MI CULPA, COMO SIEMPRE.

N/A: ¡Hola a todos! Aquí vengo con una nueva historia inspirada en otra de mis películas favoritas de la actriz Sandra Bullock… ¿Ya dije que amo sus películas? Hahahaha es más que obvio xD…. Aquí en esta historia sí existen los controles de los elementos, pero la sitúe en nuestra época y sin la existencia de un avatar, ósea, aquí Korra sólo usará su agua-control… espero la disfruten…

Ya saben, todo lo que está en cursiva y paréntesis son mis propias notas, jeje,.. bueno, ahora sí, ¡a leer!

Ciudad República, gran y bella metrópoli. Considerada una de las más modernas y pobladas que existe del mundo, pero también está llena de gente mafiosa. Y hablando de ese tipo de gente, en ''La cocina de Kuang'' se encontraba un grupo de contrabandistas que desde hace tiempo la policía quería atraparlos, llamados ''La triple amenaza'', siendo Zolt ''El relámpago'' su líder. Se habían reunido ahí como siempre en su sala privada para hablar de negocios sucios, pero no se dieron cuenta que la policía estaba ahí disfrazada de otros civiles para poder atraparlos.

Habían llegado tres integrantes del grupo mafioso, eran conocidos como: Viper, Sucio Shin y Dos Dedos Ping. Se estaban saludando con su jefe, Zolt, cuando en eso una de los clientes los observaba discretamente.

-Sí, los tres chiflados- hablaba una mujer morena de penetrantes ojos azules a través de un micrófono que tenía y por lo mientras leía un libro, pero ese objeto era una cámara escondida.

-Korra, esperamos confirmación visual- decía uno de los policías que a través del audífono que ella tenía.

-De acuerdo. Mmmm… se ve que tienen un portafolio. Lo está abriendo en ese momento- pero justo cuando hacía zoom a la cámara, una de las meseras se atravesó.

-¡Oh, genial! ¿Quién puso a esa gorda?- le contestaba el otro policía que estaba encubierto.

-Korra, tenemos que ver lo que están haciendo- le ordenaba Lin Bei Fong, la jefa de policía.

-Sí, a ver. Eh, disculpe- decía ella a la mesera para así llamar su atención.

-¿Sí, desea otra cosa?- preguntaba la mesera.

-Sí, eh, yo… quiero agradecerle por esta rica comida- decía la morena abrazando a la mesera para así poder mover el libro donde tenía la cámara oculta.

-Listo, ahí están los discos. ¡Vamos a entrar!- ordenaba Lin al equipo que empezaban a salir de sus escondites. Korra al escuchar la orden se agachó para agarrar su pistola que tenía escondida en su tobillo, y al ver que sus compañeros entraron ella apuntó también a los rufianes.

-¡Al suelo!- Ordenaba Mako, uno de los policías encubiertos.

La gente que no tenía nada que ver con los mafiosos se empezaban a agachar, pero ellos no, al contrario, se pararon cuando Zolt sólo les sonrió y empezaba a voltear hacia el hombre que dio dicha orden.

-Hola oficial, ¿hay algún problema?- decía con una sonrisa sínica el jefe de la Triple Amenaza.

-¡He dicho que al suelo!- decía Mako haciendo posición para lanzar su fuego.

-Ja, ¿seguro que quieres hacer eso?- preguntaba Zolt.

-Ya lo escuchó, ¡al suelo, ahora!- Le ordenaba Korra.

-¿Y tú me vas a mandar a mí? ¿Una mujer? Jajajajajaa- se empezaba a burlar Zolt, pero en eso el camarón que estaba comiendo se le empezaba atorar en la garganta, haciendo que empezara a toser. Korra al ver eso quiso ir en ayuda, pero su jefa la frenó.

-Korra, nadie se mueve- exigía Lin.

-Jefa, se pone morado- decía ella al ver que el hombre seguía tosiendo.

-¡Korra, quédate ahí!

-Jefa, el relámpago se está poniendo verdaderamente morado.

-¡Que nadie se mueva!

-¡Manos arriba! ¡Para atrás, para atrás!- Ordenaba Korra a los trabajadores de Zolt quien empezaban a acercarse. Korra realmente le costaba seguir indicaciones, así que se guardó su pistola y se dirigió al hombre que se ahogaba.- No, señor, no morirá.- y diciendo eso, la morena se puso atrás de Zolt y le aplicó la maniobra de Heimlich (ya saben, la que parece que le golpeas el estómago para que salga lo que se le está atorando a uno xD).

-Anda, escupe, escupe- decía la morena mientras seguía con la maniobra. Después de varios intentos, Zolt al fin escupió el camarón y cayó a la mesa- Muy bien, Sr. Trueno, ahora sí lo esposaré- pero al momento que Korra empezaba a agarrar su arma, Zolt aprovechó y la tomó por sorpresa, amenazándola con un cuchillo.

-¡Alto!- decía él quien tenía prisionera a la ojiazul.- ¡Nadie se mueva! Y por cierto querida, soy rayo, no trueno. Así que ya escucharon, suelten las armas o la mataré.

-No matarás a nadie, maldito- dijo Korra al momento que lo pisó haciendo que su opresor gritara del dolor; en eso la morena pudo usar su agua control del líquido de uno de los vasos que estaban en la mesa. Y al ver ese ataque, los mafiosos empezaron a lanzar sus respectivos poderes para defenderse de los policías. Empezaba la pelea, se podía ver fuego contra fuego, agua contra agua o el uso del metal control por parte de los policías exclusivamente. Los que no tenían control de un elemento empezaban a disparar, ya que otros miembros de la mafia se habían unido a la pelea y ellos igual no poseían un poder. Los policías llevaban la ventaja, entre ellos Mako que ya había atrapado a Viper y a Dos Dedos Ping.

-Vas a permanecer mucho tiempo en la cárcel, mucho tiempo- decía Korra quien esposaba a Zolt, pero en eso veía que Lin estaba con uno de los oficiales que había recibido un disparo.

Rato después ya habían llegado más patrullas y la ambulancia, para recoger a los mafiosos y heridos. Korra estaba sumisa en sus pensamientos, cuando en eso Mako sale a su encuentro.

-Vamos Korra, nos esperan.

-Fue culpa mía, lo sé, no debí moverme- se regañaba así misma.

-Vamos, lo hiciste bien- trataba de animarla el ojidorado.- Bueno, en realidad estuvo mal, pero ni modo. A propósito, te ves mal- le dijo esto retirándose a lo que Korra sólo lo miró con enfado. Realmente Mako podría llegar a ser una molestia, si no fuera porque hacía latir el corazón de la ojiazul, ella ya lo hubiera golpeado muchas veces.

Korra ya había llegado a su departamento, estaba muy molesta con lo que había sucedido que para descargar su ira fue a darle golpes al saco de boxeo que colgaba del techo. Realmente era una excelente peleadora, pero en ese momento no le importaba ya que por su culpa uno de sus compañeros había caído herido. Así que entre más golpes le daba al saco, más descargaba su frustración, pero poco a poco se fue agotando y empezaba a abrazar al saco como si fuera su apoyo emocional. Así que sin poder evitarlo, empezó a derramar unas cuantas lágrimas.

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En otro lugar lejos de ahí, se podía observar a una persona que escribía en una computadora. En su pared tenía lleno de recortes de periódico que hablaban sobre ''El ciudadano''; imprimía lo que al parecer era una carta de amenaza.

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Ya era otro día en Ciudad República, Korra se disponía a ir a su Satomóvil cuando en eso recibió una llamada a su celular.

-¡Bueno! Sí, sí jefa… ¿cuántos? Ah, ok, sí ya voy para allá… negativo jefa, no necesito ayuda… sí, es un 10-4- decía la morena mientras se metía a su vehículo y ponía la sirena. Iba manejando a toda prisa, pues Lin le había dicho algo de suma importancia. Al final se pudo estacionar y bajó a toda prisa.

-Oiga, no puede estacionarse ahí- le dijo una agente de tránsito, pero Korra le enseñó su placa de policía y ya no dijo nada. Iba caminando a toda prisa, llegó a un lugar que había mucha gente, así que empezó a meterse entre ellos.

-Señor aun lado, es un asunto oficial- decía ella mientras empujaba a todos poco a poco hasta que llegó hasta el frente de toda la gente- Quiero ocho dobles con leche, uno sin espuma, cinco decafs helados con leche, uno largo, cuatro de caramelo con leche descremada y…- y así continúo la morena con la orden de cafés de todos sus compañeros, sin importarle que la gente que hacía fila repelara por su tal acción.

Ya en el edificio de la policía, Korra llegaba con todos los cafés y sus compañeros iban a agarrar su bebida correspondiente.

-Hola, eh, dónde está Bei Fong- preguntaba la morena.

-Olvida a Bei Fong, dónde está mi frappuccino- preguntaba Mako.

-Está en la bolsa… oye, ¿qué ha dicho de anoche?

-No hagas comentarios de eso, ¿quieres? No la molestes, es más ni hables y mucho menos discutas.

-No discuto, ¿cuándo discuto? Tal vez es una charla larga con alguien cuando me apasiono con lo que digo pero…

-¿No estás discutiendo ahora? Porque eso parece- le decía Mako mientras se iba a sentar.

-¡Buenos días!- Decía Lin mientras llegaba a la oficina.

-¡Buenos días!- Respondían los demás policías.

-¡Buenos días jefa! Yo… am, jefa- seguía Korra a Lin ya que ésta la ignoró.

-Pongan atención, sé que están preocupados por la salud de Chan, pues me da gusto informarles, que él estará bien. Saldrá del hospital en quince días y dice que espera muchos regalos- dijo ella haciendo que su equipo se riera por el comentario.- Muy bien, pasemos a otra cosa; esa fue la buena noticia. Llegó otra carta del ''Ciudadano''. Sellos, explosivos, veneno. Ese sujeto nunca trabaja igual dos veces. De lo único que estamos seguros, es de las cartas con adivinanzas sin sentido- decía Lin mientras proyectaba a la pantalla una de las cartas que el sujeto había hecho- Esta carta la tiene inteligencia, esperamos descifrarla antes de que alguien más muera. Mientras tanto, Mako, forma un equipo.

-¿Eh?- decía el ojidorado sorprendido de lo que su jefa acababa de decir- ¿Yo me haré cargo?

-Llevas cinco años pidiendo un operativo, pues anoche te lo ganaste, forma un equipo- diciendo esto todos se emocionaban por la promoción de Mako y se dispusieron a felicitarlo. Lin se retiró de ahí para seguir haciendo sus labores, así que Korra decidió seguirla.

-Jefa, jefa- decía Korra mientras la seguía.-Yo quisiera hablarle sobre lo que pasó anoche, sé que no obedecí órdenes del todo…

-Del todo, no hay tal cosa. Se obedecen órdenes o se desobedecen órdenes.

-Eso no lo discuto, jefa, eso no lo discuto.

-Habrá una audiencia, hasta entonces estás fuera.

-Amm, sí, esperaba la audiencia y todo eso, pero… ¿no sería mejor que trabajara en el caso del ciudadano?

-No pedí tu opinión.

-Tengo mucha experiencia en cosas de decodificación y…

-¡Olvídalo!

-Y yo podría contribuir…

-¿Cómo contribuiste anoche, poniéndote a ti y a los demás agentes en peligro?

-Jefa.

-Me reservaré el resto para el comité de revisión y tú vas a sepultarte bajo una montaña de papeles.

-¡Jefa!

-¡La discusión terminó!- le decía molesta Lin quien empezaba a retirarse, dejando a Korra molesta y decepcionada de sí misma.