Asadksdasdfas -w- Anoche me sentía así al venir al portátil y quería escribirlo y trasmitirlo de alguna forma para desahogarme —siempre lo hago lol— y lo primero que me vino fue Bel~~ ya que es raro verle deprimido y eso, quería hacer algo diferente que mostrase los "otros" sentimientos o "la otra parte" de Bel, que no todo eran sonrisas bizarras y eso~~.

Sé que le puse muy dramático y es lo que odio, pero me fui motivando y motivando y saqué sentimientos escondidos que, dejando de lado el yaoi y eso que menciono en el drabble, de alguna manera sé que Bel siente. Aunque sea él, igual que puede estar deprimido puede querer y coger cariño y eso~~y a su manera creo que todos los de Varia se quieren -w-.

Creo que Bel es imposible de llorar. Y como yo me sentía, él se siente impotente y eso al no poder hacerlo cuando lo necesita.

Destrozo a los personajes xD

Belphegor y KHR © Akira Amano~~.


Odiaba esa sensación de quedarse a medias, aunque fuera Bel él también tenía derecho —oh, claro que lo tenía, era un príncipe, ¿No?— a ponerse triste. Pero nunca lloraba. Y por raro que sonase no le gustaba eso que se sentía.

Era como querer explotar en llanto, pero no tener la —quizás— fuerza de voluntad para hacerlo y quedarse a medio camino. Por si alguno sabía cómo se sentía eso, era insoportable.

Oh, sí. El príncipe quería y necesitaba llorar. Sin una razón en específico.

Tan solo lo necesitaba.

Como necesitaba comer y matar.

O a él.

Necesitaba esas cosas para sentirse mínimamente humano.

Se sentó en el suelo al pie de la cama y se estiraba de los pelos, desesperado e histérico.

Gritaba en silencio, en su mente o como fuera, pero no hacía el mínimo de ruido puesto que no quería ni pensaba arruinar su imagen, e ignoraba todos esos gritos y golpes que sonaban fuera de la puerta cerrada.

Se meneó el flequillo para todos lados. Suspirando cansadamente.

Se sentía estúpido.

Tonto, imbécil, inútil, mierda, como un maldito plebeyo o cualquier insecto. Y eso era lo peor que podía sentirse alguien como él, un príncipe, alguien que se quiere demasiado a sí mismo, alguien incapaz de decir que quiere a alguien por culpa del orgullo. En el fondo, alguien tonto.

Machacarse mediante pensamientos era lo mejor que podía hacer para sacar todo, para llorar al fin y aún no lo conseguía. Se sentía mal y mareado. Pensando que realmente debería rendirse ahora, pero luego pensó que los príncipes no se rinden ni en el caso de querer llorar, y siguió apretando los ojos.

Se metió en la cama y se arropó en las sábanas haciendo una bola, de costado. Dejó que los ojos de soltaran un poco, dejándolos cerrados pero sin hacer fuerza. Y… Rasiel se le cruzó por la cabeza.

Quizás las ganas de llorar le hicieron recordar cosas que cualquiera catalogaría como tristes. Pero sinceramente se sentía peor acuchillar a Fran que haber matado a su hermano.

― Fran…

Murmuró al aire.

Fran era importante para él, Varia en general lo era, aunque fuera difícil de admitir. Quizás si fuera triste estar sin él, o ellos, o algo así, pero porque Fran era importante en su vida no le gustaba imaginar la realidad; que un día estará muerto. Él y todos, incluso el príncipe morirá un día.

Porque le gustaba aferrarse a la inmortalidad de sus seres queridos.

O simplemente el príncipe era incapaz de soltar una sola lágrima.