Disclaimer: Digimon es propiedad de Bandai y Toei Animation, no hago esto con fines lucrativos.
~ Las conclusiones que puedes sacar de un chisme ~
Todo comenzó la tarde en que Koushiro ignoró a Mimi en la calle, o al menos así se lo contó la indignada chica a Sora. Algo como: «¿Puedes creer que pasó por mi lado y no me dirigió ni una sola mirada?».
«¿Qué Koushiro no la saludó? —preguntaría Taichi más tarde cuando Sora se lo transmitiera a él—. Eso sí es extraño. Kou siempre es muy educado, ni siquiera es capaz de ignorar mis llamadas por más tarde que sea».
«Te lo aseguro —afirmaría el castaño a su vez cuando Yamato no le creyera—. Estaban saliendo a escondidas de todos, pero Kou descubrió a Mimi con Michael, ¿te acuerdas de él? Ese rubio desabrido de Estados Unidos… nada personal, Matty. Y pues…ahora que la ignora, la princesa está destrozada».
Taichi era fiel creyente de que arreglar un poquito la historia no estaba mal. Era como echarle soja a un plato de fideos. Algo tácito y necesario sobre lo que nadie discutía.
Yamato, por su parte, no era lo que se dice un cotilla, pero no pudo evitar comentárselo de pasada a Takeru cuando fue a visitarlo. Y Takeru, un entusiasta empedernido de los conflictos que le sirvieran para su faceta de escritor, se lo dijo a Hikari. Y Hikari a Miyako… y así básicamente se enteró todo el mundo.
Pero cuando la bizarra versión final de la historia llegara a oídos de Koushiro —una que lo incluía a él peleándose en público con Michael por el amor de Mimi—, el pelirrojo, listo hasta en las situaciones más bochornosas, pudo sacar dos conclusiones de aquello.
Uno. Tenía por amigos a un grupo de chismosos. Tal parecía que nadie se libraba de la tentación de un buen chisme, ni siquiera los más incautos. El mundo estaba en decadencia.
Y dos. Ya no podía postergarlo más… ¡necesitaba urgente unos anteojos!
Notas finales:
Ayer una amiga me contó una anécdota sobre sus lentes y mi mente, acostumbrada a vagar por un universo paralelo en todo momento, lo convirtió en esto.
Gracias por leer :)
PD: No se me ocurrió un título mejor, así que dejaré éste provisionalmente.
