Disclaimer: Los personajes y el universo pertenecen Hajime Isayama. Si fueran míos Rivaille se violaría a Eren en cada capítulo e.e
Pareja: Ereri
ADVERTENCIA: Un poco de AU, yaoi (Hombrexhombre)
Tomo asiento sobre la tibia arena admirando el magnífico paisaje que se abría ante él, el océano se mostraba completamente pacifico con tan sólo una que otra ola que dejaba llegar el agua hasta los pies desnudos de Eren, quien disfrutaba el frío contacto. Había anhelado tanto conocer aquel paisaje que sólo había visto dibujado en el libro que Armin le había enseñado años atrás. Y ahora, al fin, podía presenciarlo en persona.
Ya no habían titanes, ya no habrían más guerras y más muertes innecesarias el fallecimiento de los respetables soldados caídos durante los enfrentamientos y derrotas frente a las inmensas criaturas no había sido en vano, ya que al fin habían recuperado la tierra. La humanidad había ganado la guerra.
—Eren— El aludido al oír su nombre siendo pronunciado por la voz de su heichou no dudo en levantar la mirada en su dirección. Rivaille se acercaba a él a paso lento y calmado con su rostro impasible habitual.
—Sargento— Nombró viendo como el aludido tomaba asiento junto a él admirando la magnificencia del paisaje, el sol se mantenía en lo alto del cielo reflejándose en el cristalino mar.
—Luchaste bien, Eren— Su voz sonaba completamente monocorde a pesar de estar felicitando al menor por tan ardua batalla. Su cabello de meció levemente hacía atrás al ser acariciado por la suave brisa marina.
—Gracias, sargento, usted igual— Eren le dedicó una mirada agradecida a su heichou, el cual mantenía su visión sumida en la infinidad del océano.
—Supongo que ahora podré irme tranquilo— Cambió su mirada a Eren, el cual lo observaba con lágrimas en los ojos ante sus palabras. Elevó su mano diestra para borrar aquellas lágrimas, no le gustaba verlo llorar. —Nos volveremos a ver, Eren— Susurró para luego depositar un dulce beso en la mejilla del menor.
—Te amo, Rivaille— Musitó en un hilo de voz a causa de las lágrimas y la tristeza, sentía que no podría contenerse mucho más, las lágrimas amenazaban con desbordarse tal cual río fuera de su cauce.
—Yo también te amo, Eren
El menor cerró sus ojos fuertemente ante las palabras de su sargento, deseando quedarse en aquel lugar para siempre. Cuando volvió a abrirlo pudo darse cuenta que se encontraba completamente solo, una lágrima traicionera rodó por su mejilla.
—Su muerte no fue en vano, sargento, la de ningún soldado lo fue. Hemos ganado.
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Puede ser un drabble o una historia, todo depende de sus review n.n
Abrazos cariñosos a todos! Gracias por leer n.n
Ichi Misaki
