8 de Noviembre de 1925, Munich, Alemania
Ya no lo soporto más, esto es demasiado para mí, y aunque siempre intento hacerme el fuerte, esto pudo más que yo, y ya no aguanto ni un segundo más. Muchos años han pasado ya después de tu muerte, y sigues siendo en la única persona en quien confío. Todo es diferente aquí, ahora lo veo, y aunque ahora lo sepa, ya es muy tarde; no puedo rendirme ni abandonar ahora, por eso te pido, mamá, ayúdame por favor, ayúdame a ser fuerte una vez más, ayúdame a creer en que todo saldrá bien, incluso si no es así.
Se me hace difícil pensar que algún día leas esto, pero aún así lo escribo, como si el papel me escuchara, como si el papel fueses tú, escuchando serenamente cada letra, cada palabra, comprendiéndolas en absoluto silencio, asimilando mi ahora eterno sufrimiento y dándome tu apoyo que tanto anhelo. ME reconforta el imaginar que algo así pasara, ya que ni siquiera cerca de tu cuerpo inerte bajo el santo manto de tierra he podido llegar a sentir algo parecido.
Ahora estoy solo, nadie aquí me comprende, nadie aquí sabe quien soy ni que es lo que estoy en este momento sintiendo. En ti sé que puedo confiar, aunque no me vayas a dar tu calido cariño, ni tu hermosa sonrisa que realmente me vendría bien ahora mismo, con sólo pensar en ti, que tu eres quien supuestamente me está escuchando, me hace sentir mucho mejor en estos momentos de terrible angustia e interminable tristeza.
Desde hace ya casi un año, Alphonse ha empezado a llegar un poco tarde a casa, y aunque no suene algo del todo alarmante, es el maldito principio de toda esta historia que deseo jamás hubiese pasado, ya que el final de feliz no tiene nada, como puede ser esto obra del que muchos llaman dios, siendo del mismo diablo, del que vi aquella vez, del mismo que esta vengándose con mi pobre hermano en este momento. Un día decidí esperarlo, sólo para preguntarle que es lo que se había quedado haciendo.
…
Interrumpo mis pensamientos a ti dirigidos, pero ya son las tres de la mañana, y creo no poder seguir escribiendo mucho más antes de caer dormido en mi cama. Así que espero continuar esta horrible historia mañana en el hospital y llegar algún día hasta lo que está pasando ahora, o hasta ese horrendo final que intento cambiar.
TE extraño, tuyo, Edward.
