Bueno, es mi primera historia en esta sección, asi que espero sus comentarios para saber si esta bien o no. Es un crossover de Tales of Phantasia con Tales of Symphonia que se me ocurrió después de haber terminado los juegos como 10 veces, con todas sus sidequest y cosas posibles. Hasta estos momentos tengo como 6 capítulos hechos de esta historia pero no me había decidido a publicarlo.
En fin, espero que lo disfruten tanto como yo disfruto el escribirlo.
Disclaimer: Por desgracia, ToP y ToS no son míos, si lo fueran, los skits habrían tenido voces como en la japonesa y hubiera incluido los trajecitos extras en la versión americana.
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En algún lugar de la ciudad de Euclid, Klarth F. Lester, invocador e investigador, hacía precisamente eso, investigaciones en algunos libros a la luz de las velas. A veces le molestaban esos mechones de su cabello en la cara y se los ponía tras las orejas ante la negativa de cortárselo.
Todo el que conociera a Klarth sabía que él era uno de los cinco héroes que habían salvado al mundo de la oscuridad de Dhaos, haciendo diversos pactos con los guardianes de su mundo y ayudando a restaurarlo; junto con una media elfa y cuatro guerreros del futuro. Gracias a su fama, el tenía acceso a muchas bibliotecas y diversas facilidades tecnológicas para investigación.
En si, Klarth era un investigador muy conocido con dotes para invocar a los espíritus protectores. Solo le faltaban algunos detalles para terminar su investigación sobre los viajes en el tiempo y actualmente revisaba ciertos escritos que Morrison había encontrado en el castillo de Dhaos.
.- Klarth-san, ¿No va a dormir?
.- Solo termino este capítulo Miranda, no falta mucho.
.- Esta bien, yo me retiro a mi casa, le dejé la cena en la mesa. Y no se acueste muy noche.
La ayudante de Klarth era una linda chica de nombre Miranda, que todos sabían que estaba enamorada de el, aunque el no lo tomara en cuenta. A veces Klarth podía ser muy despistado para darse cuenta de ciertas cosas.
Hizo unas últimas anotaciones y le hizo caso a Miranda, preparándose para descansar. Se cambio de ropa pero se quedó mirando a la ventana, hacia el cielo, donde una estrella única resplandecía con mucha energía. Se preguntó si sus amigos del futuro estarían viendo esa misma estrella.
Por ocasiones se sentía un poco solitario, sin contar las veces en que Arche Klein, la semi elfa que los acompaño a el y a los otros en el viaje, lo visitara para hablar de los viejos tiempos. Fue precisamente a Arche a quien vio primero al día siguiente, cuando salía por víveres al pueblo.
.- ¡Klarth-san!
Ese grito, definitivamente era Arche Klein, y lo comprobó cuando vió una mata de pelo rosado volar directamente hacia el. ¿Volando? Claro, la jovencita era una maga negra y podía volar en una escoba, y era precisamente en una escoba que se dirigía hacia el.
.- ¡Dime que viste la estrella! – exclamó Arche al bajar de la escoba y dirigirse hacia Klarth - ¡Dime que la viste!
.- ¿Qué estrella?
.- Una muy brillante que estaba casi junto a la luna.
.- Ehm… es solo una estrella…
.- No es solo una estrella – la pelirosada observó al cielo – Mira…
Arche señaló hacia arriba, donde Klarth pudo ver que donde estaba la estrella ahora estaba un punto negro que al parecer se hacía cada vez mas grande. Klarth estaba asombrado al ver un suceso de esa magnitud, porque no se parecía a ningún eclipse o a algún raro fenómeno natural que hubiera visto antes.
.- Es un meteorito que nos caerá encima – exclamó Arche ya pareciendo histérica - ¡El mundo se acabará!
.- No es un meteorito, sea lo que sea no es un meteorito.
.- ¿Cómo puedes estar seguro de eso?
.- Leí algo en unos libros antiguos que hace cientos de años había un planeta encima del nuestro, pero hubo ciertos sucesos en el pasado que lo hicieron alejarse… eso y que soy experto en reconocer las estrellas, incluyendo meteoritos y asteroides.
.- ¿Y que fue ese suceso?
.- Te explicaré todo en el camino, vamos por unos víveres y de paso hacemos algunas investigaciones…
En el camino Arche fue escucha de toda una clase resumida de historia del planeta. Mientras hacían sus compras en las tiendas de Euclid, Klarth intentaba que su compañera captara cada trozo de información porque no le gustaba tener que repetir las cosas dos veces. Hubieran sido compras normales de no ser porque ambos notaron que ciertos establecimientos habían desaparecido. En varios terrenos donde se suponía estaban varias tiendas no quedaban vestigios ni escombros, mucho menos señales de que algo se hubiera levantado ahí.
No era coincidencia, todo eso tenía que ver con la aparición de ese planeta en el cielo. Obviamente, Klarth fue el que sacó la conclusión de que algo había sucedido en el pasado.
.- Ya que estamos en el pueblo, investiguemos… ve a la biblioteca y busca el libro mas reciente que logres encontrar, yo iré al ayuntamiento.
A las órdenes de Klarth, la media elfa se fue volando a la biblioteca. Si los presentimientos de Klarth eran correctos, toda documentación de un tiempo en adelante iría desapareciendo y entonces sabrían más o menos la fecha en donde se originó el problema.
Lo único que notó Klarth en el ayuntamiento fue que los documentos habían desaparecido en su mayoría, aunque el escrito sobre la restauración de los mundos seguía intacto, así que lo tomó y lo guardó en su morral.
.- Klarth! Encontre algo!
Klarth tomó los libros que Arche le daba, dándoles una repasada a las carátulas. Los títulos no se alcanzaban a distinguir muy bien, pero si el nombre del autor: Profesor Sage.
Era obvio que el problema había comenzado en el pasado, por las fechas de publicación del libro. Pero antes de eso, necesitarían ayuda.
.- Regresemos a casa, mandaremos una carta al futuro.
La única manera para comunicarse con el futuro era a través del Gran Árbol Yggdrasill, dejando cartas u objetos enterrados en cierto lugar cerca del tronco. Ya en casa, Klarth escribió una larga carta sin mucho detalle con ayuda de Arche, y luego la enterraron junto con las demás en el lugar oculto, con la esperanza que aun siguiera de pie en el futuro. Ambos sabían que cada una de esas cartas llegaría a su destino.
.- Solo queda esperar, si esa carta llega a su destino, no tendremos nada que temer.
.- ¿Crees que puedan venir?
.- No seas pesimista, ándale que hay que preparar comida de más. Ellos llegarán, te lo aseguro.
"Arche, Chester, Cless, Mint:
Esta carta no es por placer como las otras, sino de necesidad. Hemos notado que algo esta pasando en el pasado y si ustedes están atentos se habrán dado cuenta de que también esta pasando en su tiempo como consecuencia.
Si mis investigaciones sobre viajes en el tiempo dieron frutos, úsenlos para venir acá, sino, busquen a alguno de mis descendientes (alguno debió de haber continuado con mi legado) y actúen lo mas rápido posible.
Necesito que estén aquí a la de ya, a mas tardar el día de hoy que escribí esta carta, día xx del mes xx, año xxxx, antes de la hora de la comida, porque yo el gran Klarth F. Lester lo ordena.
P.D. Arche les manda saludos y un enorme beso a Chester."
Cless Alvein terminó de leer la carta, frente a Mint Adnade, Chester Barklight y la Arche Klein de su tiempo. La posdata hizo que Chester se sonrojara a más no poder, contrastando el rojo con el azul de su cabello. Arche lo abrazó por el cuello pero eso solo provocó que el sonrojo se intensificara.
Esa tarde, cuando Cless fue a ver si había alguna carta nueva en el arbol Yggdrasill, nunca se imaginó que fuera algo tan importante y cuando la leyó por primera vez, lo primero que hizo fue buscar a sus otros tres compañeros para darles la noticia.
.- Después de todo, esa cosa del cielo no es una luna.
.- Es otro planeta Chester – la Arche de ese tiempo era un poco mas madura que la del tiempo de Klarth, aunque ya tuviera mas de cien años y su apariencia siguiera como una jovencita de dieciocho – Klarth me lo dijo.
.- ¿Qué otra cosa sabes?
La medio elfa calló. Mint seguía en silencio, mirando por la ventana como la mancha oscura se acercaba más y mas. Y la única que podía dar respuestas en esos momentos era Arche.
.- Es un planeta que se está acercando al nuestro, pero mientras mi yo del pasado no sepa, yo no sabré nada mas. Temo que tendrán que ir con Klarth.
Arche volvió a callar, pero ella tenía razón.
Chester buscó los escritos de Klarth y Morrison que estaban en algún cajón junto con todas las otras cartas que encontraban en el escondite del árbol.
.- Los viajes en el tiempo necesitan cierta cantidad de Mana, y considerando los sucesos, creo que me quedaré.
.- No digas eso Arche, tu vienes con nosotros – era Mint, haciendo gala de su voz por primera vez desde que empezaron la conversación – Te necesitamos.
Cless y Chester le encontraron lógica a las palabras de la pelirosada, porque Klarth simplificaba las cosas la mayoría de las veces y de seguro encontró la manera de volver los viajes portátiles.
.- Supongo que hay que prepararnos – Cless guardó la carta en un bolsillo – partiremos lo mas pronto posible. Arche, ¿Crees que Klarth terminó su investigación?
.- Si. Dejó cinco anillos en el escondite de Yggdrasill. Pero para activarlos se ocupa la Eternal Sword…
.- Entonces ya esta. Chester y yo iremos por los anillos y ustedes preparen las provisiones de gel. Y no digas nada Arche, tu vienes con nosotros.
La bruja no pudo decir nada porque Chester ya la había callado con un beso antes de irse con Cless por los anillos. Mint aprovechó el estar a solas con ella para preguntar los pormenores de sus avances con Chester, aunque Arche casi se ahoga con la pregunta. Obviamente todo iba avanzando muy bien pero Mint quería escucharlo de los labios de su amiga.
.- No se que te extraña, lo esperé y punto – resolvía Arche mientras ella y Mint empacaban gels en tres mochilas – cuando tienes mas de cien años esperando al amor de tu vida, en cuanto lo encuentras tienes que descargarte.
Mint dejó los ojos bien abiertos comenzando a comprender las palabras de su compañera. Pero era lógico, Chester y Arche llevaban rato juntos desde que se reencontraron, y desde entonces vivían juntos.
.- ¿Y tú como vas con Cless? – ahora fue el turno de Mint para sonrojarse. Arche solo dedujo – no te preocupes, ya tendrás oportunidad en el viajecito.
,- ¡Arche!
Su plática fue interrumpida por el regreso del par de chicos, trayendo una pequeña caja en sus manos.
.- Y bien Arche, ¿Cómo funcionan?
.- Klarth lo explicó fácil, solo usan el poder de la Eternal Sword y le piden que los mande al tiempo que quieran. Los anillos solo son amplificadores del Mana que utilizan, ya que como es viaje en el tiempo y de varios, necesitan mucha energía. Eso fue algo que ni Morrison pudo haber pensado. Van a lograrlo, lo se.
.- Arche, tú eres parte del equipo.
.- Mint, si me encuentro con mi misma quien sabe que pueda pasar – Arche sonrió débilmente. Realmente quería ir pero los viajes en el tiempo eran algo experimental aun y las consecuencias no se podrían saber – Además se que haré un mejor trabajo cuando me encuentren en el pasado – suspiró y luego sonrió verdaderamente – Ah como me pesan los años… mas de cien años son muchos comparado con un humano… ¡Pero es la adolescencia de un elfo!
Acto seguido comenzó a reírse mientras le daba dos anillos a cada chico y uno a Mint, junto con las bolsas que habían preparado para el viaje. Los presentes comprendían las razones, mas Chester intentaba no deprimirse al mirar a su novia deprimida. Ella quería ir pero por obvias razones temporales no podía, aunque su "yo" pasado lo viviera por ella.
Ya afuera, Arche dio las últimas instrucciones y le dejó claro a Chester que no hiciera ninguna locura, ya que teóricamente ella sabría lo que hizo.
.- Regresen antes de cenar y regresen bien, ¿Entendido?
Los tres chicos asintieron, Arche se despidió de Cless y Mint con un fuerte abrazo y de Chester con un beso que lo dejó sin ningún aliento.
Chester, Cless y Mint, portando un anillo cada uno y Cless la Eternal Sword en su otra mano, la levantó hacia el cielo y pidió ir a la época de Klarth. Los tres desaparecieron en un halo brillante de luz ante la mirada de Arche.
.- Suerte chicos… te estaremos esperando Chester…
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Miranda limpiaba tranquilamente el estudio de su jefe Klarth, mientras este leía un libro tranquilamente al lado de la ventana y Arche dormitaba sobre la mesa intentando no dormir sobre el pan que acababa de hornear.
.- Me aburro Klarth, deja de leer y diviérteme.
.- Calla, me desconcentras – respondió el aludido – lee un libro si tanto estas aburrida.
.- Que aburrido eres…
.- De todas formas tardarán un poco en llegar si no usan un Rheaird. Seguro llegan a Belladem y luego volarán hacia acá.
Arche se levantó y fue a despejarse un poco, pensando en dejar a Klarth solo e ir a Belladem a recibir a los chicos (claro que detrás de aquello estaba darle una sorpresa a cierto peliazul que vendría del futuro). Su plan hubiera estado perfecto de no ser porque el invocador se le adelantó con la idea.
.- Olvídalo, no hay tiempo que perder, vamos a Belladem.
Klarth tomó su sombrero, una mochila llena de libros y gels, además de unos panes que Miranda había cocinado. Su ayudante no dijo nada, pero al verlo con esa mirada sabía lo que iba a suceder.
.- Tranquila, regresaré vivo.
Salió violentamente de la casa y subió a su Rheaird. Arche se despidió rápidamente de Miranda y siguió a Klarth en su escoba, rumbo a la ciudad, atravesando un par de montañas y un bosquecillo En medio camino fue cuando vieron una luz proveniente del cielo y que estaba precisamente a la dirección de su destino.
.- ¡Estoy segura de que son ellos!
.- ¡Cálmate Arche!
Y mientras Arche y Klarth iban hacia el pueblo lo más rápido posible, Chester, Cless y Mint habían aterrizado a las afueras de Belladem.
.- Supongo que tenemos que ir a Euclid con Klarth – mencionó Mint a sus compañeros, aunque estos no estaban muy seguros si estaban en el tiempo y lugar correctos.
.- Vamos al pueblo de allí y preguntemos la fecha – respondió Cless tranquilamente comenzando a caminar – Igual si sabemos el nombre de dicho pueblo ya sabremos hacia donde queda Euclid.
.- Cless, mira eso.
A la indicación de Chester, el espadachín miró hacia arriba, asombrándose. Mint se llevó las manos a la boca: era la misma cosa o planeta que vieron en su tiempo. Cless llegó a la conclusión de que el problema era de tiempo atrás, pero para él, el problema sería encontrar el tiempo correcto.
.- Vamos a la ciudad y vemos eso, ¿Entendido?
Por el letrero que estaba al entrar a la ciudad no se preocuparon por el nombre, ya que estaban en Belladem, la ciudad anterior a Totus. En un pequeño bar preguntaron por la fecha, resultando ser la indicada.
.- No ha cambiado mucho – Cless no desaprovechó la oportunidad de tomarse una cerveza – es nuestra ciudad natal, cientos de años antes…
.- Me conformo con saber que este sabor de cerveza no se beberá en nuestra época – mencionó Chester, ya habiendo probado su cerveza y haciendo una mueca de asco - ¡Es horrible!
Cless y Chester disfrutaban algo de tomar, mientras Mint solo suspiraba con sus pensamientos sobre el planeta que se acercaba a ellos. Le preocupaba que esa cosa golpeara contra la tierra o que provocara alguna catástrofe natural que no pudieran controlar, aunque realmente no sabían si ese planeta haría las cosas para bien o para mal, pero mas valía investigar.
,- ¿Ves Arche? Te lo dije, estarían tomando una cerveza.
Cless y Chester reconocieron la voz de Klarth, que entraba al pequeño bar seguido muy de cerca por Arche. Esta ultima se lanzó a abrazar a Mint y luego a los chicos, aunque se tomó su tiempo con Chester. Después de saludos y abrasos por parte de los chicos del futuro hacia Klarth, este separó a Arche y Chester después de unos momentos y pidió un jugo de naranja mientras sacaba los papeles de su morral, junto con el libro que encontraron en Euclid.
.- Hay un problema en el pasado, partiendo de la última fecha de registro de la biblioteca. Tenemos que viajar a esa época y averiguar como podemos detener esa catástrofe.
Pero aun no ha empezado…
.- Hay que prevenirlo Cless. Es la única manera. No podemos saber si eso nos traerá bien o mal – Mint se sobresaltó, era exactamente lo que ella había pensado – y pues o averiguamos que pasa o simplemente lo cortamos de raíz.
Hubo unos momentos de silencio en los que no sabían que decir, el silencio cortado solamente por el murmullo de la gente y el grito del cantinero. Klarth bebió su jugo y miró a los viajeros del tiempo esperando alguna pregunta o duda de su parte, aunque si no las había, el sería quien las haría.
.- Entonces… ¿En que viajaron?
.- Oh si, los anillos – Cless le dio uno de sus anillos a Klarth y Chester hizo lo mismo pero hacia Arche – usamos los anillos como amplificadores de Mana y la Eternal Sword para el viaje.
.- Fascinante… - Klarth miró el anillo muy fijamente, dándole vueltas - ¿Lo hice yo o mis descendientes?
.- Sabes que no podemos revelar cierta información.
.- Espero haber sido yo. Ahora le pondré mas empeño a la investigación…
Mint tomó el libro que Klarth había dejado en la mesa, dándole una ojeada. Le atrajo que el libro fuera de Artes Curativas, y como ella conocía de eso no se le hizo raro que pudiera encontrar cosas que le pudieran ser de utilidad y tal vez mas adelante, pudiera dar un repaso más detallado. Por lo pronto se moría por conocer al autor.
.- Vayamos al pasado a buscar al Profesor Sage – sugirió Mint, muy interesada en conocer esas técnicas de curación y verlas en ejecución personalmente.
Con Klarth a la cabeza, los chicos solo tuvieron que seguirlo hasta las afueras de la ciudad. Miraron al cielo y notaron que ese planeta se hacía cada vez más grande. No había tiempo que perder.
.- Aquí no nos verá nadie – mencionó el invocador cuando encontró un claro despejado, sacando el anillo que Cless le había dado momentos antes – has lo que tengas que hacer Cless…
Cless levantó la Eternal Sword y pidió llegar en la última fecha de registro del libro, suponiendo que de esa fecha en unos días más adelante se iniciara lo del planeta aquel que se acercaba. Incluso en la otra mano tenía su propia arma por si llegaban a una zona hostil, solo como precaución.
Con armas y mochilas en la espalda, los cinco fueron absorbidos por un halo de luz. Chester, Cless y Mint ya conocían esa sensación de ser absorbidos pero fue algo nuevo para Arche y Klarth, este último pensaba en que cuando descubriera los viajes en el tiempo inventaría algo más sencillo o una medicina para los mareos.
Los cinco querían prevenir el peligro.
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.- ¿Viste esa luz que vino del cielo?
.- Es la dirección de Ozette.
En un pequeño barco en altamar, una joven pareja viajaba por todos los continentes en una aventura para destruir todas las esperes que quedaban en el mundo. Una exphere era la mayoría de las veces un sinónimo de sufrimiento o muerte para las personas que no sabían controlarlas o que no tenían Key Crest, la cual actuaba como controlador.
.- ¿Qué hacemos Lloyd? – preguntó la joven rubia, mirando confundido a su acompañante, un joven alto, castaño con dos espadas a los costados - ¿Será que regresó?
.- Solo hay una manera de averiguarlo. Collete, vamos a Ozette…
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Esto es apenas la introducción, aviso de una vez que será una historia larga. Espero sus comentarios, criticas constructivas, sugerencias, etc., en un Review.