Weno este es mi intento de diversión mas que nada, aunque tambien e puesto las ganas suficientes para poder sacar a la luz este fic. Espero que me dejeis rewiews pk sin ellos no sabre si os gusta o no y no tendre animos para continuar. Por si os lo preguntais, aceptare encantado todos los consejos,ideas, correcciones o sugerencias que se os ocurran.
Weno, ahora ya sin mas rodeos os dejo con esta historia.
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Era una noche gris azulada. El viento gemia entre los arboles del bosque de bree, tan corriente, tan brumoso, llevaba la niebla de muchos atardeceres dentro de el. El mundo estaba cambiando, eso lo sabia el entonces pequeño Sisma. Habia estado llorando todo el camino de su finca a la aldea y ahora, al ver los farolillos rojos que anunciaban que bree estaba en fiesta se le alegro el corazon.
Pasaron entre las concurridas tiendas de ropa y artilugios que hacian brillar los ojos de Sisma. Claro, después de tres semanas a trote desde una aldea en la desembocadura del Isen hasta Bree sin ver ninguna civilización pues estaba ya un poco ansioso de ver a la gente. Bree habia sido desde que habia nacido su lugar favorito, claro que era su lugar de nacimiento, pero tambien lo era por que alli tenia sus dos mejores amigos, Camel y Awen.
Camel era un elfo que venia de una familia prospera de bree. Era mas alto que Sisma, media 1,40 y Sisma media 1.32 metros .Su cabellera era del color de la arena, casi rubio y tenia los ojos de un buen halcón , como todos los de su raza. En esta ocasión iba vestido con sus habituales pantalones de campo marrones y una camisa que le quedaba algo grande ( en realidad era de su hermano mayor).
Awen era distinta. De tez clara y ojos risueños, de pelo oscuro con reflejos rojos que brillaban intensamente al atardecer. Venia de una familia con problemas económicos, que al igual que el padre de Sisma eran viajantes de comercio. De vez en cuando su padre les daba una ayuda económica a su gran amigo Oris Eremus, ya que este era tratante de ganado y en los últimos años no le había ido demasiado bien por una enfermedad que afectaba solo al ganado de la región y que le estaba destrozando el negocio.
El padre de Sisma, Caput Agger, que era tratante de joyas, no habia tenido demasiados problemas desde la crisis del oro, cuando los enanos se negaron a comerciar más sino se les permitía quedarse con una buena parte de los beneficios. Claro que esto era pedir demasiado y al final viendo que no tenian otra salida accedieron a seguir comerciando como siempre.
Caput siempre había pensado que los enanos eran demasiado codiciosos y que eso les traeria problemas....... pero eso es otra parte de nuestra historia.
Sisma ya se había separado de su padre y habia ido corriendo todo lo que podían su piernas hacia casa de Camel para que se salieran al bosque a hacer lo que todo muchacho le gusta hacer, jugar.
De camino hacia allí vio tomo la calle que pasaba por el bazar de bree. A la salida del bazar estaba la famosa taberna del " El Pony Pisador". En el mercado había muchos puestos, unos de verduras, otros de armas, había incluso algunos que tenían cachivaches que simulaban magia. Se metió en una tienda de artículos de magia. A la " magia" de este tiempo se le llamaba a hacer trucos con cartas y bastones y unas cuantas tonterías mas para entretener a los mas pequeños de la casa. Pero Sisma ya sabia que en un tiempo, hace ya muchos años había habido una época en la que grandes magos pululaban la tierra, y su gran sueño era convertirse en uno de ellos.
La tienda era una especie de casa de madera en la que ardía un gran fuego. Había una estantería llena de libros. Después, haciendo rincón con la esquina, había un gran mostrador en el que el dueño exhibía un largo bastón de mago.
Una sombra se coloco detrás de el, y la voz del dueño de la tienda le increpo en las sombras.
-Echando una mirada furtiva, niño?- la voz del dueño era ronca y tenia un acento raro, como si viniera del sur. Iba vestido con una gran túnica blanca azulada, calzaba botas de piel negras y llevaba el pelo rapado al cero. Tenia una mirada de ojos azules frios, además de calculadores. El rostro era cetrino y lleno de arrugas.
- N...no señor, solo estoy de paso- A Sisma esa mirada le daba realmente pavor, le daba incluso miedo ( algo que no admitiría delante de Gordon y sus compinches)
- Aquí no se viene a mirar niño, aquí se viene a comprar asi que si solo estas de paso será mejor que te marches a jugar.- Dicho esto dio media vuelta a sus talones y se fue hacia una parte de la tienda tapada por una cortina. El eco de sus pasos también se alejo con el.
Sisma aprovecho para salir corriendo hacia la puerta del establecimiento. Ya no se quejaba de lo mal que olia la calle gracias a los puestos de carne y verduras, ni tampoco de la muchedumbre que asolaba el mercado. Habia muchísimas mujeres ancianas y no tan ancianas haciendo la compra.
Sisma se encontró con un par de conocidos, uno llamado Serion, que era un chico grande y fuerte para su edad y otro llamado Alamis, que era bajito y flacucho. Ambos le dieron recuerdos y le dijeron que ya se pasarían por su casa para hablar.
Cuando llego a casa de Camel no había nadie así que se fue a casa de Awen, que estaba en el otro lado de bree. Cuando llego su madre le dijo que habia salido temprano y que seguramente estaría jugando con Camel.
Rápidamente Sisma se fue hacia la puerta oeste de Bree y eluyendo al guardia de la puerta salio camino del bosque.
Eran unos 5 kilometros hasta el lugar que en el que empezaba el bosque de Chet, y luego dos kilómetros mas adentrándose en el bosque para llegar al escondite secreto donde jugaban Camel y Awen. El camino era muy bueno pues por alli pasaba una ruta comercial muy importante, pero se empezaba a empeorar conforme se iva desviando hasta llegar al sendero que cruzaba el bosque de Chet.
Ese dia estaba nublado y corria viento entre los arboles. Se fue al claro donde siempre jugaban y alli no veia a nadie.....lo cual no queria decir que no hubiera nadie alli.
De repente algo lo tiro al suelo haciendo un ruido raro con la boca y en un instante le vio la cara.
- ¡Awen! ¡ que susto me as dado!
Awen seguia igual de guapa que siempre. Llevaba el pelo corto, pues, para su mala suerte, hacia dos meses que se le quemó el granero de su casa y desgraciadamente su pelo, que antes lo tenia tan largo que le caía por la espalda, había salido ardiendo, con lo cual tuvo que cortárselo hasta la altura del cuello. Pero hacia dos meses de aquello y el espíritu de Awen, como el de toda niña de doce años, era tan jovial y alegre que no sentia pena ni tristeza.
- Ya no dices hola a tu amiga o que?
- Pues claro que si tonta, lo que pasa es que me as dado un susto de muerte.
Se dieron un gran abrazo que duro un minuto y medio, después Sisma le pregunto que donde estaba Camel.
- Estara por el bosque, tramando algo para asustarme como siempre
- Vaya, vaya¿ que es lo que tenemos por aquí? Pero si el gran Sisma se ha dignado a visitar a sus amigos y a dejar su ajetreado trabajo en las tierras del sur, ¿ Don Sisma, se convertira usted en el proximo rey? Quiero decir rey de los palurdos por que tu no puedes aspirar a otra cosa....
Había llegado Gordon Umber, el archí enemigo de Sisma. Su nombre no hacia apego a su físico ya que los Umber tenían fama de grandes atletas. Era alto, muy alto ha decir verdad y muy gordo, además tenia siempre desde niño la costumbre de hacer rabiar a Sisma.
-Como tu por aquí Gordon...... vaya veo que tu nombre es un fiel reflejo de ti, aunque he sido tonto al creer que cambiarias con los años.... bueno ¿sigue tu padre corriendo para ganarse la vida? Digo corriendo delante de los guardias para que no lo pillen robando, pero ya veo que tu no as salio a el en eso.... lo digo por lo de tu nombre claro esta.
Esto fue mucho para el señoriíto Gordon que fue corriendo hacia Sisma para pegarle un puñetazo, claro qu este ya se había percatado de eso y había ido corriendo a refugiarse en la copa mas alta de un árbol.
Awen también había hecho lo mismo pero no había podido escapar de los gamberros de Gordon y ahora se encontraba sujeta a un árbol dando patadas sin cesar.
- No se porque no me sorprende que huyas siempre, si esa es la puta costumbre de un saltimbanqui como tu.....! Plaf!
Una piedra había ido a caer en la cabeza de Gordon que se rascaba ahora la coronilla mientras miraba para todos lados.
De repente se escucho una voz cantar:
¿No me ves pequeño cerdito?
¡Oh! el pequeño cerdito no sabe buscar,
¿sera que solo tiene ganas de llorar?
Mientras tanto, una lluvia de guijarros les estaba dando a cada uno de los rufianes de Gordon que, viendo que luchaban contra un rival al que no podian ver, salieron corriendo rumbo a Bree.
Gordon tardo un poco más, pues todavía esta furioso por lo de la canción, pero un guijarro lanzado directo hacia su nariz le habia convencido de que lo sensato era correr. Y corrió, corrió todo lo que le dieron sus cortas patas.
De la rama de un viejo roble salto una figura. Era Camel.
-¡Camel!- dijo Sisma agradecido a que su amigo les hubiera salvado a el y a Awen.
Habían corrido a abrazarse.
-¡Sisma! Pero mírate estas ya casi tan alto como yo! Hacia año y medio que no te veiamos el pelo!
Camel habia cambiado mucho, ya no llevaba el pelo suelto sino recogido en una coleta, vestía de un sencillo traje verde/gris, gracias al cual había podido ocultarse de Gordon y sus compinches.
Awen les miraba con los ojos relucientes, pues hacia tiempo que no los veía juntos.
Mientras hablaban los amigos se iban dirigiendo hacia la salida del bosque. Sisma estaba feliz, pues no solo se habia encontrado con sus dos mejores amigos, sino que también había recobrado dos pequeños trozos de su alma.
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weno aki termina el primer capitulo, espero que os guste muxo y ya sabeis.....rewiews!
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