El atardecer se posaba sobre la ciudad de Riverview, dos chicos se encontraban en el rio, intercambiando miradas, platicando y riendo de las cosas mas absurdas, y fue entonces que paso. Ikki Tenryo y Arika Amazake juntaron sus labios en uno solo, probando las delicias que uno podía ofrecerle al otro, pero nadie se percato de que en el puente que yacía sobre el río, estaban dos medabots.

"Oh, viejo, ¿Por qué rayos hacen eso?" Pregunto un asqueado Metabee a su acompañante esa tarde, ella solo miro a su dueña y a su novio con ternura. "Supongo que es por que se quieren, me parece muy dulce la manera en que se besan."

Metabee miro de nuevo a la pareja y pudo apreciar como ambos profundizaban el beso, fue entonces que Brass libero un prolongado suspiro. "¿Te ocurre algo?" Pregunto el medabot tipo escarabajo, ella solo negó con la cabeza. "Me pregunto como se sentirá hacer eso" suspiro la melancólica medabot. Metabee llevo sus manos detrás de su cabeza y en el tono mas despreocupado de todos exhalo. "Supongo que nunca lo sabrás, los medabots no tienen labios" Ante este comentario, Brass se encogió en hombros mientras su mirada se tornaba mas y mas apagada.

Metabee miro preocupado a su amiga y después miro a la pareja, ya habían desecho el beso, pero aun así ambos se miraban fijamente con un rubor en sus mejillas. Se giro de nuevo a Brass y suspiro. "Brass…" La medabot giro su cabeza un poco y cuando estuvo al alcance, Metabee acerco su rostro al de ella, hasta que la placa metálica que se encontraba debajo de sus ojos hizo contacto con la de ella. Al tocarse ambas partes, ambos medabots sintieron una ligera corriente eléctrica recorrer sus cuerpos. Unos segundos después se separaron, Metabee miro a Brass y giro su cabeza para volver a ver a la pareja.

"Y bien… ¿Eso calma tu curiosidad?" Pregunto el medabot.