Su garganta ardía, había vomitado sangre, la temperatura había aumentado considerablemente, sabía que tenía que volver con los Winchester pero estaba tan cansado que no podía volar más allá de cierta época.

Aterrizó por allá de los inicios de época por un campo en lo que después sería Kansas, el sol no le dejaba abrir demasiado los ojos, sentía la tierra caliente entre sus manos, solo quería dormir.

"¿Cass?"

Intento mirar quien le llamaba pero solo logro ver una sombra antes de perder el conocimiento.


Sentía una fría mano pasando por su frente, era tan cómodo que inconscientemente se acercó a la mano.

"Mira, despertó"

Escuchó una voz familiar pero igual no quería abrir los ojos, solo quería seguir descansando.

"Cassie, vamos, abre los ojos"

Esa voz…¿Era Miguel? Abrió los ojos congelándose ante lo que vio, no era posible, allí estaban los cuatro arcángeles mirándole. Estaba recostado en las piernas de Lucifer mientras este le pasaba una tranquila mano por el cabello, Miguel ayudaba a Raphael a preparar algo y Gabriel lo observaba de cerca.

"Si, son esos hermosos ojos azules" dijo Gabriel con orgullo

Castiel no lo pensó dos veces antes de ponerse de pie mirando a su alrededor, incluso él tenía su verdadera forma, aquel serafín adolescente.

"¿Cass?"

"¿Dónde estamos?"

Camino de un lado a otro sin rumbo intentando buscar una manera de salir de allí, de esa pesadilla.

"En el cielo, Cass, cálmate"

Raphael sujeto el hombro de Castiel intentando calmarlo pero eso solo empeoro más.

"¿El cielo? ¿Por qué Lucifer está aquí?"

Aun se sentía cansado, sudaba y tenía calor pero solo pensaba en salir de allí cuando una mano le sujeto por el brazo haciéndole girar encontrándose con los molestos ojos de Miguel, mentiría si dijera que no se asustó.

"Castiel, estas muy mal, recuéstate de nuevo y espera a que Raph te de la medicina que necesitas"

"P-Pero…"

"Ningún pero, anda, ve con Luci"

Miguel le dio la vuelta dándole un firme golpe en el trasero dirigiéndolo hacia Lucifer que seguía en la cama, Castiel froto su trasero algo molesto pero como seguía cansado no opuso resistencia, solo se recostó para volver a sentir esas suaves y frías manos pasar por su frente.

"Buen angelito"

"Necesito inyectarle la primera dosis, su cuerpo debe recibirlo más rápido y luego ya puede empezar a beber la medicina normalmente"

Gabriel asintió acercándose hasta donde estaba recostado Castiel.

"Pequeño, te tenemos que inyectar para que empieces a recuperarte"

Castiel no sabía cómo responder, estaba tan confundido, tan cansado que solo asintió.

"Bien, Luci ayúdame a darle la vuelta"

Sintió le recostaban boca abajo en la cama y allí fue cuando reacciono, no quería que le inyectaran por lo cual se dio la vuelta de nuevo abriendo los ojos. Los cuatro arcángeles suspiraron pesadamente.

"Vamos Cas, solo es una inyección"

Negó con la cabeza, su respiración cada vez era más grave y se sentía exhausto, ni siquiera él sabía cómo podía luchar con sus hermanos.

"Cas, obedece"

"P-Pero Gabe, duele" se quejó haciendo un puchero

Sus hermanos sonrieron.

"No cambia a pesar de la edad" dijo Lucifer "¿Qué te parece si te doy algunas galletas de chocolate si dejas que te inyecten?"

¿Era broma? Estaba confundido y casi seguro que eso era algún tipo de pesadilla, seguro seguía tirado por allí bajo el sol y por eso estaba alucinando pero era una tontería que le tratara como un niño pequeño.

"No soy un niño Lucifer y ninguno puede obligarme"

Gruño con cierto odio, esos hermanos eran los que le estaban causando tanto problema con lo del apocalipsis y todo eso.

Sus hermanos le miraron con tristeza, Castiel estaba mal, iban a rendirse cuando vieron a Castiel voltearse de nuevo boca debajo de la manera que estaba acostado para vomitar más sangre.

"¡Cas!" gritaron con preocupación

De nuevo, sentía su estómago revuelto con un fuerte dolor en su pecho, estaba seguro que había algo que le obstruía la respiración, estaba tan cansado que sus ojos se comenzaban a cerrar, quizás ya era su momento de morir y no le importaba demasiado, era un traidor, un caído, no tenía derecho de tener una familia.

Cerraba sus ojos lentamente cuando sintió un pinchazo en su trasero, abrió los ojos por el dolor.

"¡Au!"

Miro hacia atrás, le habían bajado un poco el pantalón, levantado la gabardina y Raphael sacaba la aguja después de haber vaciado el líquido o medicina, no se había dado cuenta de nada en ningún momento.

Resopló recostándose de nuevo, estaba demasiado cansado para protestar.

"Listo, eso lo ayudara a arreglar su gracia para que no empeore, pero necesita quedarse para que pueda recuperarse por completo" escuchó a Raphael.

"Sí ¿Puedes mantenerlo aquí contigo? Quisiera que lo vigiles de cerca para que no intente escapar" hablo Miguel

"Tranquilo, lo cuidare"

"Yo tengo que volver con el otro Cas, aún es muy pequeño para estar solo" comento Gabriel

¿Pequeño Castiel? ¿A qué se refería? Aquel comenzaba a ser un sueño muy extraño, simplemente les ignoro, tenía tanto sueño por lo que comenzó a cerrar sus ojos.

"No debemos dejarle volver a su época, no hasta que esté bien" dijo Lucifer

Eso fue lo último que escuchó antes de quedarse dormido.


¿Qué opinan? ¿Debería continuar?