Hola xD...

estoy aqui de nuevo publicando algo... yoc que e pasado mucho sin publicar (bastante..) pero bueno no estaria aqui gracias a TimelessFantasist, una gran escritoran lean sus geniales fic ^^..

Bueno aque les dejo primer cap de este fic que estamos haciendo xD

Prologo

-Fubuki-escuche la voz del jefe de la manada. Hiroto Kiyama- ¿Podrías ir a buscar a Ulvida y traerla aquí? Necesito hablar con ella.

-Claro- respondí al mandato.

Eran palabras simples y no era nada que no hubiera hecho antes pero ese encomendado fue lo que cambio mi vida…

Vivía en un lugar donde la mayor parte de las cosas estaban cubiertas por una capa espesa de nieve. La mayor parte de los ríos y lagos estaban congelados en esta época del año, este lugar al que he pertenecido desde que nací es llamado Lycantrophus, también conocido como la dimensión de los hombres lobo.

Nuestra raza está dividida en manadas, cada una poseía su propio emblema que acompañaba a cada integrante desde el nacimiento.

Yo pertenecía a la manada Alpha y era considerado la mano derecha de Hiroto, que como anteriormente mencione, era el jefe de la manada. Lo conocía desde pequeño y habíamos crecido juntos así que poseía una gran parte de su confianza.

Unos minutos después me encontraba caminando sin prisa por el bosque.

Ulvida era un hada protectora de la dimensión, por lo tanto podría estar en cualquier lado de esta, así que no era un trabajo del todo fácil. Solía guiarme con mi sentido del olfato para encontrarla y aquel día no fue la excepción.

Mientras seguía el aroma por el bosque escuche algo que se movía rápidamente entre los troncos de los pinos. No deje que aquello me asustara pues al ser un bosque podía encontrar varios animales de camino. Como si nada, seguí caminando y de nuevo divise un movimiento entre la maleza, pero esta vez estaba más cerca. En ese momento me di cuenta que no era un simple animal.

Me detuve y puse mucha atención, deje el rastro del hada y empecé a tratar de encontrar el aroma de lo que fuese que me siguiera, pero no obtuve ningún resultado.

Voltee a mí alrededor y mire detenidamente.

-¿Qué buscas?- un voz ronca y burlona me sorprendió desde mis espaldas.

Voltee a ver y me encontré con un joven de piel morena que usaba ropa negra y malgastada. Se encontraba apoyado con los brazos cruzados sobre el tronco de un pino, nunca había olfateado algo parecido pero había algo en su esencia que llamaba mi atención, como si estuviera mezclado con otro aroma que ya conocía.

-¿Quién eres?- pregunte seriamente.

El chico esbozo una sonrisa, si bien parecía ser amistosa sus ojos decían otra cosa.

-Quien soy es una pregunta estúpida pues puedo ser muchas cosas- respondió el chico con una sonrisa torcida en su rostro –Puedo ser un pájaro si quiero, tus pesadillas también y puedo ser nadie al mismo tiempo-.

Fruncí el entrecejo ¿que clase de respuesta era esa?, lo único que esa respuesta hizo fue confundirme.

-Identifícate ahora o sentirás mi furia, pues tengo el permiso de atacar a quien sea en esta dimensión cuando siento que está en peligro- lo amenace pero la amenaza tuvo el efecto contrario al que esperaba, el chico estallo en risa.

-Yo podría derrotarte en un segundo si quisiera, pero no he venido a eso, lobo. Mi nombre es Someoka Ryuugo- se presento el moreno, sin perder la sonrisa que tanto me molestaba.

Entonces fue cuando me percate, el aroma del chico me parecía tan conocido por una sola razón: era la esencia de Ulvida.

-¿Que le has hecho a Ulvida?- exigí

-¿Estás hablando de tu amiga el hada?- pregunto Someoka con ese tono irritante de voz.

Fue en ese momento en el que no pude contenerme más, ya no podía seguir con esa broma que Someoka estaba jugándome.

Mi instinto animal se apodero de mi cuerpo, dejándome sin otra opción que tomar mi forma natural. Cuando menos lo sentí ya estaba en cuatro patas, mi sentido de la vista se había agudizado, al igual que mi sentido del olfato. Definitivamente Someoka tenía el olor de Ulvida impregnado en el. Someoka parecía divertido con la situación, ningún rastro de miedo se reflejaba en su rostro. Gruñí por lo bajo al mismo tiempo que me impulsaba con las patas traseras y saltaba hacia él para atacarlo, pero no llegue a hacerlo.

Justo en el momento que una de mis garras iban a desgarrar su piel, Someoka desapareció, dejando algo parecido a la niebla, solo que color negro. Aterrice

en el suelo sin ningún problema y con mi mirada trate de localizar a Someoka, pero fue en vano ya que solo la risa de este se escuchaba en todo el lugar y hacía eco, trate de olvidarme de Someoka y me concentre en la esencia de Ulvida, lo único que pedía era que estuviera bien y que pudiera encontrarla antes que Someoka me detuviera

Cuando capte la esencia comencé a seguir el rastro corriendo y sin perder el tiempo.

-Es imposible lobo, nunca encontraras al hada- la voz de Someoka se escucho y resonó en mi mente. Mis ojos divisaron la niebla oscura que se había formado cuando Someoka había desaparecido. Y no sé porque, pero tuve la loca idea de que la niebla era Someoka, ahora lo que había dicho Someoka de que podía ser nadie tenía más sentido.

Trate de ignorar las burlas de Someoka mientras corría a casi toda velocidad. A medida que avanzaba podía sentir el aroma de Ulvida hacerse más fuerte, llegue a un punto donde incluso pude verla, pero fue entonces cuando la niebla me impidió seguir avanzando, una gran nube espesa se formo delante de mí, y yo me detuve.

Era cierto que solo parecía niebla pero mi instinto animal presentía que era algo peor, sabía que no iba a ser tan fácil atravesarla.

La risa de Someoka se volvió a escuchar y entonces no tuve ninguna duda de que la niebla era Someoka.

-¿Que? ¿El lobito ahora tiene miedo?- se burlo de mi la voz de Someoka.

Salte hacia la niebla arrepintiéndome inmediatamente, sentí como si la niebla entrara a mis pulmones, impidiéndome respirar, luego mi vista se nublo y no podía ver nada. Estaba sumido en una oscuridad sin fin y de la nada Someoka apareció frente a mí. En la oscuridad Someoka parecía brillar, pero no con una luz blanca ni nada por estilo, Someoka brillaba en la oscuridad porque era algo todavía peor, como si la maldad lo hiciera brillar

-¿Estás seguro que eres la mano derecha de Hiroto? Porque si es así derrotaría a todas las manadas de esta dimensión en menos de un día- se burlo Someoka, como sabia eso era un misterio que para nada me gustaba.

Me convencí que no podía seguir atrapado de esa manera, como si fuera una presa indefensa, sabía que eso no estaba pasando en realidad, podía sentir que mis patas estaban tocando césped.

Empecé a correr hacia adelante, a pesar que cada vez que daba un paso una sensación de que me estaba ahogando se hacía presente.

La risa de Someoka hacía eco en toda la oscuridad y no podía concentrarme. Cuando sentí que ya había corrido por lo menos una hora, aunque probablemente habían sido segundos, el aire empezó a entrar a mis pulmones otra vez, y la oscuridad estaba disipándose.

La luz no lastimo mis ojos cuando volví a la realidad, atrás de mí la niebla negra desapareció y sin ningún retraso, corrí hacia Ulvida. Estaba sentada, no parecía estar muy lastimada físicamente, solo tenía un par de rasguños, pero ella parecía estar ausente, su mirada divagaba por lugares que yo no podía ver.

Volví a tomar mi forma humana y hasta ese momento Ulvida pareció percatarse de mi presencia.

-¿Ulvida-san?- la llame y su mirada se poso en mí.

-¿Fubuki-kun?- pregunto ella estirando su mano hacia mí, como si no creyera que de verdad estaba ahí.

Cuando su mano toco mi brazo una luz blanca ilumino sus ojos unos momentos, luego estos volvieron a la normalidad y suspiro con alivio, su mirada ya no parecía perdida. Me di cuenta que Ulvida había estado bajo los efectos de alguna clase de ilusión, como yo había estado momentos antes.

-¿Dónde está?-pregunto Ulvida inmediatamente con pánico.

-¿Donde está quien?- pregunte suavemente, tratando de calmarla. Pero muy en el fondo yo sabía que algo andaba mal pues Ulvida raramente se asustaba

-El sombra- respondió ella aferrando su mano a mi brazo - es un chico moreno, alto...-

Entendí que estaba hablando de Someoka, yo nunca en mi vida había visto un sombra, solo había escuchado hablar de ellos. En ese momento me di cuenta que no podía dejar que un sombra anduviera suelto en la dimensión, era demasiado peligroso pues se dice que cuando los sombras aparecen solo cosas malas se pueden esperar.

-Ulvida quédate aquí, pediré ayuda y te vendrán a buscar- le dije mirándola a los ojos y ella asintió y vacilo antes de soltar mi brazo.

Retrocedí unos pasos y me convertí en lobo otra vez. Aullé una nota grave, era el llamado de ayuda que usábamos en la manada. Espere unos segundos y escuche un aullido como respuesta, lo que significaba que no tardarían en

llegar. Mire una última vez a Ulvida, ella me sonrió en respuesta, alentándome a que siguiera mi camino. Respire profundamente y capte el aroma de Someoka. Seguí la esencia por gran parte del bosque pero en poco tiempo lo encontré de brazos cruzados apoyado en un tronco de un árbol. Una sonrisa torcida apareció en su rostro cuando me vio.

-Pensé que nunca ibas a encontrarme- dijo Someoka con ese tono tan irritante.

Salte hacia el pero Someoka desapareció otra vez, dejando la niebla negra, pero esta vez la niebla se movió y apareció en otro lugar. Claro eso había pasado mas rápido de lo que parecía, pero mi visión siendo más desarrollada me permitía captar esos movimientos en cámara lenta.

-No podrás atraparme tan fácilmente- se burlo Someoka

Pero para ese entonces ya había entendido lo que él hacía, como evadía mis ataques, ya había aprendido la lección.

Salte hacia él y en el momento que lo vi cambiar dirección yo también lo hice, y quisiera decir que caí encima de él, pero la verdad no le hice ningún daño. No estoy muy seguro de lo que paso después, solo sé que cuando caí encima de Someoka no llegue a sentir nada, fue como si lo atravesara y una oscuridad me envolvía.

Si antes pensaba que la ilusión que Someoka me había hecho era horrible la sensación que sentí en esos momentos era peor. ¿Alguna vez te has caído en sueños de algún edificio o algo así? Pues eso estaba sintiendo yo pero muchísimo peor, sentía que caía al vacío en una oscuridad que no me dejaba respirar y todo daba vueltas alrededor mío. Así fue como otra oscuridad me inundo y no supe nada más después.

Asta aqui llego este cap...

esperamos que les aya gustado y que sigan leiendo xD

Nos merecemos review ?

Sayo xD