Disclaimer: Ni Kingdom hearts ni los personajes que aparecen aquí son mios (mas quisiera u.uU)
(Este es un fic SECUELA, y como es normal, se prefiere que primero leáis el anterior... muchas gracias.)
Re-memorando (Con melodía de Detective Conan detrás): Roxas es secuestrado y agredido en Halloween Town, pero escapa. Mientras, Axel y Sora acuden en su búsqueda...
Frightful deep sea...
Capítulo 1
Roxas recobró el conocimiento y al instante supo dónde estaba. Bueno... no en realidad, lo que vió no le gustó nada. Flotaba sobre un tablado de madera en medio del mar. Giró la cabeza como pudo hacia todos lados y se encontró rodeado de agua. No había señales de tierra. Todavía no podía moverse. Se percató de que volvía a llevar sus ropas de siempre, pero en su puño aún aferraba el colgante del número VIII. Al mirarlo se sintió fatal. Sin poder moverse, en mitad del océano y sin que nadie supiera que estaba allí, Roxas sabía que moriría. Pero no tenía miedo...sino una gran tristeza. Le había fallado. Había fallado a la cita, como casi siempre que quedaban. Axel era demasiado bueno para Roxas, él mismo estaba convencido. Aferró el colgante con más fuerza, a punto de llorar. Quería verle... si se iba a morir allí, quería verle... Se sentía cada vez más debil. Entonces, vió a lo lejos un barco, que se acercaba hacia donde estaba él. Un escalofrío recorrió su cuerpo. Aquél barco no podía ser nada bueno.
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Axel apareció en las inmediaciones de un gran caserón. Se quedó boquiabierto. Picó a la puerta. Enseguida le abrió una muchacha vestida de sirvienta. Se lo quedó mirando de forma desconfiada: Axel volvía a llevar su parca negra hasta los tobillos.-¿Si? ¿Que desea, señor?
-Esto...no habrá venido aquí un chico de más o menos esta altura, rubio y de ojos azules?-le preguntó. Ella negó con la cabeza.-Aquí no ha venido nadie en horas, señor. Además, hace poco rato que se ha hecho de día. Es usted la primera visita del día.
-¿Se puede saber con quien hablas?-una joven mujer apreció tras la sirvienta y se quedó mirando a Axel.-¡Tú... eres de la Organización!-dijo, señalandole.
-¿Eh? Espera un momento, yo solo estoy buscando a una persona, nada más!!-se defendió Axel.
Ella se le quedó mirando, sorprendida. -¿Es alguien importante para tí?
-Claro que sí! De lo contrario, por qué iba a buscarlo?-le contestó Axel. Se giró para marcharse.-Seguiré buscando en otro sitio...
-Podrías... mirar en el puerto.-dijo la mujer.-Te acompañaré, es por aquí. Me llamo Elisabeth Swann, encantada, y tu?
-Yo soy Axel.
-Vaya...Axel, bonito nombre.
-Hn..
-Bueno, bueno... mira, ya estamos llegando.-dijo, deteniendose ante las casas. Axel se quedó boquiabierto una vez más. Era el puerto más grande que jamás había visto (jamás había visto ninguno...) Ella le miró, sonriendo orgullosa:- Bienvenido a Port Royal.
Elisabeth se detuvo cerca de un gran barco:-Wiil, baja!!!-gritó. Al momento apareció un joven más o menos igual de alto que Axel, con el cabello castaño recogido en una coleta corta.
-Will, este joven está buscando a una persona, intentamos ayudarle?
Will miró a Axel de pies a cabeza-¿No es uno de esa Organización de la otra vez?
-Parece ser que si, pero está buscando a una persona, vamos a ayudarle, Will!! Venga, venga!!!
-Ok, ok, busquemos a la persona que siempre está perdido pero se encuentra con una brujula rota... U-dijo Will, acompañando a Axel y Elisabeth dentro del barco.
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Sora había acudido a Twilight Town en el tren.Al bajar en la estación se encontró con Hayner, Pence y Olette, que estaban sentados en la estación, dormidos. Pence comenzó a despertarse y vió a Sora. Por un segundo se confundió...-¿Roxas?
-No, Pence, lo siento...soy Sora.-le dijo.
-Vaya... no sabes donde está Roxas, Sora?-le preguntó Pence. En ese momento se despertaron Olette y Hayner.-Hola, Sora!!
-Vaya, chico, cuanto tiempo sin venir a vernos...-dijo Hayner. Sora se encogió de hombros.
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Habían subido a Roxas al barco. Lo primero que notó Roxas fue un terrible olor a pescado podrido. Oyó unos pasos huecos, como si golpearan el suelo al andar. Roxas abrió los ojos sorprendido. El hombre ante él tenía todo el rostro lleno de tentáculos. -Bueno, bueno... aquí tenemos a otro mo-ri-bun-do en la mar... bien, este es el trato, jo-ven-ci-to... si trabajas para mí en el Holandés Errante burlarás a la muer-te... y seguirás vi-vo.
-Y...si no acepto el trato...?-susurró Roxas con un hilo de voz recién recuperado.
-Es-cu-cha mo-co-so... si te hemos reco-gi-do ha sido por que estás a pun-to de mo-rir. De no haberte saca-do del mar te habrías aho-gado. Si no aceptas el tra-to volverás al agua, esta vez sin made-ra que te aguan-te...
-...-Roxas no quería aceptar semejante trato. Pero por otro lado quería vivir, no podía morir aún... no todavía.
-Acep-tas ser de la tripula-ción de Davy Jones???-le preguntó el hombre pulpo.
-...Acepto.
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