Este fic es producto de mi loca imaginación y sus personajes pertenecen a Hiro Mashima.

Espero que les guste el fic!xD


CAPÍTULO I: "El comienzo"


Sus facciones eran perfectas, como las de un modelo de esos que salen en las revistas semanales y que son adorados por todas las chicas de mi edad. Su piel, tercia y morena, resaltaban esos bonitos ojos color jade que me miraban desde la cama en la que el chico se encontraba estirado. El apretado jersey que llevaba puesto marcaba completamente su buen formado y trabajado pecho y ni hablar de esos estrechos pantalones que le caían en la cintura elegantemente como si estuvieran hechos a mida y expresamente para él. Era perfecto. Sus carnosos labios se curvaron hacía arriba mostrando sus perfectos y blancos dientes formando una sonrisa que podría robarle la respiración a cualquier chica. Este chico era el sueño de cualquier mujer, un adonis. Era la perfección hecha hombre y estaba en mi habitación, ¡en mi cama!

Mi mala suerte no tenía límites…

Natsu Dragneel, el chico del que todas las chicas están enamoradas y con el cual todas fantasean cada día estaba ahora mismo en su habitación, en su cama, mientras le miraba con esos ojos y esa perfecta sonrisa suya. ¿Qué había hecho ella para merecer tal desgracia?

La respuesta: Nada.

No había hecho absolutamente nada para que algo tan horroroso como tener a Natsu en su habitación sucediera. Ella era la estudiante perfecta, la nerd del instituto, la que todos ignoraban y criticaban. Tener al adonis del instituto estirado en su cama no era algo que pasaba a menudo y la presencia del peli rosa más deseado del instituto en su habitación le intimidaba un poco.

Miro hacia abajo, fijándose en las holgadas ropas que llevaba puestas y con las que se solía vestir cada día. Un chico como Natsu jamás se fijaría en alguien como ella pero eso no era algo que le preocupara mucho. Los chicos no eran importantes en su vida. La única meta que tenía era sacar las mejores notas y era por eso que Natsu estaba allí.

- Supongo que al ser el "chico malo" no serás muy listo y no tendrás mucho interés en nada que implique estudiar –empezó a hablar Lucy rompiendo el hielo- pero como nos han asignado hacer este trabajo juntos tendré que pedirte que me ayudes –en lo que puedas, pensó-.

Natsu levantó una de sus finas cejas sin borrar la sonrisa de sus labios.

- ¿Por qué debería ayudarte? –dijo- Tu eres la nerd, toda esa porquería de los estudios es cosa tuya, no mía…

- Nos asignaron esta tarea a los dos –recordó rodando los ojos- eso también te incluye a ti Natsu.

Lucy pronunciando su nombre le dio un escalofrío.

La chica que tenía delante y con la que le habían asignado hacer ese estúpido trabajo era la mayor nerd del instituto. No había nadie que no la conociera y no precisamente por ser la más guapa… al contrario. Lucy Heartfilia era la típica chica que siempre viste con ropa holgada, propia de personas mayores como madres o abuelas. Siempre llevando esas enormes gafas que ocupaban la mitad de su cara y nunca, nunca, llevaba ni un poco de maquillaje. Era de estatura mediana, por sus holgadas ropas sería algo rellenita y sus rubios cabellos siempre estaban recogidos en un perfecto e impecable moño de bibliotecaria.

En resumen: Lucy Heartfilia era conocida por ser la chica más fea y más rara del instituto.

- ¿De qué asignatura es la tarea esta? –bostezó-

Increíble –pensaba la rubia-

- Historia.

Los ojos jade de Natsu chocaron con los ojos achocolatados de Lucy. La sonrisa en los labios del peli rosa se hizo más grande cuando una –para él- brillante idea le vino en mente. Lucy no tardaría a tachar al peli rosa como el mayor idiota de este mundo…. El chico no había escuchado en clase y no sabía que era lo que les habían mandado a hacer pero si podían elegir y hacer la tarea sobre cualquier suceso él sabía el tema perfecto para ese trabajo.

- "La historia de una de las dicha más famosas: ¿Por qué las rubias son tontas?" –dijo emocionado- ¡Perfecto! ¡Decidido, este será el título de nuestro trabajo! Imagínatelo… será perfecto y además… ya desde un buen principio tendremos un punto ganado: ¡tú eres rubia!

Silencio. El cerebro de Lucy parecía haberse detenido ante la mayor estupidez que había escuchado en toda su corta vida. No acababa de decir lo que acababa de decir. Había imaginado que sería estúpido… es decir… era guapo y los guapos solían ser idiotas pero esto era demasiado para ser real... era surrealista el nivel de su estupidez…

- ¿¡Qué demonios pasa por el interior de esa estúpida cabeza tuya!? –dijo indignada después de procesar sus palabras y sentirse insultada por las palabras de Natsu- ¿No sabes ni siquiera de que se trata la tarea que nos han mandado, verdad? –la rubia no estaba preparada para lidiar con tremendo fenómeno- Por supuesto que no lo sabes… -rodó los ojos- eres Natsu Dragneel…

- ¿¡Qué se supone que quieres decir con eso, nerd!? –dijo un "indignado" Natsu-

- ¡Qué eres idiota, eso quiero decir! –chilló-

- Soy el chico más guapo del instituto, yo no necesito ser una rata de biblioteca como tú, nerd.

- Pues eso, que eres idiota y tu gran estupidez o "guapura", como tú lo llamas, no te deja ver lo tonto que eres. –nunca te metas con una nerd-

- Lo único que te pasa es que tienes envidia porque tú no tienes otros amigos que esos puñados de libros y todos los viejos profesores del instituto que te adoran por tus excelentes notas. Pobrecita mía, no te preocupes, algún día en algún lugar de este mundo encontraras a un rarito como tú y dejarás de sentirte sola.

- Y tu algún día verás cómo las arrugas empiezan a cubrir tu perfecta cara y se te empiezan a caer los cabellos. Entonces todos esos "amigos" tuyos empezaran a desaparecer poco a poco y mientras yo este con ese rarito tu estarás completamente solo. –un punto para Lucy- Lo siento… -fingió que le importaba-

¿Qué estaba haciendo él discutiendo con la nerd?

Si quisiera podría hacerle la vida imposible y aun cuando la chica era totalmente consciente de ello le contestaba y le hablaba sin ningún miedo. Una chica como ella, rara y solitaria, le estaba diciendo a él, el chico más popular, que algún día sería como ella (?). Increíble, simplemente increíble. Después de todo parecía ser que la dicha era cierta: las rubias eran tontas.

- Entonces supongo que cuando sea grande tendré que venir a hacerte una visita para que veas que por primera vez en tu patética vida te has equivocado. –se encogió de hombros restándole importancia- Acéptalo de una vez rubia, jamás caeré tan bajo como tú.

- Si tuviéramos que ser iguales la que tendría que caer bajo sería yo porque no existe persona que esté por debajo de ti. Eres penoso Dragneel… pensando que solo por tener una cara bonita y un cuerpo perfecto estas por encima cuando ni siquiera sabes sumar 2+2…

- Y fue a hablar la niña perfecta, el ángel bajado del cielo que en su vida ha hecho nada malo… -hablaba con un tono irónico- Por favor… eres más santa que una niña de tres años…

- Y tú más malo que un adolescente acabado de salir del reformatorio después de pasar por su época rebelde –contestó con el mismo tono- me apostaría lo que fuera a que no eres capaz de pasar ni una semana portándote bien…

- Ni tú una semana portándote mal…

- ¿Eso crees? –preguntó con el ceño fruncido- Entonces estás muy equivocado conmigo, rosadito.

Apretó los dientes al escuchar el mote con el que la rubia le había llamado.

- Demuéstralo –frunció el ceño- Demuéstrame que puedes no ser la chica buena que todos conocen durante una semana… o espera… ¿acaso esto que oigo eres tu temblando de miedo porque sabes que no podrás conseguirlo?

- ¡Por supuesto que puedo! –declaró indignada por su burla- ¿Pero puedes tu comportarte como un chico bueno por una semana? Lo dudo…

- ¿Lo dudas? –me miró con una sonrisa ladina- Me apuesto lo que quieras a que puedo pasar una semana siendo un angelito como tú.

- No lo creo.

Sus ojos hicieron contacto y una chispa de rivalidad apareció entre ellos. Una apuesta era una apuesta y ambos eran competitivos.

- Prepárate santita –se dirigió a la rubia- creo que seré el primero en enseñarte el significado de la palabra "perder".

Una semana comportándose como si fuera un buen niño, tal y como Lucy solía comportarse cada día, y ella comportándose como toda una chica mala, tal y como Natsu solía comportarse. Eso sería divertido de ver.

La semana más larga de sus vidas estaba por empezar: ¡Qué empiece la apuesta!


¡Hasta aquí llega el prologo!

Soy bastante nueva por aquí (de hecho solo he escrito un One-Shot así que... se podría decir que soy nueva nueva). Este es mi primer fic largo. Espero que les haya gustado el prologo (aunque haya sido bastante corto) y la trama de la historia.

Si les ha gustado por favor dejen algún comentario, recomendaciones o criticas, todo es aceptado. Si quieren que pase algo en especial durante la historia también díganlo... como más ideas tenga en mente mejor quedará cuando lo escriba.

Espero que les haya gustado y nos vemos pronto,

saludos! (^.^)/