Hola! es mi primer fanfic, espero que les guste por favor comenten y háganme saber su opinión de la historia :)

Disclaimer: Harry Potter NO es mío (por desgracia) pertenece a J.K. Rowling, yo sólo juego con el mundo que ella creó.


NO SE DEBE FORZAR AL DESTINO

Donde Todo Comenzó

"No hay coincidencias en la vida; nacer, morir, matar, salvar, nada es casualidad. Entonces…¿por qué nos afecta tanto lo que nos pasa?" Insoon is Pretty

Ron acababa de regresar después de haber abandonado a Hermione y a Harry tras una pelea que había tenido con Harry. Ron lo salvó de morir congelado tras haber saltado a un charco congelado para obtener la espada de Gryffindor, hubiera preferido que lo dejara ahogarse o que por lo menos no hubiera regresado, después de todo sólo había llevado consigo devastadoras noticias.

-¿Por qué demonios no te quitaste esa cosa antes de meterte en el agua?- Ron jadeaba al sacarlo del agua. Harry no pudo contestar, estaba incrédulo de ver a Ron y estaba muriéndose de frío, cuando por fin pudo recuperarse le contestó cortante -¿Así que has vuelto? Por fin te dign…- Harry calló de repente cuando se dio cuenta de la expresión de su amigo, éste estaba furioso, traicionado y ¿avergonzado? -¿Qué pasa?- preguntó Harry, -Nada, sólo siento mucho haberme ido por una pelea tan tonta y sin sentido.- Harry lo dejó estar, después le dio la espada de Gryffindor a Ron para que destruyera el Horrocrux del collar.

Sólo después comprendió Harry la razón de la expresión de Ron, varias semanas después que Ron regresara y Hermione por fin lo perdonara, Hermione fue a comprar comida a un pueblo cercano, era un pueblo completamente mágico, pero necesitaban las provisiones urgentemente y aparte querían tener noticias de que había pasado en el mundo mágico, cuando regreso estaba llorando.

-¿Qué pasó Hermione? ¿Por qué estás así? ¿Te hicieron algo? ¿Alguien se dio cuente de quien eras?- pregunto Harry preocupado, pero Ron sólo se quedó callado y observó lo que llevaba Hermione en la mano, -Oh Harry es terrible, Ginny, ella…-

-¿Ginny? Algo le pasó a Ginny?- preguntó Harry frenético. Hermione sólo le dio el periódico, Harry lo tomó, era el Profeta y la noticia sobre Ginny estaba en primera plana

EL HIJO DE QUIEN-NO-DEBE-SER-NOMBRADO HA NACIDO

Esta reportera ha descubierto por fuentes confiables que prefieren permanecer en el anonimato que el hijo de Él-que-no-debe-ser-nombrado y Ginevra Molly Weasley ha visto la luz del día, así como lo oyen, una curandera de San Mungo fue llevada por el mortífago Rodolphus Lestrange al lugar en que se encontraba Ginevra y ella trajo al mundo a su hijo, un saludable varón.

Como todos saben por medio de todos los artículos que este periódico ha publicado, la ex-señorita Weasley abandonó Hogwarts el 30 de septiembre del año pasado por causas al principio desconocidas pero luego confirmadas, ella había estado viendo a el Que-no-debe-ser-nombrado a espaldas de su familia y era su amante, se ha confirmado que se casaron en septiembre ver octava página, y ahora ya ha nacido su hijo.

Se cree ese niño será muy poderoso, ya que no sólo es hijo de Él-que-no-debe-ser-nombrado sino también es hijo de la primera mujer en siete generaciones nacida Weasley y es la séptima hija, con esto podemos ver que ese niño se convertirá en el próximo Señor Obscuro.

No podemos más que darles el pésame a todos los miembros de la familia Weasley por esta noticia que en otras circunstancias sería motivo de alegría…

Harry no podía creer lo que había leído, ¡tenía que ser mentira!, Ginny no podía haber hecho eso, no podía haberlos traicionado de esa forma, esa reportera sólo estaba mintiendo.

No se dio cuenta que estaba en el suelo hasta que Hermione lo abrazó y lo estaba consolando, pero Harry no quería ningún consuelo, se paró de un salto y se puso enfrente de Ron.

-¡Tú lo sabías verdad! ¡¿Por qué no me lo dijiste?!- gritó Harry frenético.

Ron le contestó furioso -¿Y que querías que te dijera? ¿Que mi hermana es una traidora, una maldita… puta que se acostaba con ese maldito cuando parecía tan inocente, que estuvo con él y contigo al mismo tiempo? ¿O querías que te dijera que cuando fui a casa de Bill sólo me encontré con estás noticias y que toda mi familia está destrozada por culpa de esa traidora? Tú no eres el único que sufre Harry, no eres al único que traicionó.-

Harry se quedó callado, no podía creer lo que pasaba, Ginny, ella, su Ginny, había sido su novia mientras se acostaba con Voldemort, no podía ser, tenía que ser mentira, Voldemort debió haberla forzado, debió haberla violado o algo así, sólo para llegar a él, para afectarlo y que sufriera, eso debió haber sido, después él se la llevó a la fuerza y les hizo creer a todos que ella estaba con él porque quería, que no la había forzado, sí eso debió haber pasado, no podía desconfiar de Ginny, después de todo él la amaba y ella lo había amado desde que era una niña.

-Él la obligó- dijo Harry tranquilo, inquietantemente tranquilo -Ginny no sería capaz de haber hecho algo así, él debió haberla raptado, y fue por mi culpa.-

Ron negó lentamente con la cabeza, -No, Ginny se fue con él por su propia voluntad, yo también pensé lo mismo cuando Bill me lo dijo pero él me lo explico, Bill estaba ahí cuando Ginny fue con Snape a la Madriguera y les dijo a mi padres que se iba a ir.-

-¿De qué estás hablando? Ginny fue a decirles que se iba a ir ¿y no la detuvieron? Pudo haber estado bajo un imperius o una poción de amor o lo que sea, ¿Por qué dejaron que se marchara?¿po….-Empezó a despotricar Harry alterándose cada vez más.

-No lo sé, Harry- Ron grito exasperado -Yo no estuve ahí, cuando me lo dijo Bill ya habían pasado casi tres meses desde que se había ido, no pudieron hacer nada, todos estaban demasiado sorprendidos para hacer nada- dijo Ron con una angustia terrible, era su hermanita y no pudo darse cuenta, ¡había estado viendo al maldito de Voldemort y no se había dado cuenta! Era patético como hermano.

Harry iba a empezar a gritar de nuevo pero Hermione, ya calmada, intervino, -Ya basta ustedes dos, Ginny hizo su propia elección y no podemos o pudimos hacer nada por evitarlo.-

-Pero que estás diciendo Hermione, como puede ser que no te importe, tenemos que salvarla de él, no puede ser que te de lo mismo- dijo Harry con veneno, había esperado que Hermione lo apoyara.

-¡Piensa Harry!, ahora no sirve de nada estar peleando por esto, debemos seguir con la búsqueda de los Horrocrux para poder matarlo, sólo así podremos recuperar a Ginny- exclamo Hermione, aún con lágrimas en los ojos y dolida por cómo le había hablado Harry.

Con eso su discusión había terminado y siguieron buscando las Horrocrux, todos con una nueva determinación.

Pudieron encontrar varios y salvaron a muchas personas en el camino, a Luna, a Dean, a Ollivander y a Griphook, así llegaron al día de la batalla de Hogwarts, Voldemort acababa de recuperar la varita Saúco y ellos se dirigieron a Hogwarts para buscar un Horrocrux, habían llegado a Hogsmeade y el hermano de Dumbledore, Aberforth, los pudo meter en secreto a la escuela con la ayuda de Neville y ahí, en la sala de los menesteres, se encontraron con mayor apoyo que hubiera podido imaginar, y todos le dirigieron a Harry miradas de respeto, apoyo y ¿lástima?

De cualquier forma todos querían iniciar una rebelión pero Harry se negaba, aún no era el momento, no podían permitirse el lujo de pelear contra Voldemort.

Pero ninguno hizo caso a sus argumentos porque en ese momento llegaron los gemelos Weasley, Luna, Dean y varios miembros de la Orden, la pelea estaba decidida.

Harry fue a buscar el Horrocrux que se encontraba en una de las pertenencias de Rowena Ravenclaw, pudo saber por medio del fantasma de Ravenclaw, la Dama de Gris quien resultó ser la hija de Rowena Ravenclaw, que Voldemort había usado la diadema de Ravenclaw como recipiente para su Horrocrux y supo que éste se encontraba en la sala de los menesteres, se dirigió ahí y pudo obtener sin problemas la diadema, Ron y Hermione lo alcanzaron ahí y le explicaron que había ido a destruir la copa de Hufflepuff con un colmillo del basilisco que se encontraba en la cámara secreta.

Salieron del castillo y se dirigieron al patio, ahí se encontraron a la Orden del Fénix peleando junto con alumnos de Hogwarts contra los mortífagos, de pronto todas las peleas se detuvieron, Harry giró la cabeza y vio que Voldemort había llegado.

Harry no podía creer que se presentara ahí, esperaba por su forma de ser que lo atraería a un lugar sólo a él, pero ahí se encontraba.

-Voldemort- gritó Harry -¿Dónde está Ginny?- Todos observaron a Harry, incrédulos de que la primera pregunta del muchacho fuera sobre esa traidora.

Voldemort lo observó con fría indiferencia -No creo que sea de tu incumbencia en donde esté Ginevra, no es asunto tuyo- sonrió con frialdad -Mejor deberías preocuparte por tu próxima muerte, por fin te reunirás con tu sucia madre y con el traidor a la sangre de tu padre.- A estas palabras todos lo mortífagos rieron.

De pronto Snape se apareció en medio de todos llevando a Ginny del brazo, ella llevaba entre sus brazos a un bebé, lucía muy asustada y traicionada.

-Severus- susurró Voldemort furioso -¿Cómo te atreves a traer a Ginevra a este lugar?-

Snape sonrió con frialdad -Es lo justo ¿no? Usted se llevó a la mujer que amaba y yo me llevaré a la que usted ama-

Harry no podía entender nada, sólo que Snape estaba poniendo en peligro a Ginny y eso nunca, nunca se lo perdonaría. Se suponía que Snape era fiel Voldemort, él mismo mató a Dumbledore y ahora ¿estaba traicionando a Voldemort?, no, no se podía decir traición ya que Voldemort no amaba a Ginny y por lo tanto no se preocupaba de lo que le pasara

-Ginny- la señora Weasley, a quien Harry acababa de ver, gritó con lágrimas en los ojos.

Ginny levanto la vista y vio a toda su familia y amigos viéndola con horror, y con repugnancia a lo que llevaba entre sus brazos Snape tenía la varita contra su cabeza y no podía sacar la suya, tenía que proteger a su bebé.

-Harry- susurró Ginny cuando lo vio, y le dirigió una mirada de vergüenza

-Suéltala ahora mismo- exigió Voldemort con voz furiosa.

-No- contestó Snape con calma, -Ordene salir a todos los mortífagos de la escuela y váyase con ellos, sólo así la soltaré y ella luego podrá regresar con usted.-

Voldemort se burló -¿Crees que haría eso Severus? ¿Para que la maten?-

-Aquí nadie va a hacerle daño o a matarla, después de todo aquí está su familia y…- Snape observó a Harry con un gesto de burla -Su fiel novio-

-Tom- Ginny le dijo a Voldemort -Por favor vete, yo voy a estar bien-

-No te voy a dejar ni a ti ni a mi hijo aquí- Voldemort susurró

-Era, es mi familia- Ginny se corrigió -Les debo una explicación, a todos- Ginny le dirigió una mirada de súplica -Por favor, sino todos morirán.-

Voldemort cedió, puso su varita en su garganta y se dirigió a todos -Les daré una hora para atender a sus heridos y enterrar a sus muerto, si para ese momento, ella no ha vuelto los mataré a todos- Voldemort desapareció con un pop y seguido de él, todos sus mortífagos.

Snape contempló todo y luego un gesto de impaciencia jaló a Ginny del brazo y se dirigió con ella al Gran Salón, la familia Weasley contempló todo absorta y luego de unos momentos reaccionaron y siguieron a Snape, lo mismo que todos.

Harry estaba muy turbado y sólo reaccionó cuando Hermione lo tomó del brazo y lo jaló, Ron se había marchado con su familia. Fueron los últimos en llegar, Ginny estaba en el centro del Gran Salón, sentada en una silla con su hijo en brazos todos la estaban rodeando, a cierta distancia, excepto su familia que estaba muy cerca, Ron entre ellos, observándola con cierta aprehensión.

En cuanto entraron todas las miradas se dirigieron hacía Harry, pero él sólo podía ver a Ginny, quien apenas lo había visto llegar y lo miraba directamente a los ojos, sin ninguna vergüenza.

Harry no podía creerlo, ahí estaba como si el más de medio año de separación no hubiera ocurrido, viéndose tan tranquila e inocente como si nunca lo hubiera traicionado, no pudo sostenerle la mirada, sintiendo la vergüenza que ella debería sentir.

Ginny se burló en voz alta mirando a Snape -¿Qué es esto?, acaso me van a hacer un juicio público, que gran honor- Bajó la voz a un susurro -Me la vas a pagar sucio bastardo- Se paró de su silla y dijo en voz alta -Alguien tendría la amabilidad de darme una cuna para mi hijo.-

Molly Weasley transformo la silla en que había estado sentada Ginny en cuna y se acercó un poco a su hija, temerosa. -No muerdo mamá, te lo prometo- Ginny quizo bromear.

-Sus promesas no valen nada- Dijo Snape -en vista de lo que es capaz de hacer.-

-¿Lo que soy capaz de hacer? ¡¿Lo que soy capaz de hacer?!-Ginny exclamo exasperada -Pues qué creen que he hecho.- Todos empezaron a murmurar.

-¿Aparte de estar con ese bastardo de Voldemort?- Cuestionó fríamente Harry con una ceja levantada, a esto todos los susurros callaron.

Había estado escuchando todo y por fin había reaccionado.

-Harry- Ginny dijo en voz tranquila -A ti es al único que le debo una explicación, puedes preguntar lo que quieras-

-Y cómo te creería, si me engañaste varios meses, si nos engañaste a todos, ¿Cómo sé que este no es un plan de Snape y tuyo para atacarnos?- Harry preguntó dirigiendo una mirada a Snape -Después de todo él- Exclamó Harry señalando a Snape -Mató a Dumbledore-

-Potter- Snape escupió con desagrado -Le puedo asegurar que estoy de este lado, el mismo profesor Dumbledore planeó su propia muerte, yo siempre estuve de su lado- Al ver la clara expresión de Harry, dijo -Los motivos me los reservo para más tarde, ahora lo importante es aclarar qué hacer con la señorita Weasley- Dijo Snape haciendo hincapié con burla en las últimas palabras.

-No soy la señorita Weasley- Exclamó Ginny furiosa -Soy la señora Riddle, esposa del Señor Obscuro y la madre de su hijo.- Ante esto Harry se turbó, y no fue el único, todos tenían una expresión de asco y repugnancia.

Ginny se dirigió a Harry -Harry estoy dispuesta a tomar veritaserum, quiero que sepas lo que en verdad pasó y por qué hice lo que hice- Se dirigió a Snape -Pero no aquí enfrente de todos, no quiero hacer un espectáculo de mi vida privada-

Snape se burló mientras sacaba de su túnica una pequeña botella con veritaserum -Usted ya perdió todo el derecho a la intimidad, señorita Weasley-

Ginny puso una expresión de disgusto y extendió su mano para tomar la botella -Está bien- Dijo y con esto ingirió unas gotas de veritaserum y de inmediato tuvo una expresión turbada y soñadora.

-Potter- Escupió Snape –Pregunta-

Harry no quería que todos escucharan lo que Ginny dijera, esa era una conversación sólo entre ellos dos y nadie tenía por qué escucharla, pero no tenía remedio, no creía volver a tener tal oportunidad y él quería saber por qué había hecho eso.

-¿Por qué me engañaste Ginny? ¿Por qué te fuiste con Voldemort- Preguntó Harry con evidente dolor en su voz, todos se estremecieron al escuchar Voldemort, el señor y la señora Weasley tenían la desesperación en la cara, todos querían saber sus motivaciones.

-Mi intención no fue engañarte Harry- Comenzó Ginny -Fueron las circunstancias las que me obligaron a hacerlo, yo no quería tener una relación contigo, ya te había superado, pero si no te aceptaba iba a parecer sospechoso-

Ginny sonrió con nostalgia -Después de todo siempre te había amado y nunca se lo oculté a nadie- Ginny se puso seria -Yo amo a Tom, es por eso que estoy con él, por eso me case con él, por eso le di un hijo- Dijo sonriendo a su hijo.

Harry también observo al niño, estaba durmiendo, era hermoso como Ginny. Harry lo quería odiar por ser hijo de Voldemort, pero no podía, después de todo también tenía una parte de Ginny y él nunca la podría odiar, no así todos los demás que veían al niño con repugnancia.

Se perdió en sus pensamiento y apenas escuchó cuando Ron le preguntó a Ginny con furia y burla -¿Desde cuándo lo amas?-

Harry la miró a la cara, todos la veían. Ginny se quedó callada por un momento, se veía claramente que no quería responder pero por efecto del veritaserum lo tuvo que hacer.

-Desde el incidente del diario- por fin dijo, débilmente

Se armó un pandemónium entre las personas que conocían lo que había sucedido con el diario y lo que le había hecho hacer a Ginny.

-¿Cómo puedes Ginny, después de todo lo que te hizo hacer?- Preguntó Molly Weasley llorando, todos los hermanos Weasley se le quedaron viendo con incredulidad y miedo.

Harry se adelantó a todos y le preguntó en voz baja -¿Cooperaste con él para abrir la cámara secreta?- Deseando para sus adentro que no, eso significaría que ella sí había mentido en todo, todo.

La mayoría no entendía de qué estaban hablando, pero debía ser serio para que causara esas reacciones.

No- Contestó Ginny, causando que Harry se aliviara, si es que podía hacerlo en esa situación "No sabía lo que estaba haciendo, él me manipuló todo el tiempo"

-¿Y aun así lo puedes amar?- Gritó alguien desde atrás, sonaba como Neville

Harry no supo quién fue pero dio gracias que alguien lo preguntara.

-Sí, aun así lo amo- contesto Ginny bajo efecto del veritaserum.

-¿Desde cuándo tienen una relación?- Preguntó Arthur con voz dura y los ojos acuosos.

-Desde finales de mi cuarto año, cuando Harry, Hermione, Ron, Luna, Neville y yo fuimos al ministerio, lo volví a ver y él me miro a los ojos, no me hizo nada y me dejó ir, él no sabía que Malfoy me había dado el diario y se sorprendió que yo hubiera conocido a su memoria pasada, cuando Harry destruyó el diario, se creó un vínculo eterno entre el alma de Tom y la mía- Ginny dijo con voz queda.

-Cuando estoy con el me siento completa, antes de que renaciera en ese cementerio yo siempre sentía un vacío horrible en mi interior, cuando lo vi en el Ministerio ese vacío se llenó y por primera vez en tres años fui completamente feliz, me costó trabajo aceptarlo- Ginny miro fijamente a Harry a los ojos, sus ojos ya no estaban turbados, el efecto del veritaserum había pasado.

-No tienes idea de cuánto Harry, ese hombre fue el culpable de la muerte de mis tíos, de la de tus padres, de la del profesor Dumbledore, fue la causa de que mi hermano Bill tenga esas marcas- le dirigió una mirada triste al rostro de Bill -Lo siento mucho Bill- después miró a los señores Weasley con lágrimas en los ojos -Lo siento mamá, papá, sé que ustedes esperaban que hiciera cosas grandes, sé que esperaban que siguiera el camino correcto y fuera una buena persona pero…- sus ojos se endurecieron y miró a todos seriamente.

-Quiero que sepan que no me arrepiento de nada, puede ser que piensen que los traicioné pero yo sólo lo hice por amor, siento haberles mentido y haberlos engañado no saben cuánto lo siento, pero no me arrepiento ni me arrepentiré nunca- miró fijamente a Molly Weasley -Tú debes entenderlo mamá, te casaste con papá aún que para todos fuera un traidor a la sangre-

-Tú padre no era un asesino- gritó furiosa y con lágrimas en los ojos Molly Weasley -El niño no tiene la culpa pero- el dolor en sus ojos era evidente para todos -Yo no puedo querer a su hijo y no quiero volver a verte- dicho esto se marchó rápidamente del Gran Salón, seguida de su esposo, Arthur Weasley le dirigió una mirada de remordimiento y tristeza a Ginny antes de marcharse.

Harry no encontraba que decir, vio como los hermanos Weasley veían con odio al hijo de Ginny y no podía entender que lo pudieran odiar, vio cómo la señora Weasley le daba la espalda a Ginny y como el señor Weasley la apoyó, vio que todos las personas que estaban en el Gran Salón salían después de darle a Ginny y su bebé una mirada de asco y repugnancia, vio que también sus hermanos salían del Gran Salón y como Hermione seguía a Ron. Al final sólo el profesor Snape y él se quedaron ahí.

-Profesor Snape, ¿Podría hablar con Ginny a solas?- preguntó Harry sin timidez, con determinación.

-Eso no es conveniente Potter- empezó a decir Snape pero al ver su cara recordó que también él mismo habría querido hablar con Lily cuando ésta comenzó a evitarlo. Hizo un gesto de burla, tomó la varita de Ginny, se dio la vuelta y se marchó.

-Harry- comenzó Ginny. Pero Harry levantó la mano para que guardara silencio, quería que lo escuchara.

-Creo que puedo comprender por qué hiciste lo que hiciste- a Ginny se le suavizó la expresión-Pero aun así no sé, no entiendo por qué nos mentiste, por qué no tuviste el valor de decirnos la verdad, por qué aceptaste salir conmigo si estabas con alguien más, por qué si tanto lo amabas no te fuiste con él en un primer momento, ¿Sólo te quedaste por conseguir información? ¿Para que él pudiera ganar?- Harry cuestionó, primero con fría calma y poniéndose cada vez más furioso.

Decía que entendía y era cierto, él hubiera hecho lo mismo, por amor haría y habría hecho cualquier cosa, y la prueba era que él estaba dispuesto a perdonarla y a aceptarla de nuevo sin importar su hipocresía y su traición, pero éste hecho lo enojó, ¡¿Por qué tenía que ser así?! Le enfurecía su debilidad, le enojaba que no importaba lo que hubiese hecho, él todavía querría que lo amara y estuviera con él. ¿Por qué sentía eso?

No es que hubieran tenido una larga relación, ni siquiera una verdadera, por lo menos por parte de ella. Era muy poco tiempo para que la amara tanto cómo lo hacía, no podía entenderlo y siempre había odiado no entender las cosas, comenzó a sentir una rabia ciega por lo que lo último que le pregunto a Ginny iba cargado con veneno en vez de dolor y por primera vez la vio con odio, a ella y a su hijo.

Ginny se quebró, había soportado todas esas miradas, las miradas de odio y desprecio de las personas que habían sido sus amigos, de su familia pero ver la mirada de Harry la terminó por derrumbar, empezó a sollozar, al principio controlándose pero después no pudo más.

Sabía que merecía todo ese odio, pero sólo ella, ¿Por qué odiaban tanto a su hijo?, era sólo un bebé, inocente de los pecados de sus padres. ¿Por qué todo había acabado así? ¿Por qué no podría haber sido diferente?

Todo, todo hubiese estado mejor de haber seguido estado enamorada de Harry o por lo menos de alguien tan bueno como Harry, al que aceptaba su familia, sus amigos, al que todo mundo quería. ¿Por qué tenía que amar a Tom? Y lo peor de todo ¿Por qué no podía arrepentirse de amarlo?

Porque no, no se podía arrepentir de amar a Tom, porque al amarlo, él le dio lo más maravilloso que le había pasado, ese hermoso bebé, hijo del amor entre Tom y ella. Aun cuando sabía que no había estado tan equivocada como otros lo veían ni que fuera ruin y cruel como otros pensaban que era, ni aun así podía soportar la culpa ¿Cómo podía haber ignorado todo lo que sus padres le habían enseñado?

Ginny estaba llorando, ahogándose con sus propias lágrimas, lo que no había querido ver mientras estaba con Tom, lo que evitaba pensar durante sus horas de soledad, por fin había salido a flote ¡Era su culpa!

No supo cómo terminó en el suelo, con su rostro en el piso, llorando sin control, ni cuánto tiempo pasó llorando, sólo siguió llorando, aun cuando sintió el peso de unos brazos sobre su cuerpo.

Sólo terminó cuando derramó todas las lágrimas que tendría que haber derramado antes, y vio el perdón en los ojos de Harry, la aceptación y el amor. Eso la hizo sentir aún más miserable, no se merecía que Harry la amara, porque estaba segura que él la amaba.

Lo abrazó, aferrándose a él como si la vida se le fuera en ello, y prácticamente lo estaba, Harry era el único vínculo que la unía a su pasado y a su familia. Puso su rostro en su hombro y abrazó su rostro lo más fuerte que pudo.

Cuando Harry la vio empezar a llorar creyó que era una hipócrita, no podía creer que no hubiera pensado en eso, sólo eso podían significar sus lágrimas ¿Cómo pudo haber sido tan egoísta? No podía creer en su tristeza ni en su dolor, dejó pasar mucho tiempo, ella lloraba en el piso, sin control, y él sólo quería ir a abrazarla, consolarla, cada lágrima que salía de sus ojos era como un golpe para él.

Desvió la mirada de Ginny, no podía soportar verla, entonces vio a su hijo, al hijo de Voldemort, al hijo de ella. Entonces comprendió que todo lo había hecho por amor, él no podía juzgarla porque no podía ni siquiera imaginar lo que él mismo sería capaz de hacer por ella.

Ginny realmente debía de amar a Voldemort, no sólo estuvo con él, no sólo se casó con él, sino que también traicionó a toda su familia por él y le dio un hijo. Ella sólo había estado motivada por el amor.

Sólo con la comprensión vino la aceptación, y con ésta el perdón. Aun cuando sabía que tarde o temprano la hubiera perdonado no habría esperado que sucediese tan pronto.

"Debo ser un tonto" fue el último pensamiento que tuvo antes de abrazarla. Se puso de rodillas, junto a ella y la abrazó lo más suave y cálido que pudo. Quería que supiera que la había perdonado, que nunca la iba a dejar de amar y que nunca dejaría que le hicieran nada.

Sólo al final cuando la vio a los ojos tuvo una breve debilidad. Una parte racional de su cabeza le decía que tenía que desquitarse, vengarse, pero la otra parte, la que sólo podía amarla, imperó.

-Perdóname Harry- le dijo Ginny cuando por fin pudo hablar -Sólo me he estado justificando, realmente no pensé en nada más que en mi felicidad- hizo un gesto triste -O que en realidad no era feliz-

-¿Realmente no eras feliz? ¿Enserio te sentías vacía cuando él aún no había renacido?- Harry comprendía esto, después de todo él nunca fue realmente feliz, por lo menos no hasta que empezó su relación con Ginny, sólo entonces se había sentido feliz y pleno.

Si Voldemort también amaba a Ginny de la misma manera, si la veía de la misma forma, como si fuese un sol demasiado deslumbrante para mirar directamente, tal vez no sería tan diferente a él, tal vez si su propia infancia hubiera sido diferente… De inmediato quitó esos pensamientos de su mente.

-Yo tuve momentos muy felices- respondió Ginny aun entre sus brazos -Pero la mayor parte del tiempo estaba triste y me sentía vacía-

Lo miró directo a los ojos y sonrió -Cuando estaba contigo era feliz, aún después que Tom hubiera regresado, me sentí verdaderamente feliz la primera vez que me besaste, ¿Recuerdas? en frente de toda la sala común-

Harry sonrió recordando ese día en el cual fue tan feliz que era difícil de creer, pero luego su expresión se ensombreció cuando recordó que por esa época Ginny mantenía también una relación con Voldemort.

Ginny adivinó sus pensamientos -Puedes preguntarme lo que quieras Harry, te diré la verdad-

-¿Tú sabías que esos mortífagos iban a invadir Hogwarts la vez que Dumbledore murió?- Harry preguntó temiendo su respuesta.

-No, nunca me contaban nada- Ginny respondió -Aunque nunca hubiera dicho nada, y de todas maneras Dumbledore lo merecía- Ginny dijo esto último con rencor.

Harry la miró con incredulidad y la soltó -¿Por qué merecía alguien como Dumbledore lo que le hicieron?-

-¿Tú no sabes nada Harry?- Preguntó Ginny un poco cohibida.

-¿Saber qué?- Preguntó Harry cortante -Dumbledore era el hombre más bueno que pudo haber existido- Dijo rotundamente.

-¿Aún con lo que les hizo a ti, a tus padres y a Sirius lo sigues queriendo?- Ginny repuso extrañada.

-Él los protegió, de tu esposo- Harry dijo con rencor, ¿Cómo podía hablar de Dumbledore?

-¡Que los protegió! Prácticamente los llevó a la tumba, él sabía perfectamente lo que decía la profecía, no ves que lo planeó todo hasta la muerte de tus padres, cómo un gran legelimens pudo haber sido engañado por alguien como Colagusano, cómo podía haber pensado que Sirius podía haber sido un traidor- Ginny dijo todo esto con exasperación, como si no pudiera creer que Harry no hubiera visto lo que era obvio.

Y Harry se sentía el ser más tonto del mundo, lo que decía Ginny tenía sentido. Si Dumbledore era tan grande como decía ser, ¿Por qué cometió tantos errores? ¿Por qué no se dio cuenta de nada? ¿Por…

-Él no planeó nada- Harry lo defendió -Siempre ha estado ahí para ayudarme cuando lo necesitaba- Harry no dijo nada más, pensando en cómo sus últimas palabras habían sonado demasiado forzadas, Dumbledore siempre había llegado al último momento, cuando él se enfrentó a Quirrel por la piedra filosofar, cuando Ginny fue llevada a la cámara secreta y en muchas situaciones más, ahora que lo pensaba todo se veía demasiado perfecto, como si todo hubiera sido planeado.

-Lo entiendes ¿Verdad Harry?- Ginny dijo dulcemente.

-Sí, pero no entiendo como pude haber sido tan estúpido- Harry dijo con rabia -Todo este tiempo pensé en él como un gran hombre, pero sólo era un manipulador- Harry tembló de rabia -Todo por lo que pase, sólo era para ponerme a prueba ¿No? Para ver si su niño de oro era igual de estúpido-

Ginny lo miró con lástima y estaba a punto de hablar cuando un llanto la interrumpió. Se levantó del suelo y se dirigió a su hijo.

Lo cargó y lo meció, después miró a Harry, el cual la veía con una expresión de ternura.

-Ya casi se cumple la hora, debo irme- Ginny dijo, se acercó y beso en los labios a un Harry incrédulo que apenas y pudo devolverle el beso -Recuerda que aunque haya pasado todo lo que pasó, aún te amo-

-Si me amas ¿por qué te vas con él?- Dijo Harry aun con la sensación de sus labios sobre los de él.

-Por qué a él lo amo más- Dijo Ginny, y al ver la expresión ensombrecida de Harry agregó -Pero recuerda que te amé a ti primero, y si todo hubiera sido diferente aun estaría enamorada de ti- Ginny tomo un pendiente que llevaba en su cuello, cerró los ojos y desapareció.

Esa fue la última vez que Harry la vio, a ella y a su hijo.


Ya no quedaba nada, Harry se paró en medio de todo y observó los desastres que la guerra había provocado, todas las personas que alguna vez le habían importado estaban muertas, en especial ELLA, no podía aceptar su muerte y su traición ni mucho menos que la hubieran traicionado a ELLA, aún la amaba y la seguiría amando siempre.

Él, que sintió que también moriría cuando murió Sirius en el atrio del Ministerio, cuando murió Dumbledore en la ahora destruida torre de astronomía, cuando murieron tantas personas importantes para él, le dolió mucho, demasiado, pero todo eso no fue nada comparado a lo que sintió cuando lo traicionó ella, cuando supo que lo traicionó Ginny, su Ginny. Pero lo que nunca podría aceptar y menos vivir con ello era su muerte, él también quería estar muerto, para estar junto a ella.

Sólo podía pensar en ella.

Era a la única persona que recordaba claramente.

Tenía que hacer algo.