Punto de vista de Kurogane.

Infinity.

¿Nunca habéis escuchado una frase cómo "Abre las puertas de tu corazón"?

La verdad es que yo no.

Pero sin haberlo escuchado, yo sé que cada uno, en su interior, tiene un pequeño cuarto.

Hasta yo, a quien muchas veces le han dicho que no tengo corazón, tengo mi propio cuartito dentro de mí.

Una pequeña puerta yace en mi corazón y solo dejo pasar a aquellos que yo quiero, y a aquellos que les quieren hacer daño… les cierro la puerta en las narices.

Aunque odie admitirlo, también se que nuestra pequeña familia está rota.

Ya no hay risas por cualquier tontería.

Ya no hay bromas.

Ya no está la princesa de siempre, que actúa como si fuera un recipiente sin alma.

Ya no hay los ánimos del bollo blanco.

Xiaolang no está, o al menos no el que viajaba con nosotros.

Ya no hay… apodos.

Ya no hay mago, sino vampiro. Pero no me arrepiento de ello, fue mi decisión y cargaré con las consecuencias.

Con tanta tranquilidad (aunque no me guste) también he aprendido a ver las puertas de los demás, no solo la mía.

La puerta del mocoso está totalmente rota. Después de tantos acontecimientos necesita ser arreglada o nunca será feliz.

La puerta de la princesa… Es inexistente, no tiene. Después de la pérdida de su Xiaolang ya no hay vida para ella.

Pero a lo mejor tienen solución.

Nunca hubiera pensado que diría esto, pero puede que el bollo les brinde la solución.

Su puerta no es perfecta, tiene algunos rasguños, pero está medio abierta y una blanca luz sale de ella. Tiene esperanza.

Pero hablando de puertas… Fye es un caso bien diferente.

La tiene intacta, por que no ha tenido contacto con nadie. Sería la puerta perfecta al corazón si no fuera por que hay mil y un candados que dificultan su entrada.

Pero últimamente, como ya no tengo a los mismos molestos a mi

alrededor, ('mis' molestos), también tengo más tiempo para reflexionar sobre todos los misterios que embargan su pasado.

Y no lo dudes, Fye, yo nunca me echo atrás.

Japón.

Apenas hace dos horas me acabo de despertar de mi largo letargo. La primera persona con la que me he encontrado al abrir los ojos ha sido Tomoyo, quien se ha alegrado de volverme a ver, después Fye ha venido a la habitación para primero mirarme tristemente, después sonreír como un idiota y luego, pegarme un puñetazo en la cara.

Le miro confundido, pero no por el puñetazo, sino por que puedo ver su puerta, y de todos los candados que había, solo queda uno.

Creo que por fin me queda poco para ver al Fye real, o mejor dicho, a Yûi.

Tomoyo me mira con un cara extrañamente particular, pero que yo conozco de sobras. Nos dice: "Os voy a dejar a solas, tendréis mucho de lo que hablar." y se va.

Fye comienza otra vez con la pesada charla de que si sacrifico mucho por él y tal… Pero yo le tapo la boca con un dedo y le digo:

"Cállate, idiota, no me pongas la cabeza como un bombo, que acabo de despertar."-"Me alegro de que estés conmigo de nuevo" pienso al mismo tiempo.

Él me mira con la boca abierta, mierda, él ha podido leerme el pensamiento.

De repente sonríe, con lágrimas.

Se acerca lentamente a mí… ¿Qué querrá?

Acerca una mano a mi oreja como si quisiera decirme algo que solo yo sabría de por vida, y con voz baja dice suavemente:

"La última contraseña es…Amor"

No os podeís imaginar como se me ha quedado el cuerpo después de escribir esto. Una mezcla de nudo en el estomago+felicidad+tristeza, etc…

Bueno… ¿Sabéis? Creo que me gusta más hacer el POV de Kurogane, me identifico más con él.

Ah, y gracias por las revisiones a mi 1er fic de Tsubasa Equilibrio.

Espero también reviews en este!

Besos!

Aritzee