Mis torturas
Disclaimer: Los personajes de THG no me pertenecen. Son de la autoria de Suzzane Collins.
Advertencia: Esta es una pareja completamente Cannon, yo solo pongo mi creatividad a flote.
Durante el tiempo que estuve en el Capitolio siendo torturada trataba de pensar en los momentos más felices de mi vida para que las torturas fueran más aceptables, a veces me golpeaban pero su tortura favorita era hacerme gritar haciendo que viera mis Juegos, les gustaba ver como sufría al ver a mi compañero de distrito decapitado, a los profesionales intentando matarme justo cuando la arena se hunde y ellos mueren ahogados, en esos momentos trataba de taparme los ojos, trataba de no ver, pero a pesar de que cerrara los ojos el ruido hacia que todos los recuerdos vinieran a mi mente y el dolor venia a mi haciéndome gritar.
Antes incluso de que el distrito 13 nos rescatara a mi junto a otros vencedores creí que me quedaría ahí toda la vida siendo torturada por el Capitolio, no me golpeaban mucho y por eso cuando llegue al 13 estaba casi sin morados, pero si me torturaron mentalmente lo cual es peor que cualquier dolor físico.
Cuando me torturaban me ataban a una silla y hacían que viera mis Juegos, los de Finnick, los de Mags, y me hacían ver el 3 vasallaje, me hacían ver los Juegos de mis seres queridos, les gustaba torturarme de ese forma cuando vi la parte en donde los charlajos torturan a Finnick con mi voz le gritaba a la pantalla que yo estaba bien siendo torturada pero bien, era difícil saber que era real y que era falso teniendo días así, con esta tortura que me mataba día con día.
Cuando llegue al 13 lo único que gritaba era Finnick porque sabía que él estaba ahí sano y salvo, cuando lo vi después de mucho tiempo el tenia algunas ojeras pero eso lo hacía ver más atractivo, mas especial, Finnick era lo único que me quedaba en el mundo y no lo dejaría irse jamás a pesar de lo que pase.
Cuando grite el nombre de Finnick y el grito el mío, sentí que volvía a la vida otra vez, sentía que todas las torturas que pudo haberme ocasionado el Capitolio se iban a ir si tenía a la persona más importante a mi lado, la única persona que puede hacer que no me den mis ataques, la única persona que me ama y yo lo amo a él.