Bueno, este es un proyecto que me pidió un reviewer anónimo hace ya algún tiempo, si llegas a leer esto espero que lo disfrutes al igual que el resto de ustedes, este fic lo actualizare más o menos cada dos o tres semanas debido a que ahora mismo tengo muchos otros a los que debería dar continuidad.
Pues una vez dicho esto continuemos.
FAIRY TAIL ES PROPIEDAD DE HIRO MASHIMA.
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Capítulo 1: Nuevas oportunidades.
Juvia observaba una nueva pelea entre Gray y Natsu, sin embargo en esta ocasión la chica no tenía intención de unirse para defender al mago de hielo, incluso para Juvia el rechazo de Gray últimamente había sido muy grande, todos en el gremio lo habían notado.
—Gray, no me parece correcta la forma en la que estas actuando con ella. —decía Natsu tomando a Gray por el cuello de la camisa que aun llevaba puesta.
—¿Y quién eres tú para decirme cómo actuar? —Cuestionaba Gray irritado.
—Si realmente no quieres nada con ella hay formas de hacer las cosas, todos se han dado cuenta de que estas actuando como un idiota. —Exclamo Natsu sorprendiendo a todos en el gremio por las palabras que salían de su boca.
Juvia había escuchado las palabras de Natsu y sin esperar nada se dirigió hacia la salida del gremio aun cabizbaja.
—¿Juvia-san, a dónde vas? —Cuestiono Wendy mientras veía a la mayor caminar.
—Juvia ira a caminar un poco. —Contesto Juvia sin mirar a su compañera.
—Espero que no te arrepientas de lo que estás haciendo ahora, Juvia es una amiga valiosa, pero todo tiene límites Gray. —Fue lo último que escucho Juvia antes de salir del gremio.
La maga de agua comenzó a caminar por las calles de Magnolia evidentemente desanimada, mientras caminaba por la ciudad el cielo comenzaba a nublarse.
—¿De verdad Juvia es tan molesta? ¿Acaso Juvia no merece a Gray-sama? —Se preguntó la mujer observando las nubes que comenzaban a aglomerarse.
Sin tener ningún rumbo Juvia continuo su caminata mientras una ligera lluvia comenzaba a caer sobre la ciudad. Sin proponérselo la mujer llego a donde se encontraba una pequeña fuente, caminando hacia donde estaba la mujer se observó en el reflejo del agua.
—¿Qué debería hacer Juvia? —Continúo la chica con su auto cuestionamiento.
Pasaron unos cuantos momentos con Juvia perdida es sus pensamientos hasta que súbitamente fue sacada de ellos por cierto mago peli-rosa quien portaba una de sus típicas sonrisas.
—Te estaba buscando, Juvia. —Anuncio Natsu parándose junto a la peli-azul.
—Natsu-san, ¿para qué buscabas a Juvia? —Pregunto la maga de agua refiriéndose a ella misma en tercera persona como de costumbre.
—Bueno, realmente desde que estas en el gremio nunca hemos socializado mucho, además de que todo el mundo está preocupado por ti. —Explico Natsu sin dejar de sonreír en ningún momento.
—Natsu-san no tiene que preocuparse, Juvia se encuentra bien. —Contesto la mujer fingiendo una sonrisa.
—Vamos, no es necesario que finjas, aun yo me he dado cuenta de que lo que está pasando con Gray te afecta.
—No es así, Juvia se encuentra bien.
El peli-rosa mantenía su sonrisa, los rechazos de Gray hacia la maga de agua últimamente se habían vuelto muy cortantes y frecuentes, cada que Juvia intentaba algo Gray la rechazaba inmediatamente sin considerar demasiado los sentimientos de la chica.
Juvia jamás había tenido una relación muy cercana con Natsu, aun así en ese momento su presencia por alguna razón no le molestaba, a Juvia le parecía que Natsu era todo lo contrario a Gray, un chico impulsivo, que no pensaba demasiado las cosas y un tanto infantil, por supuesto Natsu no despertaba el interés en la peli-azul.
—Natsu-san, Juvia quisiera preguntarle algo.
—Dime.
—Usted y Gray-sama se conocen desde niños, ¿no es así?
—Así es.
—Entonces Natsu-san, ¿de verdad Juvia es tan fea? ¿Juvia no tiene ninguna oportunidad con Gray?
—Esperaba que preguntaras algo así, y mi respuesta es esta; no creo que Gray te considere fea, en realidad creo que en este momento Gray está confundido y no sabe muy bien cómo expresar sus sentimientos por ti, Juvia, sé que será difícil pero por favor ten un poco de paciencia.
—Entonces ¿Juvia aún tiene alguna oportunidad con Gray-sama? —Cuestiono ella interesada.
—Como sea, volvamos al gremio, todos te esperan. —dijo Natsu aun con una de sus típicas sonrisas.
Tras su pequeña conversación ambos magos regresaron al gremio, ahí todo transcurrió con normalidad, los miembros del gremio pasándolo bien, algunos tomando trabajos, Cana tomando y cosas por el estilo.
Y los días pasaban desde que Natsu había hablado con Juvia ella había puesto un poco de distancia entre ella y Gray, por supuesto los magos del gremio notaron dicho cambio de inmediato.
Juvia se encontraba frente al tablón de encargos del gremio observando todas las peticiones disponibles en ese momento. Una vez que eligió una se dispuso a salir.
El encargo era simple, en un pueblo cercano se solicitaba que algún mago se encargara de las criaturas que habitaban en una cueva.
Solo un par de horas después Juvia se encontraba en el bosque donde se encontraban dicha cueva, la maga comenzó a caminar, con las pocas instrucciones que le dieron en el pueblo comenzó su búsqueda de aquellas criaturas que el pueblo entero etiquetaba de duendes.
Inesperadamente la chica se cruzó con Natsu en aquel bosque.
—¿Natsu-san? —Pregunto la joven mujer para confirmar sus sospechas.
—Ah Juvia, ¿Qué estás haciendo aquí? —Contesto el joven con una pregunta a su vez.
—Juvia está aquí por un encargo de un pueblo cercano, aunque eso mismo quería preguntar Juvia.
—¿Tiene algo que ver con criaturas extrañas molestando en el pueblo?
—Así es, Juvia está buscando a unos duendes.
—Supongo que este pueblo tiene muchos problemas entonces.
—¿Por qué lo dice Natsu-san?
Con la pregunta de la chica Natsu tomo un papel de su bolsillo y se lo entregó a la peli-azul quien comenzó a leerlo rápidamente.
—¿Ahora lo entiendes? —Pregunto el peli-rosa tomando nuevamente aquel papel.
—Sí. Parece que este pueblo tiene unos cuantos problemas.
—Bueno, ya que ambos estamos aquí y tenemos encargos similares, ¿te parece bien que te ayude?
—No es necesario, Juvia se puede encargar sin problemas de estas criaturas.
—Vamos Juvia, si cooperamos terminaremos más rápido. —Insistió Natsu a la peli-azul.
—¡Natsu! ¿Dónde estás? —Cuestionaba cierto felino que se acercaba volando.
—Por aquí Happy. —Exclamo Natsu para que el exceed pudiera localizarlos.
Y sin más Happy se acercó rápidamente.
—Oh, Juvia, no sabía que estabas aquí. —dijo el felino colocándose junto a Natsu.
—Entonces Juvia, ¿no quieres que te ayude con tu encargo?
—Juvia puede encargarse de esas criaturas por sí misma.
—Vamos Juvia será más divertido si vamos los dos.
—Juvia no quiere darle molestias a Natsu-san. —Insistió la chica en su negativa.
—No será una molestia, ambos somos magos de Fairy Tail.
—Si Natsu-san insiste, Juvia acepta. —Cedio la chica finalmente ante la insistencia de Natsu
Ante aquella respuesta Natsu no pudo hacer más que sonreír como solía hacer, inmediatamente los magos seguidos de cerca por el exceed, comenzaron su búsqueda.
Con un poco más de búsqueda el grupo de magos encontró pequeñas huellas.
—Juvia vino a buscar duendes, por el tamaño de estas huellas puede que si Juvia las sigue encuentre a los duendes.
—Ya veo, entonces te sigo.
Poco después el grupo se encontró frente a varios de los llamados duendes, sin previa advertencia aquellas pequeñas criaturas se lanzaron hacia ellos, dejando unos pequeños rasguños por todo el cuerpo de Natsu y Juvia.
Y en unos pocos segundos el par de magos apoyados por Happy se encargaron de alrededor de 30 duendes.
—¿En serio tanto alboroto por estas cosas? ¿Habrán sido todas? —Se preguntó Natsu lanzando a la última de esas criaturas por los aires.
—Juvia no lo sabe. —dijo la peli-azul observando a Natsu.
—Bien, entonces vayamos por lo que sigue. —Sugirió Natsu comenzando a caminar sin tener un rumbo especifico.— Vamos Happy.
—Aye sir. —Respondio el felino a su lado.
—¿Qué es lo que está buscando exactamente Natsu-san? —Pregunto Juvia siguiendo al mago y a su gato de cerca.
—En el pueblo no los pudieron describir muy bien, pero por lo que dijeron creo que son vulcans.
Cuando Natsu termino de hablar ambos magos continuaron su búsqueda adentrándose un poco más en aquel bosque.
—Ah ¡esos malditos vulcans! —Exclamo Natsu tras lo cual comenzó a correr sin previa advertencia.
Juvia se limitó a aumentar un poco el paso sin correr en ningún momento junto con Happy que permaneció a su lado. Y para la sorpresa de Juvia y Happy en cuanto se reencontraron con el peli-rosa a sus pies ya se encontraban un par de vulcans inconscientes.
—Típico de Natsu. —dijo Happy al observar la escena.
Y antes de que pudieran hacer nada un enorme grupo de vulcans salió de sus escondites y ataco a los magos, aun así Natsu derrotaba a todos ellos con una gran facilidad.
—Vamos Natsu estas exagerando un poco. —Comento el felino al ver como Natsu arrasaba con aquellas criaturas sin pensárselo demasiado.
Una de las criaturas se logró colar por la espalda de Natsu e inmediatamente tomo al chico por el cuello, Natsu se preparaba para soltarse por sí mismo cuando la criatura tras de el salió impulsada lejos por un enorme chorro de agua.
—Gracias, Juvia. —Agradeció Natsu sin mirar a la chica para continuar con todas las criaturas restantes.
Aunque Natsu era rápido, en aquel lugar había demasiados vulcans por lo que Juvia tuvo que unirse a la batalla para terminar con aquel encargo lo más rápido posible y regresar finalmente a Magnolia. Aun con ambos magos debido a la enorme cantidad de bestias la batalla les tomo unas cuantas horas y para ese momento la noche había caído.
—Vaya, esos bastardos eran muchos más de los que esperaba, si no hubieras estado aquí hubieran sido demasiados para mí. —dijo Natsu sentándose en el suelo
—No fue nada, Natsu-san. —Contesto la peli-azul sentada a una distancia razonable de Natsu. — Natsu y Juvia deberían volver al pueblo para reclamar la recompensa.
Tras la sugerencia de la mujer, los tres comenzaron su camino hacia el pueblo, por culpa de aquellas criaturas Natsu, Juvia y Happy se habían adentrado demasiado en el bosque por lo que regresar al pueblo les tomo bastante tiempo, para cuando llegaron muy poca gente se encontraba aun por las calles, la gran mayoría se había ido a dormir para esa hora.
—Muy buen trabajo, sabía que se podía confiar en los magos de Fairy Tail, aquí tienen sus recompensas. —Agradeció el alcalde del pequeño pueblo entregándole a cada mago una bolsa de lona con varios jewels dentro.
Y sin más ambos magos y el exceed que los acompañaba salieron del despacho del pueblo, sin pausa se dirigieron hacia la estación de trenes del lugar por insistencia de Natsu, y como era de esperarse en ese momento estaba cerrada.
—Juvia le advirtió a Natsu-san que no había servicio a esta hora de la noche. —dijo Juvia con un poco de molestia.
—Natsu, debiste escuchar a Juvia. —Confirmaba Happy mientras reposaba sobre el hombro de su amigo.
—Como esperaban que supiera que el tren no funcionaba todo el día. —Contesto Natsu sin darle importancia poniendo sus dos manos detrás de su cabeza.
Tanto Juvia como Happy no pudieron evitar soltar un suspiro ante la respuesta del peli-rosa.
Una vez más en el centro del pueblo y sin mayor elección el grupo busco una posada en donde pasar la noche, tras un poco de caminata finalmente ese encontraron frente a una posada pequeña, en el vestíbulo principal solo había una pequeña barra con el cuaderno de registros y la típica campanilla para llamar al encargado del lugar, sin perder tiempo Natsu toco varias veces la campana para que unos pocos segundos después una joven mujer se presentara ante ellos.
—Sean bienvenidos. —Saludo la mujer. —¿Habitación para usted y su novia?
—Juvia, no es novia de Natsu-san. —Aclaro la maga rápidamente sin darle mucha importancia al comentario de la encargada.
—Así es, ella no es mi novia, como sea queremos dos habitaciones.
La mujer tomo su libreta de registros y le dio una rápida mirada.
—Les ofrezco una disculpa, pero en este momento solo tenemos una habitación disponible. —Explicaba la mujer sin dejar de observar todas las notas de aquel cuaderno.
—¿En serio? —Pregunto Natsu.
—Así es señor, nuevamente me disculpo.
—Ahhh, ¿Qué podemos hacer? —Se preguntaba Natsu mientras veía hacia el techo de aquel lugar.
—A Juvia no le molestaría compartir la habitación con Natsu-san. —dijo Juvia con tranquilidad.
—TE GUSSSSSSSTTTTAAAAAA. —dijo Happy con su tono usual, sin embargo ni Juvia ni Natsu hicieron caso al comentario del felino.
—Además de que no parece haber otra opción. —Continúo la peli-azul.
—Pues qué remedio, la tomaremos. —dijo Natsu a aquella mujer resignándose.
—Síganme por favor. —Pidió la mujer guiándolos hacia la habitación, a cada paso que el grupo daba el piso de madera debajo de ellos rechinaba.
Finalmente subiendo las escaleras y unos pocos metros después la mujer abrió la puerta de un cuarto que se dispuso a iluminar con unas cuantas velas.
—Me retiro, espero que pasen una buena noche. —Anuncio la mujer regresando por donde habían llegado.
Natsu, Juvia y Happy entraron a la habitación, y comenzaron a observarla descubriendo un nuevo problema.
—Tan solo hay una cama. —dijeron los tres al unísono.
Si bien Juvia había dicho que no tenía problema en compartir la habitación con Natsu, compartir la cama ya era un asunto completamente distinto.
—Juvia, tu puedes dormir en la cama, yo dormiré en el suelo. —Ofreció el mago peli-rosa con una sonrisa.
—¿De verdad? ¿Natsu-san estará bien en el suelo? —Pregunto la mujer esperando una respuesta positiva del mago.
—Sí, no hay problema, además es solo una noche. —Agrego Natsu mientras tomaba una de las almohadas de la cama y la colocaba en el suelo. —Esto es todo lo que necesito.
—Si es así Juvia aceptara su oferta. —Finalizo la maga finalmente tomando posesión de la cama del cuarto, junto con Happy quien tomo un espacio pequeño dejado por Juvia.
Natsu apago las luces del cuarto y poco después se acostó aun sintiendo la mirada de Juvia sobre él.
Sin mayor esfuerzo el mago se quedó dormido, Happy al igual que Natsu no tardo demasiado en dormir, a diferencia de Juvia que solo podía dar vueltas en la cama. Juvia continuaba intentando dormir aun así por más que lo intentaba no podía, y el hecho de que Natsu estuviera en el suelo no la hacía sentir mejor.
Juvia decidió ignorar todo esto y siguió intentando dormir, el resultado fue el mismo, pasó un poco más de una hora y la chica no pudo conciliar el sueño.
—¿Natsu-san estas despierto? —Pregunto Juvia después de observar por un tiempo a Natsu, por supuesto no obtuvo respuesta alguna por parte del mago. —¿Natsu-san estas despierto?
La chica continúo sus intentos de llamar a Natsu sin éxito alguno.
—¿Cómo es que Natsu-san puede dormir tan bien estando en el suelo? —Se preguntaba Juvia aun observando al mago.
Juvia insistió por varios minutos en su intento por despertar a Natsu hasta que después de su enésimo intento al fin logro su objetivo.
—¿Qué pasa, Lucy? —Pregunto Natsu aun adormilado.
—Juvia no se siente bien al dejar a Natsu-san dormir en el suelo. —Contesto Juvia ignorando que Natsu le había cambiado el nombre momentos atrás.
—No pasa nada, estoy acostumbrado a dormir así. —Contesto Natsu ya un poco más consciente de donde se encontraba.
—Pero, Juvia se siente culpable de dejar a Natsu-san en el piso. —Insistió la peli-azul
—Aun así, no hay otra cama, así que no podemos hacer nada.
—Bueno… en esta cama hay suficiente espacio, y si a Natsu-san no le molesta… Juvia podría compartir la cama. —Propuso ella con un ligero sonrojo.
—Eso no es necesario Juvia. —Contesto Natsu.
—Pero Juvia no podrá dormir si deja a Natsu-san en el suelo, así que Juvia insiste.
—Pero Juvia, ¿estas segura? —Cuestiono Natsu.
Como toda respuesta Juvia se movió hacia el lado derecho de la cama dejando espacio suficiente en el lado izquierdo de la misma. Aun con dudas Natsu subió a la cama y se pego lo mayor posible al lado izquierdo de la misma dejando entre él y Juvia un espacio considerable.
—Buenas noches. —dijo Natsu cayendo dormido casi al instante.
Una vez que él se quedó dormido la chica por su parte intento lo mismo esta vez con mejores resultados.
En sus sueños Juvia se encontraba en el gremio, en ese momento se encontraba conversando muy animada con Gray, la maga de agua se sentía feliz, después de muchos intentos al fin Gray había aceptado sus sentimientos.
Todo en el gremio estaba como siempre, la gente conversaba y caminaba por el edificio del gremio, algunos se encontraban en la barra de con Mirajane.
—Gray-sama, Juvia está feliz de que al fin estemos juntos. —decía Juvia con una sonrisa de un oído al otro.
Gray no contesto nada ante las palabras de la chica.
—¿Gray-sama te encuentras bien? —Pregunto Juvia ante la falta de respuesta.
—¿Gray?, ¿De qué hablas? Soy yo Natsu. —Le decía el peli-rosa frente a ella.
Inmediatamente después de esto Juvia despertó agitada, unos cuantos rayos del sol ya se colaban por la ventana de la habitación en donde se encontraba, ya completamente despierta Juvia se dio cuenta de que se encontraba abrazada al mago de fuego junto a ella, probablemente al soñar con Gray durante sus sueños había abrazado al chico involuntariamente, en sus pies pudo sentir un pequeño bulto, observándolo se dio cuenta de que era Happy.
—Tal vez no fue la mejor idea dejar que Natsu-san durmiera aquí. —Se decía la mujer separándose del peli-rosa antes de que se pudiera despertar y tuviera que explicar tan vergonzosa situación.
La mujer se mantuvo pensativa en la cama, recordando lo que había visto en sus sueños, por alguna razón había sido Natsu a quien había visto en sueños, y en ese preciso momento Juvia se encontraba en la misma cama que él, cosa que no hizo con Gray durante el medio año en el que vivieron juntos.
—¿Qué es lo que debería hacer Juvia? —Se preguntaba la mujer observando al peli-rosa.
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Bueno, hasta aquí dejo el primer capítulo de este nuevo fic, a los que sigan mi otro fic, en el último capítulo les había dicho que habría una temporada con relleno pero en lugar de eso decidí sustituir el relleno con este proyecto que tenía en mente literalmente desde el año pasado, y antes de que pregunten no es un fic Nuvia, aunque bueno ya lo habrán leído en el resumen del fic.
Pues en fin hasta aquí este capítulo, espero lo hayan disfrutado, yo me despido y nos leemos pronto.