Hola y saludos a todos. Aquí traigo una nueva idea diferente a Proceso de Felicidad (solo que con la misma pareja), una nueva historia que nacio de una frase que escuche ( summary) que me encanto. Espero que les agrade y que me dejen reviews dandome su opinión, que es muy valiosa. Gracias de antemano por darse un tiempo para leer esto. Nos leemos abajo!

Disclaimer: los personajes no me pertenecen, son de J.K. Rowling, pero la trama es solo mia.


Pegamento

Caminaba lentamente por los pasillos desiertos de Hogwarts. Sumida en una tranquilidad existente por fuera, inexistente por dentro. Su cabeza estaba apunto de explotar y sus piernas estaban por ceder ante el peso de su cuerpo y de sus pensamientos. Los ojos castaños miraban todo y no miraban nada. Era un estado deplorable para la prefecta y premio anual Hermione Granger. Un estado jamás pisado por ella, un estado que nunca imagino, un dolor intenso.

Podía sentir como su corazón a cada latido emitía ondas de dolor por todo su cuerpo, de pronto pudo notar como una lágrima corría por su mejilla. Después de esta, muchas lágrimas le siguieron, sin control y sin claras intenciones de parar.

Podía revivir aquella imagen una y otra vez.

-Flashback-

Hermione caminaba aburrida en medio de Harry y Ginny que platicaban sobre el próximo juego de Quidditch de la temporada. Estaba fastidiándose. Ella no entendía ni pío de ese tema y su cabeza estaba saturándose. Por lo que decidió correrse y dejarle su lugar en medio a la pelirroja, que gustosa de estar más cerca de Harry lo acepto. Erróneamente.

-¡Ronald!- se escucho que alguien jadeaba, acompañado de una risilla.

Fuerte y claro llego ese sonido a los oídos de Hermione que se detuvo abruptamente. Harry miro horrorizado aquel pasillo: era el 4to en el ala oeste, ¡justo donde no debían estar!

-¿Qué ha sido eso?- pregunto cautelosamente la prefecta.- Hay alguien dentro de ese salón.

En un movimiento rápido se acerco a la puerta y la abrió de golpe, Harry sorprendido por la agilidad de la chica, corrió tras ella, para tratar de evitar la escena, que era por demás inevitable.

Un pelirrojo encima una rubia. Ron encima de Lavander. Ron besándola con desesperación. Lavander enredando sus dedos en su rojo cabello. Ron con esa mueca de satisfacción y Lavander con una sonrisa que no cabía en su rostro.

Se quedo estupefacta, tratando de auto convencerse que aquello debía ser una pesadilla, que aquello no podía ser cierto. Pero continuaban, Ron se aferraba con fuerza a la cintura de la rubia y ella no podía más que reírse estupidamente entre beso y beso. Esto era demasiado.

-Hermione vamonos de aquí- susurro desesperadamente Harry.

En menos de dos segundos la escena cambio, Ron se paralizó al escuchar el susurro de Harry y aventó con fuerza a Lavander hacia un lado. Sus ojos abiertos de par en par mirando con desconcierto y desesperación a Hermione.

Intento hablar, pero la mirada de desprecio que le dedico la castaña lo dejo helado.

Ginny miraba a su hermano y a la rubia asqueada, dio la media vuelta y trato de tomar a Hermione por el brazo, pero esta haciendo uso de su rapidez, salió corriendo del salón.

-Fin Flashback-

¿Qué había hecho ella para merecer algo así?

Quererlo. Ella simplemente se había dedicado a quererlo, a pesar de sus diferencias, de sus constantes peleas y de sus últimas miradas llenas de rencor y resentimiento. Las cuales no comprendía en lo absoluto, porque ella solo trataba de acercarse a él, creyendo que el sentimiento era mutuo. Que estupida había sido en creer que el se fijaría en ella.

Harry no parecía tan sorprendido como ella, lo que hacia que se sintiera humillada y traicionada. Justo lo que más odia un Gryffindor. Que dañen su honor y no respondan a la lealtad. Harry sabía lo que pasaba, esta segurísima de eso. ¿Entonces, al parecer, también merecía que su mejor amigo le diera la espalda?

Hermione camino y camino sin saber a donde se dirigía. Estaba perdida entre la imagen de Ron y las pequeñas convulsiones de su pecho al llorar.

Sin saber en que momento, alguien se interpuso en su camino haciéndola caer. Hermione no pudo reaccionar y cayó de espaldas. Sentía poco a poco como el dolor físico era sobrepasado por su dolor emocional, no quiso saber nada en ese momento y lentamente cerro sus ojos y disminuyo su respiración.

Pasaron minutos, horas, años, siglos. No sabía y no tenía intenciones de saber. No tenía nociones de tiempo y espacio, en ese momento no sabía quien era y tampoco le interesaba, algo en su pecho le decía que ella quería seguir así, perdida para siempre.

Mas sin embargo siempre hay algo que nos regresa a la realidad, y esta vez no se hizo esperar.

Sentía como era bruscamente zarandeada por los hombros. Alguien le gritaba y no podía comprender que y quien era. Su cabeza daba vueltas y a cada toque todas las fibras nerviosas de su cuerpo gritaban de dolor en su espalda. Sus parpados pesaban y sentía como si no tuviera control en ninguna parte de su cuerpo.

-Granger, demonios despierta –

Hermione escucho esa ronca voz que le hablaba con tan poco aprecio y no la reconoció. Frunció levemente el ceño y con mucho esfuerzo abrió sus ojos.

-Hasta que por fin abres los ojos sabelotodo- escucho un siseo y enfoco lo más que pudo sus ojos. Era alguien rubio.- ¿Será posible que la rata de biblioteca haya perdido la memoria y no me recuerde?- repitió la voz con abundante burla.

La castaña abrió sorpresivamente los ojos y trato de incorporarse de golpe, lo que genero un gran espasmo de dolor en la parte baja de su espalda. Soltó un gemido de dolor y dijo-¿Malfoy?

-Levántate Granger, ensucias mi piso- le respondió con la mirada oscurecida.

-¿Qué me paso?- pregunto desorientada mirando para todos lados, no reconocía ese pasillo-¡¿Me hiciste algo Malfoy?!

-No seas estupida, por nada del mundo me ensuciaría las manos tocándote- el aristocrático rubio se puso elegantemente de pie y con un gesto de asco se alejo unos pasos de ella- Te has caído, yo venia caminando tranquilamente por mi pasillo cuando algo choco contra mi, sin poder hacer nada (principalmente por que no quise) vi como caías de espalda por los escalones.

Hermione lo miro perpleja, ¿había podido evitar que ella cayera, y ni siquiera lo intento? "Slytherins" pensó.-No cabe duda que estas podrido por dentro Malfoy- Hermione se recostó en la pared y se dio un suave masaje en sus sienes, al recargarse su larga falda se subió unos cuantos centímetros y Malfoy no pudo mas que observar la blanca piel de sus piernas- Además, ¿a que te refieres con tu pasillo? Hogwarts es de todos.

Draco sacudió rápidamente su cabeza y aturdido le respondió- Este es el pasillo que lleva a las mazmorras, y como seguro sabrás (porque eres una asquerosa sabelotodo) la sala común de mi casa esta por aquí. Lo cual me sorprendió, ¿Qué hacia una perfecta Gryffindor por estos rumbos?- Hermione abrió la boca para responder, cuando Draco vio el rastro de las lagrimas en sus mejillas- ¿Y más aun, que hacia tratando de inundar mi sala común con sus sucias lagrimas?

Hermione trato de incorporarse y sintió enrojecer sus ojos de nuevo, por el dolor sentido y por el recuerdo de su motivo para llorar. Pero lo más digna que pudo se puso de pie, con una mueca de dolor se encamino al rubio y con la frente en alto lo enfrentó- Eso no te importa, hurón. Yo hago lo que quiero y voy a donde quiera.

Draco sorprendido por su atrevimiento, no pudo más que observar de cerca su rostro. Piel pálida, unas pecas esporádicas, una nariz pequeña y respingona, sus pestañas tupidas y largas, y sus ojos color miel. Unos ojos que lo miraban desafiantes. Vaya que la impura había cambiado. Lastima que era eso, una impura.

-¿Es que acaso la comadreja te ha dejado? ¿Donde esta Potty para acompañarte?- dijo el rubio hirientemente. Hermione bajo la mirada, le dio la espalda y torpemente se alejo de la serpiente y de aquel pasillo. Había sido suficiente humillación por hoy.

Draco se quedo mirando como se alejaba, con el seño fruncido y un intento de sonrisa burlona. ¿De verdad Granger estaría así por la comadreja? Eso era imposible, a pesar del odio y la rivalidad, en el fondo sabía que ella era por demás inteligente, mira que llorar por tremenda basura la desacreditaba tremendamente.

Con las manos en los bolsillos, la mirada fría y su caminar elegante, siguió caminando hacia su dormitorio, ya se encargaría el de enterarse por que lloraba la sabelotodo. Por mera curiosidad.

Hermione llego hasta su sala común, debían ser pasadas las 10 de la noche. Tenía un aspecto horrible: estaba de lo más pálida, su cabello despeinado, su uniforme desecho y tenía unos tremendos moretones en los brazos, producto de la caída y de la nula ayuda del estupido rubio. "Es un estupido engreído, pudo haberme evitado tanto dolor, pero bahh es un idiota", pensó enojada. Llego al retrato de la dama gorda y se quedo inmóvil por unos minutos. Esperaba profundamente no encontrarse con nadie, solo quería llegar a su recamara y encerrarse a dormir. Aunque ahora que lo pensaba, no quería encontrarse con Lavander hablando sobre la magnifica forma de besar de Ron, eso sería una recaída segura para la chica.

¿Pero que mas daba? Peor no podía sentirse, así que se armo de valor y entro por el retrato. En el instante en que el retrato se abrió, dándole paso a la chica, sin poder evitarlo tres personas corrieron a su encuentro.

-¡HERMIONE!- un alto pelirrojo la intercepto primero, tomándola bruscamente de sus amoratados brazos por lo que la chica soltó un fuerte quejido- ¿Qué demonios te paso? ¿Dónde estabas?

Ron la miraba desesperado, con sus brillantes ojos azules inundados de preocupación, Hermione lo miro lo más fría que pudo y lo aparto de un empujón. Intento pasar de largo a aquellas 3 personas, pero una vez más se lo impidieron.

-¿Herms? ¿Qué te sucedió?- Harry la tomo más suavemente que Ron, observo cuidadosamente sus brazos y la obligo a mirarlo, pero Hermione no contesto- ¡Dinos que te paso por favor Hermione! No te vimos desde que…

Ron le dio un codazo en las costillas a su amigo y tosió nerviosamente. Pero ya era muy tarde, los ojos de Hermione se encendieron y duramente respondió-…desde que vimos a Ron muy ocupado succionándole el alma a Lavander, termina lo que dices Harry.

-Yo no estaba…

-¡Oh cállate Ron! Todos te vimos así que no digas nada- exclamo Ginny, que hasta el momento se había mantenido callada a lado de Harry.- Aun no se como puedes ser tan estupido para enrolarte con esa.

Ron la miro con enojo, pero se dirigió de nuevo a la castaña- Dinos que te paso.

-Si tanto te interesa, puedes esperar a que Lavander se entere, para que ella te lo comunique, ya que yo no quiero hablar más contigo. Y con su permiso me voy a dormir.- Hermione giro su rostro y su cuerpo en dirección a las escaleras donde por más que intento no pudo reprimir un gemido de dolor al subir el primer escalón. Ante esto Harry y Ron intentaron ayudarla, pero Ginny los retuvo y con una fría mirada dijo que ella la ayudaría.

Los dos muchachos se quedaron observando la escena, viendo como las dos figuras desaparecían por las escaleras. Cuando no quedo rastro de ellas, Ron volteó a ver a su amigo, y derrotado le dijo:

-La he perdido para siempre – Harry quiso decirle que no, que aun tenía esperanzas, que no todo estaba perdido, pero las palabras no salieron de su boca. Él jamás había visto a Hermione en ese estado, y por más que quisiera le era imposible mentirle a su mejor amigo.

-Esperemos haber que le dice a tu hermana. Tendremos que darle tiempo.- le susurro y le dio unas suaves palmadas en la espalda.

Él sabía por demás que Hermione no perdonaba a la primera y ahora menos, ya que tenía razón, pues la actitud de Ron no estaba para nada fundamentada.


¿Y bien? ¿Que les ha parecido?Espero y con este primer capítulo haya logrado captar su atención, tengo minimo dos capítulos ya hechos y me gustaría saber si estarian interesados en seguir el hilo a esta historia. Los reviews son muy bien recibidos :) !

Hasta pronto,

Blanks Malfoy

Pequeñisimo avance:

-¿Es esa Granger?- dijo Pansy ásperamente.

"Ayer vestía el uniforme de una manera holgada y al menos, dos tallas más grandes. Su cabello parecía un nido de pájaros y su cara estaba roja."

Draco estaba sorprendido e increíblemente con la garganta seca.