Mugiwara Boys / straw hat boys.


Prólogo.

La noche aún era joven, la ciudad de Tokio se encontraba realmente tranquila, los autos pasaban, las personas paseaban por las calles, algunos amantes disfrutaban su mutua compañia, otros estaban en los karaokes de la ciudad, pero para un pequeño niño de 7 años era una noche muy especial, su niñera Dadán lo estaba llevando a un concierto ya que el pequeño niño le había insistido arduamente que quería asistir, en él se presentaría la banda de rock que más admiraba, no solo porque eran increíblemente populares si no porque el vocalista de Jolly Roger era nada más ni nada menos que "Akagami no Shanks" un hombre alto y apuesto de 27 años que como su apodo indicaba lo que más destacaba de él era su llamativa cabellera color fuego, el abuelo de Luffy, un hombre grande y robusto llamado Garp estaba totalmente en desacuerdo con las bandas de rock se le hacía algo que realizaban los buenos para nada sin deseos de trabajar ni hacer algo productivo para la sociedad, él era un hombre respetado, reconocido como "Él héroe de la marina", estaba obsesionado con hacer que sus nietos Ace, Sabo y Luffy se unieran a esta para ser hombres respetables, sin embargo ninguno estaba de acuerdo con esto, los tres habían salido con el deseo de formar su propia banda a lo cual el abuelo terminaba golpeándolos por no ir por el camino "recto" ; Por lo tanto Garp no estaba enterado de que su nieto más pequeño asistiría a un concierto de Akagami.

Había algo especial con Shanks, el talentoso cantante que lo diferenciaba de los demás desde el punto de aquel pequeño niño aventurero, y es que él era una persona muy importante para Luffy, ya que se conocían en persona, cerca de su casa había un bar, que a diferencia de los bares comunes era un lugar muy cálido y familiar, donde también ofrecían comida y demás. Garp, su abuelo iba de vez en cuando a aquel lugar, el cual era propiedad de Makino una chica de cabellos verdes y encantadora sonrisa que atendía de maravilla, por lo cual Luffy, Ace y Sabo iban seguido a visitar, ella siempre les ofrecía, jugo, pasteles o carne de manera gratuita por ser tan encantadores; Un día en especial Ace y Sabo no pudieron acompañarlo así que él se fue solo a buscar a Makino, tenía ganas de hablar un rato con ella ya que a ella y a Dadán que era una mujer robusta y algo masculina las consideraba como a sus madres, ya que su verdadera madre había fallecido a los 3 años de nacido Luffy, su padre Monkey D. Dragon se la pasaba viajando, él era un hombre que tenía aura y apariencia de delincuente sin embargo tenía buen corazón, era dueño de una empresa de beneficencia, se la pasaba diseñando proyectos para expandir su empresa a través de diferentes partes del mundo, pero como obviamente no podía estar cambiando en cada momento a sus hijos de escuela los había dejado al cuidado de Garp quien al ser también un hombre ocupado se los encargo a su vez a Dadán, quien los criaba de mala gana al principio, pero con el tiempo empezó a quererlos como si fuera su propia madre, entonces, a todo esto las únicas figuras maternas que esos 3 pequeños tenían era Dadán y Makino quien también era un amor de persona con ellos e incluso les regalaba ropa, bufandas hechas a mano y demás cosas para hacerlos felices.

Volviendo al tema inicial, ése día Luffy fue sólo a hablar con Makino, se sentó en la barra ordeno un jugo de naranja y un pastel de chocolate mientras le platicaba a la chica sobre sus experiencias en la escuela, tenía algunas heridas muestra de que se había peleado nuevamente, sin duda esos hermanos nunca aprenderían, ahí, en la tienda, justo en ése instante entro "Akagami no Shanks" junto a su banda, destacando a Ben Beckman el bajista, Lucky Roo en la batería y Yasopp en la guitarra, aquél día el bar estaba vacío ya que era un día de lluvia y no muchos estaban con ganas de salir de casa. Entrando al bar Makino se impresiono de sobre manera al verlos, el niño también los observo pero no le tomo mucha importancia al principio, sabía quiénes eran pero en ése momento no podía decirse a sí mismo fan. La joven los atendió rápidamente y el pelirrojo se sentó al lado de Luffy.

- Veo que no armas un escándalo por vernos como otros niños lo harían.

Él volteo a verlo con sus enormes y expresivos ojos mientras ponía un gran trozo de pastel en su boca, llenando sus mejillas las cuales estaban algo sucias y aún sin terminarse el bocado respondió.

-No veo porqué debería…

El apuesto hombre se rió ante aquél comentario e inmediatamente le cayó bien el pequeño, ellos habían ido a ése lugar buscando relajarse un poco ya que aquél bar no era muy conocido, era un lugar familiar donde no llamarían mucho la atención, así que se hizo costumbre ir a ése lugar de vez en cuando a pasar el tiempo, akagami siempre hablaba con Luffy contándole de lo divertido que era ser un músico, además de que las chicas estaban tras de ti, la música era una forma de expresión y a través de ella podías liberarte de estrés, así que aquél pelinegro comenzó poco a poco encariñándose con él.

Si bien a Luffy no le interesaban para nada las chicas, sí que le interesaba divertirse y aventurarse, quería hacer algo que lo llenara de adrenalina, algo que lo emocionara, y si ser músico era tan divertido como Shanks le contaba, estaría feliz de serlo.

- Escucha Luffy, ser músico significa ser libre, no lo olvides – Decía al momento que le regalaba una encantadora sonrisa.

- ¿Enserio? – Decía emocionado a la vez que sus ojos se llenaban de brillos - ¡Geniaaal!, ¡Yo también, yo también seré músico!, ¡Seré el rey del rock!

-Jajajaja ¿Un niñato como tú?, jajajaja, si claro – Se burlaba él buscando fastidiarlo un rato, resulta que ése era uno de sus pasatiempos.

Así que volviendo al presente, Shanks había comenzado a estar ocupado por lo cual ya no podía ir mucho al bar, además él le había dicho que pronto empezarían a hacer tours y que ya empezaban los rumores de que ellos iban a ése lugar por lo que era cuestión de tiempo que sus fans comenzaran a buscarlos por lo tanto le sería imposible seguir visitándolo, sin embargo la última vez que lo vio le regalo boletos para el concierto que tendría en la ciudad dejándole en claro que quería que fuera a verlo, eran boletos VIP y le había regalado también a Ace y Sabo quienes también hablaban con el pelirrojo aunque no estaban tan apegados a él como lo estaba Luffy, lo cual aunque Ace no lo quisiera admitir lo ponía un tanto celoso, eran simples celos de hermanos, también le pasaba de vez en cuando con Sabo, al ser el pelinegro el menor de los dos era muy sobre protector y no quería aceptar que quisiera tanto a ése músico, por esa razón Ace no había querido acompañarlos, Sabo se quedó con él para no dejarlo solo, el cual se pasó toda la noche regañándolo por celoso, claro que los niños no se quedaron solos en casa sin protección, los compañeros de Dadán los cuidaban en su ausencia.

- Voy a ver Shanks, voy a ver a Shanks…. – Festejaba el pequeño tomando la mano de su niñera quien sonreía al verlo, al principio se había negado a llevarlo sabiendo que si Garp se enteraba de eso iba a irle de lo peor, la regañaría y se lo recordaría por una larga temporada, pero al ver esa carita llena de ilusión su corazón de pollo no pudo decirle que no.

Llegando al lugar Luffy no se hizo esperar y comenzó a correr en la entrada donde lo detuvo el policía pidiendo los boletos, él solo gritaba y le exigía que lo dejara pasar, no paraba de decir que Shanks lo estaba esperando.

-Si… Claro y yo soy un multimillonario el cual lo espera su hermosa esposa estadounidense… - Se deprimió solo – Ojalá y lo fuera…

- Ahhh, no me importa viejo, déjame pasar.

Dadán llegó corriendo disculpándose por parte del niño al momento que le daba un golpe en la cabeza para que dejara de estar de irrespetuoso. Inmediatamente se sentaron en los asientos de hasta enfrente. El niño no podía controlar su hiperactividad hablando hasta los codos, quejándose porque se tardaban mucho en comenzar.

Cuando por fin se apagaron las luces, la gente se levantó de sus asientos entusiasmada aplaudiendo y dando gritos aclamándolos. Luffy los vio sorprendido, era la primera vez que iba a un concierto, además de la primera vez que escucharía a Shanks y a los chicos tocar, pero solo ver toda esa gente podía darse cuenta de cuan populares eran, regreso la mirada al escenario esperando que salieran sus amigos. Cuando los vio no pudo evitar soltar un grito de sorpresa, se veían muy bien, la ropa que llevaban no era muy llamativa que digamos, sin embargo era la personalidad la que hacía que las prendas lucieran estupendas.

Shanks se puso delante del micrófono comenzó con un agradecimiento por haber asistido ahí ese lugar solo para verlos, que estaba contento de estar esa noche ahí y que se la pasarían de maravilla, los fans solamente gritaban su nombre y propuestas de amor. Después de que se hubieran calmado un poco por fin anunciaron el nombre de la canción, "Katayoku no naka", al parecer ése era el título de la primera canción. Era una canción bastante tranquila para empezar el concierto sin embargo la voz del pelirrojo era grave y hermosa, demostraba una gran seguridad, entusiasmo y pasión al cantar, Benn Beckman, Lucky Roo y Yasopp no se quedaban atrás, al tocar sus instrumentos apoyaban fielmente la canción formando un sonido maravilloso que sincronizaba a la perfección con su preciosa voz.

Las canciones siguieron pero esta vez con un ritmo más feroz, los fans los apoyaban cantando, aclamándolos, bailando, luces parpadeantes por todo el escenario se hacían visibles, haciendo el efecto de que desaparecían y aparecían por momentos. Luffy, por su parte no podía hacer más que observarlo con ojos llenos de admiración y un sonrojo en sus mejillas debido a lo emocionado que estaba, mientras más lo veía pensaba que quería lucir así de genial algún día, mientras más escuchaba su voz más apasionada se le hacía, y más quería poder cantar así algún día, ése hombre sin duda era como un padre para él, después de todo su verdadero padre casi no estaba en casa y lo veía muy poco, por supuesto que lo quería pero había compartido más momentos con el pelirrojo, lo respetaba, admiraba y quería de sobre manera.

Hubo un intermedio de 20 minutos y Luffy no paraba de gritar el nombre de Shanks, éste ya lo había visto y lo había saludado a lo cual él se había puesto aún más feliz. Cuando regresaron al escenario el vocalista habló de nuevo.

- Hoy están muy animados, agradezco mucho a nuestros fans por acompañarnos esta noche ya que sin ustedes nosotros no seríamos nada, gracias por estar siempre con nosotros, ésta noche hay que divertirnos por las personas que no pudieron asistir. – Los fans gritaron un momento y cuando volvió a haber silencio continuo – La siguiente canción puede parecer un tanto extraña, pero les explicaré un poco para que puedan comprenderla mejor, verán a mí desde niño me han fascinado las historias sobre piratas, así que pensé, ¿Por qué no compongo una canción sobre eso? , hace poco conocí a un pequeño que al igual que yo le fascinaban éste tipo de historias así que esta canción es para ambos.

Luffy en ese momento recordó los maravillosos momentos en los que Shanks le hablaba de innumerables cuentos acerca de piratas, las cuales a él empezaron a llamarle la atención gracias al pelirrojo. Historias de fabulosas aventuras en el mar, sobre peleas, tesoros y amistad, en diferentes islas, con diverso tipo de personas, comida, y costumbres, en muchos diferentes lugares con su respectiva fauna y animales. La mayor parte del tiempo el pelirrojo se la pasaba narrando esas maravillosas historias que lo único que hacían era emocionar, y adentrarlo aún más en el tema.

-Dejando eso en claro cantaré… "We are"

Anuncio comenzando a cantar inmediatamente, Luffy estaba más que contento, casi se le botaban las lágrimas al escuchar que esa canción era para él, piratas, tesoros, mares misteriosos, esa canción marcaba perfectamente el romanticismo varonil.

Al final del concierto el lloraba de tantas emociones juntas que había experimentado y sin más uso el boleto VIP que Shanks le regalo para ir a verlo, corrió por los pasillos siendo perseguido nuevamente por Dadán quien le gritaba que esperara pero éste simplemente se reía y la ignoraba, al escuchar los gritos del pequeño abrió la puerta y no importándole la fila de fans que había antes de él lo dejo pasar, ya adentro de la habitación Luffy se lanzó a sus brazos no se tardó nada para decirle lo genial que había estado.

- Shanks, Shanks… Yo también quiero ser un aventurero, yo también quiero cantar y ser una estrella.

- Uuuu no podrás por ser un niñato - Le saco la lengua en señal de burla

- Uyy… - Hizo coraje y gritó - ¡Lo haré y seré mucho más popular que ustedes!, ¡Ya lo verán!

El pelirrojo al ver como Luffy lo veía con esos ojos llenos de decisión y a la vez de frustración porque su héroe se la pasaba burlándose de sus sueños decidió comportarse de manera seria por fin.

- Entonces… - De un jalón se despojó de una cadena de oro que solía llevar siempre consigo la cual llevaba una figura de un sombrero de paja. – Cuida por favor de esto por mí… Es un amuleto, puedes devolvérmelo cuando seas una gran estrella.

El pequeño al escuchar eso no pudo evitar que sus ojos volvieran a llenarse de lágrimas y solo asintió, en ése mismo instante no pudo evitar recordar la otra razón por la que ése hombre era tan importante para él ya que, en una ocasión Shanks le salvó la vida. Ése día estaba enojado porque Shanks se había retrasado en llegar y había hecho un puchero ya que éste le había prometido que lo vería sin falta, sin embargo ya habían pasado cerca de una hora y media, y el cantante simplemente no parecía tener intención de hacer acto de presencia, por lo cual Luffy había optado por irse corriendo del bar completamente solo, ignorando los gritos de Makino quien había querido acompañarlo a casa. Por supuesto el menor había ignorado a la mujer por completo y había echado a andar lo más rápido que sus cortas piernas podían llevarlo, sin fijarse siquiera los caminos y vueltas que estaba dando, lo cual provocó que llegara a una zona medianamente deshabitada, en donde la iluminación de los faros de la ya anunciada noche no alumbraban lo suficiente.

De repente unas personas salieron de la nada de uno de los callejones y lo agarraron por detrás tapándole la boca. El primer instinto de Luffy fue morder a su agresor provocando que lo soltaran con esa acción. Inmediatamente después, el menor giró sobre sus propios pasos alcanzando a ver a un hombre robusto de cabello color negro y ojos maldosos quien se andaba sobando la mano y ahora lo miraba con un brillo de ira y desprecio, la cual sacó abofeteando al menor provocando que éste cayera al piso.

Luffy temeroso levantó la mirada con su mejilla ahora enrojecida e hinchada, e intentando controlar las lágrimas soltó una serie de insultos a su atacante los cuales fueron completamente ignorados.

Después apareció un cómplice del agresor y jalando el cabello del niño lo inmovilizó de brazos y piernas a lo que el menor seguía resistiéndose llevándose unos cuantos golpes en contestación. Lo que recuerda después de ése acontecimiento es haberse visto siendo obligado a subir a un auto desconocido, mientras que a lo lejos veía un rostro familiar. Era el de Shanks, quien se veía bastante agitado, como si hubiera estado corriendo alrededor de mucho tiempo.

Luffy recordaba haber podido gritar el nombre del pelirrojo a duras penas, antes de ser amordazado con un paliacate, y haber sido noqueado por un golpe en la nuca. Si bien había perdido la memoria, el menor había podido ver claramente como la expresión de su amigo Shanks, se transformaba de una inminente preocupación, a una rabia descomunal.

Su siguiente recuerdo sobre aquél acontecimiento fue haberse visto así mismo en la camilla de un hospital, con Dragon, Dadán y sus hermanos rodeando la cama y observándolo con inminente preocupación. Por supuesto Luffy no recordaba mucho sobre ese acontecimiento, recordaba haber escuchado a su papá hablar con alguno de los doctores, quienes habían mencionado algo acerca de pérdida de memoria por traumatismo, pero él no entendía nada sobre esos temas así que lo ignoraba. Lo único de lo que estaba seguro y lo que le importaba, es que sus hermanos le habían dicho que la persona que lo rescató, y lo trajo de vuelta fue nada más ni nada menos que Shanks.

Al escuchar el nombre del pelirrojo, Luffy había preguntado por él inmediatamente, a lo que no fue necesario respuesta, puesto que el hombre apareció dentro de la habitación momentos después, cosa que en lugar de tranquilizar al morocho no había hecho sino más que angustiarse aún más, ya que al ver a Shanks le costó un poco de trabajo reconocerlo. Este tenía vendas rodeando su cabeza las cuales cubrían su ojo izquierdo, parecía bastante golpeado, y al igual que su familia, parecía preocuparse más por el menor que por su bienestar propio, cosa que hizo que el corazón del pequeño se encogiera, puesto que se culpaba así mismo por no haberse quedado con Makino esa noche.

De pronto los pensamientos en la mente del infante se detuvieron debido a una punzada de dolor que sintió de repente en su mejilla izquierda justo debajo de su ojo, en donde notó que tenía una gasa pegada con cinta. Sin comprender se había levantado en busca del baño ignorando nuevamente a sus hermanos y a su padre de que se quedara quieto, y se había dirigido hacia el espejo más cercano, quitándose aquél molesto objeto para observar su mejilla, en la cual ahora había una gran herida con los puntos aún frescos. Más adelante se daría cuenta de que Shanks tenía heridas similares en la mitad izquierda de su rostro, atravesando desde arriba de su ceja hasta la mitad de su mejilla, los doctores decían que era una suerte que no hubiera perdido el ojo. Luffy siempre se había culpado por esa herida desde entonces, a pesar de que a Akagami no le importara en lo más mínimo, sino al contrario, solía bromear con que ahora se veía más genial.

Ni Shanks, ni su padre, ni sus hermanos, había querido contarle más acerca de ése día, y como él no lo recordaba del todo, lo acontecido ese día había terminado por ser un misterio para él, pero lo único de lo que estaba seguro era de que adoraba a Shanks, y de que era gracias a él que no le había sucedido nada.

Mientras tanto Dadán había estado esperando a Luffy fuera del camerino y los fans comenzaban a impacientarse porque ése niño ya se había tardado bastante por lo que decidió tocar, claro que al decir su nombre le abrieron inmediatamente encontrando a su pequeño llorando, no le extraño en lo más mínimo en ése entonces Luffy era un completo llorón, por cualquier cosa lo podías encontrar así, después dio aviso de que ya era hora de marcharse y después de confirmarle a Luffy que tenía que subir hasta la cima por fin se marcharon.

Volviendo a casa no les fue del todo bien, Garp estaba esperándolos y en cuanto los vio les dio un golpe a ambos por desobedecer sus órdenes, además que desde entonces odio a Akagami por influenciar a su nieto.

Desde entonces no ha vuelto a ver a Shanks, seguía su trabajo, por supuesto pero en persona no lo había vuelto a ver, claro que ignoro las órdenes de su abuelo y comenzó a aprender canto por cuenta propia al igual que a tocar la guitarra no le interesaba que los demás pensaran que su sueño era imposible, Shanks había confiado en él y cumpliría su promesa. Ya habían pasado 10 años y ahora el chico tenía 17, iba siendo hora de que comenzara a buscar nakamas para que se unieran a su banda, si iba a ser una súper estrella necesitaba a los mejores.

Continuara…