COMPLEJO DE ACKERMAN


Prólogo - Alguien que te abrace

"El mundo es cruel. Es verdad. El mundo resulta ser un lugar injusto y desigual. Al vivir en él, estamos expuestos. Viviendo conocemos personas, las personas nos marcan. Viviendo sufrimos, somos infelices. El mundo es duro y hostil por igual. Sean en carne propia, o como espectadores, vemos las tragedias del mundo, siempre están ahí.

La diferencia la hacen aquellos que creen, que un suceso trágico no es el fin del mundo."

Mikasa cerró al cuaderno sobre su regazo, devolvió el bolígrafo al estuche correspondiente y se sacó los auriculares de las orejas rápidamente para guardarlo todo dentro de su bolso de cuero blanco, justo antes de que el doctor anunciara su turno en voz alta, desde el dintel de la puerta del consultorio.

—Buenos días Mikasa. ¿Cómo ha estado tu semana?

—He tenido mejores…

La mujer se desplomó sobre el mullido sillón de espalda a la ventana, para mirar directamente al doctor Mike sentado en su habitual posición, ya preparado con sus papeles en la mano.

—Me contaste por teléfono que ya no tienes ataques con la misma frecuencia que antes. —comentó Mike con un dejo de curiosidad.

—Sí… ya van tres meses. —sonó su voz cansada.

—Pues eso indica una mejora muy positiva.

—Es verdad, gracias por toda la ayuda que me ha dado este tiempo.

Se hiso un momentáneo silencio en la sala, en el que Mikasa procuró no oír nada más que no fuera la voz de sus pensamientos. Mike esperó tranquilo su reacción, hasta que la mujer dio señales de vida nuevamente, aunque bastante renuentes a emitir comentarios.

—Usted me dijo que las personas con epilepsia suelen manifestarlo en etapas. O sea que puede que ya esté curada ¿no?

—No me es posible determinarlo sin el análisis adecuado.

—Pero es verdad que las crisis aparecen cuando uno está sometido al estrés mental extremo ¿cierto?

—Todo es posible Mikasa. ¿Cómo te sientes tú ahora? Dime.

Guardó sus palabras para sí misma y solo se atuvo a mirar a su psiquiatra detenidamente, esperando que la falta de respuestas lo hagan perder la curiosidad.

—¿Hay algo en especial que quieras contarme? —preguntó inquisitivo.

Ella apretó con sus puños el vestido planco que cubría sus piernas sin separar la vista del suelo.

—El día 2 del mes pasado… —murmuró.

No evitó que la escuchara claramente. —¿Qué pasó?

Levantó la vista. —A mí, nada. Estoy bien, pero…

—¿Crees que me lo puedes contar? No te exigiré si crees que no puedes.

—No. Está bien. Lo haré, quiero decírselo a alguien.


La pelinegra sujetaba su tasa de café muy cerca de los labios desde hacía rato, a pesar de que ya no sorbía ni una gota. En cambio observaba atónitamente a su amiga al hablar, sin poder convencerse del todo de lo que escuchaba.

—Hannah, ¿pero cómo pudiste enterarte de todo esto? —preguntaba Mikasa preocupada.

—Lo trajeron ayer al orfanato donde trabajo. Tiene sólo unos pocos meses ¡por dios! —unas diminutas lágrimas se escapaban de sus ojos al tratas de ordenar los hechos en su cabeza.

Tragó duro y esperó a que se reponga para proseguir.

—Su nombre es Rivaille. Su familia estaba en muy buena posición económica, cosa extraña porque nadie sabía exactamente a qué se dedicaba, y además solo se conocía a la madre y el padre de la familia, junto con un anciano que supongo que sería el abuelo. Al final es siempre lo mismo con estas cosas; un grupo de delincuentes armados irrumpió en su casa mientras dormían y los sorprendieron. La mujer llegó a esconder al niño en una trampilla y lo salvó. El resto… murió a manos de todos esos matones.

Mikasa ya había dejado su tasa sobre la mesa y se mordía el labio inferior de frustración.

—¿Y él está bien? —no pudo ocultar sus quebradizas palabras.

—Sí… la policía lo encontró envuelto en mantas, dentro de una canasta, por los llantos que salían de debajo del piso. Hoy temprano se supo qué pasó exactamente: no faltaba nada, no robaron ni se llevaron nada en específico, sólo fue un ajusta de cuentas. El padre de esa familia se dedicaba al narcotráfico, y rivalizaba con el grupo que entró a su casa para matarlos a todos. Nada más fue un ajuste de cuentas.

—¿Pero tiene familia? ¿Alguien que se pueda hacer cargo de él? ¡Debe haberlo! ¡Por favor Hannah, es sólo una criatura de menos de un mes de vida! ¡No puede estar sólo! ¡No puede enfrentar el mundo estando solo ahora! ¡No puede! —demandaba enojada y angustiada.

—¡¿Crees que no lo sé?! ¡Hemos estado haciendo todo lo que podíamos para hallar a alguien! ¡Pero nada!

—¡No puede ser que esté sólo!

—¡No se puede cambiar Mikasa! —explotó Hannah con un golpe sobre la mesa, haciendo que todo lo que tenía encima vibrara. —Estoy perfectamente consciente de lo que has pasado hace años, pero no puedes salir a hacer justicia y golpear personas por él, sólo porque sea injusto.

La chica bajó la vista avergonzada. Su amiga la tomó de ambos lados de la cara e hiso que la mirara fijamente.

—Ese niño no tiene a nadie. Ni conocidos, ni cercanos, su padre se encargó de borrar cualquier conexión con todos los demás. —suspiró soltándola y volviendo a su asiento. —Ya veremos cómo lo incluimos con los demás niños, por ahora es el más pequeño del grupo que tenemos, no habíamos cuidado bebés hasta la fecha, pero intentaremos hacer lo mejor que podamos con él. —explicó más tranquila.

Mikasa parecía ensimismada tras su reacción. De verdad se la veía perdida, más dolida que se le hubiera pasado a ella misma, aunque de hecho, en su memoria aún quedaban ciertos legajos difusos de aquella vez en que debió atravesar una experiencia parecida. Memorias que salían a flote luchando contra su voluntad, cuando oía casos como estos.

—Hey, no te preocupes por él. Me dedicaré en cuerpo y alma a cuidarlo. Estará bien, ya lo verás. —trataba de animarla con una forzosa sonrisa.

—Pero y qué hará más adelante, cuando crezca, cuando tome conciencia de quién es, de dónde está, de porqué está sólo, qué pasará cuando empiece a tener dudas sobre su pasado, cuando quiera averiguarlo de una u otra forma, y si lo hace… —la expresión que le dedicó a Hannah hiso que su corazón se estruje. —¿Quién va a contenerlo Hannah? ¿Quién le dará un abrazo, secará sus lágrimas, quién le dirá que todo está bien y que nunca lo abandonará? —dejó escapar dos gruesas gotas cristalinas de sus ojos ya sin voluntad de contenerse.

—No lo sé Mikasa. Ojalá sea alguien bueno, alguien indicado. —concluyó con resignación.

Durante el próximo rato la chica se dedicó a levantar las tasas casi intactas de café de la mesa junto con el plato de masitas dulces, evitando perturbar a Mikasa en su auto-consuelo de sollozos, que no se movió de su lugar hasta darse cuenta de que su amiga se dirigía hacia la puerta de entrada cargando su mochila.

Dio un respingo sobre la silla.

—¡Oye, espera Hannah! ¡¿Ya te vas?!

—Debo volver al trabajo, con todo estos estamos muy ocupados últimamente.

—Ni si quiera te he ayudado a lavar las tasas. —se lamentó.

—Ni lo menciones, sólo ve a dormirte ya, te hará bien. Descansa tu mente de todas estas cosas, sé que a ti te afectan más que a cualquiera. Hazme caso ¿entendiste?

El instante siguiente, la mujer de negros cabellos atravesaría la batalla más difícil y encarnizada contra sí misma que su subconsciente nunca habría imaginado que tendría. Observando a la chica de la coleta dirigirse a la puerta dándole la espalda y alejándose paso tras paso, fue algo realmente conflictivo para Mikasa. Cada uno de sus músculos se tensaron y dividieron en dos, los que obedecían a su sentido de responsabilidad, a su sensatez y a su realismo, y los que eran mandados por su fuero más interno, su instinto y su sentido de la justicia.

Finalmente tomó suficiente aire y apretó los puños tan fuertemente como para dejar de sentir la circulación en sus dedos, y voló hasta el perchero de la entrada para tomar el primer abrigo que se enredó en su mano.

—¡Espera Hannha!

La aludida se volteó, asustada por el grito.

—¿Qué pasa?

—Voy contigo. Tú me vas a ayudar.


Mike permanecía atónito con la boca semi-abierta y los ojos desorbitados. Muy quieto sobre su sillón de terciopelo, no encontraba palabras o razonamientos correctos para responder ante los hechos.

Adoptaste… ¿un niño?— se oyó su hilo imperceptible de voz.

—Técnicamente, ahora soy su tutora. —afirmó con su sonrisa más resplandeciente, aunque nada exagerada.

—Pero… ¿cómo…

—Mi amiga trabaja en el orfanato y me dio… una mano con el papelerío. —nerviosa apretó su vertido nuevamente con complicidad. —Una, no tan "legal". —aclaró por lo bajo, muy bajo.

El psiquiatra se aclaró la garganta y relajó su expresión.

—Mikasa, ¿cumplirás veinte años en poco tiempo o no?

—Sí. La semana que viene.

—Entonces técnicamente la ley te permite hacer esto.

—Así es.

—… Y, ¿tú crees que estas en condiciones de hacerlo?

—¿Por qué no?

El doctor se masajeó las sienes perturbado.

—Haber Mikasa, —exclamó tajante. —estás atravesando una crisis de epilepsia que ya lleva trece años, y se intensificó hace dos. Las personas que lo sufren no deberían sumar más problemas y estrés a sus vidas. —Le dedicó una mirada compasiva. —No deberías hacer esto, no es tu problema. —trató de persuadirla.

—Doctor, no le hará muy bien a mi conciencia ni a mi sentido de responsabilidad moral olvidarme del hecho. Soy perfectamente capaz de criar a un niño, y si cree que el hará que mi problema empeore-

—¡No es el caso! —la cortó exasperado. —nunca sabes cuándo tendrás un ataque, ¡la que puede dañar al pequeño eres tú! ¿Qué pasaría si lo cargas y de repente… —negó desaprobatorio con la cabeza. —No es el momento. Aún eres joven, tienes mucho que vivir y que aprender, tienes mucha vida que disfrutar antes que pensar en tener un hijo. —Se revolvió el cabello sin saber cómo continuar. —Mikasa… con todos tus problemas, con todo lo que te ha pasado, con las cosas que me has contado en cada sesión, francamente no sé cómo se te pudo ocurrir adoptar a un niño.

Mikasa arqueó ambas cejas y se mostró neutral.

—No lo adopté.

Mike volvió sus ojos a su paciente confundido.

—Solo lo cuidaré como encargada oficial. No me convertiré en su madre, el ya tenía una madre, y nadie podrá ocupar su lugar nunca más. —se acomodó el cabello detrás de la oreja.

—¿Y cuál es la diferencia según tu? —preguntó extrañado.

Ella ensombreció su semblante. El flequillo le cubrió los ojos y sus puños se aflojaron para tomar color de nuevo.

—Lo que yo quería, era que él tuviera a alguien, que no estuviera sólo.

—…

—Quería ser alguien ideal para él, cuando crezca y vea el mundo tal cual es, cuando vea toda la crueldad, cuando se sienta triste y necesite a alguien que pueda entenderlo y contenerlo.

Una persona ideal… —susurró Mike para sí mismo. —No quieres que pase por lo mismo ¿verdad?

La chica apretó sus labios. Podría ser cierto. Podría ver en él, un pasado similar, y un futuro ardiendo hasta volverse cenizas. Eso la desesperaba, moriría antes de permitir que eso ocurriera.

—Doctor Zakarius, creo que todos los niños del mundo deberían tener el derecho de tener a alguien que los acompañe, y no solo lo demando por experiencia personal.— llevó una mano a su pecho. —Si Rivaille necesita de una persona que lo abrace cuando sienta que ya no puede seguir, y no hay nadie que quiera hacerlo, sería al orgullo y el deseo más grande de mi vida poder serlo. Y juro, por sobre todo lo que quiero en este mundo, que jamás dejaré que algo malo e pase.

—…

El doctor Mike la escrutó impasible antes de cruzar sus piernas y dirigirse a su papeleo donde siguió anotando cosas como si nada hubiera pasado.

—De acuerdo señorita Ackerman. ¿Está de acuerdo en programar su siguiente visita en dos meses?

Mikasa mordió su labio un tanto enojada. Evidentemente ya no había un qué ni un cómo seguir discutiendo sobre el asunto. —Sí doctor, sería lo indicado, aunque creo que si continuo sin ataques en los próximos meses, pronto podré darme por curada. —declaró decidida a llevarle la corriente.

—Muy bien entonces, esperemos que así sea. —y anotó unas ultimas cosas en su agenda.


Había paz ese día, un silencio y una calma tan indescriptiblemente relajantes, que la mujer de cabellos oscuros podía jurar que era como estar en un sueño.

Fuera, por las ventanas, el paisaje urbano no era algo verdaderamente digno de contemplar, pero la primavera estaba haciendo sus primeras apariciones sigilosamente en los arboles y jardines de las casas y departamentos de la pequeña ciudad.

Cómodamente acurrucada entre mantas, sobre la suave alfombra esponjosa de su pequeña biblioteca, y descansando su espalda contra los pies del sillón, Mikasa acunaba un redondito y enternecedor paquetito entre sus brazos, que llevaba a un niño en su interior.

Rivaille. Voy a darte la vida que mereces, ¿lo sabes? Voy a estar contigo siempre, siempre. ¿Si?

Susurraba despacio para no perturbar el sueño del bebé, mirándolo con ojos llenos de cariño y sentimiento.

Eres es bebé más lindo del mundo ¿no es cierto?

Unos truenos primaverales surgieron tenuemente de entre las nubes e hicieron que Rivaille se removiera molesto y emitiera pequeños quejidos.

Shhhh. Ya ya ya. No es nada, no pasa nada, yo estoy aquí.

El niño abrió muy delicadamente sus párpados mientras apretaba y aflojaba sus manitos con una expresión contagiosa. En ese corto lapso ella pudo ver el débil brillo de sus ojitos azul oscuro que la estudiaban sin abrirse demasiado.

—Es verdad, cuando empieces a ir a la escuela necesitarás un apellido, pero tu familia… bueno, ya no puedes usar ese. Así que te… prestaré el mío. ¿Estás de acuerdo? —le habló animadamente mostrándole una sonrisa.

Rivaille Ackerman. Serás un gran hombre, estoy segura.


Hola a todos mis queridos amigos y lectores de fanfiction, estoy de vuelta :DDespués de febrero empecé las clases nuevamente así que mis tiempos se cortaron rotundamente a la mitad T_T

Esta vez pensaba iniciar un nuevo long-fic en julio, que es cuando me dan vacaciones de invierno, pero en verdad tenia ganas de escribir, así que haremos eso bien, pausado e intenso :3

Bueno, en primera instancia quisiera aclarar que esto será un drama -más que nada adulto- refiriendonos a la temática y las escenas que veremos, no quiero decir que no lo podrán leer si no son mayores ^^' cualquier niño de 12 años de hoy en día vio más sangre y sexo a su edad, que mis padres hasta los 25 años xDDDD (no exagero ._. es triste). A lo que apunto es que, esto apenas es un prólogo, un capítulo piloto que nos ayuda a ponernos en contexto de lo que veremos más adelante, y si bien hubo mucho contenido sentimiental y hasta tierno, en realidad no es mi intención que sea una historia tierna y conmovedora, ni mucho menos.

Orientandonos por el título puntualmante, remontamos a una tragedia del teatro clásico griego, "Edipo rey", para aquellos que no lo conozcan pueden averiguar de que se trata. Tranquilos, NO PRETENDO HACER UNA VERSIÓN NUEVA CON PERSONAJES DE SNK, sólo lo relaciono con el título: el "complejo de edipo" es un termino usado en psicología (tambien pueden averiguar de que se trata), y lo veremos reflejado casi en cada parte de esta historia.

Para aquellos que no sepan, y que posiblemente wikipedia tampoco se los diga xD, la tragedia griega antigua, es como el teatro dramático de hoy en dia, desde Edipo Rey hasta Romeo y Julieta, el genero apunta siempre a lo mismo: el drama y el sufrimiento del hombre. Con estas obras los granes autores nos quieren dar a entender que las historias de este tipo, nunca terminan bien, pero, aunque un poco satánica y asesina serial de personajes lol, yo soy un poco más optimista con la vida :D

Como complemento quisiera hacer un comentario con respecto a los ultimos hechos del manga, ejem ejem, *asuntos con apellidos* (bueno, este es un AU, y como no tiene nada que ver con la historia original no quiero dar spoiler :P) no creo que el incesto sea un delito, una inmoralidad, un pecado o un sacrilegio, no es un delito penal y ni si quiera es un tabu. Piensen que a los homosexuales hace tiempo les decian enfermos, y el fanfic esta lleno de yaoi. Chicos: las atrocidades reales son los asesinatos, las violaciones, no el incesto ni nada de eso. ¿Esta mal visto?, si ¿porqué?, ni idea. Todos son libres de amar a quien quieran. Así es como opino yo u_u lo siento por aquellos que no.

Un saludo muy grande a todos. Déjenme su review opinando como ven el proyecto y qué esperan ver más adelante, cuales son sus expectativas y demás :3 Y esperen por el próximo cap ;)

Nos vemos, Yui~