Disclaimer: Little Witch Academia y sus personajes no me pertenecen.

...

Para Cami

…

- Capítulo 1 -

-Ahora lo veo-

— Lo peor que podría pasar es que muera.

— ¡Sucy! ¡Eso es lo suficientemente malo!

— No tengo tiempo para probarlo en otra cosa más, aparte… Akko es el mejor conejillo de indias que hay.

— Pero ella dijo que dejaras de usarla para experimentar, la última vez hiciste que le saliera miel por las orejas durante dos días.

— Eso no era miel, Lotte

Akko se negaba a abrir los ojos pese a sentir las voces de sus amigas muy cerca. Cuando finalmente lo hizo su visión las enfocó de a poco.

Ambas la veían desde el costado de su cama, Lotte con una sonrisa sospechosa, mientras la saluda con una mano, y Sucy seriamente.

Se estiró un poco para luego refregar uno de sus ojos, mirándola luego con curiosidad

— Buenos di… ¡¿Eh?!— se interrumpió en un grito cuando visualizó en las manos de Sucy un frasco con un contenido humeante— ¡Aleja eso de mí, Sucy!

— ¿Esto? Oh…— comentó apagadamente señalando su frasco— es solo jugo de uva, deberías probarlo.

— ¡Claro que no es jugo de uva! ¡Es otra de tus pociones! ¡La última vez me salió miel hervida de las orejas por días!

Que no era miel…

— ¡Deja de usarme para tus experimentos!

Sucy suspiró en resignación viendo como Akko ya se ponía de pie a una considerable distancia de ella.

—Ni modo, deberé esperar a que baje la guardia de vuelta… conociendo a Akko dentro de unos minutos solamente.

— ¡Claro que no!— contesto de inmediato sintiéndose ofendida, pero prontamente razonó que quizás sea cierto— ¡Dame eso!

— ¡Akko! ¡Ten cuidado!- gritó Lotte viendo como la castaña arrebataba de un manotazo el frasco de Sucy, casi tirándolo en el intento.

—Akko— la llamó con cuidado la otra chica— llevó cuatro días hacer esa poción que tienes en las manos, devuélvemela con cuidado.

— ¡No!

—Bueno entonces… no me dejas opción— terminó diciendo, sacando su varita y apuntándole.

— ¡Akko!

Pero no se había quedado por un segundo más, salió corriendo de la habitación, llevándose con ella el frasco.

—Si Sucy cree que me va a tener con bolsa de hielo en las orejas por la noche durante una semana más está muy equivocada— decía mientras corría por el pasillo, esquivando a las alumnas que comenzaban su día también.

—Las bolsas de hielo son opcionales.

— ¡¿Qué?!— gritó sorprendida, aun corriendo. Sucy se encontraba en su escoba, volando a la par de ella sin ningún problema— devuélveme la poción.

— ¡Nunca!

Paró abruptamente, dejando que la chica en la escoba pasara de largo, luego se giró y corrió tomando el pasillo a su derecha.

Por más rápido que corría, cada vez que miraba hacia atrás veía a Sucy acercándose, la alcanzaría en cualquier segundo.

Vio una ventana al final del pasillo, donde este se convertía en otro y la idea le llego clara y segura.

— ¡Bien!— gritó llevando su brazo hacia atrás, y tomando impulso con la carrera que traía, arrojó con todas sus fuerzas el frasco en dirección a la ventana.

De repente, ante sus ojos, todo pasó en cámara lenta.

El frasco volando por el pasillo, atravesándolo.

Varias alumnas caminando, pasando frente a la ventana.

Diana entre esas alumnas, sin saber que un objeto de vidrio se dirigía a su cabeza.

— ¡No!

El gritó solo alcanzó para que las chicas miraran hacia donde estaba la castaña.

— Eso no parece bueno— comentó Sucy bajando de su escoba algunos metros detrás de Akko, Lotte la alcanzó y ambas chicas miraban ahora como el grupo de alumnas se concentraban en círculo alrededor de la ventana.

— Diana ¡Diana!

—Que mal…- comentaba Akko acercándose esperando las miradas de reproche de Bárbara y Hannah que no tardaron en llegar.

— ¡¿Pero qué crees que estás haciendo?!

— Perdón…— se disculpó con las chicas primero enfrentándose a ellas y luego tratando de ver hacia atrás.

Diana se encontraba de rodillas, con los ojos cerrados. Se tocaba la cabeza con dolor.

— ¿Estas bien, Diana?— preguntó una de las chicas, dejando de lado a Akko, la rubia no contestaba.

— ¿Le tiraste el frasco encima?— preguntó disimuladamente Sucy al llegar al lado de la castaña.

—Mhm— asintió aun mirando como Diana seguía sentada en el suelo— No va a morir ¿Verdad?

—Mmm…

— ¿Verdad?— repitió ahora si mirándola, pero Sucy solo siguió viendo a la otra chica.

Bárbara y Hannah la ayudaron a ponerse de pie, mientras le retiraban los trozos del frasco de sus cabellos. No había rastro de líquido violáceo o de ningún tipo de líquido en su cabeza o en sus ropas.

—Deberías de tener más cuidado— fue lo primero que dijo la rubia, sin mirarle— que molesto.

—Perdón, Diana— se disculpó de nuevo la castaña recibiendo una dura mirada de las tres chicas— perdón.

—No importa— terminó contestando y sin más retomó su camino por el pasillo.

—Parece que no pasó nada- comentó Lotte que había contemplado la escena a la par de sus amigas.

—Creo que igual se molestó bastante— confesó Akko mientras veía a las chicas alejándose.

—Le tiraste un frasco en la cabeza ¿Quién no se molestaría?

—Mmm…— murmuró Sucy viendo desaparecer a Diana por otro pasillo.

—No es para tanto… creí que se derretiría o algo.

—Mmm…

—Y no pasó nada.

—Mmm…

—Por suerte.

—Mmm

— ¡Ya deja de decir "Mmm", Sucy! Aparte ¡Todo esto es tu culpa!— la reprendió la castaña, pero la otra maga parecía muy perdida en sus pensamientos— ¡Tu debiste disculparte con Diana, no yo!

— ¿Y por qué haría eso?

— ¡Porque le tiraste una de tus pociones a ella!

—Yo no tire nada- explicó con simpleza— y al parecer ninguna poción le cayó… o eso creo.

— ¡Ni siquiera me estas poniendo atención a lo que digo!

—Cálmate Akko, estas en piyama gritando en el medio del pasillo…— trató de tranquilizarla Lotte— Por cierto ¿De qué era la poción, Sucy?

— ¡¿Eh?! ¡¿De verdad?!

— Shhh— señaló Sucy, llevándose un dedo a los labios.

El día había pasado sin otro percance más allá de lo que se podía esperar en la academia y ahora, de noche, ambas chicas se encontraban en la habitación, viendo como Akko dormía tendidamente de nuevo.

— Es mejor si Akko no se entera…— comentó luego— así podré tomarla de nuevo con la guardia baja y…

—Sucy, deja a Akko en paz… pero…¿ no es raro? Diana parecía ser la misma Diana ¿Cuánto tiempo dura el efecto?

—De la poción de amor que hice… pues… como máximo un día.

— ¿Durante todo el día Diana ha estado bajo ese efecto?

—En teoría si— comentó la maga perdiéndose en sus pensamientos— La poción vincula a su portador y al objetivo. Akko era la portadora en ese momento… y fue a parar a la cabeza de Diana… pero…

—Ella actuó normal, inclusive siguió viendo molesta a Akko por el incidente del frasco, y la humilló en clases de trasformaciones cuando no pudo hacer bien su hechizo.

—Mmm… mmm…

—Quizás la hiciste mal… olvidaste poner algún elemento o abusaste de otro…

—Imposible…

—Sé que eres muy buena en pociones, Sucy, la mejor de la clase ¿Pero qué otra explicación encuentras?— cuestionó con amabilidad, pero su amiga ya estaba sacando un frasco, el cual tenía casi una imperceptible cantidad de líquido lila.

Ambas chicas pusieron su atención en una pequeña araña que pasaba sobre su escritorio. Sucy simplemente toco con sus dedos el líquido y luego lo posicionó arriba del artrópodo, dejando que una gota cayera sobre su cabeza.

Solo unos segundos pasaron y la araña miraba embelesada a Sucy, saltando sin previo aviso y abrazando con sus patas el dedo aun mojado.

—Funciona…— explicó la chica mostrando la araña, toda ruborizada y amigable, moviendo su cabeza contra el índice.

— ¡Increíble, Sucy!— felicitó la otra maga, viendo todo muy sorprendida— pero… ¿Por qué hiciste una poción de amor después de todo?

—Una de las chicas se enamoró de un sujeto del pueblo. Tenía miedo a no ser correspondida y me pidió ayuda.

— ¿Eh?

— "Tengo miedo a que me rechace, me moriría si lo hiciera, y tú eres la mejor en nuestra clase, seguro puedes hacer una buena pócima"— comenzó a repetir en un tono de voz extraño— "Te regalaré una colección de toxinas que traje de la cosecha de mi familia, vivíamos antes en Chernobyl" ella dijo— terminó explicando, sacudiendo su dedo, pero la araña no se soltaba— no me pude negar.

—Ya veo…

—Claro que primero debía probar si era eficaz y por supuesto la probaría en Akko.

— ¿Ibas a hacer que Akko se enamorara de ti todo un día?

— Sería bueno, podría decirle que haga mi tarea… aunque quizás la haga mal, y que llevara mis cosas y me ayudara con otras tantas. Después de todo, es solo un día.

—Te ibas a aprovechar de ella.

—Ella lo iba a hacer gustosa.

— ¡Por que iba a estar bajo los efectos de una poción!

—Si… ¿Por qué lo dices como si fuera algo malo?

—… olvídalo— terminó resignándose— Entonces… si la poción si funciona…

— ¿Por qué no tuvo ningún efecto en Diana?

Sucy seguía mirando a las chicas desde una posición más cómoda, sentada en una piedra algo alejada.

Desde allí podía ver como Akko discutía con Diana y sus amigas, acompañada por Amanda que se sumó a la disputa con sus comentarios sarcástico. La profesora a un lado ya se había resignado y dejaba que las niñas sigan con sus planteos.

— ¿Qué sucede?— preguntó Lotte llegando al prado.

—Akko quiere cambiar la alimentación del dragón del lago… los demás no están de acuerdo porque por algo es la misma siempre y se mantuvo saludable… Y Amanda solo tenía ganas de discutir con Diana.

—Oh…

—Mmm— murmuró nuevamente la maga, toda su atención se centraba en Diana.

La rubia, a su parecer, no había mostrado ningún tipo de cambio en estos días, estaba igual a cuando Akko le tiro el frasco.

— ¿Aun sigues pensando porque fallo la poción de amor?

— Mhm— contestó con simpleza-el día de ayer, la alumna que te conté, salió al pueblo a encontrarse con este chico, le dio la poción y quedó encantado.

—Es decir que funciona perfectamente en humanos también.

—Eso parece… Mmm

— ¿Crees que Diana tenga alguna especie de encantamiento o conjuro protector?

—Para algo tan trivial… No lo creo.

—Así que es todo un misterio ¿Eh?— preguntó a sabiendas que lo que estaba obsesionando a Sucy no era Diana en sí, sino el porqué de la ineficiencia de su poción.

—Parece que la profesora ya decidió poner un alto.

Ambas chicas ahora veían como la mayor a cargo hablaba tratando de calmar ambos bandos. Luego Akko se dio la vuelta y se alejó del resto. Podían verla molesta.

—No te fue muy bien ¿Verdad?— preguntó la de anteojos, y su amiga simplemente bufó enojada murmurando por lo bajo el nombre de Diana, mencionando sus molestos atributos— parece que la clase terminó también.

—Eso parece— concordó la pálida.

—Seguiré a Akko, creo que la escuche decir que le dará de comer patatas al dragón aunque se lo prohibieran… eso sería muy malo.

Sucy la vio alejarse detrás de la castaña. Se tomó su tiempo para acomodar su bolso. Estaba a punto de levantarse cuando un libro apareció frente su rostro.

Levantó su mirada y pudo ver a Diana, le extendía un libro que no reconocía.

— ¿Podrías llevárselo a Akko?— preguntó cortésmente— lo dejo tirado, quizás se le cayó. Tenemos exámenes dentro de unos días y seria problemático para ella perder el material de estudio.

Sucy solo se le quedo viendo, intercalando mirada entre el libro y los ojos de Diana.

— ¿Qué?— preguntó la rubia, pero solo logró que la otra maga ahora solo la mire a ella.

— ¿No estabas discutiendo con ella hace unos segundos?

— ¿Y qué con eso?— preguntó sin darle mucha importancia y sin mirarle— no significa que no vaya a devolverle esto, toma.

Terminó por extender su mano para recibir el libro. Diana no se movió del lugar aun así. Se cruzó de brazos y se perfiló.

—Estuvo dormida casi la mitad de la clase y luego solo discutió el asunto de la dieta del dragón, así que seguramente no escuchó que no es necesario el capítulo 6 y el tema sobre hipogrifos en el examen. Que lo más importante es lo que vimos en el capítulo 5 y…

— ¿Diana?— la interrumpió y la chica dejo de hablar de inmediato— lo sé, estamos en la misma clase.

—… claro.

A Sucy le dio la impresión que quería corregirse en su desliz, agregando algo más, pero terminó por saludar cortésmente de nuevo y retirarse.

—Mmm…— murmuró mientras la veía alejarse y poco a poco una idea comenzó a formarse en su cabeza, la respuesta a la pregunta que no la había dejado tranquila en esos días, y mientras más sentido le encontraba más curvada se formaba su sonrisa.

—Podrías dejar de mirarme como si te debiera algo.

Diana había pasado el día ignorando de la mejor forma la mirada insistente que Sucy tenía para con ella, pero ahora, en la cena, a la par de su mesa y prácticamente no disimulando nada, le resultaba imposible seguir pasándola por alto.

—Tengo una teoría— confesó la chica y esto hizo que la rubia la mirara enarcando una ceja, completamente sin idea de lo que le hablaba— y pensé que no había mejor forma de corroborarla más que preguntándote directamente.

— ¿Una teoría sobre qué?

—El frasco que Akko te tiró…

—Sí… lo recuerdo— comentó viendo que la chica se tomaba su tiempo.

—Era una poción de amor.

— ¿Una poción de amor?—preguntó sin comprender— ¿Lo hizo a propósito?

—No, fue un accidente— comentó, y sonrió al ver como la última pregunta había salido con una curiosidad impropia a su habitual calma— pero eso no es lo importante… lo curioso es que no tuvo ningún efecto en ti.

—Una ineficaz mezcla ¿Quizás?

—Quizás…— concordó Sucy, y Diana se incomodó más por su sonrisa— o quizás era muy eficiente.

—No entiendo…

—Quizás la poción era perfecta, solo que no tenía nada que hacer, porque genuinamente, y antes que Akko la vertiera en ti… tú ya estabas enamorada de ella.