Disclaimer: Los personajes de esta historia pertenecen a level 5 yo los uso sin animo de lucro.

Lo odio, realmente lo odio, detesto que Leonard se preocupe tanto por Cisna, llevo semanas angustiado, mi secreto amado de cabellos naranjas me había comenzado a ignorar desde que rescatamos a Cisna, no me veía nada de malo, tengo el cabello negro azabache, una piel tostada, ojos color chocolate, suelo vestir una armadura ceñida que destaca mi figura esbelta y torneada en batallas, gran parte de la armadura era negra, pero tenia algunos detalles en azul ártico, en mi espalda llevo una capa color rojo quemado y en mi cuello porto un colgante que me había regalado Leonard tiempo antes de rescatar a Cisna, pero ahora el Cataño no me prestaba atención alguna, Cisna nos había llamado para algo relacionado con el reino de Faria, sinceramente me plantee quedarme en la cama, pero di un largo y pesado suspiro y decidí darme una ducha fría para luego ir, después de rescatarla fuimos recompensados, Cisna me había regalado una casa en Balandor, lujosa pero no demasiado, me termino de poner mis botas y salgo de mi casa, camino lentamente por las calles, llegue a las puertas de palacio, entre y subí las escaleras para llegar a dar al trono, una ira irracional inundo mi ser al ver acaramelados a Cisna y a Leonard, aparte también estaban Eldore y Yulie, les salude y al ver que Cisna y Leonard seguían así llame su atención tosiendo, Cisna se levanto y empezó a hablar sobre un complot de Ishrenia y un general de Faria para adueñarse de la ciudad, suspire, Cisna nos pidió su ayuda, Yulie, acepto porque si, Eldore por ser ella la reencarnación de la reina Mureas, soberana de Atwhan, Leonard por… bueno por a-amo-amor, como me costo decir, bueno pensar esa palabra, y yo me quede dubitativo bajo las miradas de los demás, no dije nada simplemente di un leve cabeceo dando a entender que ayudaría en la contienda, Leonard me miro un momento, nuestras miradas se cruzaron durante un instante que me pareció una eternidad, aparte mi mirada un instante y conté hasta tres, intentando relajarme, volví a dirigirle la mirada a Leonard que me seguía observando, esta vez le lance una mirada fría y áspera, intentando que así me dejase de escrutar con la mirada, ya que esos orbes azules me ponían realmente nervioso, el pareció sorprenderse de que le lanzase tan fría mirada, volvió su mirada hacia Cisna que aun seguía hablando, pero esta vez sobre la expansión de Ishrenia, la traición de Sarvein que había adoptado el nombre de Sumo sacerdote Ledom, después de terminar su discurso, me retire a preparar lo necesario, partiríamos mañana, y el viaje duraría dos días, entre a mi casa y prepare las cosas para el viaje, me quite el colgante del cuello y lo lance al suelo, me volví a bañar para que se me quitara el enfado, pero cuando me termine de vestir sonó la puerta, camine hasta la entrada abrí, era Leonard, intente cerrar la puerta, pero el intento fue frustrado por el oji-azul, nuestras miradas chocaron de nuevo, Leonard empujo la puerta y yo intente no ceder, pero sabia que de lo tozudo que era podría transformarse en el caballero blanco, llevarse por delante la casa solo para entrar, así que deje paso, el me miro dudoso, parecía que estaba sufriendo, puede que en estos momentos este enfadado con el, pero el sigue siendo mi mejor amigo, y le tenía que ayudar.

- ¿Ocurre algo?- pregunte secamente

- La verdad si, ¿No has discutido nunca con alguien y quisieras disculparte?- me pregunto, analice con cuidado sus palabras y di un pesado y sonoro suspiro

-¿Tiene que ver con Cisna? Si son cosas de amor y todo eso habla con Yulie, ella entiende mejor de sentimientos, yo te aconsejaría pésimamente- le dije, la verdad, no le quería aconsejar básicamente porque dañaría su relación con Cisna apropósito

-No tiene que ver con Cisna, ¿Crees que todo lo que me pase tiene que ver con ella?- me pregunto con algo de molestia, simplemente asentí con sinceridad- ¿Y eso por qué?- insistió nuevamente

-Leonard, no soy tu paño de lagrimas, no le has hecho ningún caso a nadie desde que la salvamos y ahora me vienes a decir que tienes problemas, hazme un favor, si has venido para eso, lárgate ya- dije áspera y pesadamente, no quería alargar esa conversación

-Pero…- intento decirme

- Mira Leonard, ¿crees que te voy a escuchar?, después de no hacerme el menor caso durante meses… Agradece que haya aceptado la petición de la princesa y vete lejos de aquí- grite fuera de mi, no quería seguir hablando