HiTSUZEN (ひつぜん)
Un Spin-Off de ×××HOLiC
Libro 1: めざめ (Despertar)
"No existen las coincidencias, sólo lo inevitable. Lo inevitable estaba a punto de suceder: el encuentro de dos seres tan iguales como diferentes."
PARTE I: Ilusión
Capítulo 1
El mundo está lleno de misterios y esta tienda es uno de ellos. Oculta ante el ojo humano, aparece frente a aquellos que la necesitan en el momento indicado.
Dentro de la tienda, su dueño aguarda desde hace muchos años, atendiendo los deseos de las personas que lo buscan siempre y cuando estén dispuestas a pagar el precio por su deseo.
Cierta vez una mujer llegó a esta tienda y pidió un deseo. Ella sabía que el futuro que le esperaba no era alentador y pidió al dueño de la tienda instruir a su descendiente para los eventos futuros, dándole como pago la compañía de su sucesor y un medallón que guardaba un sello. El mago de la tienda jamás volvió a escuchar de aquella mujer después de su visita, tampoco tenía idea de cómo era su descendiente o cuáles instrucciones debía darle.
Sin embargo, él de alguna forma ha olvidado el deseo que aquella mujer tenía y el misterio que envolvía aquel deseo desapareció. Pero, el que él lo haya olvidado no fue una casualidad, ¿O sí? En este mundo no existen las coincidencias, sólo lo inevitable. Y lo inevitable estaba a punto de suceder, el deseo de la mujer estaba a punto de ser concedido, el precio sería completado y pagado en cuestión de tiempo.
Contemplo los pétalos de cerezo, siendo llevados con el viento en una danza hermosa, donde todos siguen un mismo compás. Sé desde luego que estoy soñando, ya que aún no es tiempo para que los cerezos florezcan. Este sueño me trae recuerdos de Haruka-san por alguna razón. Eso me hace sonreír. El cielo está pintado con un suave azul como si fuera el verano reflejado sobre el mar.
Es extraño, el ver todo desde lo más alto de la torre de Tokio.
El viento es fuerte, incluso un poco ensordecedor, demasiado real. Si esto no se trata de un sueño, ¿Cómo es que he salido de la tienda sin darme cuenta? No, no puede ser real. Pero, ¿Qué es lo que trata de decirme este sueño?
Una pequeña luz parpadea frente a mi, cada vez más rápido hasta quedarse fija. Pareciera una luciérnaga, pero emite una luz muy fuerte como para serlo. Poco a poco se extiende más y más hasta dejarme ciego por el reflejo. En mi mano puedo sentir algo suave, una pluma. Al abrir mis ojos finalmente descubro que mi conclusión fue acertada, sin embargo, el mundo frente a mi no es el mismo. Ya no hay pétalos de flores de cerezo bailando, sino un cielo que se oscurece. La fuente de la oscuridad es la torre de Tokio, la misma donde estoy parado, pero, nada me sucede. Es como si fuera un testigo omnipresente de todo lo que sucede a mi alrededor.
A mi izquierda está un grupo, a mi derecha otro. No logro distinguir bien sus rostros, sólo logro ver que los de la izquierda tienen largas alas.
En el centro, la luz que se extendió ahora brilla con intensidad, pero no está sola, hay una sombra junto a ella.
—Kimihiro Watanuki —me llama. Por primera vez en mucho tiempo me sorprendí por verme atrapado. Quise ver de donde provenía aquella dulce voz, sin éxito alguno—. Tú tiempo aún sigue congelado, pero no pasará mucho antes que comience a correr de nuevo. Sin embargo, antes de que esto suceda, tienes aún un deseo que cumplir.
¿Qué?
—¿Quién eres tú? —pregunto confundido.
—No te preocupes, en su momento lo sabrás.
Antes de poder preguntar algo más, comienzo a adentrarme más en la oscuridad hasta que el espeso negro de la nada me rodea. Me encuentro a mí mismo flotando en al aire, sintiendo los párpados pesados, incapaz de abrir los ojos. Finalmente, siento como mis pies tocan algo firme, pero sigo siendo incapaz de abrir mis ojos.
—No es un sueño —escucho decir. Esa voz, esa voz es de esa persona especial...
Al abrir mis ojos, me encuentro de regreso en la tienda, sin ninguna respuesta.
Kimihiro Watanuki. Jamás me había detenido a pensar en él como el día de hoy luego de recibir una llamada inesperada de mi madre.
—Quiero que vengas a casa este fin de semana —me había dicho.
—¿Está todo bien, madre?
—¿Por qué piensas que cada vez que te llamo ha ocurrido una desgracia? —preguntó un tanto molesta. No pude evitar formar una pequeña sonrisa en mi rostro—. No seas irrespetuoso, Makoto.
No sé cómo se da cuenta, pero ya se enteró de mi irreverente actitud.
—Sólo te extraño mucho. ¿Es tan difícil imaginarse que una madre quiere ver a su hijo?
—No, en absoluto.
—Bien. Entonces por favor hoy después de clases toma un tren hasta acá y quédate el fin de semana en casa. Tú casa.
—¿Qué hay de Watanuki-san? Estará solo entonces el fin de…
—Watanuki puede estar bien por sí sólo todo este fin de semana. Ha estado muchísimo más tiempo solo del que te imaginas, Makoto —el tono cortante de mi madre no me permitió preguntar algo más, así que decidí asentir e intentar remediar las cosas, aunque en realidad no tuviera la culpa de algo.
Mi madre parecía odiar al amigo de mi padre, pero no entendí nunca el porqué. Watanuki-san había sido muy bueno conmigo desde que lo conocí, pero creo que me quedé a su lado para ayudarle, ya que sentía pena por su soledad. Ha estado viviendo varios años en esa tienda esperando a alguien. Mi padre jamás quiso decirme a quién o por qué y preferí no preguntar, puede que sean asuntos complejos de los cuales no me quiero enterar.
Iba de hecho a la tienda, luego de haber realizado unas cuantas compras para el anfitrión que me esperaba seguramente. Tenía que avisarle de mi ausencia por el fin de semana, muy a mi pesar. Me había asegurado de comprar lo suficiente, ya que no estaría en los alrededores por los próximos dos días. Quizás me preocupaba mucho, no me iría una temporada. Creo que mi madre tiene razón, Watanuki-san puede sobrevivir dos días solo. Sin embargo, me pregunto a qué tanto tiempo se habrá referido ella. ¿Siglos? ¿Décadas?
Una gran casa de aspecto antiguo se muestra frente a mí. Lo primero que veo es la gran cerca de madera que la separa de la acera, luego la entrada que tiene dos medias lunas a cada lado. Después está el jardín y finalmente la puerta. Abro sin dudar, pero lo que me encuentro de frente es un poco peculiar.
—Bienvenido —escucho dos vocecillas decir.
—El amo está por levantarse —dice una chiquilla con cabello corto y rosa. ¿Es una clase de ayudante? ¿Me habré equivocado de casa?
—El amo pidió que lleváramos al invitado a la sala —dice la otra pequeña. A diferencia de la otra niña, ésta tiene cabello celeste que lleva en un par de coletas. Me toma varios parpadeos y segundos para asentir y dejar mis zapatos en la entrada.
Ambas me toman de la mano y me llevan a la sala que ya conozco bien. Antes de que pueda sentarme, veo a un hombre de delgada complexión frente a mí. Se ajusta las gafas redondas y sonríe jovialmente.
—Muy buenos días, Makoto-kun.
—Buenos días, Watanuki-san.
—Otra vez hablando con formalismos. Ya te lo he dicho, puedes llamarme Watanuki simplemente —sonríe nuevamente, mirándome divertido.
—Lo siento, es la costumbre —respondo un tanto avergonzado—. ¿Te importa si te pregunto quiénes son ellas? —pregunto, aún apenado. Él sólo se ríe y va a donde las pequeñas.
—Maru —ah, la chiquilla de las coletas—…y Moro —dice abrazando a la de cabello rosado—. Pero sus nombres reales son Marudashi y Morodashi. Hermosos nombres, ¿No te parece?
Aún sigo con la duda de quiénes son.
—Uh, bueno… es la primera vez que las veo.
—En realidad, mi querido amigo, Maru y Moro han vivido dentro de esta tienda por mucho tiempo. Ellas son la barrera que mantiene de pie esta tienda.
—Pero, ¿Por qué nunca me había percatado de ellas antes? —pregunto confundido.
—Porque ambas dormían —responde, llevándose las bolsas con él. Sabía que se dirigiría a la cocina, pero aún tenía curiosidad. Así que le seguí. Por varios segundos se quedó en silencio, sólo inspeccionando los comprados—. Parece que decirte sólo eso no va a responder todas tus dudas, ¿Verdad, Makoto?
—Perdón.
—Tranquilo. Maru y Moro han dormido todo este tiempo porque así lo preferí. Ellas pueden no tener alma, pero no podía soportar ver su tristeza cada vez que tenía que despedirme de alguien a quien yo quería. Así que las hice dormir, para que ellas pudieran dejar de sufrir.
—Pero, ¿Entonces cómo cuidabas de la tienda?
—Cuando Maru y Moro duermen, reponen sus fuerzas. Así que, de alguna forma sabía que estarían bien y la tienda. Y antes que lo preguntes, por alguna razón las he despertado hasta ahora. No sé si fue nostalgia o si fue… —se quedó en silencio por varios segundos hasta que se volvió a mí con una sonrisa—. ¿Te parece si preparo el desayuno?
—Itadakimasu —exclamamos ambos en voz alta. La comida de Watanuki era excepcionalmente deliciosa, así que en cuestión de segundos ya me había comido más de la mitad del plato. Me pregunté si estaba bien comer así enfrente de las niñas, se sentía un poco descortés.
—¿No van a desayunar aún? —pregunté, mirando a Maru y Moro.
—Maru y Moro no comen nada. Son espíritus sin alma.
—Ya veo.
¿La razón por la que Watanuki-san no podía salir de la tienda es porque era espíritu sin alma? ¿Podría ser eso?
—Estás muy pensativo esta mañana, Makoto-kun.
—¿Eh? No. No. Es sólo que… ¡Ah! Mi madre me habló esta mañana. Quiere que vaya a Sawada por el fin de semana. Es por ello que he traído provisiones necesarias para estos días. Me preguntaba si estaría bien contigo…
—Makoto, no debes pedirme permiso. Agradezco mucho el gesto, pero no tienes por qué preocuparte. Estaré bien.
«Watanuki puede estar bien por sí sólo todo este fin de semana. Ha estado muchísimo más tiempo solo del que te imaginas, Makoto.»
¿A qué se refería con muchísimo más tiempo?
—Puedo regresar temprano en domingo en caso que…
—Tranquilo. Estaré bien —repitió, me sonó más a una advertencia. ¿Sería prudente preguntar ahora…?
—De acuerdo. Sólo, tengo una duda. ¿Por qué mi madre te odia? —pregunté. Watanuki dejó ir una risilla y tomó su pipa entre sus delgados dedos blanquecinos—. Sé que no lo dice, pero cada vez que menciono algo sobre la tienda o de ti, se incomoda de una forma que jamás había visto.
—¿Quién sabe? —dice descuidadamente, dándole una calada a su pipa—. Bueno, sí lo sé, pero es muy descortés hablar mal de una persona a sus espaldas.
—¿Es muy malo?
—No. No lo es. Pero, me parece que es hora que termines el desayuno si no quieres llegar tarde a clases, Makoto-kun.
—No te burles —repuse.
—Eres bastante curioso. Muy diferente a tus ancestros, pero sigues teniendo ese aire Doumeki en ti.
—¿A qué te refieres? —pregunté curioso.
—Te pareces a tú tátara-tatarabuelo, a tú tatarabuelo, a tú bisabuelo, a tú abuelo y a tú padre, pero aún así no te pareces a ellos. Al menos no físicamente.
—Oh, bueno, he visto en las fotos que todos eran físicamente iguales cuando eran jóvenes.
—Quizás era una cosa de familia —comentó divertido, pero su sonrisa fue efímera—. Aunque, es mejor así —iba a comentar algo cuando vi que Watanuki se levantó y salió de la habitación. Terminé de comer para ir a buscarle cuando regresó a la habitación con una botella. Sabía desde luego que era sake—. Un pequeño regalo para tú familia. Dile a Takako que deje de ser un poco dura contigo.
—¿No será algo extraño llevar esto a la escuela? ¿No puedo desear que aparezca en Sawada?
—No. Es mejor que tú lo lleves. Tranquilo, no creo que nadie pregunte por el contenido de tú maleta. O al menos eso espero.
—De acuerdo —fue mi respuesta final.
«Ha estado muchísimo más tiempo solo del que te imaginas, Makoto.»
—¿Cuánto tiempo puede ser?
Acomodé la botella de sake en mi maleta, mirando una vez más hacia la tienda. Había un poco de incertidumbre en mí, pero había decidido hacerla a un lado, al menos si quería respuestas. Ellas vendrían a su momento, quizás no todas, pero lo harían. Y estaba dispuesto a esperar para escuchar la historia de la persona que vivía aquí y de mis antecesores. ¿Cuál era el vínculo que nos ataba aquí?
Las notas de Glasses-chan: ¡Holi! Antes que nada, muchísimas gracias a las personitas que leyeron un fragmento de la historia y me animaron a subirla :D Espero no decepcionarles xD
Sean bienvenidos a la historia spin-off de xxxHOLiC que vengo maquinando ya hace varios meses, creo que casi un año ya. Lleva por nombre Hitsuzen (estilizado al mejor estilo CLAMP :v). Dentro del fandom de CLAMP, la palabra es muy conocida y es que su significado lo hemos visto en las diferentes historias de estas mujeres. Había subido anteriormente la historia con un prólogo corto, pero no me gustó mucho como quedó, así que por ello decidí resubirla editada. No hay mucha variación con lo que ya estaba, pero al menos ya es más completo y entendible toda la secuencia. La idea era dar un vistazo al panorama de cómo han estado las cosas en la tienda, ¿Y qué mejor que junto a un Doumeki? :v Con este capítulo inicia la primera parte o primer libro, el cual está titulado "mezame" (despertar). En su momento descubrirán el por qué se llama así.
Me gustaría saber qué les ha parecido por el momento la historia, qué piensan de este quinto Doumeki (?). Si no tienen cuenta en fanfiction o si quieren mantenerse en el anonimato, pueden dejar sus reviews sin necesidad de registrarse :D Les reitero que sus opiniones y críticas harán que mejore la escritura, o bien, si hay algo en la historia que no esté dentro de la historia original, háganme saber. ¡Nos leemos en la próxima! ~WG
