Disclaimer: Todos los personajes son propiedad intelectual de Naoko Takeuchi y no busco lucrar con ellos de ninguna forma. La historia que están a punto de leer es de mi autoría.
Todas las situaciones aqui descritas son ficticias. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.
Que la disfruten.
Yo no quería enamorarme, no lo soñaba, no lo esperaba y ella había llegado a cambiar todo mi mundo sin siquiera darme cuenta.
Jamás pensé que me llegaría a enamorar de aquella chica que despedía un halo extraño de misticismo a su alrededor, ella que tenía una perene sonrisa ligera dibujada en sus rosáceos labios, ella que era todo un misterio que yo me moría por develar al completo.
¿Yo, enamorarme? ¿De esa chica que parecía salida de otro mundo y que me complementaba sin siquiera darme cuenta? ¿De esa joven que necesitaba una buena dosis de cafeína todas las mañanas para poder centrarse en la tierra?
Pues sí, esa era mi realidad... Estaba loca, perdida e irreversiblemente enamorado de ella.
Y no quería estarlo.
Ella no debía saberlo.
¿En qué momento fue que me enamore de ella? No lo sé. Probablemente fue cuando la conocí. Hace dos años de eso. Dos largos y tortuosos años detrás de la misma fémina, que ni cuenta se había dado de mis sentimientos.
Recuerdo ese día como si hubiera sido ayer. Jamás podría olvidar ese momento y todas las emociones que ella despertó en mí.
Debido al segundo matrimonio de mi madre, me vi en la necesidad de solicitar mi cambio de la preparatoria de Odaiba a Tokio. Tenía ya en ese entonces 17 años y aunque yo mismo ya me consideraba un hombre y según yo tenía edad para vivir solo, aún no me fía demasiado de ese "sujeto" como para permitir que cuidara él solo de la mujer que me había dado la vida.
Así que a principios de mi segundo año de preparatoria, yo caminaba con mi primo Taiki, quien se había ofrecido a mostrarme todas las instalaciones. Aunque él estaba más enfrascado en centrar su atención en su agradable y muy inteligente novia: Ami Mizuno. Son muy nerds, simpáticos pero eso no les quita lo nerds, y tenían gustos demasiado similares. Los dos querían ser médicos y en ese momento estaban hablando sobre ese tema, así que simplemente deje que mi vista vagará por mi entorno y al mismo tiempo permití que mi cerebro dejara de sufrir tratando de seguir su conversación.
Fue así que la vi.
Estaba recostada en el pasto con su cabello negro esparcido a su alrededor. Sus ojos estaban cerrados y parecía como si se hubiera quedado dormida, sobre su pecho descansaba un libro abierto y la mochila estaba de lado, como si únicamente la hubiera dejado caer, creí que se había quedado dormida. Aun a la distancia se veía hermosa y algo en ella me atraía demasiado la atención, además del hecho obvio que fuera capaz de quedarse dormida en medio de patio escolar que seguramente estaba lleno de insectos sin ningún problema.
¿Quién era? No me gustaba quedarme con la duda sobre nada, así que tenía que saber quién era ella, y el interrumpir a los futuros médicos sobre su "interesante" plática sobre el comportamiento mitocondrial de las células no me causaba mucho cargo de conciencia moral.
-¿Quién es la chica que pretende que se la coman las hormigas?- pregunte disimuladamente.
La pareja volteo y busco con la mirada. Amy al reconocerla rodo los ojos y murmuro algo inteligible, incluso me pareció que realizaba una pequeña mueca de disgusto antes de regresar a su sonrisa habitual. Situación que me resulto de lo más extraña, en el tiempo que la conocía me parecía que la amabilidad era algo totalmente propio de su naturaleza. Taiki solamente se rió.
-Es Rei Hino- dijo como si eso fuera lo más obvio del mundo. Observación que claro me dejo con la misma incógnita
-Claro, eso me saca de toda duda. ¿Cómo no lo pensé antes? - respondí sarcásticamente.
-Perdona, déjame ampliar tu panorama. Rei Hino, 2° año de preparatoria, hija de Takashiro Hino, un distinguido político. Aun así no es muy sociable y nunca habla con nadie.
Más sorprendido todavía por semejante declaración, volví a buscarla con la mirada, pero ahora se encontraba sentada junto a un joven de cabello negro que le acariciaba el cabello. Dado que Amy, Taiki y Yo seguimos parados pudieron notar rápidamente que era lo que estaba yo observando.
-No habla con nadie, exepto con él-respondió Amy mientras enlazaba sus dedos con los de Taiki- Seiya, es su hermano.
Sin decir más los dos comenzaron a caminar nuevamente y me dejaron atrás, antes de avanzar finalmente vi a Seiya ponerse de pie y extender su mano para ayudar a levantar a la chica amante de los insectos, ella lo miro con dulzura y al ponerse sobre sus pies se colgó se su brazo y ambos emprendieron la marcha.
-Yaten- me grito Taiki, quien al parecer había recordado que yo estaba con ellos- Vamos, ya es tarde y todavía hay cosas que debo mostrarte antes de que comenzarán las clases. No creo que quieras llegar tarde en tu primer día.
-No llegue tarde y si me retraso solo será para una clase. No es el fin del mundo.
-No digas eso Yaten, ya estás en preparatoria y debes cuidar tu vida académica para que puedas entrar a una buena universidad- Repuso Amy en cuanto llegue a su lado.
Tras conocer los laboratorios y las rutas para llegar a los salones y poder pasar por un sándwich a la cafetería. Llegue con buen tiempo al salón. La profesora de inglés no se encontraba ahí todavía.
No obstante eso no evito que todos me miraran como si fuera un bicho raro. Era más de medio día y estos chicos no se acostumbraban a mi presencia. Y yo que pensaba que ese tipo de conductas eran de la secundaria.
De todos modos no pensaba dejarme intimidar por todos estos adolescentes, con la frente muy en alto camine por el salón y fui hacia la ventana de fondo y cerca del rincón fue que la vi.
De cerca era aún más hermosa y estaba sola.
Al sentir mi mirada ella volteo a verme con esos ojos color violeta que tiene que hacen que todo el mundo se derrita en su mirada y sonrió.
Sí, creo que sin duda alguna ese fue el momento que me enamore de ella.
Me enamore de un ángel sin haberlo pedido.
Sin embargo en ese momento no sabía que incluso el más bello ángel puede ser un demonio cruel.
Hola hola a todos los lectores.
Está historia tiene rondando mi mente desde hace algunos ayeres y pues siguiendo con la modalidad de mi nuevo trauma (culpo totalmente a Sol Levine por eso) pues espero que esto sea de su agrado.
De antemano me disculpo si no puedo contestar sus reviews de manera personal, no es por ser mala, es solo falta de tiempo. U know, una madre soltera con sueños de escritora y trabajo de asistente administrativo tiene una faltante de horas en el reloj para poder completar todas sus actividades.
Besos con mucho amor
Claus González
