sabe todo exactamente.
-Nosotras iremos con él por si acaso- dijo Lily también poniéndose de pie
junto con Herm. Harry las miró y asintió. Draco se apareció junto a ellos.
-¿Cómo andan, muchachos?- preguntó Draco animadamente.
-¿Muchachos? No estamos medios grandes para que nos digas así- opinó Ron.
Draco se rió y se volteó hacia Harry.
- Percy quiere verte, Harry. Dice que cuando termines en Francia, vayas para
allá- Harry suspiró, se despidió y desapareció.
- ¿Para qué lo llamó?- preguntó Ron a Draco.
- Ni idea- dijo Draco- le pregunté pero sabes como es Percy. Me dijo estás
mismas palabras: "es un asunto entre Potter y yo." Parece que Harry se
está metiendo en problemas.
****(60 minutos después)***
Harry entraba rápidamente en el ministerio. Muy pocas personas se encontraban
en el edificio. Pues, claro, si eran alrededor de las doce de la noche. Pidió
permiso y entró en el despacho del ministro. Percy lo observó y le dirigió
una sonrisa que Harry no devolvió.
- ¿Qué tal Francia, Harry?- preguntó Percy animadamente. Notó el cansancio
de Harry.
- Mal. Medio edificio está destruido- dijo Harry refiriéndose a la academia.
- ¿Tuviste problemas en conseguir aurors?- preguntó el ministro tratando de
mostrar preocupación.
-No, llamé a los que asisten en casos urgentes y algunos que estaban de
vacaciones.
-¿Los Aurores de urgencia?- preguntó Percy como si se tratara de una locura.
-Aja. ¾ De los Aurores que asistieron eran de urgencia.
- ¿Cuántos Mortífagos atraparon?- Harry vaciló antes de decir la respuesta.
- Mínimos, no superan la docena, y la mitad fue absuelta.
- ¿Qué?- preguntó atónito Percy.
- No me pregunte. De eso se encargó el departamento de seguridad mágica. Auque
nosotros formemos parte del departamento, no elegimos a los mortífagos que van
a Azkaban- Percy se puso de pie de repente y miró a Harry con una mirada llena
de enfado.
-¿De cuatro ataques sólo sacamos media docena de mortífagos?- preguntó
elevando la voz.
-Solamente visité Francia y no tengo conocimiento de los atrapados en España.
Tu hermano y Draco Malfoy fueron mandados para allá a pesar que ambos estaban
de vacaciones- pero Weasley parecía fuera de sí. Harry lo observó extrañado.
Pero la voz con la que habló Percy a continuación no fue nada parecida a la
normal.
-Nos volvemos a encontrar, Harry Potter- Percy tenía los ojos en blanco y su
voz aguda hizo que Harry recordara al Heredero de Slytherin. Pero no era él, no
podía ser él. Pero, la persona que estaba manipulando a Weasley parecía leer
sus pensamientos.
- No soy Lord Voldemort, Potter, pero surgí, para decirlo de esta manera, de
él. ¿Me recuerdas? ¡Soy yo, la famosa maldición Lativairam Asenavanemij!- a
Harry se le cayó el alma a los pies- Me recuerdas, ¿verdad? ¡Yo soy a quien
buscas, Potter! ¡Yo soy aquel que ordena a los Mortífagos! Tengo el poder de
ocupar cuerpos, como Voldemort. Pues, durante todo este tiempo he usado personas
del ministerio para estar enterado de los movimientos. Pensé que te darías
cuenta, Potter, lo notaste más en Percy Weasley, ¿eh? Pero ahora que tu hijo e
hija están en Hogwarts, haré lo que sea para cumplir mi deber, Heredero de
Godric Gryffindor. Pero será mejor que estés atento, tampoco te dejaré en
paz... ja ja ja- una sombra negra surgió del cuerpo de Percy. La sombra se
desvaneció luego de unos instantes mientras el cuerpo de Percy se desplomó en
el suelo.
Harry estaba totalmente pálido. Luego de salir de su asombro, caminó hacia el
cuerpo de Percy. Posó su mano en la frente del ministro. Estaba frío,
completamente frío. Luego de murmurar unas palabras aún con la mano en la
frente de Percy, se levantó y se apresuró a avisar a alguno de las personas
del ministerio que Percy necesitaba ayuda.
**************
Cuando Ronald Weasley, Lilian Door(aunque podríamos decir Weasley), Draco
Malfoy y Hermione Granger se enteraron que algo extraño había sucedido en el
ministerio, se apresuraron a ir a este.
Muchos magos que trabajaban en el ministerio se encontraban comentando lo
sucedido. Pero, ellos cuatro, al notar la presencia de alguien que les podía
comentar lo ocurrido, se acercaron a él. Pero él, Albus Dumbledore, no estaba
sólo, sino en compañía de Harry y Snape, hablando en tono sumamente bajo. Se
preocuparon al notar que Harry estaba un poco pálido, se acercaron.
-Tú no te preocupes- le decía Snape a Harry- yo haré lo posible para... - fue
lo que alcanzaron a escuchar.
-¿Qué sucedió?- preguntó Hermione seguida por Lilian, Ron y Draco.
-Percy Weasley está en el Hospital de San Mungo de Enfermedades y Heridas
Mágicas- informó Dumbledore lentamente.
- ¿Qué?- preguntaron sorprendidos Herm, Lily y Ron. Este último miró a
Harry.
-Es medio difícil de explicar... -dijo Snape tratando de salvar la situación-
Capaz en otro momento- luego se volteo hacia Harry- te espero en Hogwarts- y sin
despedirse de nadie, desapareció. Dumbledore miraba a Harry con determinación.
-¿Por qué no te adelantas, Albus?- preguntó Harry con voz cortante.
Dumbledore asintió, se despidió de todos y desapareció.
-¿Qué sucedió?- preguntó Herm a Harry.
-Percy estaba siendo controlado por... la maldición Lativairam Asenavanemij-
dijo en un susurro, luego agregó- tengo que ir a Hogwarts. Los veo luego
*************
Estaba sentada en un lugar distante a la muchedumbre de la sala común. ¿Por
qué su hermano no creía en Robert? Desde que James lo había mencionado, se
sentía insegura al lado de su amigo. Lo evitaba. No quería hacerlo pero algo
le indicaba también a ella que era lo mejor.
Helena se acercó a ella extrañada. La observó con preocupación.
Últimamente, la había visto deprimida y distanciada. ¿Habría pasado algo de
lo cual ella no estaba enterada?
- ¿Qué te dijo ayer tu hermano a la noche?- preguntó Helena bruscamente.
- Me pidió disculpas por su comportamiento- respondió Elizabeth cortante.
- Me alegro pero, ¿por qué esa cara?
-Porque dijo algo que hizo que me sintiera incomoda... -no, no solamente
incomoda sino insegura. James también había mencionado que había visto a su
padre en el castillo hablando con Snape, y eso le preocupaba.
Capitulo
7- Las Parejas para el Baile
Las semanas pasaban sin muchas dificultades ni diferencias. Se acercaba el
primer partido de Quidditch: Gryffindor Vs. Slytherin. Los entrenamientos, en el
equipo de Gryffindor, eran fatigosos. El capitán, Erick Wood, hijo de Oliver
Wood, jugaba en el puesto de guardián y estaba en cuarto año.
James caminaba por los terrenos del colegio. Estaba cansado después del duro
entrenamiento pero estaba un poco harto de las peleas entre Joanne y Daniel. No
era que las disputas fueran constantes pero no estaba de humor suficiente para
sobrellevarlas. Así que se dedicaba a pasear por los terrenos cuando ellos
empezaban a contender.
Muy seguido se encontraba con su hermana en los paseos. Se tranquilizaba al
verla solamente con Helena Esdara, parecía que Elizabeth comenzaba a creer en
sus advertencias.
- Espero que le ganemos a Slytherin, James- dijo Erick. Los dos estaban sentados
a orillas del lago. Erick solía acompañar a James luego de los entrenamientos.
-Le ganaremos- le aseguró James pero su voz templó.
-No pareces muy convencido- dijo Erick alegremente- me dijeron que eres muy
optimista, no me lo has demostrado todavía- James rió.
-Yo no soy el único en el equipo que es optimista- le contestó James.
- Te refieres a Paula Weasley(la hija de Fred y Angelina), ¿Verdad?- dijo
Erick- Paula es demasiado optimista. Si es por ella, no entrenaríamos, no
sería necesario.
- ¿Cuándo es el partido?
- Dentro de dos semanas- dijo Erick mientras temblaba ligeramente- ¡Cómo pasa
el tiempo!
Siguieron conversando un rato, cuando James decidió volver a la sala común de
Gryffindor. Joanne estaba en una mesa concentrada en su trabajo de pociones
mientras Dan, enfrente de ella, jugueteaba nervioso con la varita.
- ¿Qué tal?- preguntó James animadamente para romper el silencio.
- Mal- contestaron amargamente Dan y Joanne al mismo tiempo.
-¿Se puede saber por qué?- preguntó James sabiendo que había metido la pata.
-No- dijeron ellos enojados. James los observó pero decidió no hacer más
preguntas. ¿Qué debía hacer? Ya tenía hechos todos los deberes y Dan no
parecía tener ganas de jugar al ajedrez... decidió volver a salir de la sala
común.
Caminando, sin rumbo alguno, se encontró con alguien que "le alegraba la
vida".
- ¿Qué tal, Potter? ¿Qué les sucede a tus amigos? ¿Peleados?- preguntó
Federic Esdara.
- No te interesa- dijo James tratando de ignorarlo.
- ¿No sabes qué?- preguntó Federic haciéndose el curioso. Al ver que James
no tenía el mínimo interés en lo que iba a decir agregó- Soy buscador en el
equipo de Slytherin
-¡Felicidades!- dijo con irónicamente James- ¡Guau! ¡Que emoción!
-Cállate, Potter
-No eres nadie para mandarme a callar- lo enfrentó James. Siguieron
discutiendo(cada vez peor) hasta que dos personas los separaron.
- ¡Federic, basta!- gritó Helena.
-¡James, alto!- chilló Elizabeth.
-¿No hay un día que no puedan dejar de pelear?- preguntaron las dos muchachas
cuando ellos se separaron pero se miraban de forma asesina.
-NO- dijeron los dos, se dieron vuelta y caminaron hacia lados distintos.
Elizabeth siguió a James.
- ¿Qué pasó?- preguntó alterada Elizabeth.
- No tiene importancia- contestó tajante James
- ¿Joanne y Dan?- Preguntó Lilian al no notar la presencia de los dos amigos.
¾ En la sala común
- ¿Se pelearon? ¿Por qué no estás con ellos?- le preguntó preocupada su
hermana.
- Me tienen harto con sus discusiones. Deberías verlos.
- ¿Noticias nuevas?- preguntó Lilian tratando de cambiar de tema.
-Ninguna
- ¿Alguna lechuza?- Lily pensaba que James la iba a matar luego de tantas
preguntas.
- Théoden no se apareció en toda la semana- dijo amargamente James
- Éomer no ha salido del castillo y no he visto a Hedwig- dijo pensativa
Elizabeth.
- ¿Qué tal Slytherin?- preguntó en un murmullo James.
-Ya te dije que bien.
-¿Qué pasó con Reldid?- preguntó James interesado.
- Mm, no lo he visto en toda la semana salvo en las clases. Se ha hecho amigo de
Crabbe
- ¿De ese idiota?- preguntó con asco James.
-¡No digas así!- dijo Lily, habían llegado a la puerta del gran comedor(hora
de la cena)
-Te veo luego Elizabeth- dijo James mientras se dirigía a la mesa de Gryffindor
donde estaban Joanne y Dan. Seguía el mismo clima de tensión.
-¿Siguen molestos?- preguntó James a John Finnigan que estaba sentado a su
lado.
- Aja- contestó John sin darle mucha importancia.
- ¿Sabes por qué?
- Mm, creo que empezó cuando Dan le empezó a mandar algo a Joanne o algo así-
susurró John. James suspiró.
-Joanne puede ser muy buena amiga pero nunca hay que decirle lo que tiene que
hacer- pensó James mientras la observaba- Y Dan parece que todavía no la
conoce.
***************
Elizabeth
caminó hacia la mesa de Slytherin. No localizó a Helena sino a Robert. Ya no
podía evitarlo, él le hacía señas para que se sentara a su lado. Se acercó,
se sentó enfrente de él y lo saludo. Robert lo hizo de manera más alegre.
-¿Qué tal, Lily? Hace mucho que no te veo. Helena me mandó a decirte que
tenía que hacer un trabajo de Astronomía- dijo Robert alegremente- Solo faltan
unas horas para la clase
-Ay, es que Helena deja para último momento lo que no tiene ganas de hacer.
Odia Astronomía- exclamó Lily- Estoy muy bien, gracias.
-¿Has recibido noticias de tu padre? Tú sabes... ¿se enteró que estás en
Slytherin? Seguramente, por lo bocazas que es tu hermano... - dijo Robert. Lily
trató de disimular su enfado.
-Mi hermano no es un bocazas... - replicó
-¿Pero tu padre se enteró o no?- cuestionó Reldid
-Si, pero se lo tomó mejor de lo que creía... - suspiró Elizabeth
- Pero se lo contó tu hermano, ¿no?- volvió a preguntar Robert
-Pues, sí
Lily observó, sobre el hombro de Robert, a James. A pesar de no estar en la
mesa de Gryffindor se dio cuenta que Joanne y Daniel continuaban peleados.
Snape se levantó de su asiento y pidió la atención de todos. Luego que todo
el comedor se callara, comenzó a hablar.
- Lamento interrumpir la cena pero necesito darles un anuncio importante- todo
el comedor quedo en un completo silencio- Como ya se habrán dado cuenta, se
acerca Halloween- un murmullo de excitación recorrió el Gran Comedor- Hogwarts
está acostumbrado a hacer bailes para Cuarto año en adelante pero... - no
puedo terminar de hablar. Muchos empezaron devuelta sus conversaciones. Snape
casi tuvo que gritar para que volviera el silencio- Como iba diciendo, Hogwarts
está acostumbrado a celebrar bailes de Cuarto año en adelante pero Halloween
será la excepción. Todos los alumnos están invitados al baile. Deberán
conseguir parejas. Será a partir de las ocho de la noche hasta la medianoche.
No tengo nada más que decir, Buenas noches- y se volvió a sentar mientras las
conversaciones volvían a generarse.
Elizabeth quedó maravillada. ¡Un baile en Halloween y, encima, podría ir!
Tendría que encontrar pareja pero antes buscaría a Helena. Se disponía a
abandonar la mesa cuando alguien la sujeto del brazo. Se dio vuelta y se
encontró con Robert.
-¿Ya tienes pensada alguna persona para el baile?- preguntó él. Elizabeth lo
observó extrañada.
-Mm, todavía no pero me tengo que ir. Nos vemos luego en Astronomía- dijo
rápidamente y salió lo más veloz que pudo del comedor.
Se dirigió a la Biblioteca, el lugar preferido de Helena para hacer los
deberes. La encontró sumergida en un libro.
-¡Por fin te encuentro!- exclamó Elizabeth agitada. Había llegado a la
Biblioteca corriendo.
-¿Por qué el apuro?- preguntó ella observándome sorprendida.
-¡No sabes qué!
-¿Qué?- preguntó tratando de mostrar curiosidad Helena.
- ¡Hay un baile en Halloween!- exclamó emocionada Lilian.
-¿Y? Seguro que los de primer curso no pueden asistir...
- ¡Estás equivocada!- corrigió rápidamente su amiga.
-¿Lo dices en serio?- preguntó atónita Helena levantándose de la silla.
- ¡Muy en serio!- casi grita Elizabeth.
-¡Cálmate, Muchacha! Vamos a la sala común... allí hablaremos mejor.
Helena recogió los libros que tenía en la mesa, los guardo en la mochila y
comenzaron a marchar hacia la sala común de Slytherin en un completo silencio.
Al llegar al muro, Helena dijo la contraseña al muro (poisonous snake)
-¿Tienes pensado alguna pareja?- le preguntó Helena mientras se sentaban.
-Mm, no- dijo Lilian pensativa- ¿y tú?- Helena se sonrojó.
-Pues, si pero él no me va a aceptar... ¡se llega a enterar mi hermano...!-
exclamó Helena.
-¿Quién?
-¡No te lo puedo decir!
-Vamos, se supone que somos amigas. Solo faltan dos semanas para Halloween, me
enteraré de todas formas- dijo Lilian
- Está bien pero... ¡no te burles de mí!
-No lo haré- garantizó Elizabeth.
-Tu hermano... - dijo en un susurro. Lily pensó que había escuchado mal.
-¿James?- preguntó alterada Elizabeth poniéndose de pie. Helena bajó la
mirada, avergonzada.
-¡Sabía que te ibas a poner así!- chilló Helena.
-Está bien, no hablemos de eso...
-¿Segura qué no sabes a quién invitar? Yo sé que hay personas locas por vos,
Elizabeth- dijo sospechosamente Helena.
-¿A qué te refieres?- dijo Lily mirándola con determinación.
-Tú sabes a lo que me refiero, tú sabes...
**************
-
Un baile en Halloween, lo que me faltaba- murmuró James mientras caminaba sin
rumbo. ¿A quién podría invitar? Había una chica que lo atraía pero no era
nada profundo. No le gustaban los bailes- capaz no vaya... - suspiró James.
Pasaba por las mazmorras. No llevaba la capa de invisibilidad. No era muy tarde,
además... estaba muy desviado en sus pensamientos. Sintió unas voces dentro de
una de las aulas.
Eran susurros lejanos, más que voces. No se entendía lo que decía. Además,
no tenía ganas de espiar.
-No sé lo que me pasa últimamente- dijo James en voz alta- primero me peleo
con mi hermana... he cambiado en personalidad. El año pasado no me perdía
nunca ninguna conversación que escuchara. Pero sin Joanne y sin Daniel no es lo
mismo. Mejor regreso a mi sala común
Al llegar a la sala común, James sintió unos gritos de alegría. Un muchacho
con cabello rubio se echó encima de él, abrazándolo de la emoción. En uno de
los sillones, una chica pelirroja tenía la cara como su cabello.
-¡Tengo pareja, James, tengo pareja!- chillaba Daniel alegremente.
-¡Qué bien!- dijo James tratando de parecer alegre.
-¿A qué no sabes quién es la afortunada?
-¿Quién?- preguntó James con poca curiosidad.
-Yo- murmuró Joanne. James se le quedó mirando con la boca abierta. ¿Primero
se peleaban y ahora eran pareja para el baile? ¡Que locura!
-¡No me lo puedo creer! ¿Qué es lo que pasa últimamente? ¡No entiendo
nada!- dijo James con enfado mientras subía las escaleras hacia su dormitorio.
-¿Qué bicho le picó?- preguntó Dan observando a James.
************
-¿Alguna vez te dije qué es imposible qué un baile sea tranquilo? Siempre
sucede algo- dijo Helena- no te lo digo en forma que sucede algo malo pero
siempre pasa algo entre las parejas. Además, nosotras somos muy jóvenes para
un baile... ¿qué habrá tomado Snape?
- No me lo preguntes pero dudo que haya tomado algo con alcohol- dijo alegre
Elizabeth- estoy pensando en mi pareja... ¿a quién me recomiendas?
-Busca a alguno de Slytherin- dijo Helena tranquilamente.
-¿Por qué?- preguntó curiosa Lilian
-Porque los chicos más guapos están en Slytherin
-¿Y qué me dices de James?- preguntó pícaramente Lily.
-Es la excepción- sonrió Helena. Elizabeth rió.
- Mejor no busco pareja, espero a que alguien me invite.
- Haré lo mismo- dijo Helena.
-Pero... ¿por qué no le preguntas a James?
- Porque no. No quiero. Esperaré a que alguien me pregunte.
- Entonces... ¡Vale!- exclamó Lilian.
Caminaban hacia la sala común de Slytherin. Acababa de terminar la clase de
Astronomía. Dijeron la contraseña y se sentaron en uno de los sillones. Era
viernes, así que podía quedarse hablando hasta tarde.
Estaban hablando del baile, cuando Robert se acercó a ellas.
-¿Qué tal, chicas?- preguntó sonriente.
-Bien, esperando el baile, ¿y vos, Robert?- preguntó Helena.
-Excelente, gracias- se sentó al lado de Lilian. Ella sintió la calidez de su
cuerpo. Pero no se entendía. Ella se sentía segura. Todo al revés de lo que
generalmente sentía.
- ¿Tienen pareja?- preguntó Rilded.
-No- dijeron al mismo tiempo las muchachas. Helena se levantó.
- Me iré a acostar, los veo mañana- Helena guiñó un ojo a Robert. Lily la
iba a seguir cuando Robert le tomo de la muñeca.
-¿No tienes pareja?- preguntó él con los ojos brillantes.
-No, no tengo- susurró ella tratando de esquivar la mirada del chico. Se
volvía a sentir insegura.
-¿Quisieras ser mi pareja para el baile?- dijo tranquilamente Robert. Lilian lo
observó evaluándolo.
Era un chico guapo. Sus ojos tan extraños, nunca sabías que color era... su
cabello tan desorientado... su sonrisa tan perfecta... Elizabeth había dejado
de sentir esa incomodidad y aquella inseguridad. Robert esperaba su respuesta.
Era un Slytherin, como ella... lo había conocido en el expreso de Hogwarts...
mejor él que cualquier otro que no conociera. Sonrió.
-Por supuesto- contestó sonriendo- seré tu pareja para el baile con mucho
gusto.
Capitulo 8- El Baile de Halloween
- Yo sabía que él te quería invitar- le dijo Helena al día siguiente- ¿qué
chico pregunta si tienes pareja para el baile si no te quiere invitar? Además,
con ver como te mira... ay- rió ella.
-¿Y vos? ¿Ya tienes pareja?- preguntó Lilian interesada (más bien, para
cambiar de tema).
-¿Viste al chico de Hufflepuff de cabello castaño?
-¿El chico que te miraba en Herbologia?- preguntó Lilian emocionada.
-¡Sí! Me invitó está mañana- sonrió Helena.
-¿Cómo era su nombre?- Lilian trataba de acordarse.
-Germán Sivel- dijo rápidamente Helena- es muy simpático y gracioso. Me cayó
muy bien.
-Me alegro por ti- dijo Lilian sonriendo- Pero cuando se entere Federic...
Germán estará más que frito...
- ¿Y qué me dices de Robert? Veo como James lo mira y eso que no se enteró
que es tu pareja. ¿Qué le vas a decir?- preguntó Helena mientras comía una
rana de chocolate.
-A James no le agrada Robert- dijo Lily- no sé... James es muy protector.
- Deberás inventarte alguna excusa, Lily. No me imagino a James cuando te vea
bailando con Robert... estarán muertos antes de que llegues a decir
"snitch"
*****************
- ¿Qué bicho te picó, James?- preguntó Dan mientras desayunaban en la mesa
de Gryffindor.
-Ninguno, Daniel, es solo que... suceden cosas raras y no entiendo ni J- dijo
James sin sacar la vista de su plato, el cual seguía intacto. Dan se extrañó
de que le dijera "Daniel". James casi siempre le decía Dan, Joanne
era la que siempre le decía Daniel.
-¿Sucedió algo ayer?- preguntó Joanne integrándose a la conversación.
-Solo estupideces- murmuró James mientras separaba su plato de él mismo. No
tenía hambre.
-¿No comes, James?- preguntó Dan viendo como separaba el plato.
-No tengo hambre- susurró James. No había dormido bien a la noche y no tenía
apetito. Un mal presentimiento lo invadía. No quería hacer supersticiones y
luego que no fueran realidad.
Pero todo lo que había sucedido aquel mes le preocupaba. Primero, Reldid. Aquel
muchacho no era de fiar. Segundo, Lilian en Slytherin. Tercero, la sensación
que tuvo la noche que se dirigía al lago. Cuarto, las continuas peleas de Dan y
Joanne. Quinto, las conversaciones secretas que últimamente rondaban por
Hogwarts. Sexto, como todo se solucionaba en un segundo y Séptimo, el baile de
Halloween. ¿Por qué tenía que buscar pareja o esperar a que lo inviten? Se
suponía que estaban en segundo y que los bailes para ellos no estaban
disponibles.
-¿Por qué ese maldito cambio, Snape?- pensó James con furia- un problema más
en mi lista. Si no hubiera baile, serían solamente seis problemas... pues, son
siete. ¡No doy más!
Se levantó de golpe, asustando a Joanne y a Dan que lo miraban con
preocupación.
- Iré a la biblioteca- les murmuró. Salió del gran comedor de un completo mal
humor.
Para empeorar las cosas, se encontró con Helena y Elizabeth que venían
hablando de ese condenado baile que lo iba a sacar de
quicio.
-¿Qué tal, James? ¿Buscando pareja?- dijo animadamente Lily. James le
fulminó con la mirada.
- Mal y no. Estoy pensando en no ir. Salvo que alguien me dé una buena razón
para hacerlo- dijo James- y si me disculpas, estoy apurado- y salió como una
ráfaga de la vista de las dos chicas.
-Que carácter, ¿eh?- comentó Helena mientras se sentaban en la mesa de
Slytherin.
- Me preocupa. Generalmente está alegre y haciendo bromas pero últimamente lo
he visto enojado y preocupado. ¿Estará pasando algo malo?
-Ni idea, Lily, ni idea
*****************
Se dirigió a la biblioteca. Se sentó en una mesa vacía y sacó unos libros de
la mochila. Tenía que acabar el trabajo de Astronomía para aquella noche. Eso
le ayudaría a despejar su mente. Se concentró en su trabajo aunque de vez en
cuando se desconcentraba pensando en sus siete problemas.
A la media hora, terminó su trabajo. Cuando se iba a levantar, alguien tocó su
hombro. Se dio vuelta para encontrarse con una muchacha de cabello negro lacio
que le llegaba hasta la cintura. Tenía unos hermosos ojos celestes, llenos de
alegría. La muchacha le sonrió y se sentó a su lado. James le observó con
extrañeza.
- ¿Qué tal, James? Soy Catherine Modking de Slytherin, ¿me recuerdas? Hicimos
un trabajo grupal juntos en Pociones- James la reconoció de repente. Era la
gran rival de Joanne, con la que siempre peleaba
-Ah, si- dijo James, le sonrió- Teníamos que terminarlo, ¿verdad?
-Así es. Y como ambos estamos libres y estamos en la biblioteca... pensaba que
lo podíamos hacer, para que no haya demoras- dijo Catherine.
-No tengo ningún problema
Ella le sonrió y sacó el libro de Pociones. Luego unos pergaminos, algunos ya
escritos, y una pluma. James sacó solamente el libro de Pociones de la mochila.
- ¿Cómo íbamos, Modking?
-Puedes decirme Catherine aunque preferiría Kate...
-Vale, Kate
Mientras realizaban el trabajo de Pociones, charlaban sobre las cosas que les
interesaba. Catherine no era mala persona, como Joanne le había hecho creer a
James, si no que era bastante simpática. Pero no concordaba con los gustos de
Joanne. Pero James y Kate concordaban bastante. "No entiendo porque está
en Slytherin" Pensó James liego de media hora de estar hablando.
-¿Tienes pareja para el baile de Halloween?- preguntó Kate
- No y estoy pensando en no ir
-¿Por qué?- preguntó Kate dejando la pluma y mirándolo con curiosidad.
- Estoy con demasiados problemas para peder mi tiempo en un baile- dijo James
cortante.
-¿No hay nada qué quieras festejar?
-No
-Pues, me gustaría decirte que estás equivocado. Siempre hay algo que
festejar.
-¿Qué?- Preguntó James sorprendido.
- La vida. ¿No agradeces vivir? Aleja tus problemas una noche para divertirte,
que vale la pena- le sonrió tiernamente y James le devolvió la sonrisa.
-¿Ya tienes pareja?- Preguntó él de repente, hasta él se sorprendió.
- No- dijo Kate con los ojos brillantes.
-¿Quieres acompañarme en este baile de Halloween?- preguntó James con
seguridad que luego no supo de donde salió.
-Por supuesto, James- ambos sonrieron. James se sonrojó ligeramente. Ahora
entendía los problemas de los bailes que le había mencionado su padre.
Problema N °1: los sonrojos.
**************
A medida que los días pasaban, tanto las chicas como los chicos estaban llenos
de nerviosismo. Los chicos, por el hecho de tener que bailar con una pareja. Las
chicas por el maquillaje, el vestido, la pareja...
James no les había contado a Joanne y a Daniel de su pareja. Los tres habían
vuelto a ser los amigos de siempre y le preguntaban, cada vez que podían, quien
era su pareja. Si les decía que con una Slytherin, ellos dirían que Elizabeth
le había afectado y/ o había perdido el orgullo de un Gryffindor.
Elizabeth ya le había informado a James sobre su pareja. James no se había
enfadado pero le había indicado que tuviera cuidado. Por otra parte, Lilian
había vuelto a creer en Robert y hacía caso omiso a las palabras de James.
Había dejado de sentir aquel frío y aquella inseguridad cuando estaba al lado
de Robert.
No había noticias del ministerio ni de sus padres. ¿Habría pasado algo malo?
****************
- Vamos, James, todavía no nos dijiste quien es tu pareja- dijo Dan la noche de
Halloween cuando estaban en las habitaciones arreglándose.
-¿Eh?- preguntó James para hacerse el que no había escuchado.
-Nada, Nada- suspiró Dan haciendo un gesto con la mano- ¿Estoy bien, James?
Dan llevaba una túnica de gala gris, que hacía juego con sus ojos, y su
cabello rubio estaba tirado para atrás. En el Callejón Diagon, Dan se había
matado para encontrar una túnica de gala que hiciera juego con su cabello y sus
ojos. No quería que fuera negra, así que ellos le recomendaron el gris, como
última opción.
-Te ves bien- dijo James sonriendo de forma burlona. James llevaba una túnica
de gala de color añil. James no hacía ni un intento para que su cabello
rebelde se ordenara. James disfrutaba al verlo así, se sentía identificado con
su cabello.
- Igualmente- dijo Dan con la misma sonrisa- Mejor bajemos a buscar a nuestras
chicas, aunque la tuya sea x
James lo miró un momento pero luego no le hizo caso, y bajaron a la sala
común.
Allí estaba Joanne. Lucía espectacular. Llevaba una túnica de gala de un rojo
encendido. Si te descuidabas, podrías pensar que era igual que su cabello. Su
cabello tenía algo de distinto. Se había hecho unos reflejos de color medio
castaño. A parte, claro, de que levaba el cabello lacio y brillante. Sus ojos
celestes brillaban como nunca antes y se notaba que se había hecho un toquecito
con el maquillaje. Nunca la habían visto así, aunque sea James.
-¿Qué te has hecho en el pelo?- preguntó Daniel mirándola atónito.
-Unos reflejos y me lo he alisado. ¿Algún problema?- replicó Joanne enfadada
de la actitud de Dan.
- Ninguno, Joanne- dijo James con una sonrisa radiante- Te ves muy bien. Y si me
permiten, tengo que ir a buscar a mi pareja- diciendo esto, salió de la sala
común, dejando a Joanne y a Dan bastante sorprendidos.
James había quedado con Catherine en el vestíbulo. Bajaba con nerviosismo las
escaleras. La imagen de Joanne no se le quitaba de la cabeza, ¿qué rayos
estaba pasando?
Pero todos esos pensamientos volaron cuando se encontró con una chica de
cabello negro y hermosos ojos celestes. Llevaba una túnica de gala de color
aguamarina. Se había hecho un rodete con el cabello y había dejado suelto
algunos cabellos medio enrulados. Sonreía alegremente mientras caminaba hacia
él. Era Catherine Modking, su pareja.
- ¿Qué tal, James?- preguntó ella. Hasta su sonrisa parece
arregladapensó James.
-Estás preciosa- dijo James devolviéndole la sonrisa.
-Gracias- dijo Kate algo sonrojada- Tú también estás muy guapo- los cachetes
de James se encendieron.
A lo lejos, puedo ver a Elizabeth con Reldid. Hacían una linda pareja
para todo el mundo, menos para James que sentía que algo extraño iba a pasar y
no sabía que. Lilian lo vio a James con Kate y elevó las cejas mientras una
sonrisa burlona pasaba por su rostro. Elizabeth tomó la mano de Robert y lo
encaminó hacia Kate y James.
-¿Qué tal, James? ¿Y vos, Catherine?- preguntó Elizabeth.
-¿Ya se conocían?- preguntó James sorprendido.
-Si, estando en la misma casa... - dijo Catherine- será mejor que entremos al
Gran Comedor, ¿no?
-Sí, un segundo. ¿Puedes venir un momento, James?- dijo Lilian sonriendo
burlona. James asintió mientras la fulminaba con la mirada. Se apartaron de
Catherine y Robert.
-Así que perdiste tu orgullo, ¿eh, James?
-Ni lo pienses. Catherine y yo tuvimos que hacer un trabajo grupal en Pociones
y, bueno, me convenció de que viniera al baile y yo decidí invitarla pero no
me olvido de que está en Slytherin- Explicó James rápidamente.
-Seguro- asintió Elizabeth mientras continuaba con la misma sonrisa- Te veo
luego
Ambos se encaminaron hacia su pareja. Kate tomó el brazo de James, cuando él
se lo ofreció.
Caminaron hacia el Gran Comedor charlando animadamente.
Al entrar, vieron la estupenda decoración del Comedor. Murciélagos,
Calabazas... pero la falta de las cinco grandes mesas llamaba más la atención
de James. En su lugar, había mesas más pequeñas, con un limite de seis
personas en cada una.
-Estoy segura que querrás ir con tus amigos... - dijo Kate- Y yo no puedo
acompañarte. Sabes que no me llevo muy bien con Weasley.
-Yo no tengo problema de pasar está noche lejos de ellos. ¿Dónde sugieres que
nos sentemos?- dijo James alegremente.
- Pues, podrías conocer a mis amigas- viendo la cara de James, ella agregó- No
son de Slytherin. No me llevo con las chicas de Slytherin- James asintió y Kate
lo llevo a una mesa donde estaban dos parejas.
- James, te presento a Alice Veiria, de Ravenclaw, y Sandra Langford, de
Hufflepuff. Alice, Sandra, él es James Potter, de Gryffindor- dijo Catherine
presentando a las dos muchachas- Ahora... ¿quienes son ellos?- preguntó Kate
mirando a las parejas de Alice y Sandra.
-Mi pareja, Viktor Heuck, de Ravenclaw- dijo Alice sonriendo mientras le tomaba
la mano a uno de los muchachos.
-Mi pareja, Peter Hooker, de Hufflepuff- dijo Sandra mirando al otro muchacho.
Sandra era una chica con cabello castaño, con ojos marrones claros y llevaba
puesta una túnica de gala de color violeta. Se había dejado el cabello suelto,
el cual era lacio pero le faltaba algo de brillo.
Alice era una chica con cabello rubio y ojos amarillos, como los de un halcón.
James, cuando los notó, no dejó de impresionarse. Su túnica era de color
lavanda. Se había hecho un rodete muy elegante con su cabello rubio.
Viktor tenía cabello marrón muy oscuro y tenía una túnica de un azul
grisáceo. James lo había visto jugar al Quidditch. Era el nuevo guardián de
Ravenclaw. Jugaba estupendamente.
Peter, cabello negro y ojos celestes, llevaba una túnica verde azulada. Decían
que era un excelente alumno y se había creado mala fama en cuanto el Quidditch,
ya que jugaba horriblemente.
- Encantado de conocerlos a todos- dijo James sonriendo mientras se sentaba al
lado de Kate.
- Igualmente. ¿Eres el nuevo buscador de Gryffindor, verdad?- dijo Viktor
devolviéndole la sonrisa.
- Así es- asintió James con orgullo- ¿Tú eres guardián, cierto?
-Exacto- dijo Viktor alegremente. Las chicas los miraban con aburrimiento.
- Eh, mejor cambiar de tema- dijo Peter observando a las chicas.
-¿Qué les parece la decoración del comedor?- preguntó Alice- ¡Es genial!
-Hay que ver el baile. Ojalá los elfos se hayan esforzado en la comida- dijo
Viktor sonriendo con malicia. Peter y James sonrieron mientras las chicas los
miraban para asesinarles.
-Que raro... Un Gryffindor y una Slytherin en pareja- comentó Peter.
- Y estamos hablando de un gran Gryffindor. ¿Eres hijo de Harry Potter,
verdad?- dijo Alice a James.
-Así es- dijo James asintiendo con aburrimiento.
- Se rumorea en el mundo mágico que la familia Potter es descendiente de
Gryffindor, ¿es verdad?- preguntó Sandra con los ojos brillantes.
-No lo sé- dijo James encogiéndose de hombros- Se lo tendrán que preguntar a
mi padre, no tengo idea- Sandra, Peter, Viktor y Alice quedaron decepcionados.
-¿Se han enterado de lo que sucedió en el Ministerio?- preguntó Catherine
para romper el silencio.
-¿Qué sucedió?- preguntó James con los ojos como platos.
-¿No estás enterado? Menos mal que tu padre trabaja en el Ministerio- dijo
Peter a James.
-No he tenido noticias de mi padre desde un mes, más o menos- dijo James. Luego
se volvió preocupado hacia Catherine- ¿Qué pasó?
-El Ministro, Percy Weasley. Dicen que fue atacado por Mortífagos y manipulado
a través del Imperius. Por eso, esta última temporada se comportaba bastante
extraño. ¿Y adivina quién descubrió que estaba manipulado?- explicó Alice.
-¿Quién?- Preguntó James con voz temblorosa, ya imaginándose.
- Tu padre, James, Harry Potter- dijo Peter- ¿no estabas enterado?
-No, para nada. Pero gracias- dijo James mientras fruncía el ceño y trataba de
no ponerse a pensar en sus problemas.
-¿Gracias?- preguntaron extrañados Sandra y Viktor al mismo tiempo.
-No se preocupen, cosas mías.
Pasaron toda la comida hablando animadamente pero a veces tocaban temas serios.
James se enteró que Alice era huérfana de padre y madre. Ellos habían muerto
en un accidente. Alice era sangre impura. Sandra era extranjera. Ella había
nacido en Francia pero se notaba que había practicado muy bien el ingles.
Viktor y Peter tenían vidas normales y comunes. Peter era hijo único mientras
Viktor tenía dos hermanas. Una ya había terminado Hogwarts y la otra estaba en
séptimo. O sea que Viktor era el menor de la familia.
Terminado el banquete, empezó la música.
- ¿Bailamos?- preguntaron las tres chicas a la vez a sus parejas.
-Si no hay otra opción- escuchó James que Peter susurraba. Por su parte, tanto
James como Viktor asintieron nerviosos y le tendieron su brazo a su pareja.
Problema n °2: bailar
****************
- ¿Dónde se habrá metido James?- preguntó Daniel a Joanne mientras bailaban
una canción lenta.
-Eso es lo que me gustaría saber- dijo Joanne mirando el alrededor.
- ¿Quién será su pareja?- preguntó Dan. Carecía estar lleno de curiosidad.
-Ni idea... me pregunto porque no nos dijo- contestó Joanne.
- Supongo que tendrá sus razones- dijo Dan aunque pensaba igual que Joanne.
- Eres increíble- sonrió Joanne.
-¿Sí?
-Sí... - Joanne se apoyó en el hombro de Dan mientras bailaban. Daniel se puso
todo rojo pero no le negó el hombro.
*****************
- Estás hermosa- dijo Robert al oído de Elizabeth mientras bailaban.
- Gracias- dijo Lily sonriendo.
- No tienes nada que agradecer, es la pura verdad- Lily se sonrojó y dejó
salir una sonrisa nerviosa.
- Pensé que los chicos no bailaban bien- comentó Elizabeth.
-Ahora ves que estabas equivocada- dijo Robert mientras continuaban bailando-
Soy la excepción- Elizabeth rió. Se apoyó en el hombro de Robert. Bailaban
una canción lenta...
- Mi hermano también baila bien- susurró Lily- yo practicaba, cuando era
pequeña, con él...
- Que buen hermano- rió Reldid.
-Bah, siempre protestaba. Además, a veces me quedaba sin pies bailando con él-
Robert sonrió divertido.
-Es más cuidador de lo que aparenta, ¿verdad?- cuestionó Robert.
-Si... él dice que no se preocupa por mí, pero siempre está cuando lo
necesito. Fue un golpe bajo para él enterarse que fui a Slytherin. Tenía plena
confianza que sería Gryffindor... - comentó Lilian- A pesar de no gustarme el
Quidditch, tuvo paciencia conmigo para enseñarme a volar. James aprendió
rápido a volar con la ayuda de mi padre pero cuando mi padre me quería ayudar
a mí, James dijo que lo haría por él. Tuve que soportar su orgullo y su
"grandeza"
- ¿Lograste aprender a volar?
-Si, fue grandioso cuando lo logre. Pero me parece que no tengo madera para
jugar- contestó Elizabeth.
-¿Por qué lo dices?- preguntó Robert tratando de darle ánimos.
-No lo he intentado pero...
-¡Debes probar!- exclamó Robert. Lily se separó de él y observó sus ojos,
que brillaban como la luna llena que se veía a través de la ventana.
- ¿En serio lo crees?- preguntó Elizabeth esperanzada.
-¡Por supuesto!- sonrió Robert. Lily le sonrió.
-Gracias... - sus labios rozaban de lo cerca que estaban. Lily sentía la
respiración de Robert...
De repente, Elizabeth sintió el contacto de sus labios con los de Reldid.
Cerró los ojos para percibir aquello que todos decían que se sentía con el
primer beso. Pero no sintió lo que esperaba. En ese preciso momento, la ola de
inseguridad regresó. Trato de separarse de él pero Robert no quería soltarla.
Abrió los ojos nuevamente y vio todo oscuro. Una voz resonaba en su cabeza,
trató de entender lo que decía...
-El heredero de Salazar Slytherin no nacerá con los poderes en su cuerpo sino
que una persona se los entregará. Pero el individuo que entregará los poderes
tendrá que hacerlo antes de que el próximo heredero de Slytherin cumpla doce
años... Parte de este poder ya está en ti... Muy pronto, caerás en el poder
de la maldición Lativairam Asenavanemij
Volvió a Hogwarts, al baile. Robert todavía no se separaba de ella. Con gran
decisión, se separó de él bruscamente y gritó. Se dio vuelta inmediatamente
y salió corriendo del comedor.
Bajó las escaleras hacia las mazmorras, donde se encontraba la sala común de
Slytherin. Había estado consciente de que la mitad de las personas del Gran
Comedor la habían observado cuando gritó. Pero no le importaba.
Dijo la contraseña al muro y entró velozmente a la sala. Subió las escaleras
hacia la habitación de las chicas. Se tiró en la cama con lagrimas en los
ojos.
¿Por qué lo había hecho? ¿Qué era lo que había escuchado? ¿Por qué no le
hizo caso a James? ¿Por qué ella?
Sintió algo que colgaba en su cuello. Se llevó la mano al cuello y tocó algo
frío. Tiró de él para sacárselo y observó que era un amuleto con una cadena
para colgar al cuello.
El amuleto tenía forma de serpiente. Esta era verde lima y plateada. Tenía
ojos rojos y a Lilian le pareció que le miraban, que se movían. El contacto de
su piel con el amuleto le hizo sentir más frío del que ya sentía. Lo dejó en
la mesa de luz y se puso a pensar.
¿Quién la había dado aquel amuleto? No lo recordaba. ¿Por qué Reldid había
tenido que besarla? ¿Por qué había sido tan ingenua de confiar en él?
¿Sería Robert aquel individuo del que hablaba esa voz? ¿Y la voz? ¿Qué
significaba? ¿Sería verdad? ¡Maldición! Quería hablar con James de eso pero
eso significaba que tenía que volver al baile y enfrentar a sus compañeros que
la llenarían de preguntas. ¿Alguien habría visto su beso con Reldid? ¡Por
favor, NO!
***************
James bailaba con preocupación. Había escuchado el grito de su hermana y
había querido seguirla pero Catherine le pidió que no lo hiciera, que ella
estaba disfrutando bailar con él. James asintió pero había dejado de hablar
con Catherine mientras bailaban. Ahora trataba de alejar de su mente los
problemas, pero no podía. Problema n °3: tratar de relajarse y alejar sus
problemas cuando estos ocupaban la mayor parte de su cabeza.
Quería encontrar a Reldid y dejarlo sin ningún hueso. ¿Qué le habría hecho
a Lilian? James conocía perfectamente a su hermana y sabía que ella nunca
gritaba sino era necesario.
A lo lejos, había visto bailar a Dan y a Joanne. James sonrió al verlos
juntos. Ambos estaban sonrojados y también se dio cuenta que lo estaban
buscando con la vista. ¿Qué pensarían ellos cuando se enterasen que estaba
con Modking?
-Kate, por favor, descansemos- suplicó James sin sacar la vista de sus amigos.
Kate, de muy mala gana, lo soltó pero soltó una sonrisa alegre.
-Nunca conocí a ningún chico que bailara tan bien como tú- dijo ella
contenta.
-¿Nos sentamos?- dijo James haciendo oídos sordos al comentario.
-OK- dijo Catherine. Se dirigieron a una mesa y se sentaron.
-Me preguntó que le habrá sucedido a Elizabeth- murmuró James.
-No habrá pasado nada...
-No conoces a Lily... ella... -pero alguien interrumpió la conversación.
-Hola Potter... ¿Qué tal, Kate? Pensé que buscarías alguien decente como
pareja- dijo una voz detrás de ellos.
-Hola Federic. ¿Quién es tu pareja?- preguntó Catherine tratando de omitir el
comentario de Esdara.
-No te importa. ¿Quieres bailar conmigo? Seguro lo haré mejor que Potter... -
James lo fulminó con la mirada pero Catherine negó con la cabeza.
-James es estupendo bailando. Dudo que lo superes... - pero alguien más se
acercó a la discusión.
-¿Qué tal, rompe corazones?- dijo una voz burlona, Dan y Joanne se habían
acercado. Federic se dio vuelta y observó a Joanne y a Daniel.
-¿Malfoy y Weasley? Ja Ja- rió Esdara. Ambos lo miraron con odio.
-Vete, Federic- dijo Catherine- No pienso bailar contigo, ya tengo pareja y sino
tuviera, tampoco iría contigo... eres malísimo bailando.
-¡Qué golpe bajo!- exclamó Daniel sonriéndole burlón a Esdara.
-¡Cállate, Malfoy!- luego, Federic se volteó hacia Modking- ¿Así qué me
crees peor que Potter, Kate?
-¿Potter?- preguntó extrañados Joanne y Daniel y voltearon hacia Catherine.
Se percataron que James estaba al lado de ella...
-¿No lo sabían?- se burló esta vez, Esdara- ¿No les contaste que ibas con
una Slytherin, James? ¿Por qué no? ¿Viste que las chicas de Slytherin son
lindas? ¡Por supuesto, si comparas a las de Gryffindor con las Slytherin,
consigues polvo de parte de Gryffindor!
-¿Qué estupideces dices, Esdara? ¿Qué tiene de malo que James tenga de
pareja una Slytherin con la que hizo el trabajo de Pociones?- chilló Kate. Iba
a continuar cuando otra vez los interrumpieron.
-Señor Potter, sígame- James volteó y vio a director Snape. Tragó saliva y
asintió. ¿Qué hice ahora?pensó James.
Salió del Comedor. Snape lo guiaba hasta las mazmorras. Se detuvieron enfrente
de una y James pudo ver una sonrisa en el rostro de Severus.
-No se preocupe, Potter, no es para nada malo. Solamente que su padre quiere
verlo...
-¿Mi padre está aquí, en Hogwarts? ¿Para qué?- preguntó inmediatamente.
-Pregúntale a él
James entró a la sala que Snape le indicaba y vio a su padre. Corrió hacia
él, el cual le sonrió, y lo abrazo. Luego preguntó extrañado:
- ¿Qué haces en Hogwarts, Pa?
-Quiero hablar algo con vos y tu hermana. ¿Sabes donde se metió? Snape dice
que salió corriendo del Gran Comedor... - contestó Harry seriamente.
-Intenté seguirla pero mi pareja no me soltaba... ni idea- dijo James- Sé que
estaba bailando con Robert Reldid pero ni idea que pasó. Sentí que grito y vi
que salió corriendo pero no puede seguirla...
-¿Robert Reldid?- preguntó Harry con los ojos como platos.
-Si... ¿qué tiene de raro?
-Busca a tu hermana, tengo que hablar con Snape- indicó Harry. James,
extrañado, salió de la sala y le indicó a Snape que su padre le esperaba.
-¿Dónde puede estar Elizabeth?- se preguntó en voz alta- Que estupidez,
James- se dijo- ¿dónde más va a estar? ¡A la sala común de Slytherin!-
luego meditó- ¿Sabes la contraseña? ¡Por supuesto! ¿Cómo James Potter no
lo va a saber?
Se dirigió corriendo a la Sala Común de Slytherin...
Capitulo
9- El Amuleto Y La Prediccion
Estaba boca abajo, acostada en la cama. Lloraba. Trataba de controlarse pero no
podía. Sentía como un veneno en sus labios. Sentía su cuerpo frío y también
se percató de que temblaba. Miles de pensamientos pasaban por su mente.
¿Sería verdad que ella era la Heredera de Slytherin? No, no... se negaba a
aceptarlo. Sus padres habían ido a Gryffindor... ninguno de ellos dos era
Slytherin... era imposible que fuera Heredera de Salazar Slytherin. Imposible.
Sintió que alguien entraba a la habitación. Observando de reojo, vio que era
su hermano. Él la miraba con preocupación. Nunca había visto así esa
expresión en la cara de James. Él siempre tan alegre. Pero en estos últimos
meses su expresión había cambiado tanto...
Lilian pasó su mano derecha por su cara para secar sus lagrimas y no preocupar
más a James. Pero él ya había sentido su llanto. Se volteó hacia su hermano.
-James, no puedes entrar aquí. No puedes entrar a la Sala Común de Slytherin y
menos a las habitaciones de chicas- le regañó Lilian tratando de mantener
firme su voz.
-¿Crees que me importa? Nunca me importaron las normas, menos ahora. ¿Qué
sucedió, Lily? Nunca te vi llorar tanto como recién... - dijo James
sentándose al lado de ella.
-¡James!- abrazó a su hermano, en busca de consuelo.
-¿Qué pasó, Lily? Me parece extraño que me muestres cariño...
-No seas tonto- sonrió Lilian. Sabía que su hermano quería verla sonreír,
siempre James se lo había dicho: "Si te veo llorar, trata de sonreír
porque me harás llorar a mí también... ¿sabes la vergüenza que pasaré si
alguien me ve llorar?"
Elizabeth le contó a su hermano todo lo que sucedió a partir del beso. Cuando
terminó, vio que James estaba dispuesto a dejar sin huesos a Reldid. Sonrió
sintiéndose segura al lado de su hermano.
-No sé que decirte, Lily. Pero papá está en Hogwarts, creo que nos está
esperando. Me mando a buscarte. Vamos. Capaz lo que nos quiera decir tenga algo
que ver con esto- dijo James poniéndose de pie. Elizabeth asintió, se puso los
zapatos y se acomodó un poco el cabello.
Mientras caminaban hacia la sala en la que James había visto a Harry, Lily no
dejó de agradecerle para su interior a James por su apoyo. Sabía que él
siempre la protegía y esa vez James no había podido acercarse. Sabía que en
cuanto Reldid se topara con James en algún pasillo, quedaría en coma temporal.
Lily, sin saber por que, se llevó la mano al cuello. Tenía puesto el amuleto
con la cadena. Lily pensó en ese momento que se había vuelto loca. ¿No se
había sacado el amuleto?
-Llegamos- anunció James parándose delante de una puerta- ¿Crees que debemos
tocar la puerta o pasamos rebeldemente como siempre lo hemos hecho?
- Pasemos rebeldemente- sonrió Lily. James abrió la puerta, sin pedir permiso,
y entró en la Sala donde se encontró con Albus Dumbledore, Severus Snape y su
padre. Lilian quedó tan pasmada como él. ¿Albus Dumbledore en Hogwarts?
-Eh, pues, lo siento... creo que interrumpimos algo y... - dijo James nervioso
al ver que los tres adultos los miraban.
Snape murmuró algo como diciendo: "tenían que ser hijos de Harry
Potter". Harry se limitó a sonreírles a sus hijos mientras que Albus los
miraba alegremente, contemplándolos.
-Si no no equivoco, eres James, ¿verdad?- dijo Albus con aire divertido.
-Eh, sí
-Eres igual a Harry- dijo Albus pasando su mano por el cabello revoltoso de
James- Igual de rebelde, ¿no?
-Siempre metiendo sus narices en las cosas que no le incumbían- dejó soltar
Snape.
- Ya sabía yo que ibas a decir eso, mi querido profesor de Pociones- dijo Harry
observando a Severus alegremente- Yo también te quiero, Sev...
-Me vuelves a decir Sev y... - amenazó Snape.
-Y tú eres Lilian Elizabeth, ¿verdad?- preguntó Albus a Lily para tapar la
amenaza de Snape.
-Sí, profesor...
-Bah, no me digas profesor. Hace añares que dejé de serlo- dijo Albus
divertido- me parece que te pareces más a Hermione...
-Una sabelotodo insuficiente- rió Snape.
-¡Esta vez yo te amenazo, Severus!- exclamó Harry- vuelves a decirlo y te juro
que... - Lily y James observaron perplejos a su padre.
-Que buen ejemplo le das a tus hijos, Harry- dijo Albus divertido al ver las
caras de los dos jóvenes. Harry se sonrojó ligeramente- Bueno... supongo que
el baile ya terminó, ¿no, Severus?
-Así es- contestó él de mala gana.
-Bah, yo quería bailar- se quejó Albus, luego observó su alrededor- extraño
Hogwarts. Después de tantos años trabajando aquí... me costó desprenderme
del viejo castillo- dijo Albus a James y a Elizabeth.
-Nadie le obligo a hacerlo, Albus- sonrió Severus.
-Yo creo que sí, Severus. La edad le obligó, ¿verdad que sí?- contradijo
Harry.
-Si, Harry tiene razón. La vejez me hizo desprenderme del castillo... - dijo
Albus con melancolía- pero uno conserva sus buenos recuerdos.
-Obviamente- asintió Harry- A mí me encantaría volver a Hogwarts, volver a
tener once años...
-Imposible- negó Snape- ¿y qué harías? La juventud solo se la tiene una sola
vez. Es una parte especial de la vida pero nada más...
-Bah, tú siempre con tus negaciones, Snape- dijo Harry- Tú porque no te gustó
tu juventud. ¡Ay, que lindo era!
-Es problema tuyo sino lo disfrutaste- dijo Snape.
- Ya basta de discutir. Parece como si volviéramos en el tiempo- dijo Albus
sonriendo- el hecho es que estos jóvenes quieren hablar contigo, Harry, y
nosotros interrumpimos si nos quedamos. Así que, Severus, quiero hablar contigo
en mi ex despacho, si eres tan amable- Snape se levantó de mal humor y salió,
junto con Dumbledore, de la mazmorra.
Harry miró a primero a James, quien miraba la mazmorra, y luego a
Elizabeth que estaba muy pensativa.
- ¿Pasó algo grave en el baile, Lily?- preguntó su padre lentamente y
preocupado.
-Pues, podría decirse que si... - Lily quería explicarle a su padre lo
sucedido pero le parecía muy difícil. Capaz la animaría, capaz no...
-¿Qué pasó, Lily?- preguntó Harry nuevamente.
Lily suspiró y contó lo que había escuchado, la voz en medio del beso...
-¡Pero es imposible que sea Heredera de Slytherin! ¿No? O sea, a pesar de
estar en Slytherin... no te negaré, papá, que me sorprendí cuando quedé
allí pero eso no es razón para afirmar que... - Lily estaba muy nerviosa.
James estaba muy callado y Harry muy pensativo.
-Si realmente quieres saberlo, Lily, yo también estuve por ir a Slytherin- dijo
Harry lentamente.
-¿Qué?- preguntó James alterado, saliendo de su silencio.
-Así es. Pero me resistí a eso y al final el sombrero me puso en Gryffindor.
No puedo decirte si eres o no Heredera de Slytherin pero trata de seguir con
normalidad tu vida. Total, da lo mismo. Son solamente casas, como divisiones.
Nada más. Ahora, ¿cómo les va en Hogwarts? Me he enterado de que eres
Buscador, James, excelente- dijo Harry sonriendo. James sonrió orgulloso-
¿Qué tal Daniel y Joanne, James?
-Pues, estamos medios peleados pero bien- dijo James incomodo.
-¿Pasó algo..?
-No, solo pavadas- sonrió James
-Al final no me dijiste quien era tu pareja, James- sonrió Harry alegremente.
James se sonrojó.
-Con Catherine Modking de Slytherin- dijo Elizabeth entre risas.
-OH, yo pensé que habías invitado a la hija de tu profesora de
Transformaciones- rió Harry con Elizabeth. James maldijo su sonrojo.
-Será mejor que vayan a descansar, es tarde- dijo Harry poniéndose de pie- los
veo en Navidad, acuérdense que volverán a casa...
-Si, no te preocupes- dijo Elizabeth.
-Cualquier novedad avisan, ¿eh?- dijo Harry observándolos seriamente.
-Ya te pareces a mamá- rió James pero al ver la cara de su padre agregó: -
por supuesto que te avisaremos de cualquier cosa y ustedes también. ¿Está
Théoden en casa?
-Si, se ha negado a volver. Pero Hermione lo hará volver. Creo que no le
agradó Hogwarts.
- ¡Pero si le encantó! Rarísimo, pero de todos modos...
James y Lilian salieron de la sala. Se despidieron allí mismo. James se
dirigió escaleras arriba y Lily, en cambio, caminó un poco hasta llegar al
"muro- puerta" de la sala común de Slytherin.
Elizabeth entró a la sala común y vio a muchos de sus compañeros comentando
lo divertido que fue el baile. Para ella no lo había sido, por supuesto que no.
Se encaminó a la habitación de chicas. Ninguna de sus amigas estaba ahí. No
le importó y se tendió en su cama con pesadez. Rápidamente, cayó dormida.
- Nunca pensé que vos... - dijo con voz quebrada una muchacha rubia.
Había cuatro cinco en ese circulo. Una de ellas era la muchacha rubia. También
había dos jóvenes con cabello negro. Al lado de uno de los jóvenes había
otra chica, a la cual se dirigía la rubia. La persona restante, era una joven
pelirroja.
- Pues, es como lo ves- contestó la otra muchacha- ¡Deberías hacernos caso,
Badger!
- ¿Realmente crees que esto te llevará al poder?- Gritó la pelirroja- ¡Pues,
creo que no! Lo único que lograrás es la muerte, Snake.
- ¿Sí? Eso ya lo veremos, Eaglet- dijo desafiante uno de los muchachos.
- Cállate, tú no perteneces al circulo, Wickedness, no tienes derecho a
opinar- dijo el otro muchacho con desprecio.
- ¡Por supuesto que pertenece al circulo, Lion! Comparto mi poder con él-
contradijo Snake.
- Pero que compartas tu poder con él, no significa que pertenezca al circulo.
Solamente los herederos por sangre pueden hacerlo y él no es uno de ellos- dijo
Eaglet mirando con intenso odio a Wickedness.
- Di lo que quieras, Eaglet, pero no eres nadie para darme ordenes... - dijo
Wickedness con desprecio.
- ¡Basta!- chilló Badger rompiéndose en llanto y cayendo de rodillas al suelo
con las manos en la cara. Eaglet miró con desprecio a Wickedness mientras se
acercaba a la rubia. Snake no sabía si acercarse a Badger o quedarse donde
estaba, recibiendo la mirada de odio de Lion. Omitió la mirada y dirigió la
suya hacia Wickedness. Él le miraba sonriendo con malicia.
Wickedness se acercó a ella rápidamente y le hablo muy bajo para que los
demás no entendieran.
- Esta será la última noche, Snake, si realmente quieres serlo totalmente,
debes eliminarlos para siempre...
- ¡Sabes que no puedo! Por más que sea mi deber, ellos siempre estuvieron
conmigo...
- Yo también, pero si quieres poder, si queremos poder, hay que hacerlo.
- ¿Crees que podamos, Wickedness?
- Por supuesto. Son muy débiles. Mira a Badger llorando lamentándose algo...
la más débil de los tres. Lion simplemente no se animará a hacerte daño y
Eaglet no tiene poder suficiente para hacernos un rasguño
- ¡Badger es nuestra mejor amiga, Wickedness, Lion es mi hermano y... Eaglet
es, en lógica, es como una prima para mí! ¡No puedo hacerlo!
- Debes y sino... ya sabes lo que te espera, Potter- un brillo de maldad pasó
por los ojos de Wickedness...
- Prefiero eso antes de traicionarlos- dijo con firmeza Snake.
- Maldición, tenías que ser hija de Harry Potter- dijo con odio puro- lo
lamentarás... - sacó la varita del bolsillo y le apuntó con ella- Cru... - un
rayo rojo le pegó a Wickedness antes que realizara el maleficio cruciatus.
Snake miró al atacante de Wickedness.
- No le tocarás ni un pelo a mi hermana, Reldid- dijo Lion apretando los
dientes. Hubo un fuertísimo grito y un resplandor verde inundó el ambiente. Un
cuerpo cayó al suelo.
Elizabeth se levantó sobresaltada. Miró a su alrededor, todas sus compañeras
estaban durmiendo. Eran las tres de la mañana. ¿Cómo iban a estar despiertas?
Lily se pasó la mano por la frente. Temblaba. El corazón le latía a mil por
hora.
-Maldición. Odio estas pesadillas- murmuró. Siempre las había tenido. Siempre
eran reuniones o sensaciones horrorosas. Percibió un frío interminable en su
cuello. Deslizó su mano hasta llegar al cuello. Allí se halló con el amuleto
en forma de serpiente.
-Lo que me faltaba- pensó con temor. Se sacó el amuleto del cuello y lo
examinó. Brillaba más que cuando lo había encontrado. Iluminaba la mayoría
de la habitación con su resplandor verde. Lilian llegó a sospechar que fuera
algún objeto de magia oscura. Lo consultaría con James en el caso que fuera
necesario.
Se tendió otra vez sobre su cama. Odiaba levantarse antes de tiempo. Nunca
lograba dormirse nuevamente. Cuando estaba en su casa, solía contarle los
sueños a su madre para sentirse segura que solamente era eso: sueños,
alucinaciones... Se había animado a veces de comentar las pesadillas con James
pero nunca se había atrevido con su padre. No sabía por qué.
Ahora no podría contárselo a nadie salvo a su hermano. Pero él ya tenía
muchas cosas por las que preocuparse. Lily sabía de su "futura" pelea
con Joanne y Daniel. Ese no sería un buen año para James.
¿Entonces? ¿A quién contarle aquellas pesadillas? Su mirada se fijó en
Helena que dormía placidamente. No, Helena no sabía ni un cuarto de sus
problemas y todavía no estaba segura si podía confiar en ella. Debería
tragárselos, olvidarlos... tal vez sería muy arriesgado andar contando
aquellos sueños a personas que no sabía si eran de fiar.
Recordó el sueño de aquella noche. Siempre soñaba con esas mismas cinco
personas. Antes de ir a Hogwarts, reconocía solamente a dos. A ella misma y a
James, pero mayores. Ahora, en Hogwarts, reconocía a los otros tres, aunque en
realidad no estaba muy convencida.
¿A qué se refería con todo eso del "circulo"? ¿Y los herederos?
¿Por qué los apodos? ¿Y todo ese tema del poder y de "eliminarlos para
siempre"? La angustia la volvió a envolver como hace unas pocas horas.
- Maldición- repitió comenzando a solar algunas lagrimas- odio todo esto..
