Mi pequeña suegra
Mini narrativa 1
La aldea de la Hoja había cruzado hace no mucho por una Segunda Guerra Mundial Shinobi y una tercera vendría dentro de poco, pero eso no era algo que preocupara a la doncella Hana Hyuga.
En la generación de ninjas del futuro Cuarto Hokage sobresalían muchas mujeres pero en cuestión de análisis y rastreo Hana Hyuga era la mejor. Una hermosa mujer de 14 años de edad, inusual cabello negro azulado, piel nacarada y ojos blanco malva, además de que descendía de la Rama Principal, aunque tenía el corazón más puro entre su familia y la soberbia no era algo que su corazón albergara.
De su grupo, Hana tenía dos grandes amigas: La carismática Mikoto Uchiha y la rebelde pero simpática Kushina Uzumaki, con quienes siempre se les veía juntas cuando no estaban de misión.
Sin embargo, de todas las personas en su circulo social solo había una que ocupaba un lugar especial en su corazón: Su mejor amigo Hiashi Hyuga. A simple vista, se catalogaría al castaño heredero como un patán engreído que no se merecía el suelo donde pisaba. Aunque ella tenía un pequeño don para ver un poco más allá de lo que las personas aparentaban y no era precisamente con el Byakugan.
El Tercer Hokage le había dado una misión importante la cual era investigar una zona donde se rumoreaba que los ninjas de Iwa empezaban a asentarse con el fin de espionaje. La chica preparaba sus cosas en cada cuando vio que alguien estaba en la puerta de su cuarto mirándola con preocupación.

-¿Es prudente que vayas sola?-.

Hana sonrió ya que notó que se trataba de Hiashi, quien siempre lucía con su mirada de pocos amigos, pero sabía perfectamente que muy en el fondo se estaba muriendo del miedo de que haría una misión A sola.

-No te preocupes por mí, estaré bien-.

-Si quieres voy contigo-le propuso el joven castaño.

-No quisiera ponerte en peligro, Lord Hyuga me mata si algo te llega a pasar, además de que no me lo perdonaría-le respondió cálidamente la chica empezando a irse.

-Pero...-.

-Volveré en unos días, lo siento-se despidió la chica y le dio un beso en la mejilla al chico.

Hana se quedó divertida al ver el sonrojo en la cara de su amigo y se retiró a su misión. Esta había ido bien y efectivamente había descubierto que algo raro se traían las fuerzas de la Roca en el País del Fuego.
De las shinobis de su generación, ella tenía una cierta particularidad: Era muy buena escondiéndose sin ser detectada. Esto derivó de estar observando detrás de los arboles a Hiashi y más frecuentemente a Kushina entrenando.
La lluvia estaba a punto de caer y no sabía donde ocultarse, ya que habían muchos árboles y esta parecía ser una tormenta eléctrica fuerte.
En un golpe de suerte, vio una especie de ruinas y se ocultó allí hasta que pasara la tormenta. Apenas piso el sitio y unas antorchas se encendieron automáticamente para alumbrar mejor, como si reconociera su presencia.

-¡¿Hola, hay alguien aquí?!-gritó la chica llamando a alguien y nadie le respondió-Esto es demasiado extraño, ojalá Minato estuviera aquí. Él sabría que hacer-.

Sin nada que hacer, la peliazul recorrió las ruinas y habían muchas pinturas rupestres que estaban de una era muy anterior a la guerra de clanes. Pero la más desconcertante eran la figura de una mujer con cuernos, un ojo de 6 anillos y 9 tomoes de color rojo y dos Byakugan junto a un árbol.
Detrás de esto había un pergamino muy extraño que la chica abrió y no pudo descifrarlo ya que estaba escrito en un lenguaje desconocido.

-¿Qué es esto? No entiendo-se rascó la cabeza la mujer.

Ella guardó en sus cosas el pergamino y siguió recorriendo el lugar denotando varias imágenes acerca de esa mujer divina y unos dos gemelos que al parecer fueron las que la derrocaron.

-Esto se parece a algo que vi en la Biblioteca del clan, pero no se de donde-intentaba recordar la mujer.

En el sitio había una especie de templo con una extraña máquina hecha hace cientos de años que estaba inactiva. Era una especie de prototipo de alguna clase de tecnología desconocida y por lo que parecía no era de este mundo.

-Esto debe ser reportado a Konoha-señaló la chica asombrada.

En lo que revisaba la maquina, esta reaccionó a sus ojos y se prendió de la nada empezando a arrojar proyecciones extrañas de un lenguaje desconocido que se transformó al idioma que manejaban en el mundo shinobi. Había un sinnúmero de galaxias y estrellas en el universo que brillaban en la habitación para el asombro de la princesa Hyuga y esta tocaba los hologramas quedando muy impresionada.

-¿Dónde estoy?-.

El aparato accidentalmente obedeció la pregunta y se proyectó la Tierra junto a un punto rojo de la ubicación de la chica.

-Ubicación: Universo 6, Linea de tiempo 7, Zona Galáctica Norte, Vía Lactea, Sistema Solar 1528, Planeta 4032-877 conocido localmente como Tierra-leyó la Hyuga muy desconcertada.

La mujer empezó a jugar con los botones para ver que hacía ese aparato y tocó accidentalmente una parte que decía "Año". La máquina marcaba por defecto +40 y como no sabía que pasaría oprimió donde decía aceptar.
Esta empezó a brillar para su sorpresa y un portal la absorbió inmediatamente al punto de que su destino era desconocido por el momento.