Mi segundo One-shot en la semana xD. Espero les guste y si tienen alguna sugerencia o comentario no duden en dejarmelo en un review. Estaría muy feliz de saber que alguien esta leyendo y, aun mas si alguien me ayuda a mejorar :D
Gracias por leer :D
Los personajes de NARUTO no me pertenecen. Pertenecen a Masashi Kishimoto-sensei
Por Neji Hyuga
La lluvia caía fuertemente sobre los techos de la aldea, el ambiente estaba muy frio y sombrío. Sin embargo, nadie se acogía en su cálido hogar a pesar del torrencial clima. Toda la aldea se reunía en un solo lugar, donde estaba la fotografía de aquel que dio la vida por su aldea y por quienes amaba. Alrededor de esta, había flores blancas adornando su pequeño y temporal pedestal, su nombre estaría en aquella piedra donde solo se sitúan quienes merecen ser nombrados por su valentía y honor al momento de actuar en el campo de batalla. Él no era la excepción. Dio una fuerte lucha, su inteligencia ayudo muchas veces en su aldea y la forma en que paso a otra vida era memorable, pues murió protegiendo a quien alguna vez deseo asesinar con sus propias manos. Decidió permitir que viviera aquella, a quien alguna vez odio más que a nada en el mundo. Quiso dejar que compartiera su vida con quien alguna vez creyó era el ser más mediocre e inútil de todos los ninjas, y ahora por estas mismas personas, prefirió morir. Prefirió dar su vida por ellos.
Sentía que ellos vivirían mejor de lo que él hubiese hecho, merecían vivir más que él. Eso pensaba cuando los protegió. Pero, está claro que nadie más pensaba así. Ni Naruto, ni Hinata estaban felices por como tuvo que terminar todo, aunque estuviesen agradecidos, seguía siendo doloroso para ellos. Tampoco Gai o Rock Lee pensaron que fue algo bueno, sabían que sus razones eran nobles, pero hubiesen preferido que no pasara así. Pero, quien sufrió mas por su muerte, quien no soporto enterarse de aquello y aun así tuvo que seguir en su lucha en el campo, aun teniendo una más difícil en su interior, en la que debatía por seguir viviendo y luchando por ello o simplemente dejarse morir para encontrarse con él más pronto. Esa persona que estaba viviendo un infierno en ese mismo instante, era Tenten.
No sabía si soportaría tanto dolor y sufrimiento en su corazón. Luego de ver como su compañero y amigo había cambiado mucho y para bien, gracias a Naruto y sus palabras. Luego de ver como cada vez que le hablaba ya no era tan frio y distante como antes y que ahora, incluso conversaba y reía más con ella. Luego de pensar que tal vez, y solo tal vez, ahora ya tendría la posibilidad de declararle ese sentimiento tan profundo que sentía y no ser rechazada. Ahora que creía que podía ver al fin a través de sus blancos y profundos ojos ese sentimiento que ella misma sentía por él. Ahora que creía que podría tener una vida feliz y plena con él por siempre. Justo ahora, tuvo que perder, o más bien, entregar su vida para salvar a sus amigos. Tuvo que abandonarla y dejarla sola, porque, sí, así se sentía al ya no estar él a su lado. Sabía que contaba con sus amigos y su familia, pero aun así no dejaba de sentir ese oscuro, profundo y doloroso vacío en su corazón, como si algo le faltase, como si su corazón solo fuera una fina y delgada capa que por dentro no contiene absolutamente nada.
Más bien, todo su ser, su cuerpo, su alma, todo, se sentía vacío. Ya no sabía que pensar, que hacer ni que decir. Y aunque lo intentaba con todas sus fuerzas, no dejaba de sollozar, no dejaba de sentir las lágrimas caer por su rostro. Y mientras más se acercaba la ceremonia a su fin, lagrimas más espesas y continúas salían de sus ojos, los sollozos se tornaban en un llanto desgarrador y agónico, acercándose cada vez más a expresar como se sentía en realidad en ese momento. No soportaba el perder a la persona, que con el tiempo se había vuelto la más importante en su vida. Neji. Neji lo fue todo para ella. ¿Qué haría ahora que ya no se encontraba? ¿Cómo seguiría con su vida? Sentía que no podría. Se lanzó al suelo y no paraba de llorar y gritar su nombre, ya no pudo contenerse más, ya no puedo evitar que sus verdaderos sentimientos y emociones salieran a flote, pese a que no quería preocupar a nadie, ya tenían suficiente con la pérdida de un ser querido, sabía que no era la única que sufría. Pero también sabía que era la única que lo había amado de esa manera y que, seguramente nadie sabría cómo se sentía en ese momento.
Fue entonces cuando sintió la mano de su maestro en su hombro, le sonrió y pudo ver a su amigo Lee junto a él, ambos le veían con calidez, como queriendo expresarle que ellos estaban allí y que no la dejarían caer por nada. Pudo ver en sus miradas que le brindaban todo su apoyo y fuerzas para seguir, porque probablemente ellos eran los únicos que podrían sentir un dolor muy cercano al que sentía ella en ese momento. Sintió fuerzas una vez más, sintió que tal vez podría seguir con su vida, tal vez no moriría del dolor ni de la pena, seguramente con el apoyo de su maestro y su amigo podría continuar con su camino. No es que el dolor hubiese desaparecido, seguía ahí, tan fuerte y atormentador, tan latente como lo sintió desde que se enteró de esta tragedia.
Pero, gracias a esa mano sobre su hombro y a esas miradas hacia sus ojos, en ese momento se dio cuenta de lo que él hubiese querido para ella y eso, definitivamente no era que se hundiera en su propio mar de lágrimas. No. Él hubiese querido que ella siguiera avanzando su camino en la vida, que no se detuviera sólo por él. Él hubiese querido que forje su propio destino y que se vuelva cada vez más fuerte en su entrenamiento, personalidad y como mujer. Estaba segura de que eso hubiese querido. Y, aunque hubiese preferido una vida compartiéndola junto a él, decidió levantarse y acompañarlo hasta el último momento, y luego lo seguiría acompañando, así fuese solo frente a una pálida y fría tumba, no lo abandonaría jamás. Seguiría viviendo, sí. Pero no se alejaría demasiado de él, pues, aunque fuera solo su nombre sobre un poco de tierra, sentía que estaba allí, apoyándola y amándola desde donde quiera que se encontrase ahora. Por eso seguiría. Por el hombre al que amaba. Lucharía con su destino, forjándolo ella misma. Por Neji Hyuga.
