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Disclamier: Twilight y sus personajes pertenecen a Stephenie Meyer, obviamente la trama es de mi autoria.

Este es un TWO SHOT que participo en el concurso New Year´s Elite Contest organizado por el grupo Élite Fanfiction ( facebook groups / elite . fanfiction / ).

TS Beteado por Pichi LG.

Capítulo 1: ¿Mundo paralelo o alucinación?

I remember when
I remember, I remember when I lost my mind
There was something so pleasant about that place
Even your emotions had an echo in so much space, yeah

When you're out there
without care, yeah, I was out of touch
but it wasn't because I didn't know enough
I just knew too much

Does that make me crazy?
Does that make me crazy?
Does that make me crazy?
Probably

Crazy— Cee Lo Green

Siempre supe que mi padre y yo nos parecíamos bastante; a diferencia de mi madre, ya que ella siempre fue mucho más expresiva y activa que nosotros. Generalmente se avergonzaba por casi nada, mientras que nosotros lo hacíamos incluso por decir una palabra mal. Había casos en que nos avergonzábamos de los demás. Pude decir estas palabras sabiamente y más aun en ese momento.

Estábamos en Diciembre, casi en pleno año nuevo y los Cullen habían decidido que sería buena idea que todos compartiéramos esa fecha juntos, y cuando decía todos era TODOS. Habían decidido invitar a Charlie, a Renné, a Phil, que no se encontraba debido a un contratiempo, e incluso a mi abuela, que al llegar había agradado a todos fácilmente, era la más amistosa de mi familia.

La cena fue algo nada más que extraño, al menos para mí, es decir, uno nunca ve todos los días a siete vampiros fingiendo comer pedazos diminutos de pavo, y que probablemente estaban escondiendo en sus bolsillos o debajo de la mesa, excepto por Emmett a quien había visto coger uno que otro pedazo de pavo y meterlo en su boca, cosa interesante considerando que debía saberle a tierra.

Y si esa escena no es extraña, juntemos a cuatro humanos comiendo hasta atragantarse y no poder más, sobre todo mi padre, quien lucía más que contento tomando más y más piezas de pavo.

Por otro lado, al pasar la noche, mi madre se animó bastante, no sé si fue la ingesta de alcohol o simplemente los ataques de efusividad que a veces tenía. Tanto mi padre como yo quedamos un poco avergonzados por su actitud, mientras que a mi abuela parecía no afectarle con tal de que no se le acercara a molestarla, pero incluso con la vergüenza, la dejamos ser, era lo mejor. Además, todo el mundo parecía bastante animado, se podía ver con claridad, ya que extrañamente colocaron una música bastante movida y empezaron a bailar todos, incluso mi padre y mi abuela.

Cuando la hora rondaba cerca de las doce, todos seguían bailando mientras yo estaba sentada en el gran sillón, sola. Asombroso. Entonces, mi abuela se acercó a mí con sus mejías sonrojadas de tanto bailar y me habló animosamente.

—Cariño, debes relajarte un poco. Mira, incluso tu novio está bailando y divirtiéndose, mientras tú haz estado estática aquí todo el tiempo —Señaló a Edward bailando alegremente con Esme. Ella tenía razón, había estado tan tensa preocupándome por la actitud de mi familia, que no había disfrutado, ni un poco, en toda la noche.

...

—Isabella Swan, ¿estás segura de que quieres beber? —Me preguntó mi adorablemente preocupado Edward.

—No te preocupes demasiado, estaré bien —afirmé tratando de tranquilizarlo—. Es casi año nuevo, creo que una vez en el año no me matará. Además —le susurré—, tengo a mi indestructible novio vampiro que evitará que me ocurra cualquier cosa.

Le sonreí animadamente mientras bebía el primer sorbo de sidra, y él me observaba con el ceño gravemente fruncido. Estaba completamente segura de que nada me pasaría.

—Ni que fuera tan poco consciente para beber hasta un punto que pudiera ocurrirme un coma etílico —pensé despreocupadamente.

...

La brillante luz del día invadió totalmente mis párpados cerrados, no quería abrirlos en absoluto, me dolía el cuerpo entero, como si un bunker me hubiera caído encima, estaba segura de que si movía un solo músculo iba a sufrir mucho.

Abrí los ojos con mucho esfuerzo mientras trataba de despabilarme un poco. Lo último que recordaba era estar bebiendo como si se fuera a acabar el mundo mientras iba corriendo lejos de Edward, como lunática, con él siguiéndome y tratando de evitar que me golpeara con lo que se me atravesaba, incluso fallando en ocasiones.

—¡Dios! —pensé—, ¡seguramente parecía una niña de dos años!

Cuando enfoqué mejor, pude darme cuenta de que el lugar en el que me encontraba me era desconocido. No era ninguna habitación de mi casa, alguna que pareciera de los Cullen, o alguna casa en la que hubiera estado en toda mi vida. Esto me hizo alterarme completamente y, a causa de ello, me senté rápidamente en lo que aparentemente era la cama en la que había dormido.

Cuando lo hice, la única sabana que me estaba cubriendo cayó y me percaté de que estaba completamente desnuda. Ahogué un fuerte grito que pugnaba por salir de mi boca, así que sonó más bien como un quejido.

—¡¿Qué carajos hiciste anoche Isabella Estúpida Swan?! —Me regañó rudamente mi conciencia. No la culpé, estaba peor que ella—. Al parecer te escapaste de la fiesta de los Cullen y dormiste con alguien que no es Edward. ¡Ya! Edward debe odiarte y tal vez no quiera ver más tu inútil cara en su vida.

Mientras sentía una gran vergüenza y miedo atravesarme, decidí que lo mejor que podía hacer era encontrar mi ropa, donde quiera que se encontrara, y salir de allí antes de que el sujeto que sabía perfectamente estaba recostado junto a mí pero no me había atrevido a mirar, despertara.

Sin embargo, parecía que la vida siempre era y sería cruel conmigo, ya que al hacer un pequeño movimiento intentando levantarme una gran mano aprisionó mis caderas e hizo que me recostara nuevamente. Intenté soltarme de todas las maneras, incluso lo golpeé, pero lo único que logré fue que afianzara más el agarre en mí.

Mi cara hirvió de la vergüenza e impotencia que estaba sintiendo. Estuve a punto de gritarle, cuando lo sentí removerse, al parecer se había despertado. Cerré mis ojos fingiendo dormir para poder evitarlo, tal vez hasta se iba y yo podría escabullirme de allí; estaba decidida a hacerlo cuando sentí una fuerte respiración en mi oído.

—¡Ohh, Bella! Sé que eres una persona bastante madrugadora, no sé si lo sepas, pero es sábado y si me preguntas quedé bastante agotado con lo de anoche —Se quejó en mi oído.

¡Oh mi Dios! ¡Esa voz! La reconocería en cualquier momento y en cualquier lugar, era igual a la de Edward... Pero ¿Edward? Hablando de esa manera tan resuelta y despreocupada... ¡¿Anoche?! ¿Que se suponía que habíamos hecho? No podía ser Edward, él no haría ESO…aún. Él era muy tradicionalista, rompería todas sus tradiciones de castidad y eso no tenía ningún sentido. Abrí los ojos casi de inmediato, giré mi rostro y me topé con… ¿Edward?

El rostro que estaba frente a mí lucía como Edward pero era un rostro humano, sin su piel de alabastro o sus brillantes ojos color dorado o negro, este Edward tenía un tono de piel casi bronceada y sus ojos eran dos gemas verdes, hasta tenía las marcas de la almohada en el rostro y los ojos hinchados de dormir. Seguía siendo mi Edward. Lucía maravillosamente, en una manera muy diferente de lo usual, pero seguía siendo él. Sin embargo, aquí la pregunta más importante era… ¿En qué clase de mundo irreal me encontraba? O tal vez había sido alguna decisión tomada por los Vulturis.

—¿Edward? —Le pregunté aún bastante impresionada— ¿Acaso... esto ocurrió debido a los Vulturis? —Él me observó con un gran gesto de confusión en su rostro.

—Ehh… pues... —titubeó—. Primero, querida… ¿Qué es "esto"? Y, segundo, el único Vulturi que conozco es mi padrino Aro y no sé qué "cosa" podría hacernos.

Sus palabras me aturdieron más. ¿Aro padrino de Edward? ¿Qué seguía en este mundo irreal? ¿Qué Edward y Jacob fueran mejores amigos?

En definitiva había dos posibilidades, o estaba en un universo paralelo, o era una alucinación. Tal vez había estado tan ebria que vomité, me había caído en un charco de mi propio vómito y me golpeé tan fuerte que me hallaba delirando tirada junto al charco.

Después de andar divagando por unos segundos me hice consciente de un cosquilleo que no me dejaba, Edward aún seguía abrazando mi cuerpo por completo y yo aún no tenía ni mis paños menores puestos... Se me subieron todos los colores al rostro. ¡Aunque fuera una alucinación o un universo paralelo seguía siendo Edward! Y eso no lo volvía para nada cómodo. Tenía que ir a vestirme ya...

—Esto... yo… Edward me voy a ir a vestir por... —Cuando iba planeando mi excusa Edward me soltó de su agarre y me calló poniendo dos dedos en mis labios.

—De acuerdo —respondió gruñonamente. Por mi parte, de manera alegre me dispuse a levantarme, pero nuevamente me detuvo— pero espera solo un momento, voy a estrenar el regalo de Navidad que me diste y quiero que lo veas.

Sin decirme nada más, ni esperar mi respuesta, tomó una frazada y salió de allí. ¡Dios! Lo más seguro es que también estuviera desnudo. Me levanté rápidamente buscando algo con que cubrirme y salir al menos un minuto, cuando lo escuché gritar que si salía de allí, se las pagaría y muy caro. ¿Y eso qué significaba? Edward jamás me había dicho algo así. Nunca.

Finalmente, lo único que encontré fueron unas pantaletas que parecían mías, o al menos lucían como de mi estilo, eso sí seguía igual. Cuando lo escuché acercarse no tuve más remedio que volver a la cama resignada para cubrirme. Tendría que preguntarle a Edward qué día de Diciembre sería hoy porque él había dicho que era un regalo de...

—Y bien… ¿Qué tal me veo? —Me preguntó inocentemente sacándome de mis pensamientos— Creo que fue un buen regalo.

Si no hubiera estado acostada en la cama probablemente me hubiera caído de cara al piso. La imagen que tenía frente a mí era nada más ni nada menos que Edward en unos ajustados bóxers negros que, si mis ojos no mentían, eran Calvin Klein. Y sí que le sentaban bien.

Creo que se dio cuenta de mi mirada hambrienta, ya que me sonrió de una manera un tanto perversa y se acercó sigilosamente a mí para besarme sin temor alguno. La impresión no me permitió reaccionar al principio, pero después le respondí más efusivamente de lo que seguramente habría respondido en toda mi vida. Era algo que me hubiera gustado hacer por más tiempo pero el recuerdo de mi desnudez me provocó un pudor intenso que me hizo detenerme.

—Ehh… Ed-Eward, ¿que día es hoy? —pregunté tratando de distraerlo. Si seguía besándome me perdería por completo.

—Es treinta y uno de Diciembre. ¿Por qué lo preguntas? —Me dijo para luego acercarse peligrosamente a mi cuello. ¡Vamos Bella! Me animé a ser fuerte. Piensa en algo para distraerlo.

—Porque… Porque… ¿No tenemos una especie de reunión hoy o algo así?

—Sí —recordó soltándome finalmente—. Hoy tenemos que ir a la casa de mis padres, Esme y Carlisle son muy insistentes cuando quieren, lo que me recuerda que Alice podría venir en cualquier… —No logró terminar la frase que quería decirme ya que la puerta de la habitación se abrió fuertemente. ¿Cuándo la había cerrado que no me había dado cuenta?

—¡Oh, Dios mío! —¿Alice? ¿En serio? Esto se ponía más raro…— ¿Qué hora creen que es para andar haciendo cariñitos? —Nos regañó mientras yo la observaba detenidamente. ¡Vaya! Mis alucinaciones eran muy parecidas a los Cullen, pero en versión humana—. Y tú, Isabella, ¿qué haces mirándome con esa cara? Sabías que iba venir a las doce… Incluso son más de las doce… Desvergonzados —susurró.

—Cariño —Otra voz, podría apostar todo a que era Jasper—, al menos déjalos vestirse.

—No —renegó—. La ropa está afuera del dormitorio, Edward puede salir a buscarla y vestirse allí. De paso, Jasper tráele algo de ropa a Bella mientras la arreglo —Pude ver a cabeza de Jasper asintiendo y yéndose, aunque Edward seguía sin moverse un centímetro.

—¡Edward! —Le gritó Alice con enojo— Sabes lo que sucederá si no te levantas de allí ahora mismo —El aludido bufó y renegó, se acercó a mi oído y susurró.

—Terminaremos esto luego, señora Cullen —Y sin más, se levantó y se dirigió a la puerta solo con sus bóxers puestos.

La "realidad" me golpeó fuertemente. "Señora Cullen". En este mundo paralelo estaba casada con Edward. ¡Claro!

Volví a ser consciente cuando unos golpes en la puerta anunciaron que Jasper ya había traído mi ropa. Agradecí esto ya que estar solo con un paño menor era de lo más incómodo del mundo.

—Bueno, Bella —Me dijo Alice. La observé mejor, la Alice de este universo tenía los ojos como los de Edward, y el cabello largo hasta los hombros, pero no veía muchas más diferencias—. Toma un baño, vístete y te empezaré a arreglar —Asentí sin saber a dónde dirigirme.

—Alice, ¿sabes dónde está el baño? —Le pregunté y ella me miró como si fuera una idiota.

—Bella, el baño está allí —Me señaló una puerta que estaba al lado de la cama—. Recuerdo cuanto rogaste para poder tener un baño privado y ahora ni sabes dónde se encuentra. Hacer "eso" en exceso te esta destruyendo el cerebro —Me sonrojé hasta no poder. Si supiera que ni recordaba haber hecho "eso". Sin embargo, no discutí, acepté la ropa que me tendía y me encerré en el baño que era bastante agradable, todo tenía un lindo color menta que me permitió despejarme y no pensar en la locura que me estaba ocurriendo.

Me di un vigorizante baño de agua caliente, en el cual me tomé mi tiempo. La verdad es que no quería salir, porque si esta Alice era como la Alice que yo conocía me iba a tener horas sentada mientras me arreglaba. Cuando no tuve más excusas para no salir, la encontré organizando todo el maquillaje que tenía dispuesto para trabajar. Sí, definitivamente iba a estar mucho tiempo allí sentada.

…

Tal como estuve esperando me tuvo casi dos horas en el proceso, colocando diversas cremas en mi piel, con la excusa de que me haría ver espectacular. Tras unos veinte minutos maquillándome, finalmente se dedicó al peinado, que fueron unos rizos en todo mi cabello. Después, me hizo colocarme un vestido, que afortunadamente no era ni muy ajustado, ni muy revelador, de un lindo color gris, que me gustó particularmente.

Cuando me vi en el espejo me gustó bastante lo que vi. Como dije antes, el vestido era bueno para mí, el maquillaje era en tonos grises, algo muy simple que la verdad me gustó; lo rizos se habían soltado un poco y, todo junto, era de un aspecto muy natural.

Por otro lado, Alice se tomó su tiempo alisando su cabello completamente, su maquillaje fue también muy natural, su vestido era banco y ajustado, y lucía perfecto en ella. Cuando terminó me dijo que teníamos que salir las dos al mismo tiempo para causar el "efecto sorpresa". Reí ante esto, en definitiva era Alice, solo ella haría comentarios así.

Cuando entramos a la sala, que jamás había visto, pero verdaderamente parecía de mi estilo, pude apreciar que tanto Jasper como Edward usaban esmoquin, lo cuales los hacían lucir más deslumbrantes. Me fijé que Jasper tenía unos ojos castaño claro, se veía mucho más bronceado que Edward, seguramente así se vería cuando era humano. Edward me miraba de una manera que me hizo recordar a mi Edward, es decir, el vampiro.

—Quedaron estupendamente, señoritas —Nos halagó Jasper con su acento más marcado de lo normal.

Edward me sonrió, se acercó a mí y me dijo que me veía maravillosa, lo único coherente que pude hacer fue asentir y decirle lo mismo. Él rio y nos dirigimos a la puerta, una linda camioneta negra estaba estacionada frente a la casa, Edward me abrió la puerta del copiloto. —Siempre todo un caballero, ¿no? —pensé.

Supuse que el auto era de Edward ya que él se dirigió al volante, mientras que Alice y Jasper tomaron la parte de atrás.

—Sabía que no te molestaría que tomáramos tu auto —Me dijo. ¿Mi auto? ¡Vaya que era un auto lindo!—. Aún espero que me entreguen el mío, no creo que el golpe haya sido tan grave.

—Sigue soñando, idiota —Escuché la voz de Jasper. Así que un accidente… Seguramente aquí era un amante de la velocidad, igual que en la otra realidad.

La verdad ya empezaba a confundirme, tenía una mente realmente activa para hacer un universo paralelo tan real.

—¿Listos? —preguntó Edward sonriendo a todos. Los de atrás le respondieron con un efusivo "sí", me observó y le sonreí asintiendo, tras lo cual arrancó el auto.

Para ese momento quise bajarme, no quería ni saber con lo que me encontraría en esa reunión. La imagen del "padrino Aro" me vino a la mente y de repente sentí una mala espina, estaba segura de que esta iba a ser la experiencia más extraña que iba a vivir en toda mi vida. Probablemente esta vez, hasta me volvería loca de verdad.

Hola a todas las personas que estén leyendo esto, este TS fue una de las razones por la cual no actualice tan seguido mis otras historias, espero que les guste por que lo hice con mucho esfuerzo y cariño, pronto subiré la segunda y ultima parte de shot.

Besos a todas!

DaniRainbow