La línea de sangre corrió por su mejilla y él notó su sabor en los labios. La rama sonó silbante cuando pasó de largo y una gota de sangre cayó de la hoja al suelo.

Pero todo aquello duró apenas una fracción de segundo y el chico no tuvo tiempo de detenerse.

Corría por el bosque, ciego, salvaje y desbocado. Huía, demasiado asustado para pensar hacia dónde. Simplemente trataba de poner la mayor distancia posible entre ellos porque tal vez, si lo lograba, su cuerpo dejara de temblar y su sabor desapareciera de su boca. El viento lo golpeaba al correr, le congelaba las lágrimas y le despejaba la mente.

¿Qué había hecho? Ahora que era el líder de la aldea, ahora que por fin había cumplido su sueño, no podía, no debía hacer cosas como aquellas; el líder de la aldea tenía que pensar en los demás antes que en sí mismo. Pero él se había dejado llevar por su rostro, tan hermoso y altivo, con aquella expresión de superioridad que lo volvía loco. Y se había lanzado a él sin pensarlo, lo había tomado delante de todo el mundo. Y él no lo había rechazado; ¿por deseo? ¿O sólo para hacerle daño? De nuevo, la mirada traicionada de Konohamaru, el dolor de su rostro, lo golpeó con contundencia física y volvió a sentirse culpable por no haber sabido ver todo lo que se escondía debajo de su admiración.

Por todo eso huía ahora Uzumaki Naruto, Hokage de Konoha, rogando que la sangre borrara el sabor de los labios de Uchiha Sasuke.

De pronto oyó los pasos, y supo que los oía sólo porque él así lo quería; se detuvo y Sasuke apareció ante él, tan perfecto como siempre y tan hermoso que no fue capaz de moverse, de dejar de mirarlo. El Uchiha se acercó hasta rodearle con sus brazos, posó la cabeza en su hombro y le susurró al oído:

-Baka.

Entonces besó la herida de su mejilla y sus labios enrojecieron con la sangre. Durante un instante le miró a los ojos, y el rubio se dejó envolver por ellos, profundos y grises como la plata; besó su boca.

Y sólo entonces entendió Uzumaki Naruto lo verdaderamente idiota que había sido al querer olvidar algo tan maravilloso como el olor, el sabor y el cuerpo de Uchiha Sasuke.