Hola a todas!!!! Este es mi nuevo fic!!! Espero que os guste. Es un universo alterno.

Cuando empeze el pasado que esconde Kagome, ya tenía este en mente. El título no tiene nada que ver con la historia, porque todo es lo contrario a bonito.

Sin mas retrasos el primer capítulo

1-. Conociendo a Kagome.

-Basta, basta, por favor papa basta, no pegues a mama- una niña de siete años lloraba viendo como su padre pegaba a su madre.

- cállate niña tona, esto es por tu culpa- el hombre que estaba pegando a la mujer tendría como mucho 30 años, era alto de ojos marrones y con una expresión de furia en su cara. Este sujeto dejo a la pobre mujer y se giro a la niña, y entonces la pego a ella.

- No Kenji no, a la niña no por favor- una pobre mujer de 27 años al suelo, su pelo corto y rizado, estaba llorando, desde hace un tiempo que su marido la pegaba, pero porque….

- Tu cállate estúpida- el hombre volvió a pegar a la joven mujer.

- ¡Basta!- dijo la niña lo mas fuerte que pudo.

En el mundo real se vio a una joven de 18 años pelo azcabache, ojos chocolates, y ahora con una expresión de terror en sus ojos.

- ¿Por qué? Otra vez el mismo sueño- estaba atormentada des de hacia 8 años tenía el mismo sueño uno y otra vez.

Miró el reloj y vio que no eran más que las tres, tenía que volver a dormir, lo intentó y así pasó una hora. Al final ya cansada de no poder dormir se levantó y se puso un chándal. Cuando termino ya eran las cuatro y media, perfecto para ir a correr un rato por el barrio, pensó, no hace ni mucho frío ni demasiado calor.

Cuando salió del edificio, ya había el portero limpiando la entrada.

-Hola Kouga- dijo la muchacha.

- Veo que no has perdido la costumbre de levantarte temprano- dijo el portero de unos 40 años, piel bronceada, ojos azules, y el cabello de color carbón recogido en una coleta.

- Kouga, me conoces lo suficiente para saber, que todo y que he ido de vacaciones, nunca me quedó dormida- dijo la joven

- Tienes razón Kagome, bueno te dejo que si no hoy no harás nada.

- Vale, cuídate- y se despidieron con un gesto de la mano.

Kagome, izo una vuelta por el barrio y volvió a su casa. Cuando entró en el recibidor eran las 7, aún tenía una hora para arreglarse e ir a la universidad. Su primer día y su primer año.

Pensaréis que porque vive sola, pues no vive sola, vive con su hermana Kikio, des de hace tres años, antes vivían ellas dos a casa de su abuela¿Por qué? Pues no lo sabía. Cuando Kikio tubo la mayoría de edad se fue a Tomoeda, una ciudad cerca de Tokio, donde había su universidad, Kagome, que estaba muy unida a ella la siguió y se instalaron las dos en un piso de alquiler. Aunque Kikio muchas veces no fuera a dormir a casa, no vivía sola.

Todo el mundo decían que tenían un gran parecido, pero lo que nadie sabia excepto su hermana y su abuela, era que ella era adoptada, pero eso nunca influyo en el afecto que su hermana y abuela le profesaban.

Terminó de arreglarse, iba vestida con un pantalón de cadera baja de color negro, que iba ajustado en los muslos y terminaba en campana, un top de color rosa, y de complementos un pañuelo violeta. No iba maquillada ni hacía falta, era una joven hermosa.

Cogió una carpeta y se fue a la universidad.

Allí había su mejor y única amiga Sango. ¿Por qué única? Muy fácil nunca había tenido amigas a parte de su hermana, hasta que vino a Tomoeda y conoció a Sango, bueno y Miroku, también se podría decir amigo, pero su mejor amiga era Sango, ella se comportó amable con ella cuando entro en secundaria, y la verdad estaba agradecida de Sango, al menos supo lo que era amistad. Pero ese día ella nunca lo olvidaría.

Flash back

- Buenos días alumnos- dijo el profesor.

- Buenos días profesor Hojo- dijeron los alumnos.

- tengo el honor de presentar a la señorita Higuharashi (no se si se escribe así)

Por la puerta entró una muchacha de 15 años, tez blanca, ojos de color almendra, con el uniforme del instituto, era una muchachita muy guapa, y eso los chicos lo notaron. Y las chicas se pusieron celosas excepto Sango.

Las clases pasaron tranquilamente para nuestra Kagome, pero esa tranquilidad se desvaneció a la hora de la salida.

- Tu cara de ángel- una chica acorralo a Kagome a la pared- ¿te crees muy guapa verdad?

-¿Quién eres? Yo no te echo nada- decía la chica de pelos azcabaches intentando defenderse.

- ¿te piensas que con esa cara de nunca he roto plato vas a gustar a los chicos?- decía otra.

Entre tres la cogieron y la tiraron en un charco, se ensucio toda des de la cabeza hasta los pies. Esas chicas querían continuar insultándola, y pegándola, como lo habían echo hasta que la tiraron en el charco, pero alguien intervino.

- Que creéis que estáis haciendo- dijo una muchacha de ojos marrones, una larga cabellera morena sujeta en una cola baja.

- o no es Sango. ¡Que hacemos!- decían las chicas desesperadas

- Yo me largo- dijo una, y al final se fueron todas.

Sango ayudo a levantar a Kagome, la llevó al lavabo de chicas y Kagome se limpió un poquito, después fueron a la enfermería, haber las rascadas y los golpes de Kagome. Todo esto sin decir una palabra. Cuando estaban saliendo Kagome se atrevió a preguntar.

- por lo que he oído te llamas Sango. ¿Pero como es que te tienen tanto miedo?- le dijo Kagome a Sango

- Soy la capitana del grupo de Kendo. Tu te llamas higurahashi ¿pero y tu nombre?

- Que mal educada soy, me llamo Kagome. Y soy nueva, no sé porque pero nunca he tenido amigos, dicen que llevo mala suerte, así que yo de ti no me acercaría mucho a mi- decía Kagome con una expresión triste en la cara.

- Tonterías, yo quiero ser tu amiga y lo seré- decía Sango con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿de verdad¿no te importa?- decía Kagome feliz

- De verdad

Fin del Flash Back

Y des de ese día Sango y yo somos las mejores amigas.

Fin del capítulo

¿Que os a parecido? Yo encuentro que no esta nada mal. Y vosotras que opináis. Espero que dejéis muchos post.

Xitos a todas

Atte. Marta kou