More Than Best Friends
Notas de la autora: ningún personaje me pertenece, son todos propiedad de su autora, Bisco Hatori.
Espero que les guste la historia, de lo contrario lamento las molestias.
¡Gracias por leer!
Tamaki Suoh se levantó esa mañana pensando en su mejor amigo. Para él, Kyôya era la persona más cercana que tenía, y le tenía un gran aprecio. Ambos habían crecido en circunstancias muy diferentes entre ellas, y cada cual tenía un carácter de lo más dispar; Kyôya se mostraba frío y calculador, distante y siempre intentaba sacar el mayor provecho de todo, mientras que Tamaki era amigable y entusiasta, un poco despreocupado y muy ingenuo. Con unas personalidades tan opuestas, parecía irreal que pudieran llevarse tan bien. Pero aunque el rubio trataba de pasarlo por alto, sabía de sobras el motivo que había inducido al moreno a hacerse su amigo: su amistad era puro interés por parte de Kyôya.
Aunque eso sólo fue al principio…o eso pensaba Tamaki.
El chico se duchó, y mientras estaba dentro de la bañera, pensó en que debería de estar haciendo en ese mismo momento Kyôya. La respuesta era bien fácil: estaría durmiendo hasta bien pasado mediodía. Y entonces Tamaki se sorprendió, nunca se había percatado, pero conocía mejor a su amigo de lo que imaginaba. De hecho, nunca se lo había planteado hasta ese momento, pero en ese entonces pensó que Kyôya era la persona a quien más conocía del mundo. Su personalidad siempre se mantenía invariable.
Y empezó a preguntarse que más cosas sabía de su amigo de las que no había prestado atención: sabía cual era su marca preferida, su color era el azul, su tipo de sangre era O, odiaba madrugar y por las mañanas tenía siempre la presión baja. También se acordó de la marca de tostadas que solía comer, de que le encantaban las cosas picantes y, aunque nunca lo admitiría, ayudar a los demás.
Y llegó a una conclusión, sabía muchas más cosas de Kyôya de las que pensaba. Y se preguntó cual era el motivo…
Si fuese por amistad, sabría lo mismo de los demás miembros del club, pero de ellos sólo conocía la mitad de la mitad de lo que sabía a cerca del moreno, si fuese por cercanía… él estaba siempre mucho más cerca de Haruhi y de ella no sabía a penas nada… ¿Y si fuese por amor?
"Eso tendría sentido" se dijo a si mismo. Y sin esperar ni un minuto más, llamó a Kyôya y le dijo que tenía algo importante que decirle.
Kyôya Otoori no esperaba ninguna llamada a tan tempranas horas, pero al oír el teléfono, instintivamente, pensó en él. Sabía el motivo de ese pensamiento repentino, y razón de ser no le faltaba, porque quien llamaba era Tamaki, justo en quien había pensado.
Kyôya sabía desde que empezó a conocer a Tamaki, que su amistad no era más que puro interés. Era el hijo del director ¿qué más podía pedir? Pero con el tiempo, se había ido encariñando del rubio… Hasta el punto de dormirse pensando en él. Porque con los años que hacía ya que le conocía, había descubierto que esos ojos púrpuras eran su perdición. No podía negarse ante las miradas de Tamaki, se derretía por dentro cuando el otro sonreía, o cuando le hablaba… sabía que le quería, mucho tiempo antes de que Tamaki llamara a su mansión para decirle que tenía algo importante que decirle.
Se desperezó y salió de la cama. No podía recibir a su invitado en esas condiciones. Se ducho y desayunó, y con un buen humor considerable, recibió a Tamaki.
El rubio, al ver al moreno, y sin dudarlo ni un instante, corrió y saltó a sus brazos. Kyôya, al verlo, lo recibió con felicidad en un cálido abrazo. Los labios de Tamaki empezaron a buscar con frenesís los de Kyôya, pero antes de que se encontraran, le susurró algo al oído.
Siempre hemos sido algo más que amigos.
FIN
Espero que les haya gustado, si no, lamento las molestias.
¡Gracias por leer! Y ya saben, cualquier crítica es bien recibida.
