ATENCION EL SIGUIENTE FIC ES UN PILOTO. , si les gusta de todos modos háganmelo saber, si hay errores o quieres dejar tu critica hazlo me ayuda, aunque me cueste. Sin más aquí va

–Bien muchachos, ya estamos aquí, el tramo final de nuestro viaje, hemos pasado por mucho para estar aquí a solo metros de cumplir nuestro mas grande objetivo, todos juntos. – les dije a mis Pokemon –¡Veni,vedi,Vici! – y comencé mi trayecto hacia el final del pasillo que era completamente iluminado por la luz del exterior

–¡Venga hermano deja que te haga un gol! – me grito mi hermano molesto

–Debes practicar mejor tu tiro, eres muy predecible, venga te toca atajar a ti– le dije mientras cambiábamos de puesto – hagamos practicaras portería con mis Pokemon –

–¿C-con tus Pokemon? – me dijo preocupado

–Sí, con mis Pokemon, ellos me ayudaron a practicar y yo les he entrenado, es ayuda mutua, cuando tengas a tu equipo deberás hacer lo mismo. –

–P-pero ellos estas muy entrenados de seguro me mandaran a volar. –

–Venga no exageres, les diré que no sean bruscos, debes tener fe en ti mismo, los rivales que te encontraras en los partidos Pokemon usaran a sus Pokemon si es necesario para marcar. –le dije mientras colocaba el balón en el punto penal –Ser portero es la parte más importante del equipo, debes defender y mostrarles confianza a tus compañeros de que el puesto que tienes está asegurado–

–¡Ha! Lo dice el campeón de la liga Sinnoh y top cuatro de diez de los mejores porteros juveniles en la región– dijo mi hermano con sarcasmo

–Oh Max, no porque haya ganado la liga y estar en un top, significa que sea perfecto, nadie lo es, cuando inicie mi viaje junto con Empoleon, perdí mi primera batalla y cuando debute como portero perdí mi primer partido y así fue durante bastante tiempo hasta incluso ahora puedo seguir perdiendo– le dije ya listo para sacar a todos mis Pokemon – salgan muchachos – y libere a todo mi equipo Empoleon, Gallade, Machoke, Manetric, Pidgeot, Flareon– Bien chicos hoy portería con Max, no sean tan bruscos ¿vale? – y todos me respondieron con sus respectivos gritos.

–Algún día tendré un equipo como el tuyo Nate.– me dijo Max emocionado de ver a mis Pokemon

–Lo más seguro es que si, serás un gran entrenador y también portero de eso estoy seguro ¿Estás Listo?–

–Si– me dijo emocionado

–Bien, ¡Flareon utiliza placaje contra el balón!. - Le ordene y enseguida lo hizo mandando el balón a la derecha del arco, con gran rapidez Max lo atajo

–¡Si, eso es! –dijo sosteniendo el balón en sus guantes

–Bien hecho Max, tu también Flareon–

–Estoy listo cuando quieras–dijo motivado Max

–Muy bien Machoke practicaremos el movimiento Puntapié–

Machoke uso Puntapié contra el balón, pero fue un golpe bastante débil al centro del arco, atajable para Max, frustrando a Machoke

–No te frustres Machoke, deberemos mejorar tu movimiento, con algo más de entrenamiento mejoraras, ya lo veras–le dije

–Venga siguiente, estoy listo. – dijo Max

–No te confíes demasiado o te llevara en contra–

–Ja, si claro–

–Bien Mane…¿Manetric?– dije buscándolo por la cancha, Manetric era el menos interesado en los entrenamientos, pero me conformaba con su desempeño en batalla

–Venga, sea cual sea el Pokemon que envíes lo atajare–

–Que te he dicho del exceso de confianza–

–"Que no me confié mucho o me jugara en contra"– me dijo en modo de burla, algo que me molesto un poco – ¿Quién sigue? –

–Yo pateare ahora. – le dije serio

–Pe-pero Nate t-tu eres mejor– me dijo nervioso

–No habías dicho que tenías confianza, si la tienes de seguro atajaras, además te daré la ventaja y un regalo–

–¿Ventaja y regalo–

–La ventaja será que te diré el lugar a donde enviare el balón, en este caso hacia la izquierda y si lo atajas te regalare a uno de mis Pokemon. – al decir eso todo mi equipo me miro con preocupación, incluso hasta Manetric apareció quien estaba escondido detrás de un arbusto

–Con que allí estabas y, bueno que me dices– volviendo con Max

–¿l-lo dices enserio? –

–Si…. De palabra. –

Vi que Max estaba emocionado y que su confianza estaba por sobre las nubes algo que aprovecharía

–¿Listo? – le pregunte

–¡Claro que si, da tu mejor tiro–

–Recuerda a la Izquierda–

Max se preparó, se le notaba el nerviosismo ya que si la atajaba le daría un Pokemon. Y yo siempre cumplía con mis promesas. Me prepare y tome algo de carrera para golpear el balón, lo golpee, Max se lanzó a la izquierda y … gol

–¿Lo ataje?,– me dijo con los ojos cerrados

–Mira detrás–

Max no se había dado cuenta de que había sido gol, mi equipo Pokemon se relajó tras ese momento de infarto que les hice pasar, Max volteo a ver y se encontró con el balón dentro del arco

–Pe-pero ¿cómo? –

–Te confiaste demasiado, tenías fe en que la atajarías, pero tu exceso te jugo en contra, además de que estabas muy ilusionado en obtener a un Pokemon que te distrajiste, el exceso de confianza te lleva a fallar, te lo digo por experiencia– le dije mientras le ayudaba a levantarse

–A ti te ha pasado hermano–

–Sí, durante una final de torneo en la escuela, en los últimos minutos de partido íbamos ganando dos a uno, tenía en mente la copa, pensando que ya la habíamos ganado y paff, me hicieron un gol de último minuto, llevándonos a los penales

–Y ga-ganaron–

–Te soy sincero–

–Eh, si–

–….Perdimos–

–¡Que no atajaste ningún penal! –

–Los penales son los momentos mas difíciles para un portero, toda la presión cae sobre ellos–

–¿Y tus Pokemon? –

–Cuando jugué esa copa tenía siete años, aun no tenía un Pokemon–

En eso escuchamos la voz de una mujer llamándonos desde la casa, nuestra sirvienta de la familia, la señora Erika, nos ha cuidado desde que tenemos memoria, es lo mas cercano a mama. Nos llamaba para ir a cenar

–Chicos, ya es tarde, la cena estará lista en cinco minutos– nos avisaba desde la ventana del segundo piso

–Bueno Max, por hoy terminamos, chicos regresen– guarde a todo mi equipo en sus pokebolas, y nos dirigimos a la entrada de la casa

–Max, ve a bañarte mañana continuamos con el entrenamiento–

–No podemos tomarnos un día libre, porfis– me dijo suplicándome

–Que sucede ¿te presiono mucho? Si es así solo dime–

–Sí, así es– me dijo con pena

–Ah Max porque no me dices, a veces no te comprendo, cuando quieras o te pase algo solo dime–

–No te quería decepcionar–

–No me decepcionas Max, eres mi orgullo como hermano–suspire–solo habla las cosas conmigo, te quedo claro–

–Si claro, hablare contigo– y luego de decir eso me dio un abrazo al cual correspondí de vuelta

–Eh, esto es algo asqueroso, anda ve a bañarte, me avisas cuando sea mi turno–

–¡Claro!– me dijo mientras subía corriendo las escaleras para ir a bañarse, en eso se me acerca Erika

–Otro día de entrenamiento duro, el quiere llegar a ser como tu–

–¿Así?–

–Si, me lo dijo en el desayuno

Suspire y pensé en el futuro de Max. Pero ese pensamiento se esfumo muy rápido

–Nate– me dijo Erika algo nerviosa

–Si Erika, sucede algo–

–Llamo su padre–

esa palabra la odiaba, odiaba todo lo relacionado con papa

–No pienso hablar con el–

–Nate mejor piénsalo sonaba bastante enojado en el teléfono–

Lo pensé, la ira que me provocaba saber de mi padre era terrible, no quería saber absolutamente nada de el, pero si era así como dijo Erika será mejor que hable con el, se lo que sea que le moleste

–Lo llamare después de hacer dormir a Max–

–Muy bien, s-seque saber de tu padre te molesta y si quieres saber a m-mi también me molesta, pero algún día, el conflicto que tu y tu padre tienen tendrá que terminar–

–¡Hermano ya esta libre el baño!– me grito Max desde el segundo piso

–¡Okey! ¡Iré enseguida! – le respondí y luego mire de reojo a Erika– algún dia Erika… algún dia–

Bajaba las escaleras con rapidez para ir a cenar, vi a Nate que hablaba con Erika, y que el ya se dirigía para subir a bañarse, pero lo veía algo molesto, pero cambio su actitud al verme

–¿Tan rápido te bañaste? –

–Es..es que tengo hambre–

Me sonrió y luego me dijo– anda y échate perfume del baño o algún desodorante del baño de invitados, si Erika te huele, ella te mandará al baño y no será nada gentil–

–Okey, pero no se lo digas–

–Tranquilo yo también hacia eso a tu edad–

Yo y Nate teníamos una diferencia de seis años, pensar que a los trece años que tiene ya fue campeón de la liga Sinnoh y esta en un top de mejores porteros juveniles en la región Sinnoh. Aunque para su edad era bastante serio y siempre me pregunto por qué, quizás cuando llegue a su edad también me pase a mí, solo el tiempo lo diría.

Luego de echarme perfume de mujer ya que desodorante o colonia para hombre no había, estaba listo para ir a cenar. Una vez en el comedor espere a que Erika llegara con la comida, no tardo mucho ya que Nate aun con su cabello revuelto después de la ducha la ayudo a cargar con los platos. La cena fue bastante normal, como siempre solía ser, Nate hablaba con Erika sobre próximos partidos y ella le hablaba sobre las novelas o libros que suele leer ella, para mí eso era aburrido, pero Nate lo disfrutaba escuchar sobre ellas, en algún que otro momento me nombraban para saber mi opinión, pero no les respondía ya que estaba distraído comiendo lo que Erika preparo Papas Salteadas con ensalada. Terminada la cena Nate y yo ayudamos a Erika a lavar los platos, era una de las muchas formas de agradecerle por cuidarnos con mama siendo coordinadora y papa quien sabe dónde, aprendíamos a valernos por nosotros mismos en las tareas del hogar. Rato después tocaba despedirse de Erika hasta el dia siguiente

–Muchas gracias señorita Erika, agradecemos que aún nos ayude día tras día. – dijo Nate

–No hay de que chicos, ustedes me sacan una sonrisa cada día.–

–Adiós señorita Erika, que tenga buenas noches– le dije para luego abrazarla

–Que tengas buenas noches Max– dijo también abrazándome – Tu también Nate, no duden en llamarme si sucede algo–

–Claro lo haremos y espere un poco antes de irse– Nate saco una pokebola– ¡Manetric sal!

–Manetric quiero que acompañes a la señorita Erika a casa, sana y salva, cuando termines vuelve de inmediato, no quiero saber que anduviste por allí causando problemas. –

Manetric le hizo un gesto de que cumpliría, era algo flojo pero obediente de vez en cuando.

–Bien chicos, nos vemos mañana.– dijo Erika ya comenzando su camino de vuelta a casa junto con el Manetric de Nate

–Bueno Max, hora de ir a dormir.– me dijo Nate entrando en la casa.

Nate siempre me acompañaba a dormir, aunque teníamos habitaciones separadas, a petición mía yo le pedía que me contara sus historias de su recorrido por la región a los once años para conseguir las medallas y participar en la liga. Nate hizo su viaje de un año, un año en el que no lo vi, pero siempre estaban las video llamadas en cada centro Pokemon en el que se detenía se tomaba su tiempo para llamarnos y saludar siempre mostrándonos a algún nuevo amigo que hizo o en oportunidades a algunos Pokemon que hubiese atrapado. Al final de una de sus historias decidí preguntarle algo que me generaba dudas.

–¿Nate?.–

–Si, Max–

–Cuando iniciaste tu viaje ¿Tuviste miedo?–

Nate suspiro –Si tuve miedo y ese es el primer error que comete un entrenador–

–¿Por qué? – le pregunte

–Porque no le demuestra a tu Pokemon seguridad, les demuestras a los demás que eres débil y eso puede ser una ventaja para tu rival.–

–Por eso perdiste tu primera batalla–

–Así es, cuando inicie mi viaje, no estaba seguro, de que hacer o a donde ir y le demostraba a Piplup en aquel entonces inseguridad, eso lo coloco nervioso, llego nuestra primera batalla y fuimos derrotados.– tomo aire y continuo – tome cartas en el asunto, fue difícil al principio pero ambos fuimos mejorando, durante nuestra travesía y llegamos muy lejos, claro los demás también se llevan el crédito.–

–Gracias hermano.–

–Yo debería decir gracias–

–¿Por qué?–

–Por ser la primera parte de mi vida.–

Esas palabras me llegaron muy al corazón, siempre esperaba escuchar eso de mama o papa pero no de mi hermano, me levante de mi cama y abrase a Nate lo más fuerte que pude, el también hizo lo mismo y estuvimos asi por varios segundos hasta que él se separó de mi

–Bien Max, ya es tarde, a dormir. – me dijo mientras se levantaba de la cama para dirigirse a su habitación y antes de salir lo detuve.

–¿Nate?–

–¿Si?.–

–Te quiero.–

–Yo también…. Siempre. – me dijo eso y cerró la puerta.

Me di vuelta a mirando a la ventana de la habitación por la cual entraba la luz de la luna listo ya para poder dormir.

Ya era bastante tarde, hace mas de una hora deje a Max en su habitación para que el durmiera, una vez listo me tocaba tener que llamar a papa para ver que demonios le pasaba o que quería de mí. Ya que la mayoría de las llamadas me tenían como tema principal a mi, encendí la computadora y lo llame. Tenía algunos segundos para canelar la llamada y cuando estuve apunto de hacerlo el contesto.

–Vaya, pero no es nada mas que me hijo, ¿Cómo has esta…–

–¿Que quieres ahora?.–le interrumpí

–Esa es la forma de tratar a tu padre.– me dijo molesto

–Como un padre como tu… creo que si.– dije serio

–¿Cuando me perdonaras por lo que hice?–

–¡Jamás!–

–Tu y yo sabemos que yo no tengo la culpa de esto, fue tu madre la que inicio todo.–

–¡No metas a mama en esto!.–

Mi padre suspiro y me dijo –Bueno, creo que he intentado ser bastante gentil contigo, asi que ire al grano de una vez por todas.–

–Dime lo que quieres antes que corte, por que no tengo humor para soportarte.–

–Bueno creo que ya conoces el tema y sabias que algún día llegaríamos a hablar sobre esto.–

–Si es sobre la guardia, ya te lo he dicho, no me uniré a tu grupo de maniacos.–

–Sabes que es tu responsabilidad, la guardia es parte de la tradición familiar te guste o no, y estas condenado a unirte.–

–No se si ya lo sabias, pero tengo a una responsabilidad mas grande que tu maldita guardia.–

–Hablas de Max, Oh veo que te encariñaste con ese niño ¡Ya te dije que el no es parte de la familia!–

–De mi familia si. Tu ya no eres parte de esto.–

–Es una pena que mi sangre este en ti Nate.-

–yo debería ser el que se lamente de tener a un maniaco como padre.–

–¡déjame decirte algo Nate y este será el cierre final de esta conversación!, ¡ me encargare de enviar un equipo de extracción que se dirija a esa maldita casa a buscarte! ¡me encargare personalmente de hacer sufrir a ese niño! ¡Hare de tu vida una miseria! Si no llegas a Kalos en dentro de tres días. ¡El muchacho que intentas proteger morirá solo con el chasquear de mis dedos tic-tac, el tiempo corre!–

En ese momento no lo soporte más y le di un puñetazo al computador rompiendo la pantalla de este. Mi ira, mi rabia ya no las podía contener, no podía escapar con Max conociendo a ese maldito de seguro nos encontraría aunque estuviéramos en otra región.

La decisión ya estaba tomada, con tal de proteger a Max podría vivir en mi terrible condena feliz, sabiendo que el estaría a salvo, no lo puedo involucrar en nada esto, no hasta que le ponga fin. Sentía un ardor en mi mano y al verla vi que me salía sangre de mis nudillos, tome una camisa, me la enrede en mi mano y al salir de mi habitación para ir al baño no me esperaba encontrarme con Max

–¡¿Max?!–

–Oh, hermano.– me dijo bastante somnoliento

–¿Qué haces despierto a estas horas?–

–E-es que tengo sed, iba a buscar algo para tomar a la cocina.–

–Okey ve, pero luego a dormir está bien. – le dije eso y me dirigí rápidamente al baño dejándolo a él, en el pasillo

Ya era de día, los rayos de luz que entraban por la ventana me despertaron, me levante de mi cama, fui al baño me lave la cara y los dientes para no estar con el mal aliento y me dispuse a bajar para tomar desayuno, me iba acercando a la cocina cuando escuchaba susurros eran Erika y Nate quienes estaban en la cocina, me acerque lentamente y pude escuchar algo de su conversación

–¿No hay alguna forma de esconderse de el?.–dijo Erika susurrando

–No, es imposible tiene recursos, hombres, la tecnología como para poder solo rastrearme a mi.–

–¿Qué harás entonces?, dejaras que se salga con la suya.–

–No, claro que no lo dejaría, pero esto lo hago para proteger a Max. –

–A mí, ¿protegerme de que? –Pensé.

–Erika el favor que te pido, lo intentare recompensar algún día, pero tú y yo sabemos que tengo que ponerle fin a esto, sea por las buenas o las malas. –

Ella suspiro y luego dijo –Esta bien, ¿cuando te iras a Kalos?–

–Irse….. irse a Kalos, por que tendría que ir a Kalos, que tengo que ver yo en todo.–pensaba tras escuchar la conversación de Nate y Erika

–Esta tarde, alrededor de las seis.–

Un viaje, Nate comenzaría un nuevo viaje en la región Kalos y no podía contarme a mi primero, sin duda me molesto algo y me fui al comedor a esperarlo para hablar con el, paso un rato y llego Nate con unas tazas de café seguido por Erika quien traía los panes.

–Iniciaras un nuevo viaje ¿hermano?.–

Nate y Erika se sorprendieron al escucharme, ya se les notaba que yo había escuchado su conversación.

–Max hablare de esto contigo después del desayuno.–

–¡No!, respóndeme ¿por que iniciaras un nuevo viaje?– le dije molesto

–T-tengo que resolver unos problemas en Kalos.–

–Iras por la liga, mi partido de debut es dentro de una semana y me prometiste que estarías allí.–

–Max! No hablare mas de esto, te digo que resolveré unos problemas y fin del asunto.– me respondió enojado

No lo soporte y me fui corriendo a mi habitación.

Vi como mi hermano, se iba a su habitación, no quería involucrarlo en mis problemas, había hecho promesas con el y ahora si no resolvía esto a tiempo no podría cumplirlas y no quería verlo decepcionado por mi culpa. Durante el resto de la mañana la casa estuvo en silencio, ordene mi mochila, para mi viaje y llego la hora de dirigirme al aeropuerto. Erika pidió un taxi, al llegar Erika me acompañaría hasta el aeropuerto, pensaba que Max no vendría pero decidió también ir a despedirse, durante todo el trayecto no nos hablamos hasta que llego el momento de subirme al avión.

–Bueno, Erika cuida a Max por favor.–

–Lo hare, tu no te preocupes.–

–Eh, M-Max yo sabes que no qui…–pero fui interrumpido por un abrazo de el.

–¡Por favor no te vallas!.–me dijo abrazándome mas fuerte

–Max, debo irme, debo resolver algo que.–no podía decirle, no quería decirle que tenia conflictos con papa.

–Prométeme que volverás.—dijo mientras una lagrima le corría por la cara

–Lo….lo prometo.–le dije secándole la cara con mi mano

Me separe de Nate, para dejarlo ir a su avión, el avión que lo llevaría a la región de Kalos, a una nueva aventura, nuevas historias, le pedí que me llamara en cuanto llegara. Pasaron las horas, días, y luego meses y nunca recibí su llamada. Todas las noches recordaba lo que le pedí que me prometiera.

–"Promete me que volverás".–

–"Lo….lo prometo".—

Esa promesa, jamás se cumplió.

EDIT: Se han arreglado algunos fallos

PD: para los que llegaron hasta aqui. Estoy haciendo portadas para fanfics si quieres una enviame un PM y hablaremos ES GRATIS!