Sasuke uchiha se encontraba sentado al lado de la ventana contemplando las estrellas. Eran las tres de la madrugada y era incapaz de conciliar el sueño

Después de su buena sesión amatoria con su rubio, se había relajado como siempre, pero después de que Naruto se durmiera, a el le había resultado imposible, tenia un mal presentimiento que no lo abandonaba y le impedía dormir.

Debería estar acostumbrado, ya que siempre se sentía inquieto, cuando í van a emprender una misión de alto riesgo. Y era de esa clase, la misión a la que irían, Naruto, el y Sai, mañana al amanecer, bueno, hoy al amanecer.

Por una vez le habría gustado rechazar la misión, pero se había callado sus temores por Naruto, a el le encantaban ese tipo de misiones y el no estaba dispuesto a decepcionar a su rubiales

Después de ser salvado por su koi de sus tiempos oscuros y volver a konoha, Sasuke se había retraído en si mismo, siempre encerrado en su casa, porque sabia que lo que había hecho era imperdonable, nadie perdonaba a los traidores, pero al parecer sus amigos no habían estado dispuestos a permitirlo y liderados por Naruto lo habían vuelto aceptar en sus filas, que ninja no cometía errores, el suyo fue garrafal, pero error al fin y al cabo.

Su Naruto había sido un apoyo incondicional, estaba seguro de que se habría derrumbado hacia mucho si no hubiese sido por el.

Y si había alguien que lo comprendía, ese era Naruto, que había sentido en su propia piel el desprecio y el odio de muchos, por contener al kyuubi en su interior.

Pero tras esos malos tiempos, habían llegado otros mucho mejores. Los inicios de su relación con Naruto.

Podía resultar sorprendente verlos tan enamorados si uno recordaba lo mal que se llevaban al principio.

Habían sido eternos rivales y gracias a eso, había luchado para superarse el uno al otro, asta llevarlos a ser los grandes ninjas que eran hoy.

Pero además de rivales, grandes amigos y estaba seguro que bajo esa amistad y esa rivalidad, había estado siempre el amor, oculto, asta que poco a poco había salido a la luz.

La de veces que pensó en Naruto cuando estuvo fuera de konoha, corrompido por sus ansias de poder, había sido su ancla para volver al buen camino

Y después de volver a konoha, siempre tenia ganas de estar con el constantemente, no le gustaba que las chicas se le quedaran mirando mas de lo normal, no le gustaba verlo comiendo ramen con Sakura en ichiraku y tampoco verlo hablando y riendo con Hinata.

Había empezado a tener unos celos enfermizos de las dos kunoichis. Ahí se había dado cuenta de que lo que sentía por Naruto era mucho mas que amistad.

¡Estaba enamorado de el!

Tras ese gran descubrimiento, se había vuelto mas frío de lo que era con el pobre Naruto, que no entendía nada y es que Sasuke temía que descubriera lo que sentía y se alejara definitivamente de el

Y no saber si Naruto compartía sus mismos sentimientos era una tortura. Habia querido decírselo y a la vez no por temor a ser rechazado

Y así durante dos meses eternos, asta que un día se arriesgo al todo o nada y cuando el y Naruto volvían de su entrenamiento bien entrada la noche, se volvió decididamente hacia el, cogió su rostro entre las manos y lo beso en plena boca.

Dios mío, sus labios sabían a gloria

Le hubiese gustado seguir besándolo el resto de la noche, pero se aparto a regañadientes de el para ver su reacción.

Naruto lo miraba realmente sorprendido. Se llevo la mano a los labios para tocarselos y sentir aun el calor de Sasuke en ellos

- podrías haber hecho esto hace mucho tiempo, Sasuke, dios sabe que lo he estado esperando con ganas-dijo con una sonrisa zorruna en la cara

Sasuke lo miro completamente alucinado-quieres decir que ya sabias lo que siento por ti

-creo que lo se incluso antes de que lo supieras tu

Sasuke se guía flipando en colores. Naruto había sabido siempre de sus sentimientos y el viviendo un infierno por nada. De repente se encaro con Naruto

-pues si ya lo sabias, podrías habérmelo dicho, maldita sea, porque he pasado un maldito infiernos estos meses

-ah, pero es que te merecías sufrir un poco, Sasuke. Siempre has sido un dios entre las chicas, un gran ninja, también debo admitir que un poco chulo y engreído-esos comentarios hicieron que Sasuke lo fulminara con la mirada-asi que no estaba mal que por una vez no consiguieras lo que querías tan fácilmente, aunque fuese a costa de mi propio sufrimiento, por eso doy gracias de que por fin hoy te decidieras, empezaba a temer que nunca lo harías

-si hubiera tenido un pequeño indicio, de que sentías lo mismo por mi, lo habría hecho mucho antes y ya llevaríamos juntos dos meses-dijo Sasuke acercándose de nuevo a Naruto y volviéndole a coger el rostro entre las manos-lo dices de verdad Naruto, de veras me quieres tanto como yo a ti.

Naruto le acaricio el rostro con una mano tiernamente-no, estoy seguro de que te quiero mucho mas

Sasuke se rió-eso lo dudo mucho, Naru-y volvió a besarlo, esta vez apasionadamente y abrazándose con fuerza el uno al otro.

Tras esa declaración, pasaron una noche realmente maravillosa en casa de Naruto

Sasuke sonrió ante el recuerdo, uno que si merecía ser recordado. Parecía mentira que ya hubiesen pasado cuatro años desde aquella noche, el seguía sintiendo como si hubiera sido ayer. Los cuatro años mas felices de su vida y cada día de ellos quería mas y mas a su koi rubito.

Las primeras semanas fueron realmente maravillosas y lo habrían sido mas si no hubiesen tenido que contenerse delante de sus amigos. Habían tratado de ocultárselo el máximo de tiempo posible, pero al final decidieron revelar la relación que los unía, ya que así podrían estar siempre juntos y sin temor a ser descubiertos.

Asi que en las reuniones en las que solían salir todos juntos, se lo soltaron. Se lo habían tomado muy bien, excepto algunas chicas que veían como sus sueños de salir con el dios Sasuke se esfumaban por culpa de cierto rubio.

Sakura, aunque hacia tiempo que ya no sentía lo mismo por Sasuke, se había quedado de piedra. Sus dos mejores amigos saliendo juntos. La pobre había tardado en hacerse a la idea, ya que después de eso los evito durante semanas. Hasta que un día se acerco a ellos y les dijo que se alegraba mucho por ellos y que la perdonaran por haberse comportado tan rara durante las ultimas semanas. Ellos sabían que lo decía de corazón

Pero aun después de tanto tiempo, la chica siempre se ponía roja como un tomate cuando los veía juntos y acaramelados, al parecer la pobre no podía evitar imaginarse lo que harían en la intimidad. Si ella supiera, pensó Sasuke con picardía, el sonrojo no se le quitaría en la vida.

Y también estaba Hinata, la pobre se había desmallado de la impresión. Al parecer no podría cumplir su sueño de salir con su Narutokun. A diferencia de Sakura, Hinata había seguido enamora de Naruto, así que estubiéra de novio con Sasuke había sido un duro golpe para ella. Pero como la buena chica que era, se resigno a su destino y renuncio a poder conquistar a Naruto algún día.

Auque todo eso había tenido su parte buena, ya que Hinata, a pesar de su inocencia, se había empezado a dar cuenta de lo que cierto ninja de ojos blancos sentía por ella y Sakura por fin le daba esperanzas al pobre de Lee

Si, al parecer su relación con Naruto había desencadenado que otras parejas pudieran formarse o se dieran cuanta de sus sentimientos.

Y no había que olvidarse de los mayores. Les costo, pero al final también habían acabado diciéndoselo. Kakashi se limito a sonreír y asentir con la cabeza, como diciendo "ya era hora". Iruka les felicito calurosamente. Tsunade en cuanto lo supo les había dado un mes de vacaciones para que estuvieran solos y sin preocupaciones. Un mes que disfrutaron al máximo y con sumo placer.

Al que no le había hecho tanta gracia era a Jiraiya, ya que al parecer su pupilo no se convertiría en un súper pervertido en espiar a las chicas. Una lastima, pero al final se había acabado resignando a lo inevitable.

Si definitivamente eran muy buenos recuerdos, pensó Sasuke bostezando. Al parecer ya le había llegado el sueño. Miro el reloj, las cuatro y media, llevaba una hora y media perdido en sus recuerdos. Bueno seria mejor que se acostara si quería estar en forma para la misión. Se levanto de la silla y se dirigió a la cama, se deslizo bajo las mantas y se acerco al durmiente Naruto para pegarse a su firme espalda. Le paso un brazo por la cintura y apoyo la cabeza cerca de la del rubio en la almohada y unos minutos después estaba dormido firmemente abrazado a su koi.