"Tu Amor, Eso es lo que quiero"

Capítulo 1: "Un nuevo Jefe"

̴Pov Narrador

Era un tranquilo día de septiembre para la chica de largo cabello negro azulado llamada Musa, esta se dirigía camino a los ascensores para subir a las oficinas Schütz, lugar en el que trabajaba como secretaria, al notar que las compuertas del ascensor comenzaban a cerrarse dio una pequeña carrera para alcanzarlo, pero fui inútil, ya que un hombre en su interior lo cerro dejándola fuera de este. En ese momento Musa noto que su día iba a ser bastante difícil, pero si se encontraba a el hombre del ascensor nadie, pero NADIE lo salvaría de su sermón de amabilidad, cuando al fin logro llegar a su oficina compartida de trabajo escucho un montón de cuchicheos por parte de las demás dentro de ese lugar, a lo cual le restó importancia, para comenzar su jornada laboral, porque hoy debía terminar su trabajo temprano para ir a una prueba/entrevista en un bar, en donde mostraría todo su talento para obtener la oportunidad de tocar ciertas noches en aquel lugar.

La mañana transcurrió como cualquier otra, era común en ella solo limitarse cumplir con su deber en su puesto de trabajo, en un momento de la mañana decide revisar su e-mail, donde encontró un mensaje con el nombre y sello de la empresa en la que trabaja, "que raro" pensó ella, este correo electrónico informaba sobre el sensible fallecimiento del dueño de la compañía Schütz, el señor "Máximo Weinmann" y que el nuevo encargado y dueño de llevar el mando de la compañía seria su hijo Riven Weinmann el que llegaría mañana a presentarse, toda esa información la dejo asombrada a Musa, ya que ella había conocido personalmente al señor Máximo hace unas pocas semanas, un hombre bastante joven para su sorpresivo fallecimiento, además de tener un gran corazón y muy amable, no como el estúpido que le cerro el ascensor en la mañana.

̴ Pov Riven

Hoy era lunes 5 de septiembre llegue a Madrid, deje mis maletas en el cuarto del hotel en el que me hospedaría y luego emprendí mi viaje a las oficinas de mi padre de este país, sé que el comunicado oficial decía que yo llegaría mañana pero como ya estoy acá y no tengo nada más importantes que hacer mi decisión fue partir hoy mismo hacia la compañía, llegue al edificio en donde me subí al ascensor, vi como una chica bastante guapa a decir verdad corría para alcanzar el ascensor, así que apreté el botón para mantener las puertas abiertas, pero que creen me equivoque y oprimí el equivocado viendo como las compuertas se cerraban ante mí y aquella chica se quedaba fuera, no le tome mayor importancia, si al fin y al cabo fue un error lo ocurrido con el botón, entre en las oficinas Schütz informando a mi secretaria de mi llegada y que me encontraría en la oficina que solía ser de mi padre, ordenando esta y revisando los archivos financieros. En cuanto me presente con mi secretaria sentí un montón de ojos sobre mí y varios comentarios a mis espaldas, que por lo que alcance a oír no eran muy profesionales que digamos, pero no las culpaba, pues yo sabía lo atractivo que era para la mayoría de las mujeres, ósea no por nada tengo un largo historial de citas que normalmente terminan en mi cama, pero como lo dije solo eran citas, ya que no suelo confiar mucho en las mujeres y solo las veo como un poco de entretención y satisfacción personal.

La mañana se me hizo realmente corta entre todas las cosas que realicé, a eso de las 12:00hrs decidí ir por algo de tomar a la cafetería. Sentado en un sillón con mi café y un periódico, sentí por mi lado una ligera brisa de perfume con dulces tonos de vainilla y chocolate, en ese instante no pude evitar bajar el papel y mirar a la dueña de aquel exquisito aroma, me llevé una gran sorpresa cuando vi que era la chica del ascensor de esta mañana, no pude moverme del sillón estaba embobado viendo sus curvas, su largo cabello y su movimiento de caderas, pero ¿por qué?, si he estado con mujeres muy guapas, pero jamás con una como ella, en fin ella debía llegar hasta mis sabanas, cuesto lo que me cueste lo lograre, tengo experiencia en eso de seducir a las mujeres, es bastante fácil un par de regalos, una voz sensual y una cena logran que ellas caigan en mis brazos, así que me pare y me dispuse a disculparme con ella por lo de esta mañana, sería un buen punto de comienzo en esta aventura.

̴ Pov Musa

Luego de terminar de fotocopiar algunos papeles decidí ir por un café como todos los días, estando ya en la caja pagando "lo de siempre" como lo decía Will el joven que siempre me atendía y me preparaba mi cappuccino de vainilla en el mismo horario, estaba caminando para volver a la oficina y seguir con mis tareas diarias, vi que un hombre venia caminando hacia mí, un gran enojo me invadió cuando me di cuenta que se trataba del hombre del ascensor de esta mañana, así que camine firme hacia él y le dije:

Hey tú, ¡¿Por qué cerraste el ascensor en la mañana?!, ¿o acaso no te enseñaron modales? - dije con una mirada de esas que matan.

Oye cálmate - me dijo el hombre un tanto molesto por mi actitud – fue solo un error, solo me equivoque de botón.

Si claro cómo no, fue un simple "error" – dije haciendo las comillas con mis dedos – Bien ahora debo volver a trabajar y no perder el tiempo en tipos como tú – seguí mi camino hasta los ascensores.

̴ Pov Narrador

En ese instante Riven camino tras ella, ya que él igual debía volver a su oficina, en eso musa gira y le dice:

Me estas siguiendo – lo miraba con una mano en su cintura y la otra su cappuccino.

Oye que yo sepa los ascensores son de uso público y no te pertenecen, además debo volver a mi trabajo – dijo Riven con una mirada de superioridad

Aaah – Musa se giró y apretó el botón para llamar el ascensor

El ascensor llego y se abrió frente a ellos, se veía bastante lleno de personas, pero aun así había espacio para ambos, Musa noto un acercamiento de parte del hombre con el que acababa de discutir y solo atinó a decir:

éjate - se notaba la voz de Musa nerviosa

Hey nena solo iba a marcar el botón de mi piso – Riven miraba a musa con su mejor mirada de galán – a cuál vas tu para marcarlo también

A… al piso 23 por favor – no pudo ocultar un leve sonrojo por lo sucedido

Oh, está bien vamos al mismo piso - dijo simplemente Riven

Ambos salieron descendieron en aquel piso y emprendieron camino a las oficinas Schütz, para su sorpresa ambos trabajaban en el mismo lugar.

¿Trabajas acá? – pregunto musa - ¿eres nuevo?, porque jamás te había visto por aquí antes y llevo un buen tiempo ya trabajando en este lugar

mmm… Digamos que algo por el estilo – Riven sabía que si decía quien era, ella lo trataría diferente y a él le gustaba la naturalidad de la Musa

¿Cómo es eso? - miraba Musa con una ceja arqueada

Ambos se encontraban pasando las mamparas de entradas mientras la recepcionista se acercó a ambos con unos sobres en sus manos, mientras comenzaba a decir:

Señor Weinmann ha llegado esto por correo para usted – entregándole los sobre y retirándose

¿con que señor Weinmann eh? – Dijo Musa con un todo divertido - ¿Por qué tanta formalidad ahora? – soltó una pequeña risita burlona

Ja ja, por cierto, cómo te llamas, ya que te ríes de mi – le pregunto Riven

Oh es cierto, soy Musa Romero – dijo mientras tomaba camino a su oficina, mientras reía por lo bajo

"Así con que Musa es el nombre de mi próxima víctima", pensaba Riven mientras abria la correspondencia en su escritorio, entre las cartas había una que le informaba que dentro de un mes habría una reunión importante de la empresa, esta sería en Francia y él debía encabezar dicha reunión.

Riven seguía pensando en Musa, no lograba sacarla de su cabeza, "que tiene esa chica que me llama tanto la atención" pensaba, "si es guapa bastante, tiene un cabello muy sensual, ni hablar de su movimiento de caderas al caminar, sus ojos tan oscuros como el mar de noche, pero levemente rasgados y su sonrisa era hermosa, la enmarcaban unos labios muy sensuales que me encantaría besar" seguía pensando mirando un punto dijo en su oficina, pero lo que él no se daba cuenta es que había algo más en ella que lo atraía, algo más que su belleza física, tal vez fue su forma de enfrentarlo sin temerle o el simple hecho que no demostraba interés en el como la mayoría de las mujeres, pero Riven no pensaba en eso, ya que solo pensaba en llevarla a su cama y tener un nuevo trofeo y nombre para su lista, pues eso eran las mujeres para él.

̴ Pov Riven

Habían pasado unas horas y fui al cuarto de fotocopiado, para ver si encontraba a alguien que me ayudara con las copias de unos documentos, para su fortuna vio a Musa usando la fotocopiadora, así que entro en la sala cerrando la puerta tras de el con seguro y se acercó de manera lenta y silenciosa, "este es mi momento" pensaba.

Hey Musa puedes ayudarme con algo – dije con mi voz más profunda

AAAH!, ¡casi me matas del susto! – grito Musa dando un pequeño salto y poniendo su mano en su corazón, para sentir los acelerados latidos

Lo siento no era esa mi intención, pero necesito ayuda con unas copias de estos papeles – esta vez utilice una voz más inocente

Oh, qué clase de empleado eres si no sabes usar una fotocopiadora - soltó una risita burlona Musa

Eeem, esperaba que alguien hiciera este trabajo por mí – dije en un tono frio

Hey hey, tranquilo puedo enseñarte a usarla – apuntaba la maquina con su dedo índice – pero ni creas que hare tu trabajo

Está bien enséñame a cómo hacerlo – dije con una voz seductora y acercándome, pero creo que ella no lo noto

Está bien, dame estos papeles – me quito unos documentos – los pones aquí y debes seleccionar la cantidad de copias que deseas – dijo un poco nerviosa, ya que sintió un repentino acercamiento entre su espalda y mi pecho, además de que mis brazos la acorralaban por estar apoyados en la fotocopiadora y respiraba lento cerca de su oído – y luego solo debes apretar este botón y listo, eso sería todo - note como quería salir de aquí, pero yo no lo permitiría tan fácil

Entonces eso sería todo - dije en su oído, sintiendo como se estremecía por la cercanía

Ajam, solo eso – dijo de forma rápida

En ese momento la tome de la cintura con una mano, mientras la otra seguía apoyada en la máquina y la voltee dejándola frente a mí, me acerque a su oído sin soltarla y le dije:

Muchas gracias por la ayuda – mientras la miraba a los ojos y bajaba mi vista a sus labios

Estaba pensando en besar esos gruesos y sensuales labios rojos que estaban frente a mi vista, pero ella reacciono rápido y logro salir de mi agarre corriendo hacia la puerta, por suerte la deje con seguro lo que me dio unos segundos extras para ir tras ellas, me acerque rápidamente y la acorrale entre la puerta cerrada y mi pecho nuevamente.

Hey, ¿Por qué tan nerviosa? – dije frente a ella mientras la miraba detenidamente

No son nervios, es solo que tengo mucho trabajo que terminar - apenas escuchaba su voz con tantos nervios que tenía en esa situación

Pero nena tranquila sé que quieres esto – me acerqué lentamente mirando sus labios para besarla, cuando estaba a unos escasos centímetros sentí el impacto de una palma en mi mejilla, "me dio una cachetada" pensé - ¿oye que te sucede? - dije con todo enojado y exaltado

Como que me sucede, me ibas a besar, nos quien te crees, pero no soy ninguna facilona que se besa con cualquier imbécil don juan que se le cruza, además no me gusta tener algún tipo de relación amorosa con gente del trabajo, soy muy profesional en ese sentido – dijo muy enojada y me empujo con ambas manos desde mi pecho y salió echa una furia de la sala

"Con que será más difícil de lo que imagine" pensé, "pero de solo imaginarla desnuda en mi cama, hace que todo valga la pena" seguía pensando, mientras tomaba los archivos de la fotocopiadora para dirigirse a su oficina, "tendré que pensar en un nuevo plan de acción" pensó finalmente.

̴ Pov Musa

Iba caminando por el pasillo, mientras recordaba lo recién sucedido, "¿que se creía ese idiota?" pensé, "acaso yo le di algún indicio de querer algo con él, si hasta le grite esta mañana en la cafetería" seguía pensando mientras caminaba a paso firme por el pasillo, "está bien es bastante guapo, muy de mi gusto físicamente, pero se nota a kilómetros que es arrogante, frio y mujeriego, de esos que ven a las chicas como un objeto solo para tener sexo y demostrar a sus amigos que son unos campeones" pensaba mientras entraba a la oficina y se sentaba en su silla frente al computador, "no es el tipo de hombre que me gustaría tener a mi lado" pensaba con su cabeza apoyada en su mano que se encontraba apoyada en su escritorio desde el codo, hasta que el sonido del teléfono me saco de mis pensamientos.

Buenas tardes marta – sabía que era ella por el número de la línea

Buenas tarde Musa, el señor Riven me ha informado que requiere que te presentes en su oficina inmediatamente - decía marta por el auricular

Disculpa mi pregunta, ¿pero no se supone que llegaba mañana?, al menos eso decía el informativo - mi voz sonaba confundida

Oh sí, pero al final ha llegado hoy a la oficina, es más ha estado todo el día aquí dando vueltas en ocasiones - me decía marta con un tono muy seguro

Está bien y por casualidad no sabes ¿por qué me ha solicitado? – dije

Bueno si, me dijo algo de que quería discutir sobre tu puesto en esta compañía – dijo marta en tono normal - oh Musa debo colgar, hay personas que atender acá y ve luego donde el Señor Riven – y corto el teléfono

"oh no, me van a despedir, pero como si ni lo he visto, tal vez el me vio y no le gusto mi trabajo, no no no, no quiero perder mi trabajo, ¿Por qué a mí?" pensaba mientras caminaba a la oficina del nuevo jefe, toque la puerta tímidamente y luego escuche:

Adelante – decía una voz masculina

Con muchos nervios tome el pomo de la puerta mientras lo giraba lentamente.