Hola a todos, finalmente termine de hacer un pequeño final para somos unos desconocidos, he de admitir, que no siempre tengo esos ataques artísticos, pero creo que podre escribir de ahora en adelante.
Los personajes de Katekyo Hitman Reborn! No son de mi propiedad, así como esta historia es mia y esta asegurada en una de las notarias de Colombia, abstenerse de hacer plagio.
DI NO AL PLAGIO
Que se conocen perfectamente.
"Y es que por más que mi cabeza quiere negarlo, por más que mi corazón trata de entenderlo, aun no puedo superar el simple hecho de que somos un par desconocidos que se conocen perfectamente."
Hoy, hace tres años, murió para mí y para todos Miura Haru, quien luego de ocho años de constante maltrato por parte de su "familia" decidió en una misión dejar de existir, para renacer bajo el nombre de Miura Aki, prima hermana de la fallecida Haru, quien extrañamente comparte las facciones de la chica, así. La única diferencia seria su cabello rojo, casi tan rojo como esos atardeceres de cada otoño.
El día en que la joven decidió dejar este mundo, se entregó en cuerpo y alma a Gokudera Hayato, sin el conocimiento de este, quien era mano derecha, protector y mejor amigo, del décimo de la familia Vongola, Sawada Tsunayoshi. Quien era el amado de la joven Miura, quien también la rechazo y pisoteo por Sasagawa Kyoko, la actual señora Vongola.
Entre a la organización Vongola luego de que Gokudera supiera de mi existencia, rogándome que estuviera con ellos, como un recuerdo, como una foto, como una imagen que representara que Miura Haru, seguía con vida y a su lado.
Más el no sabía que en realidad si era así, y que Miura Haru era la misma persona que decía ser Miura Aki.
-¿Estas bien?- Escuche a mi lado una voz varonil, que sin duda alguna sabría que era de Takeshi, la única persona que luego que entro, supo y acepto la decisión que había tomado.
-Creo, estoy preocupada.- Susurre, manteniendo mi vista fija en el suelo de la mansión.
El simplemente suspiro, sentándose a mi lado, llevando sus manos a su cabeza para recostarse para luego cerrar los ojos y dedicarme una de sus tantas sonrisas despreocupadas. Ya entiendo por qué Gokudera lo llamaba el idiota del beisbol.
-Haru-chan- Susurro el, como el ánimo de hacer que me retractara de las acciones que iba a cometer en algún momento.
-No me llames así, Takeshi-kun, mi nombre es Aki, repite conmigo A-K-I.-
Él se quedó callado por unos instantes con una sonrisa en los labios.
-Eres Haru, así de simple, no siempre podrás engañarlos.-
-Pero puedo intentarlo.- Replique.
-Pero se darán cuenta. – Contraataco al final, terminando la conversación con eso, y manteniendo su vista fija al techo, empezó a tararear la misma melodía que siempre tatareaba cuando estábamos juntos en alguna misión.
De alguna manera, mi corazón sabía que tenía razón, que simplemente llegaría el momento en el cual mis mentiras se agotarían y no tendría forma de seguirlas y ellos simplemente se daría cuenta que mi nombre era Miura Haru, pero era un riesgo que iba a correr para continuar con lo que había dejado en el olvido.
Me levante del suelo, dejando a un Takeshi dormido, alejándome lo más pronto posible del lugar en que nos hallábamos, dirigiéndome hacia el jardín, donde la nieve cubría graciosamente las plantas que con tan arduo esfuerzo he venido cuidando desde que llegue a la mansión nuevamente para retomar el lugar de mi difunta mitad.
-Estúpida.- escuche a mi lado, logrando que fijara la vista en esa persona.
-Gokudera-San.- Salude con un asentimiento de mi cabeza siguiéndome.
Él se acercó a mí, tocando delicadamente la flor que estaba congelada, una rosa, que a pesar del frio se mantenía roja, viva, con fuerza.
-Odio el invierno.- Comento, tratando de iniciar una conversación, así fuera de momento.
-¿En verdad?-
-Si, en parte, me recuerda a mí mismo.- Dijo, para observar detenidamente como me sentaba en el frio piso de nieve.
-¿Y por qué?-
Guardo silencio unos minutos, analizando la respuesta que me daría para que así dejara de preguntarle.
-Porque luego de esta estación viene la primavera, la única que puede dominar al invierno, la única que recibe el privilegio de tener cerca al invierno, así como ella. – Susurro.
-Se refiere a Haru.- No era una pregunta, era una afirmación.
- Ella era lo más parecido a la primavera para mí. – Susurro.
Me quede callada entendiendo el daño que le hacía estando ahí, actuando como Aki y no como Haru, entendí por qué siempre me dedicaba miradas asesinas con las excusa que al décimo no le gustaba mi presencia.
Luego de unas horas, Gokudera se alejó de mí, argumentando que mi mala vibra lo hacía hablar de mas, lo que provoca una pelea entre los dos, en la que el termino con los ojos morados y los puños hinchados al haber golpeado tantas veces el mismo árbol.
Me reí quedadamente al entrar en la mansión, espere a que todos se fueran y me encamine al comedor a ver si la cena se encontraba lista, pero simplemente me topé con Tsuna, quien tenía la mirada serena de siempre en su rostro, combinada con unos ojos llenos de inseguridad e incertidumbre que aun después de tantos años lo caracterizaban.
-Aki-chan.- Llamo el décimo jefe Vongola.
Me encamine hacia él y me senté aun lado suyo, esperando ordenes o indicaciones.
-Sé que lo que te voy a pedir dolerá, más que a ti, a él.- ¿El? ¿Acaso planeaba matar a un ser querido?- Necesito que lleves este sobre a Gokudera y quédate con el hasta que lo acabe de leer.-
- Si señor.- Dije, recibiendo el sobre y retirándome con una reverencia de la presencia de Tsuna.
Luego de diez minutos, me encontraba en la habitación de Gokudera Hayato, encontrándola tal y como me la imaginaba, sin nada interesante, más que explosivos y más cosas peligrosas.
-¿Qué haces aquí? – Pregunto, luego de que tocara la puerta quince veces y entrara por la fuerza.
Le entregue la carta del décimo, la tomo y la leyó frente a mí con una mirada seria, que cambio hasta que leyó la última parte, su cara paso de enojo, a una sorpresa en un santiamén. Me aleje de ahí con la intención de retirarme, pero antes de que diera cualquier movimiento, él ya me estaba sujetando de los hombros.
-¿Cuándo pensabas decirme que tú eres Haru?
Creo, que en verdad estoy en problemas.
Eso fue todo, muchas gracias por leerme, y si existen (por que siempre hay) algunos errores, déjenlo en algún Review, me ayudarían mucho a mejorar.
Muchas gracias, nos leemos luego.
Cyrine A.T
