Ya que he visto que mis primeros fics han gustado, ahora pruebo con esta pareja. Se lo dedico a mi hermano mellizo, porque fue él me animó a escribir de esta pareja, desafiándome, y por decirlo así, soy demasiado orgullosa para no aceptarlo . Espero que les guste, si tienen alguna sugerencia o petición díganmela.
Disclaimers:Los personajes de Naruto no son míos ni de mi invención, pertenecen a mi Kami-sama Masashi Kishimoto, que tiene la imaginación del tamaño del estado de Texas, siempre quise decirlo. No gano nada, no me denuncien ni de esas locuras.
Los dibujos de Sasuke.
Recuerdo que desde que casi traicioné Konoha, después de conseguir neutralizar el sello maldito, que casi llegó a controlar mi mente, comencé a hacer una de las cosas que mas había amado, antes de que mi vida fuera destrozada por completo por cierta persona, dibujar.
Desde pequeño comenzamos a dibujar, sí a unas figuras deformes se les puede llamar dibujo. Pero a mí, desde pequeño se me dio bien, y me fueron enseñando cada vez mas, con lo cual acabé destacando en ese aspecto más que en los demás, como ninjutsu, taijutsu etc... Quizás fue por eso, que por mucho que me esforzaba, mi padre nunca reconoció lo mucho que valía. Por que los Uchichas, grandes guerreros, no debían gastar el tiempo en hacer estúpidos dibujos.
Ya no me importa, puedo ser ambas cosas, además el dibujo me ayuda a canalizar mi ira, para que el sellito no se active solo, y vuelva con Orochimaru, solo pensarlo me pone la piel de gallina y de punta, ambos al mismo tiempo.
-Buenos días Sasuke – me saluda Ino con una gran sonrisa - ¿Tienes una misión hoy? – me interroga mientras ayuda en la floristería.
-No, hoy tengo un día de descanso voy a dar una vuelta – le respondo simplemente – Estoy un poco cansado, las misiones y tal – le aclaro
-Mañana hemos quedados casi todos para salir por ahí – añade acercándose a mí - ¿Vendrás tú?
-Ya veré – respondo cortante – Te dejo que trabajes hasta mañana... si voy –le digo enigmáticamente
-¡Hasta mañana! – se despide ella
Desde que volví, y canalicé mi ira, me he vuelto un poco más social. Soy un poco menos frío e intento ser más amable, pero por el resto, descartando un par de cosas, sigo mas o menos igual.
-Hola chico problemático – me saluda el gennin flojamente mientras sigue andando
-Hola Shika – le saludo mientras sigo caminando.
-¡Hola Sasuke! – le saluda Chouji haciéndome girarme.
-¿Adónde vais? – les pregunto casi gritando por la distancia.
-¡A comer! – le responde alegremente el chico a lo lejos
Sonrío para mí, esos dos nunca cambiarán, aunque no los polos opuestos, sellevan bien, que curioso... ¡han interrumpido el inicio de mi concentración! ¡Arg!.
Espero no encontrarme con nadie mas, necesito mis minutos de concentración en dibujar. Además, he encontrado el sitio perfecto, al lado de un parque para enanos, hay una zona de césped donde me pongo a dibujar. Sobre todo dibujo personas, es lo que se me da mejor.
Llego, me siento en el césped, abro mi cuaderno cojo un bolígrafo y comienzo. Esta vez dibujaré a cierta cabecita rubia y alocada, últimamente le dibujo mucho, es mi canon de belleza, y como casi siempre le tengo cerca, conozco a la perfección cada uno de sus preciosos rasgos. Me llena dibujarle.
-¡Sasuke! – me grita alguien a mi lado.
Es Naruto, ¿cómo ha llegado a estar tan cerca? Ni siquiera le he oido, ni he percibido su inusual chacra, cierro el cuaderno antes de que se vea, provocaría muchas preguntas, y aún no estoy preparado para respondérselas.
-¿Qué haces aquí dobe? – le preguntó alejándome un poco de él.
-¡Te he estado llamando baka!¿Estas sordo? – me comenta burlándose.
-¡Eres un dobe! – le digo molesto - ¿Qué quieres?
-Nada... Me aburría y ¿quieres comer ramen conmigo? ¡Tengo hambre! – grita el alzando muchos los brazos.
¿Cómo puede alguien cómo él ser la cosita mas linda que hay sobre la faz de la tierra? Y no es que no hubiera visto cosas preciosas, pero no son punto de comparación con el chico que tengo delante, sonriéndome esperando una respuesta.
-Esta bien... – le digo resentido.
-¡Eres el mejor! – me dice regalándome una sonrisa, que hace que me sonroje levemente.
-Anda vamos – le digo cogiéndole de la manga para arrastrarlo hacia delante.
Andamos varios minutos hacia el Ichiraku, mientras hablábamos de las últimas misiones que habíamos echo. Últimamente, nos llevábamos muy bien, quitando la rivalidad, nos pasábamos el día juntos, entre unas cosas y otras.
-¡Oh no! –le oí gritar
-¿Qué pasa? – pregunté intrigado mirando hacia donde señalaba.
Su restaurante favorito, estaba cerrado, porque tenían una boda o algo así, el dueño y su hija.
-Nooooo – grita desesperado por no comer ramen.
-Venga Naruto ¡No te desesperes! – le exclamo mientras le cojo de la camisa llevándole a otro sitio.
-¿Qué voy a hacer yo sin ramen? – se lamenta.
-No te quedarás sin ramen – le digo mientras sigo arrastrándole.
-¿Cómo?¿Adónde me llevas? – me pregunta desconcertado.
-A mi casa, no te agobies, yo te prepararé ramen – le respondo- Con tal de que dejes de gritar...
-¡Ramen! – grita emocionado - ¿A tu casa?
-Em...si ¿pasa algo?
-No nada que nunca he estado en tu casa – me confiesa -¡Así podré cotillear! – dice mientras se frota las manos
Unos minutos mas tarde llegamos a mi casa, abro la puerta y le ago una seña para que pase. El dice que está muy ordenada, bueno es lo que intento, porque un día de estos quería invitarle a comer. Y queía causar buena impresión, cuando le dijese parte de los que siento. Hoy no será ese día, aún no.
-Bueno me voy a prepararlo, quédate en el salón o en donde quieras, enciende la tele... estás en tu casa – le digo mientras me voy.
Me voy... – dice mirando a su alrededor - ¡A tu cuarto! – grita contento.
-¡No sabes dónde está! – le digo en alto - ¡No rompas nada!
-¡Ya lo buscaré! – me responde corriendo por la casa - ¡No seas desconfiado!
Unos segundos mas tardes se oye un "Aja" que significa que ya lo ha encontrado, mientras yo pongo hervir agua, minutos después salgo de la cocina para llamar a Naruto para decirle que la comida está lista.
-¡Narutooooo! – le grito - ¡El ramen está listo! - ¿por qué no responde? - ¿Naruto? Estás ahí?
Entro en mi cuarto, y lo primero que veo es a Naruto mirando mis dibujos, mejor dicho sus dibujos, con la boca abierta, en todo el cuaderno, sólo había dibujos suyos, unos dibujos sin nada extraño, sólo él, pero bastante bien pintados.
Me sonrojo de una manera descarada, Naruto se gira hacia mí, mirándome a los ojos, buscando respuestas, con el cuaderno aún en sus manos, está atónito ¿y quién no es un situación como aquella? ¿qué digo?¿qué hago?
-¿Qu...?¿Por qué hay dibujos sobre mí aquí? – me pregunta confundido.
