nueva historia. tengo esta idea en mente desde hace un par de meses. que tal? disfruten el capitulo y diganme si quieren que la continue, cada Favorito, Review o Follow es un SI :*
Rated M por escenas sexuales, lenguaje ofensivo, y violencia.
SUMARY: drogas, alcohol, sexo y problemas. eso le esperaba a Bella Swan, una chica malcriada y mimada de California cuando se mudo a Forks con su padre.-Edward Cullen-susurre. -¿si?-respondio el con otra sonrisa-deberias llamarte Problemas. te queda mejor-guiñe un ojo.
Capitulo 1.
El autobús se movia con tranquilidad mientras un gordo apestoso roncaba con fuerza a mi lado, la luna brillaba en el cielo. Me hizo suspirar al recordar porque estaba aquí y hacia donde me dirigía.
-Mamá no quiero ir-grite mientras desempacaba la ropa que ella ya había empacado para mi.-tengo amigos aquí, no puedo solo dejarlos e irme-continue con mi berrinche.
Ella solo quería enviarme lejos para poder tener intimidad en su nuevo matrimonio, no veía mucha diferencia al irme ya que ella nunca notaba mi presencia en la casa. ¿Por qué estaba tan desesperada en deshacerse de mi estas vacaciones?
-ya lo habíamos discutido, Bella-dijo ella arrancado las cosas de mis manos y volviéndolas a meter en la maleta.-ademas, ¿no quieres pasar tiempo con tu padre?-me miro a los ojos, esos ojos verde musgo se veían increíblemente injustos en ese momento. Su cabello ahora rubio estaba convertido en un moño delicado sobre su cabeza, arreglo su vestido de marca con sus manos y respiro profundo-
-No en un pueblo en el medio de la nada.-dije sentándome en mi cama con dosel. En ese momento mis mejores amigas subieron las escaleras hasta mi habitacion.
-Bella-grito Jessica-esta será la mejor despedida-su conjunto negro resaltaba su piel blanca. Podía verlo en sus ojos, ella deseaba que me fuera lo antes posible, así eran mis amigos en Calabazas, California, dispuestos a todo por reinar en el circulo y ahora que yo estaría lejos, muy lejos Jessica no podía esperar para reinar. –¿Interrumpimos algo?-pregunto mirando a Angela apenada.
-no chicas, no interrumpen absolutamente nada-sonrió mi madre mirándome, su mirada gritaba "vas a irte y es mejor que te hagas a la idea". Eche otro suspiro mientras ella cerraba la puerta y nos dejaba solas.
-así que… esta noche te iras-dijo Angela mirándome a través de sus espesas pestañas, su cabello negro y largo estaba en forma de trenza hoy.
-es una pena, apenas y comienza el verano-Jessica hizo un puchero.
-tal vez no-me alce de hombros, y camine hasta mi closet, dispuesta a seguir fingiendo que no me importaba tanto irme-tal vez necesito un cambio de escenario. Pero claro, te mueres por mostrarle a Mike tu nuevo bikini, ¿no es así?-aff Mike, mi ex novio. Jessica se había acostado con él hace ya casi un año. Solo digamos que aun había algo de resentimiento y un poco de "sana" competencia entre nosotros desde entonces.
-pense que eso querías hacerlo tu-dijo ella frunciéndome el ceño mientras yo metia mis conjuntos Chanel en otra maleta.
-no me gustan las cosas usadas-le guiñe el ojo y ella rodo los ojos mirando por la ventana.-Necesitamos champaña para esta noche, ¿no creen? Este es mi ultimo día aquí y no quiero estar sobria mientras viajo en ese autobús primera clase-pestañe.
Quería quedarme por muchas razones, primero que nada no quería que Jessica al final se quedara con Mike ni mucho se convirtiera en la abeja reina de nuestro circulo de amigos, en segundo lugar no me gustaba la idea de ir a un pueblo en el medio de la nada a pasar con mi padre las vacaciones de verano y hasta tal vez parte de mi ultimo año, no lo había visto en mas de 4 años y no me gustaba la idea de tener que convivir con lo que, ahora era para mi, un total desconocido. En tercer lugar yo no era una chica de pueblo, solo tenían que verme para darse cuenta de ello. Mis pulseras Tiffany's brillaban por si solas, mis botas Chanel me quedaban como un guante y mi nuevo vestido Prada me hacia lucir mas que perfecta.
Suspire de nuevo mirando la luz del autobús que me llevaba con mi padre, para mañana en la tarde ya estaría con él. Cerre los ojos mientras seguía recordando partes de mi ultimo día en la ciudad.
-no puedo creer que te vayas hoy. Ni siquiera tuvimos tiempo de reconciliarnos-susurro Mike mientras estaba sentado junto a mi frente a la piscina de mi casa.
-pense que las preferías pelirrojas-dije mirando a Jessica de reojo.
-no. me gustan castañas y adorables-siguio susurrando.
-dile que se pinte el cabello de castaño entonces-me levante para alejarme de él.
-lo siento-grito mientras yo entraba a mi casa por un par de bebidas. El me había roto el corazón, habíamos pasado la mitad de nuestra vida juntos y se acosto con mi mejor amiga. Idiota.
No me di cuenta de cuando exactamente me quede dormida en el autobús, pero al despertar ya estaba en la terminal de autobuses del pueblo. En medio de la nada, justo en el medio, donde nadie importante pasaba si quiera un minuto. Tal vez venir no era tan mala idea, alejarme de mis falsos amigos, de un ex novio, de mi madre y su nuevo matrimonio, de absolutamente todo. Tal vez solo tenia que empezar de nuevo, reinventarme a mi misma. Baje del autobús y lo primero que vi fue a un hombre, alto, con un ligero toque de parentesco conmigo, claro, solo si ignorabas su camisa a cuadros y sus jeans desgastado junto con aquellas botas de vaquero de los 90.
Mi padre estaba igual, no había cambiado absolutamente nada. Seguía siendo el mismo.
-hola, ahm. Charles-no sabia exactamente como llamarlo, así que su nombre me pareció lo mas correcto mientras el sacaba mis maletas del guardamaletas especial.
-puedes llamarme Charlie-sonrió-o papá-tanteo el terreno desconocido.
-por supuesto, Charlie-sonrei. No quería llamarlo "papá", había perdido esa oportunidad cuando empezó a aparecer en casa solo una vez al año y luego al dejar de hacerlo.
Forks tambien estaba igual que siempre, frio, húmedo y lleno de musgo.
La casa de Charlie era grande, al menos. Era un lugar realmente humilde y comodo. Y grande, muy grande, creo que era mas grande que mi casa en Calabazas.
-¿vives solo?-pregunte mientras me sentaba en sofá de cuero negro. Al menos tenia un poco de estilo.
-si. Bueno, no ahora-me señalo, paso una mano por su cabello color cobre y me sonrió de nuevo. Su sonrisa era tan igual a la mia.
-si no te gusta mi presencia puedes llamar a mamá cuando quieras-me alcé de hombros y suspire mirando por la ventana, observando la casa de junto. Una chica bajita salió de ella usando una blusa y unos shorts junto con un chico mas alto, parecido a ella.
-no. todo esta bien-se alzo de hombros.
-¿tienes buenos vecinos?-pregunte perdiendo de vista a los chicos.
-Si, mas o menos.-siguio la dirección de mi mirada-ellos son los Cullen, son un poco rebeldes. Problematicos diría yo-me miro de nuevo.
-ah-alcé las cejas quitándoles importancia-¿a que te dedicas?
-soy dueño de casi cada edificio que encuentres en el pueblo-se sento en el sofá delante del mio.
Sonreí. Estaba comenzando a agradarme el lugar.
-¿me muestras mi habitacion?-pregunte después de varios segundos en silencio. El asintió y agarro mis maletas para comenzar a subir las escaleras de madera que, seguramente, guiaban hasta mi nueva habitacion. La cual era realmente espaciosa y llena de luz, se veía comoda, tanto que daban ganas de leer una buena novela de Jane Austen en una sola tarde. Suspire otra vez sentándome en la cama, tenia un dosel, igual que mi cama en casa.
-gracias, pero ahora creo que nesecito tiempo para acostumbrarme al lugar-sonrei mientras Charlie salía de la habitacion dejándome sola. Rode los ojos y camine hacia la ventaba que se encontraba en una de las paredes frontales del cuarto. Cullen.
Vi a los Cullen de nuevo, pero ahora entraban con otra chica y un par de chicos mas, la chica Cullen noto mi presencia en la ventana, sonrió hacia mi mientras entraba a su casa, aunque, el que supuse era su hermano, se quedo un momento observándome igual que yo a él. No era mi tipo, para nada. Alcé una ceja hacia él y él sonrió. Era muy lindo. Su cabello cobrizo brillaba con el sol de hoy, aparentemente hoy era uno de los 4 dias del año en los que hacia un poco de calor en Forks. Sus ojos se veian penetrantes y su cuerpo, su cuerpo se veía perfecto. Guiño un ojo y entro a su casa.
-te amo, Mike-susurre en su oído mientras nadábamos en mi piscina. Lo hacia, lo amaba. El era mi primer amor, y esperaba con ansias que fuera el ultimo. Él me miro a los ojos, trago saliva y sonrió.
-yo tambien te amo, Bella-murmuro mientras me abrazaba.
Eso había pasado un mes antes de que se acostara con Jessica. Después de desempacar gran parte de mis cosas, baje de nuevo buscando a Charlie. Lo encontré en la cocina preparando café.
-¿hay un Starbucks cerca?-pregunte mientras lo observaba prender la cafetera.
-no.-sonrió-aunque si hay una cafetería parecida.
¿cafeteria?
-si quieres puedes investigar un poco por el pueblo-se alzó de hombros-no vayas muy lejos y se te pierdes solo pregunta donde esta la casa de Charlie, y alguien te traerá aqui-siguio sonriendo dándome libertad.
-esta bien.-dije indecisa. No sabia si era seguro deambular por el pueblo así como si nada, pero si el decía que podía, seguramente era porque podía hacerlo sin miedo. Salí cerrando la puerta y camine hacia la calle. Por suerte estaba usando ropa holgada, gracias a dios se me olvido lo frio que podía ser este pueblo cuando subi al autobús. Hacia algo de calor hoy. Estuve unos cuantos minutos, tal vez 30 o cerca de una hora, solo caminando por el pueblo viendo las tiendas de ropa barata, y joyería de fantasia, y una que otra tienda en la que si vendían joyería verdadera. Casas igual de grandes reinaban el vecidanrio en el cual vivía ahora, y afuera de él solo había tiendas, un par de parques amplios, tres bares, y la via hacia el instituto local. Tal vez camino por mas que una hora, tal vez dos. Recorrer este pueblo no era muy divertido. Y cuando me cansaba solo me sentaba a descansar en unos de los banquitos de la calle, tal vez camino en circulo varias veces sin siquiera darme cuenta pero al final pude encontrar la cafetería de la cual me hablo Charlie.
Me dispuse a entrar y al "intentar" hacerlo alguien, un pueblerino maleducado choco contra mi en la entrada causando que casi cayera al suelo húmedo. No cai gracias a unos brazos que me sujetaron devolviéndome el equilibrio.
-lo siento-se disculpo.
Me libre de su agarre y arregle mi ropa.
-¿no te han dicho que tienes que ver por donde vas?-pregunte molesta.
-eres nuestra vecina-chillo una chica, al alzar la vista contemple a los hermanos Cullen mas de cerca, el chico me miraba con una sonrisa de lado.
-si-asenti un poco sonrojada por la mirada del chico.
-soy Alice-se presento la chica.-y el es mi hermano Edward.
-me llamo Isabella, pero pueden llamarme Bella-me alce de hombros.
-¿llegaste hoy de california?-pregunto Edward.
Asentí sorprendida que supiera algunos detalles.
-es un pueblo pequeño, cuando alguien nuevo llega todos sabes cada uno de los pequeños y sucios detalles-rodo los ojos Alice.
-bienvenida-volvio a sonreir Edward, había algo en esa sonrisa que causaba que mis mejillas se sonrojaran.
-gracias. Ahm, yo estaba apunto de entrar-señale la puerta que ellos me obstaculizaban con sus cuerpos.
-lamento el golpe, por cierto-se disculpo Edward-¿Qué tal si te lo compenso?-frunci el ceño-esta noche vamos a ir al bar con unos amigos, si quieres puedes ir. Podemos celebrar tu llegada al pueblo.
-no hace falta-negue con la cabeza.
-en serio, vamos, es a las 8, te vas con nosotros, será una noche alocada. ¿no quieres?-tambien me invito Alice.
-de acuerdo-respondí. No se escuchaba mal tener algo de diversión en mi primer día en el pueblo.
Epov.
-solo te la quieres tirar-me dijo Alice mientras nos alejábamos de la cafetería, en la cual habíamos invitado a nuestra nueva vecina a salir con nosotros esta noche.
Lo que decía no era del todo mentira, Bella estaba buena, muy buena. Tenia ese toque californiano y se veía tan inocente que solo daban ganas de corromperla.
-solo vamos a casa, te recuerdo que dejamos a Rosalie, Emmet y Jasper solos, deben estar destruyéndola-le dije mientras me montaba en mi auto junto con Alice.
-esta bien-sonrió ella.
Bella, Bella, Bella. Había algo en ese nombre que hacia que me encantara como sonaba, incluso en mi cabeza. Bella se veía como esa misión imposible. Ya había tenido sexo con todas las chicas de este pueblo, y Bella era… carne fresca.
Tal vez si pasaría algo con ella esta noche.
tengo el Capitulo 2 listo para actualizar, en sus reviews diganme que creen o quieren que pase en esta historia :* adoro seguir sus consejos.
xoxo
