TONARI NO KAIBUTSU KUN R
-Así que, ¿de qué se trata?, ¿consideraste mi propuesta de ir a la playa esta vez?
No hubo una respuesta inmediata, Shizuku, la chica que había sido su novia desde hacía poco más de dos años estaba demasiado concentrada con su frappuchino, realmente no era que a Haru le molestara verla sorber su café con tanta desesperación, de hecho se encontraba sonriendo, verla así de desapegada de sus amados libros en un lugar que no fuera la biblioteca de la ciudad o de la universidad lo hacían sentirse con más libertades, más en especial si había sido ella quien insistiera en cambiar la rutina usual de fin de semana para variar, aun así, el alto pelinegro no estaba realmente preparado para lo que se le venía encima.
-Haru, ni loca vuelvo a pisar la playa contigo, venga o no venga Natsume chan… y no es de eso de lo que quería hablar contigo.
-¿Entonces qué es? No me digas que quieres que te ayude a estudiar, jajajajajajajaja, podría hacerlo, ¿sabes? Pero esta vez no… hem…
Haru prefirió guardar silencio ante la mirada asesina que su novia le estaba enviando, ciertamente se veía más linda ahora que usaba su cabello suelto o recogido de vez en cuando en una sola cola de caballo y no en las dos que usara desde que la conociera, aun así, eso no la hacía ver menos atemorizante cuando de competir por algunos estúpidos puntos se trataba.
-Hice algunos cálculos, si seguimos saliendo y gastando dinero tan despreocupadamente no podré dedicarme a la universidad como deseaba, podría tomar un trabajo de medio tiempo, pero eso me quitaría tiempo para repasar mis lecciones.
-Entonces… ¿ya no quieres salir conmigo? Digo, por mi está bien si eso es lo que deseas pero, bueno…
-Dejar de salir no va a arreglar este problema financiero, con beca o sin ella, los libros de la escuela son caros y no contaba con que el hospedaje sería tan alto en realidad.
-¿Quieres que yo trabaje entonces?, realmente no me importaría pero pensé que te gustaba que hubiera entrado a la universidad también y…
-Haru, tampoco es eso… aunque me enerva que puedas dedicarle menos horas a tus estudios… estaba pensando en una solución mucho más funcional.
-Bien, te escucho.
Haru tomó su taza de café para darle un sorbo, la sonrisa en su rostro no había desaparecido a lo largo de toda aquella salida, aun si al principio su novia había comenzado por hablar de estudios, materias, profesores, apuntes y puntajes, en realidad ya estaba acostumbrado, no era de extrañar que terminara escupiendo su café cuando Shizuku dijera "renta compartida".
-¿QUÉ?... RENTA… ¿RENTA COM…
-¿No lo habías considerado? Es una buena solución para nuestros problemas financieros, si entre los dos pagamos solo una habitación para estudiantes o bien una pequeña residencia para estudiantes como la tuya, además del pago de los servicios, los costos se reducen de manera significativa, incluso sería más económico unir nuestros presupuestos para alimentos si solo conseguimos comida del supermercado para prepararla en tu residencia o en mi habitación como he estado haciendo en lugar de holgazanear y gastar dinero de manera innecesaria en una cafetería.
-¿Estás completamente segura de esto?
Ambos se observaron por algunos minutos, uno completamente asombrado y obviamente sonrojado, la otra con su semblante serio tan característico.
-Por supuesto, estoy acostumbrada a hacer mi desayuno, almuerzo, comida y cena, hacer el tuyo no sería mayor problema.
-No, no, Shizuku, no me estoy refiriendo a la comida.
-¿Entonces a los gastos?, estoy segura, hice mis cálculos anoche, incluso si ambos compartiéramos los gastos de tu residencia que son ligeramente más altos que la renta de mi habitación, seguiríamos haciendo un gasto considerablemente menor en todos los aspectos.
-… no me… no me refiero a eso.
-¿Entonces? ¿a ti no te molesta la idea de quedarnos sin dinero?... si tú no tienes problemas económicos a futuro, puedo hablar con algún compañero de clases y…
-¡NOOOOOOOOOOOOOOOOO!, ¡NO, no, no y definitivamente NO!, ¡No vas a compartir renta con ningún compañero!
-Haru, estás siendo completamente infantil e inmaduro, ¿Cuál es el problema con mi plan según tú?
Ambos se quedaron viendo de nuevo, Shizuku obviamente molesta, Haru a punto de echar espuma por la boca debido a todo lo que se había imaginado luego de la segunda proposición de Shizuku para arreglar sus problemas financieros y luego completamente colorado y ligeramente más tranquilo, en cierto modo, hasta resignado a tener que explicar lo que, a todas luces, era obvio.
-Soy un hombre, tú eres una mujer, ¿qué te hace pensar que está bien que compartamos residencia?
-¿Y qué tendría de malo? Estaríamos reduciendo los costos de vivir aquí.
-Shizuku, en serio, ¿cómo es que no consideraste…? Tú y yo, un chico y una chica, compartiendo habitación… HABITACIÓN…
-Si mi habitación te parece tan pequeña, está bien por mí compartir tu residencia… aunque no es mucho más grande que mi habitación, solo es un poco de espacio extra por el área de comida.
-¡NO ES POR EL ESPACIO!... ¿Pensaste en todas las implicaciones?
-Hice todos los cálculos, y varias simulaciones financieras y…
-Terminaré viéndote desnuda en algún momento, ¿eso lo entiendes?
-…
-…
¡Genial! Ahora ambos estaban completamente sonrojados ante la perspectiva que Shizuku no había contemplado, la parte humana de compartir vivienda, la parte donde pasarían demasiado tiempo juntos y…
-Si te atreves a espiarme en el baño, te sacaré los ojos.
-…
No hubo más discusión al respecto, Haru estaba dándose cuenta que tal vez, un poco de aquel violento ser humano que había sido al inicio de la preparatoria había terminado afectando a su pequeña e inocente castaña de una forma algo negativa.
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Para la semana siguiente el pequeño departamento de Haru había sido completamente invadido por cajas, no demasiadas, la gran mayoría estaba llena de libros por supuesto, él simplemente estaba ahí de pie, a la entrada de su casa, observando el pequeño montón de artículos extra que habían sido cuidadosamente acomodados al lado de la nevera mientras esperaba pacientemente a que Shizuku terminara de pagarle al taxi que la había ido a dejar, volteó de nuevo, asomándose por la ventana mientras la observaba con la maleta llena de ropa a su lado sintiendo que su rostro volvía a sonrojarse, por un momento deseó haber tenido la excusa de que Nagoya estaba viviendo ahí dentro pero era imposible, el ave de corral que había tomado por mascota vivía muy a gusto en las áreas verdes del lugar y Shizuku lo sabía de antemano, después de todo, no solo lo había ayudado a acomodar el corral del gallo, también se había hecho cargo de sus cuidados hacía unos meses, cuando el profesor de ciencias de la universidad se lo había llevado en viaje de investigación por unas cuantas semanas.
-Bueno – Soltó la castaña luego de entrar y observar el espacio de manera calculadora – será mejor empezar a acomodar todo, te agradezco que limpiaras antes de que llegara.
-Si, no es nada… ¿estás segura de esto?
Shizuku solo le dedicó una mirada asesina antes de adentrarse más en aquel diminuto departamento para comenzar a acomodar las cosas que había llevado, definitivamente debía estar harta de escuchar todas las noches la misma pregunta, pero Haru se sentía realmente inquieto ante la perspectiva, estaba emocionado, era cierto, pero también preocupado, ¿no había sido él quien le prometiera de buena fé al pobre señor Mizutani que cuidaría de su hija? Esto, en cierto modo se sentía como algún tipo de traición al respecto, sí, él cuidaría de Shizuku, pero… ¿Quién cuidaría a Shizuku de él?
-Si vas a estar ahí observando, bien podrías ayudarme un poco, ¿no crees?
-Sí, claro, acomodaré tus libros.
Sorprendentemente el día había pasado con bastante tranquilidad, acomodar la ropa, los implementos de baño y el futón de Shizuku había sido algo bastante rápido a decir verdad, los libros y demás cosas de estudio, por otra parte, habían sido algo más complicado, después de todo, la castaña había llevado incluso un pequeño escritorio plegable, una lámpara y una silla para trabajar luego de tener en cuenta la falta de dichos aditamentos en casa del pelinegro, la hora de la comida había pasado sin pena ni gloria en la cafetería más cercana ya que la de la universidad no se encontraba abierta aquel día en particular, realizar las compras para la despensa tampoco habían sido algo del otro mundo, después de todo, Shizuku incluso había calculado la comida extra que tendría que añadir a su lista de compras antes de arrastrar a Haru hasta el supermercado más cercano, no había sido sino hasta pasada la hora de cenar, cuando Haru había vuelto de asegurarse que su gallo estuviera en perfectas condiciones y Shizuku hubiese terminado de estudiar y de hacer la cena, que el verdadero problema se hiciera visible.
-Así que… vamos a dormir realmente juntos, ¿no?
-No… bueno…
Ambos observaron el espacio, había por lo menos dos o tres pasos entre un lecho y el otro, si los separaban más, uno de ellos terminaría durmiendo a los pies del refrigerador.
-Pondré una cortina para dividir la habitación – Sentenció Shizuku luego de considerar el espacio más a fondo.
-¿Estás segura de esto?... porque si el problema es monetario, en serio, podría buscar un trabajo de medio tiempo y…
-Haru, ya lo hablamos, además ya me mudé aquí y concluí mi contrato de renta, en cuanto salí, otro estudiante tomó mi lugar… lo vi llegar con sus cajas mientras subía al taxi.
-Bien… entonces…
El pelinegro se levantó de su lugar, dejó sus platos en el fregadero antes de ir al sitio donde sus cosas habían quedado arrimadas y comenzó a buscar sin muchas ganas, finalmente volvió hasta el futón de su novia, recogiendo los platos que aun quedaban esparcidos por el suelo y entregándole una pesa de metal de uno kilos.
-Si intento cualquier cosa, no dudes en golpearme con esto en la cabeza, luego sal corriendo a pedir ayuda a los vecinos.
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Shizuku observó la pesa antes de tomarla y observarla con detenimiento, estaba segura de que era la misma que Haru le había entregado la primera vez que se quedó en su habitación, en aquel lejano centro de bateo donde el pelinegro solía vivir antes, igual que en aquella ocasión, agradeció, colocó el artefacto a su lado y lo observó un poco más sin estar completamente segura de a qué se refería su novio… esta vez, sin embargo, no pudo quedarse con la duda, algo le decía que la escena se repetiría todos los días si no preguntaba.
-¿Porqué exactamente tendría que golpearte con esto Haru?
-Sexo
Fue todo lo que contestó su, ahora, compañero de cuarto, activando algún tipo de resorte oculto en el suelo que obligó a la joven a saltar de su lugar para irse directo al baño mientras él continuaba lavando los trastes.
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Mientras Haru no sabía si reír o preocuparse por la falta de sentido común de su novia, Shizuku estaba completamente colorada dentro del baño, mojándose la cara y observando el agua corriendo en el lavabo, su corazón latía a toda velocidad mientras su respiración se aceleraba, era cierto que ella no había considerado aquello, no es que Haru no le gustara, estaba segura de que había tenido uno o dos sueños un poco subidos de tono en los últimos meses con él como protagonista pero, vamos, no era como si fueran un par de animales en celo… ¿verdad?
-Shizuku, ¿estás… eh?
La vio salir sin más a toda velocidad, él apenas estaba secándose las manos cuando una ráfaga de viento parecido a su novia había salido por la puerta, estaba considerando que tal vez la castaña habría olvidado algo afuera… luego que tal vez había salido a buscar otro lugar donde vivir que fuera más económico que el lugar donde había estado viviendo hasta hacía unas horas… finalmente decidió que lo mejor sería salir a buscarla, estaba tomando las llaves para luego colocarse unas sandalias cuando la puerta volvió a abrirse tan repentinamente como hacía casi una hora, ahí estaba ella, con el cabello ligeramente revuelto, el rostro un poco colorado y la respiración entrecortada.
-Shizuku, ¿A dónde…
-¡Tenías razón!
Ambos guardaron silencio un momento, él observándola a ella y ella observando el suelo y aferrando la bolsa de compras más fuerte de lo necesario, el tiempo pasando cada vez más lento no ayudaba a mermar la sensación extraña en el ambiente.
-Ehm… ¿Shizuku?
No hubo una respuesta verbal, la joven simplemente le tendió la bolsa de plástico mientras se iba caminando a paso veloz al baño de nuevo, Haru se sentía completamente confundido mientras la observaba estúpidamente aun cuando ella ya no estaba a la vista, escuchando el ruido de cosas cayendo en el baño seguido por la regadera y el agua cayendo… ¿un baño?, tal vez debería haber reaccionado antes y abrir la bolsa de compras para darse cuenta de que su novia había comprado…
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Estúpida, estúpida, estúpida… no había otra palabra en su mente en aquel momento, ella que siempre se había considerado más responsable y objetiva, que siempre se había preciado de analizar las cosas antes de lanzarse a ellas como si se tratara de un robot y no de un humano, no había considerado el detalle más importante con el suficiente cuidado, ahora, sin embargo, era demasiado tarde para rectificar, después de todo, ya no tenía una habitación a la cual volver, sus cosas habían sido cuidadosamente acomodadas en aquel pequeño departamento y definitivamente el panorama había sido completamente develado para ella.
Suspiró para calmarse un momento mientras sentía el agua tibia cubrirla de cabeza a pies, enfriando su mente mientras reflexionaba lo que estaba sucediendo.
Cierto, ella no había considerado el factor hormonal en toda la situación, haciendo memoria, esta no era la primera vez que se quedaba a dormir con Haru, recordando un poco, en realidad ya habían dormido juntos desde antes de ser novios, siempre en vísperas de año nuevo y jamás había pasado nada… claro que… en aquellas ocasiones siempre habían estado rodeados de amigos, jugando, riendo y bromeando entre amigos en casa de Micchan San luego de visitar el templo, ciertamente ambos habían amanecido abrazados el primer día del año casi cada año debido al cansancio y la fatiga de todo el alboroto previo… y si su memoria no le fallaba, Haru se había quedado dormido en su habitación un par de veces desde que ingresaran a la universidad mientras la esperaba a que terminara de estudiar antes de la temporada de exámenes, las pocas ocasiones que esto había pasado, aunque ambos habían compartido un lecho, no había pasado nada relevante, probablemente porque ella había estado demasiado ocupada hasta altas horas de la noche estudiando, mientras él caía rendido luego de aburrirse por horas en una habitación sin nada más que hacer que leer algún libro de ciencias de los que había venido acumulando desde hacía algún tiempo.
Finalmente cerró la llave del agua mientras se envolvía en la toalla más cercana, su corazón no había dejado de correr mientras se secaba despacio, como prolongando el momento, si lo pensaba de nuevo, había tomado la decisión más lógica cuando salió impulsada hacia la puerta, y si Haru había echado un vistazo al contenido de la bolsa, definitivamente no había vuelta atrás.
Shizuku terminó de secarse, envolviéndose en la toalla dispuesta a salir cuando la puerta del baño se abrió, ante sus ojos estaba un Haru ligeramente encogido de hombros, completamente sonrojado y con el semblante irritado sosteniendo la bolsa solo de un asa mientras evitaba hacer contacto visual.
-¿QUÉ CARAJOS SIGNIFICA ESTO SHIZUKU?
Ella lo observó de nuevo, sintiendo que su corazón y su respiración finalmente se relajaban un poco, era curioso, no esperaba ese tipo de reacción.
-Significa que tendremos… sexo… así que…
De golpe se había vuelto a poner nerviosa mientras desviaba la mirada, estaba apenada ahora, nerviosa y apenada, sabía que él la estaba mirando con algo parecido a la furia, un vistazo rápido le confirmó que Haru la estaba observando bastante molesto, desvió la mirada, definitivamente no esperaba esa reacción, en realidad había imaginado a un Haru sonriente, nervioso, incluso emocionado dando saltos de aquí para allá mientras escogía cuidadosamente una caja de condones, aquella compra le habría tomado menos tiempo si no hubiera estado revisando la información sobre el producto escondida cerca de la sección de vitaminas, además, escoger pastillas anticonceptivas también le había tomado algún tiempo, ya no digamos ir a la caja a pagar mientras un par de ancianas de unos setenta años hablaban sobre sus respectivos nietos a sus espaldas esperando que el cajero terminara de marcar y para poder pagar y marcharse.
Nervios, pena y algo parecido a la ansiedad la habían hecho su presa ahora, mientras percibía movimiento por la periferia de sus ojos, él estaba entrando con unos pasos demasiado marcados, casi como si marchara, de pronto se sentía algo asustada también, en ese momento la conversación telefónica que había sostenido con Asako hacía unos meses volvió a su mente, ella solo había preguntado cómo iban las cosas entre su mejor amiga y Sasayan kun cuando esta comenzó a soltarle sin previo aviso todo tipo de detalles personales y demasiado privados, escuchar que había sido doloroso al principio comenzó a repetirse en su mente una y otra vez, ahora se sentía realmente muy asustada, cada vez más asustada mientras las palabras "un dolor agudo", "entró con dificultad" y "encontramos sangre" se repetían una y otra vez en su cabeza, el trance habría durado más si Haru no la hubiera tomado de las manos para obligarla a verlo a los ojos.
-¿ME ESTÁS ESCUCHANDO ACASO?
-Haru, yo…
-¿Ahora qué pasa?... Shizuku… ¿estás bien?, ¿estás temblando?, oye, Shizuku.
Estaba completamente aterrada, lo cual lo había puesto súbitamente nervioso, ¿había hecho algo para asustarla?, bueno, no era como si él hubiera llegado a casa con una bolsa llena de cajas de condones y unas cuantas cajas de anticonceptivos en primer lugar… ¿tendría frío?, ¿porqué seguía temblando de esa manera?
-¡SHIZUK…
-Natsume chan dijo que duele mucho…
-… ¿Natsume?... ¿qué tiene que ver Asako en todo esto?, oye, Shizuku en serio, me estás…
Sus miradas se cruzaron, callándolo de golpe, había lágrimas en aquellos ojos que tanto le gustaban, se veían más abiertos de lo usual, el rubor en el rostro de su novia había desaparecido casi por completo mientras una mueca de completo miedo se terminaba de formar en su rostro, algo en su cabeza hizo clic al volver a escucharla repetir aquella extraña frase… lo pensó un momento, Sasayan había comentado algo sobre pasar un fin de semana con Asako durante la semana dorada y divertirse mucho, pero no había dicho nada más… la terrible impresión de que las chicas compartían demasiada información sobre sus vidas privadas le pasó por la mente de forma repentina e inesperada mientras soltaba un poco el agarre sobre las manos de Shizuku, estaba atento y completamente asustado al darse cuenta de que sus dedos se habían marcado alrededor de aquellos brazos cortos y delgados, a punto de pedir perdón por haberla lastimado cuando, sin previo aviso, la toalla alrededor de ella se soltó y cayó al suelo como en cámara lenta ante sus ojos.
Ambos quedaron en shock un par de segundos, después, conforme cada cual verificaba la información proporcionada por sus sentidos, ella fue la primera en reaccionar mientras levantaba la mirada para verlo mientras intentaba cubrirse con ambos brazos.
-KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
-Shi…¡SHIZUKU, YO… NO ERA MI…!
-¡NO VEAS, NO VEAS!
-¡LO SIENTO, LO SIENTO! ¡EN VERDAD NO ERA MI INTEN…
-¡SAL DE AQUÍ AHORA… PERVERTIDO!
-¡PERO YO… SI… LO SIENTO… LO SIENTO…!
Cómo pudo, Haru huyó de la escena del crimen, cayendo y casi rodando sobre sí mismo en uno de los futones sin darse cuenta de lo que había sucedido luego de salir del baño, para cuando hubo pasado el susto inicial comenzó a sentarse de nuevo, con cuidado de hacer un desastre mayor de lo que ya había, observando con cuidado se dio cuenta de que la escena no sería bien recibida por Shizuku, después de todo, en medio del alboroto había tropezado con la pesa, llevándose de camino la caja donde al parecer, su novia había guardado su ropa interior y de paso volcando el contenido de la bolsa, ahora sí que parecía un verdadero pervertido, sentado en dos futones completamente arrugados, rodeado de panties, sostenes y varias cajas de condones.
-¡Mujeres! – Soltó el joven resignado mientras comenzaba a levantar aquel desastre.
Notas de la Autora:
Problema: recién terminé de leer el manga de Tonari no Kaibutsu kun y noté que esos dos estaban viviendo juntos, lo que no entendí del todo era si Haru estaba estudiando en la universidad o trabajando en ella, y Shizuku parecía estar a punto de concluir la carrera o trabajando con su madre y haciendo algún tipo de maestría, como sea, de repente transcurrieron como siete años en dos volúmenes, así que, no me culpen si quería algo más de información y no, tristemente no encontré nada que me llenara el ojo por aquí T_T.
Conclusión: Aquí tenemos una pequeña historia de cómo pudo haber sido que estos dos terminaran viviendo juntos, digo, ¿no habrán pasado por alto que ambos estaban muy cómodos y algo melosos sobre un futón cuando Haru le da el anillo de compromiso, o si?
Advertencia: Lo admito abiertamente, soy una de esas lectoras/escritoras pervertidas, digo, por si alguno de ustedes no ha revisado mi perfil o leído mis otras historias, así que esta historia constará de dos capítulos, este que intentaba ser gracioso, sospecho que solo el final lo fue, ya me dirán, y el siguiente que si es lemmon muy lemmon, jejeje, así que, si no les gusta ese tipo de lectura, consideren este el capítulo final.
SARABA
