Disclaimer: Todo le pertenece a J.K Rowling. Yo solo sueño con tener a Draco Malfoy para mí.
Demonios, llegaba tarde. Esperaba que su profesor la dejará entrar no podía seguir acumulando inasistencias. Quien lo iba a creer de ella, aunque no fuera la más lista ni la más aplicada, sabía defenderse, y eso de faltar a clase no le gustaba. Pero era la culpa de él, por quien se mantenía despierta, pensándolo noche tras noche.
Llegó corriendo a su clase de Publicidad, porque si aunque odiará estar enterada de lo que pasa en el mundo, había escogido una carrera donde tenía que estarlo. Irónico pero le gustaba.
Rogando y prometiéndose a sí misma no volver a desvelarse y llegar tarde, se armó de valor para tocar la puerta de su salón.
- Disculpe profesor, ¿Puedo entrar a clase?
El maestro con su semblante serio se ve interrumpido y deja de explicar.
- Solo si usted está decidida a quedarse y poner atención en clase y que no se vuelva a repetir Señorita Granger – Dice con una ceja alzada y su habitual tono sabelotodo.
- Se lo prometo profesor. – Exclamó con tono arrepentido.
- Adelante entonces, y siéntense, hoy trabajaremos en equipo para hacer una campaña para un producto.
Sentí un gran alivio cuando me dijo que dejaría pasar y me prometí a mí misma no volver a llegar tarde, mismo alivio que se esfumo cuando vi con quien me tocaba hacer el trabajo, si adivinaron él. ¿Por qué Merlín? Lo digo como si no lo quisiera, no es lo que no lo quiera es que me distrae y a su lado me siento tan pequeña.
-Señorita Granger tome asiento por favor.
-Sí, lo siento. – Exclamó con rapidez al darme cuenta que me quede como una tonta parada.
Tomo asiento a su lado y simplemente lo saludo con un asentamiento de cabeza.
- Hola Granger – Me saluda él con una sonrisa de medio lado ¡Las que me gustan!
Bueno en realidad todo me gusta de él, primero que nada su porte de chico malo con un toque de misterio pero a la vez tan elegante y sencillo, sus ojos Merlín que ojos, tan cálidos y enigmáticos, su sonrisa ladina, ya Hermione deja de babear y concéntrate.
Que pensaran de mí que estoy loca por un chico a quien le da miedo dirigirle un simple hola, lo sé soy patética pero así soy yo, pero hoy decido hacer un pequeño cambio en actitud, ya tengo la oportunidad solo queda aprovecharla.
- ¿Qué es lo que tenemos que hacer Malfoy?- Preguntó en tono profesional pero a la vez amigable, porque una cosa es que me guste y otra que deje mis estudios.
- Tenemos que armar una campaña publicitaria de un producto poco conocido y hacer una prueba de mercado aquí mismo para que tal funciona, Snape dijo que teníamos dos semanas para armar la campaña y traer reportes.
- Entonces, ¿Trabajamos juntos o cada quien por su lado?- Cada quien por su lado, ¡No! ¡Juntos! ¡No! Por Morgana me volveré loca.
- ¿Tan mal te caigo para quererlo hacerlo separada Hermione?- Dice con ligera timidez pero su sonrisa maliciosa lo delata.
- No Mal… Draco, solo que nos podríamos dividir el trabajo y luego juntarnos y ver los detalles- Ves cada día me vuelvo más loca, desperdiciar una preciosa oportunidad, solo yo.
En ese momento el Profesor Snape da por finalizada la clase y nos deja salir del aula. Y yo solo puedo darme de topes en la cabeza imaginariamente por no tener más tiempo a solas con él por mi asombrosa idea de trabajar solos. ¡Bravo Granger!
- Piénsalo y mañana me dices, porque créeme me gustaría trabajar contigo Hermione – Lo último lo dice con voz seductora, toma sus cosas y voltea a verme con su sonrisa ladina y me guiña un ojo.
¿Y qué hago yo? Lo miró marcharse solo con una expresión de sorpresa en mi cara. Creo que es tiempo de sacar a pasear a la Hermione decidida y su vena seductora, porque al parecer mi querido rubio de ojos plata no me es tan indiferente.
Con ese pensamiento dejo el aula con una sonrisa en mi boca pensando en lo que podría pasar.
Espero que les haya gustado es mi primera vez escribiendo.
Por fin me he animado, no es la mejor historia que se pudo a ver ocurrido pero es la primera vez que decido expresarme y plasmarlo.
Gracias por leer. Un review para saber que les pareció y seguir animando a escribir. Besos.
