La vida de Jacob Black.
SUMMARY: Alice Brandon ha dedicado sus últimos años a investigar la vida del protagonista de una relación toxica que trascendió a nivel nacional. Consigue que el Sr Black acepte contarle su pasado desde el principio hasta donde un psicópata se obsesiona con el. No hay nada mas peligroso que la historia de amor de un psicópata y un suicida. El psicópata es capaz de matar con tal de tenerlo y el suicida prefiere la muerte antes de quedarse con el. No apta para menores. Contiene descripción grafica de promiscuidad sexual. Pensamientos suicidas, situaciones psicóticas y asesinatos descritos.
CAPITULO 1:
Descansa mama.
-Estas listo Jake?- cuestiono nerviosamente y sin dudarlo me aferre a su mano. Como un ancla como si fuera mi centro de gravedad.
-Joder- le susurre acariciando su mejilla. La piel de gallina nos recorrió al mismo tiempo- Ahora o nunca. Empecemos antes de que corra como una mariquita.
Ambos nos reímos con fuerza pero ella sabia que no mentía. Tenia miedo y diablos como no tenerle miedo a mi pasado. Era una mierda entera.
Nos dirigimos al estudio y tome asiento frente al escritorio de fino roble. Rose se quedo de pie detrás mío. Sus manos masajeaban mis tensos hombros; eran esos detalles los que me hacían quererla tanto. Ahueque una de mis palmas y la posicione entre la suya. Un gesto de agradecimiento sincero. Nadie se queda contigo después de saber toda la jodida verdad, pero ella parecía aferrarse a mantenerme firme. No me había abandonado como todas las personas que amaba. Ni siquiera después de que ella casi la matara. Me estremecí un poco con el simple recuerdo…
-Hola sr Black empezaremos cuando tu te sientas preparado- dijo la mujer frente a mi con una pluma en sus dedos.. Presiono la pequeña caja para que el audio empezara a grabar. La capturista tenia sus dedos en las teclas de su computadora y yo, bueno yo solo escuchaba como mi corazón se aceleraba como un desquiciado. Sentí el apretón en mis hombros que Rosalie me dio y tome un gran suspiro.
-Le ayudare un poco sr Black. Puedes decirme tu nombre completo?
-Soy Jacob, Jacob Black.
- Cual es su edad y fecha de nacimiento?
-Tengo 32 años el 14 de Enero de 1980 nací en una reservación india "La Push" a las afueras de un pueblo llamado Forks en el estado de Washington.
-Muy bien sr Black. Puedes contarme porque decidiste contar tu historia.
-Es mi única oportunidad para liberarme sabe.- confesé sin pensarlo; después me daria topes contra la pared si era necesario- Algo así como cerrar ciclos o esa mierda de enfrentarnos a nuestros propios demonios.
-Es muy valiente lo que haces.
-Gracias. Agradézcale a esta mujer- respondí antes de volver a mirar los ojos de Rosalía y acariciar los costados de su brazo derecho- Sin ella, no me tendrías aquí- confesé volviendo a centrarme en la pequeña mujer que me observaba con curiosidad.
-Sr Black tenemos poco tiempo y me gustaría que nos dijera como comenzaron las cosas antes de que su primer esposa falleciera?- la diminuta mujer era directa. Sentí una punzada al recordarla...
-Si. Ella murió...
-Lo siento si fui muy brusca.
-No, esto es algo que tengo que hacer. Mejor dime- levante la ceja para cuestionarle su identidad.
-Alice. Alice Brandon. Lo siento soy tan mal educada.- estrecho mi mano mientras agitaba la otra dramáticamente. Se veía muy divertida, algo extrovertida y sin duda una mujer muy fina.
-Un verdadero gusto Alice- le sonreí un poco- Digo, es mejor antes de que salgas corriendo después de escucharme- escuche como comenzaba a reírse frenéticamente.
-Eso no pasara. Hice mi trabajo recuerdas- me giño uno de sus ojos verdes- Se todo, bueno lo que se refleja a la luz publica. Por eso me interesas Jacob- me sorprendió como su voz se volvía cada vez mas sincera. Me sobresalte al ver como su mirada penetraba mi alma y palpaba una de mis muñecas-Confía en mi también. Solo escribiré lo que tu quieras y no añadiré ninguna mentira al material. Esta va a ser tu oportunidad para decir todo y que se haga justicia.
No tuve palabras y solo le agradecí sorprendido.
-Bueno- brinco de su asiento y se dirigió a un sillón que tenia en el lado izquierdo de la oficina- Ven puedes acostarte aquí. He leído que mantenerte cómodo ayuda a relajar tu cuerpo y tus nervios desaparecerán- me señalo. Esto se sentía como el loquero al que me enviaron hace tiempo. Pero, no le di importancia. Me fui a recostar pero Rosalie hizo un primer movimiento. Tomo asiento y palmo sus piernas flexionadas. Ella sabia como hacerme sentir seguro. Su instinto maternal salía a flor de piel.
Puedo asegurar que por un momento me sentía protegido y en una zona de confort que nunca había tenido.
Tenia una mujer que me cuidaba y otra que me escucharía. Ambas sin juzgarme y fue algo que agradecí desde el fondo de mi corazón.
Me recosté y esas manos delgadas hicieron círculos en la raíz de mi larga melena azabache.
Cerré los ojos y suspire.
Buscando la manera de comenzar y procesar las imágenes que mi cerebro quería retransmitir. Fue como si abriera una caja de pandora pero al mismo tiempo no tenia miedo.
Inhale y exhale varias veces.
Hasta que todo llego a mi cerebro como una granada expansiva. Dejando fragmentos pinchados en todos lados.
Y empecé...
"Todo comenzó un lunes 13 de septiembre del 1990. Ese día fue lluvioso y frio como era costumbre en Fork's era un frio que calaba hasta los huesos. Estaba con Isabella platicando de tonterías que nos pasaban en la escuela. Ella tenia 13 años y yo solo tenia 10 años. Mi mama le hizo un pastel de zanahoria que le encantaba. Bella siempre fue una chica tímida. Odiaba las fiestas y las sorpresas. Pero, se sentía cómoda con nosotros. Su mama Renee estaba junto con mi mama con unas tazas de te en sus manos teniendo una platica muy amena. Ella y Renee fueron amigas desde que eran unas niñas. Y aunque sueñe chistoso Charlie y Billy eran enemigos naturales. Charlie el típico niño rico y Billy el indio lleno de carencias. Pero cuando mama se embarazo y sus padres la corrieron. Charlie convenció a sus padres de rentarles por $200 dólares la casa de sus abuelos. Mis padres nunca supieron que Charlie y Renee gastaron sus ahorros y pagaron los primeros 4 meses hasta pudieron costearse un departamento.
Ese día festejábamos el cumpleaños de Bella. Con la simpleza de tenernos solo a nosotros. No necesitábamos a nadie mas. Bella era mi mejor amiga habíamos crecido juntos ni siquiera recuerdo un solo día de mi infancia en donde no estuviera conmigo. No teníamos muchos amigos en la escuela y por lo regular solo éramos nosotros dos. A pesar de la diferencia de edad, nos sentíamos tan conectados. Ella no tenia amigas y yo me alejaba de los míos cuando la veía. Siempre fui muy grande y ella tan flaca y diminuta. Le di un brazalete tejido como regalo de cumpleaños y ella estaba muy emocionada. Me abrazaba cada minuto y nuestras manos nunca se desconectaban. Siempre me hundía en su mirada tan profundamente que no había palabras que decir. Sabíamos al instante lo que el otro necesitaba. Fue magia o quizás costumbre. Pero siempre pensé que terminaríamos casados y envejeceríamos rodeados de nuestros nietos. Una casa en el bosque y no se quizás tendríamos nuestro propio bote. Pero ese día en especial no sabíamos que todo cambiaria y nos uniríamos mas que nunca si es que eso era posible.
Mi papa se acerco a mi mama sorprendiéndola y acunando su rostro en el hueco de su cuello para respirar su aroma a vainilla. Luego, la beso tan lento algo tan intimo que nos hizo sentir incomodos, aun observándolos a la distancia.
"Tus papas se aman Jake no tienes que poner esa cara" me había dicho Bella riendo.
Solo le puso los ojos en blanco. Era cierto, pero un niño de 10 años no veía romántico ver a sus padres casi extrayendo sus amígdalas. Sarah Black era la típica mama americana. Horneaba panecillos los fines de semana, nos llevaba a las dulcerías y nos daba 10 dólares para gastarlos en lo que quisiéramos. Esa mama que en las noches te arropa y te hace orar por los demás. No gritaba ni mucho menos nos levanto una mano; a pesar, de nuestras travesuras. Ella se sentaba y con su mirada nos hacia sentirnos una mierda. Fue el peor castigo: decepcionar a un alma buena. Mis hermanas hacían todo con ella desde pintarse las uñas hasta contarles sus secretos. Y yo…yo era su bebe. No importaba que tuviera 1 año o 10 años. Ella siempre me amo incondicionalmente. Amorosa, dedicada y muy segura de si misma. Vivió las carencias junto a mi padre y jamás se rindió. Embarazada de las gemelas salía a las calles a vender comida casera. Mi padre trabajaba dos turnos en una constructora. Ocasionalmente hacia trabajo de mecánica y algunas reparaciones por aquí y por allá en sus tiempos libres. Cuando nacieron Rachel y Rebeca, la comida de mi madre se volvió una sensación entre los habitantes de Fork's que pasaban por la calle donde ella caminaba con su canasta y su inmensa barriga. Mi padre lo aposto todo por ella. Saco un préstamo y se lo dio a ojos cerrados animándola a iniciar un negocio.. En dos meses tuvo un gran éxito. El restaurante que había comenzado con dos sillas de plástico y una mesilla con sombrilla pronto se expandió como pólvora. Triplico el dinero del préstamo al tercer mes. Pagaron al banco y lo primero que compraron fue un colchón. Poco después, fue como iniciaron un imperio culinario: "The Black Factory". Mi papa dejo de trabajar para ayudarla en todo. Incluso con las gemelas pequeñas pudieron terminar en 4 años sus estudios truncos y estudiar algunos oficios como repostería y administración. Cuando las gemelas cumplieron 4 años les dieron la noticia que tendrían un hermano .Decidió dedicarse a nosotros por completo para que mi papa manejara las cosas con los restaurantes. "The Black Factory" le dio trabajo a la mitad de la reservación ajustándoles los horarios e incluyendo una guardería para aquellas mamas que no tenían con quien dejar a sus bebes.
" No son empleados son familia"
Eran las palabras de Billy y Sarah Black.
A partir de ahí. Las recetas de la "Push" fueron un éxito. Pronto llegaron a abrir una cadena en los estados del Norte.
A pesar de tener dinero. Teníamos una casa común y corriente. Nada espectacular, tres cuartos, Dos baños, una sala comedor y un garaje simple. Lo único espectacular fue el invernadero que mi mama tenia en el patio trasero. Cultivaba todo lo que le gustaba. Y su patio; dios su patio era un mar de flores silvestres. Incluso en invierno colocaba artificiales porque decía que purificaban la casa.
Cuando Bella nació. Mis padres estaban tan agradecidos con los Swan. Y decidieron regalarles un bote. Charlie y Renee lo aceptaron con la condición y promesa de festejar cada fin de mes su hermandad. Promesa que cumplieron hasta ese día.
"Iremos por Charlie y a recoger algunas cosas de la tienda" nos grito la madre de Bella.
Caminamos hacia ellos y mi mama me abrazo tan fuerte entre sus delgados brazos. Suspire su aroma como lo había hecho mi padre. Era tan adictivo ese dulce olor a vainilla. Me beso toda la cara y me estrujo los cachetes vergonzosamente. Me deje amar por ella. No me sentía ridículo, me sentía orgulloso de lo mucho que me mi madre me mimaba.
"No tardaremos mi niño. Tus hermanas están en su habitación. ¿prométeme que te portaras bien?"
"Vamos mujer antes de que anochezca. Charlie nos esta esperando ¿saben que es la primera vez que pide un permiso? No vamos a desaprovecharlo."
Mi padre había dicho y pude ver como Bella se tensaba a mi lado. Pensaba que hoy sus padres le dirían sobre el divorcio. No creí que fueran capaces de arruinarle su cumpleaños de esa manera. Pero esa era mi Bella. Vivía preocupada por los demás a cada minuto. Ella creía que su padre se volvería loco si se separaban.
"Si se divorcian no se que hare" una desconsolada Bella me había dicho. Le asegure que todo estaría bien pero eso ni siquiera yo lo sabia. Nos quedamos observando el automóvil de mi padre mientras se perdía en la carretera principal.
Entramos a la casa sin decir nada y nos acurrucamos en el sillón principal. En algún momento nos debimos quedar dormidos porque me desperté vi el reloj en la pared: eran las 11 de la noche. No había rastro de mis padres ni siquiera habían regresado. No le di importancia en ese momento.
Fui a la cocina y saque el pastel de Bella del refrigerador. Busque algunas velas y las prendí. Iba a festejarle. Nadie evitaría que pidiera su deseo.
Me acerque a ella y la empuje en el hombro para despertarla.
La vi sonreírme tan soñolienta. Se veía adorable aun con sus cabellos todos enmarañados y su ropa toda arrugada. Ella era mi Bella y era perfecta.
"Feliz cumpleaños Bella" le había dicho y ella me abrazo esquivando el pastel que estaba en medio de los dos.
"Tienes que pedir tu deseo antes de apagar las velas"
Ella se quedo algun tiempo pensando y riéndose para si misma. Yo solo la observe anonadado por sus bellos ojos, ese mar de chocolate que era mi vicio.
Pícaramente y con pura inocencia…mi Bella me dio un casto beso en los labios. No les voy a mentir estaba explotando de felicidad. Un millón de mariposas estaban en mi estomago peleándose entre ellas. Ridículamente sentí como imaginaba los fuegos artificiales a nuestro alrededor. Ni siquiera escuchamos el automóvil que había llegado hasta que la puerta de entrada se abrió y un pálido Charlie apareció. Como un fantasma. Como alma en pena. Nunca olvidare su rostro demacrado, hinchado y seco. Casi agrietado.
Temíamos que nos hubiera visto y Bella se escondió detrás de mío. Mis hermanas Rebeca y Rachel llegando corriendo al mismo tiempo por que habían escuchado la sirena de la patrulla.
"Chicos, lo siento tanto"
Dijo Charlie mientras se caía de rodillas al piso. Debió dolerle pero ni siquiera nos dejo verlos. Sus manos taparon su rostro y empezó a sollozar como un niño. Todos nos quedamos impactados. Nunca ni siquiera Bella lo había visto llorar.
No supimos que hacer y solo nos quedamos ahí parados.
"Rebeca, Rachel y Jacob. Lo siento tanto, sus papas y Rene tuvieron un accidente. Cayeron al acantilado. Alguien los estrello y se dio a la fuga"
Sentí como en ese lugar todo mi tiempo se detuvo. Me quede sofocado y no pude ni respirar. Escuche los gritos de mis hermanas. Charlie seguía tirado en el piso maldiciendo por no encontrar a los culpables. No supe que hacer me quede ahí parado cuando Charlie entre gritos y sollozos nos dijo que mi mama había muerto al instante. Mi padre y Rene estaban graves en la sala de terapia intensiva.
Di la vuelta para ver a mi Bella y ella solo susurro:
"Que esto sea un sueño" antes de apagar las velas de su pastel.
No se en que momento tire el pastel y me quede ahí abrazado a Bella. Pero si recuerdo su rostro. No había lagrimas, ella estaba siendo la fuerte mientras yo me desplomaba en sus brazos. Me sumergí en nuestra burbuja de seguridad. Solo nosotros dos. Ella me susurraba una frase que nunca olvidare. Una que usábamos siempre.
"Me mataron a mi mami"
"Quiero a mi mami"
" Bella que voy a hacer sin mi mami"
Son algunas de las frases que recuerdo haberles dicho...
Escuche sollozos en medio de la oscuridad y al abrir los ojos me percate que eran los míos. Estaba llorando como una magdalena. ¡Que joda! A pesar de hacerlo, no dolía tanto. Después de 22 años pude recordar a mi mama despidiéndose de mi. Ese ultimo beso y esos mimos. Ella presentía que iba a morir. Ahora lo sabia.
Había revivido ese día sin omitir nada ni tratar de olvidarlo. Me sentí en paz. Seguía rodeado por las mismas mujeres. La única diferencia es que Rose y Alice lloraban en silencio. Respetando mi espacio personal. Dándome la oportunidad de cerrar ese duelo.
Abrace a Rosalie no quería desmoronarme ahora.
Obtuve fuerza para estirar mis labios para formar una sonrisa extensa. Di lo mejor que pude y volví a suspirar y por un segundo percibí el olor: su olor. Ese exquisito olor a vainilla me llenaba las fosas nasales. Haciendo un clic con alguno de mis receptores cerebrales.
Lo tome como una señal.
Cerré los ojos y por dentro rece por ella. Y visualice su hermosa sonrisa y sus obscuros ojos. Imagine que Rosalie era mi mama y me aferre a ella como una sanguijuela.
-Descansa en paz mama...
Y por fin, sentí erizarse cada vello de mi cuerpo. Su fragancia me penetro mas fuerte y un frio en la columna vertebral me dejaron paralizado…
Por fin estábamos en paz.
Adiós Sarah Black.
Bueno. Esta historia ya la tengo terminada. Solo ando con los arreglos es muy dificil escribir con el word de mi celular. Que cambia palabras cada que quiere.
Son 12 capitulos y un epilogo.
1-Descanda mama
2-Isabella Swan
3-Edward Cullen
4-Sexo en la facultad.
5- Sorpresa inesperada.
6- El suicidio
7-Mi Nessie
8-Codependencia.
9-Asesinatos
10-Reencuentro.
11-Revelaciones.
12- Psicopata y Suicida.
13-Epilogo.
MonyBlack
