Disclaimer: No soy la britanica rubia a la que pertenecen estos personajes. Por desgracia.


Sangre Limpia

Es hermosa. Nunca lo habría imaginado.

Los párpados caen, las heridas se reabren. El agua es fresca, limpia, purifica.

Pero no a él. A él ya no hay nada que pueda salvarle.

Echa la cabeza hacia atrás. A lo lejos, el sonido de esos psicópatas jugando a ser dioses ya no le distrae. Hace tiempo que dejó siquiera de importunarle. Sus gritos y sus risas se entremezclan con los aullidos de algún pobre diablo. Ya no durará mucho, y lo sabe. Luego le llamarán a él para limpiar los pedazos.

En su propia casa.

Lo hacen en el mismo salón en el que tantas veces él jugó de niño. En el que, con los bastones de marfil de su padre, se pasaba horas dando órdenes a los ancestrales retratos de la familia Malfoy. Jugando a ser como él.

Toda su vida ha jugado a ser como él. Pero nunca lo conseguirá. Por que ha descubierto que en realidad no desea ser igual que él. El pobre niño quedó enterrado, apartado para siempre, substituido por el odio, el resentimiento, y la obsesión por el linaje y las apariencias. Por el orgullo de ser un Malfoy.

A la mierda. Y a la mierda su padre.

Él les había conducido a todo esto.

Cierra los ojos suavemente. Es dulce, suave, casi como quedarse dormido. Pone las palmas de las manos boca abajo, sobre el agua. Eso calma el dolor.

Los pecados se escapan de su cuerpo, la herida entreabierta los deja ir, flotando en el agua, para hundirse en el abismo. El sonríe irónicamente. ¿Y ahora que?, si realmente hay un cielo, dudaba mucho que le dejasen entrar.

Mira hacia abajo. La verdad es que es hermosa.

Llaman a la puerta, es su madre, preguntando por que no está abajo, en la reunión. Su voz temblorosa lo dice todo. Siente lástima por ella, por abandonarla en aquellos momentos. Pero la tempestad pasará. Y ella lo superará.

Para él ya no había redención.

Una luz cegadora, una explosión, y un hombre, de facciones alargadas y cabello plateado, irrumpe en la estancia como un titán. Echándolo todo abajo, eso si, con la elegancia acostumbrada.

Una varita que cae al suelo, un grito de mujer, y unos ojos grises que, acostumbrados a mirar con desprecio, se abren con las pupilas dilatadas, presos del miedo.

¡Draco!

Su madre se abalanza sobre él, y le agarra antes de que se sumerja del todo en su tumba marmorea. Su único hijo, le devuelve una mirada vacía, perdida. Él tiene ganas de gritar, de pedirle que se vaya, que le deje morir en paz. Pero ya no tiene fuerzas.

Su madre llora, coge sus muñecas y las aprieta con fuerza intentando impedir la purga. Clama a gritos ayuda, y le dice a su padre que haga algo, por el amor de Dios.

Pero su padre parece una pétrea estatua de marfil. Inmóvil, los ojos muy abiertos. Y el pálido rostro desencajado, paralizado. Mira a su hijo en busca de respuestas. Por qué. Pero él ya lo sabe sin necesidad de palabras. Se ha equivocado. Se ha equivocado en todo.

Su madre solloza, coge la varita y cierra las heridas con las manos temblorosas. Al menos estas si se pueden cerrar. Draco cierra los ojos, y apoya la cabeza en su pecho, como cuando era pequeño.

Es hermosa. La sangre, es hermosa.

Ahora ya está limpia.


Los exámenes me dan ideas macabras.

Hacía tiempo que quería escribir algo de los Malfoy, la verdad es que esa familia me fascina.

Tomatazos, amenazas de muerte, alabanzas (las menos xD), críticas...etc, por favor, en el botoncito verde.

Un review al año no hace daño ^^

Besitos^^

Princesselve