Un futuro incierto
Por
Kary
Capitulo I
Extraños conocidos
Es una tarde normal en el dojo Kamiya, Kaoru y Yahico practicando, Kenshin lavando ropa y Sanosuke de vago.
- Veo que Yahico a progresado- murmuro Sanosuke viendo al joven
- Yahico 50 más y será todo por hoy- explico la maestra sentándose
- Pero busu, ya llevo más de 500- se quejo Yahico anchándose la espada de bambú al hombro y comenzando a alardear- ¡¡¡yo soy el gran samurai de Tokio, Yahico Mioyin y no tengo por que obedecerte!!!- su comentario fue callado por el Bokken de su maestra golpeando fuertemente su cabeza
- Yahico!!!! Ahora tendrás que hacer 100 y no te quejes por que si no tendrás que hacer 500 mas- dijo seria y tranquila Kaoru, retirándose.
- busu- murmuro entre dientes Yahico cuando estuvo seguro que Kaoru no le oiría. Kenshin sonrío suavemente, todo era normal, aunque desde que despertó había estado inquieto sin saber por que.
Se oyó el sonido de la puerta principal.
- Kenshin ¿puedes ir a ver quien es?- le pregunto Kaoru que salía vestida con un kimono azul oscuro, Kenshin se sonrojo levemente al verla
- Si claro Kaoru- dono- camino hasta la puerta y la abrió
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ooooooooooooooooroooooo!!!!!!!!!!!!!- se escucho por todo el dojo Kamiya, todos salieron a ver que sucedía y les rodó una gota al ver la escena.
Una muchacha de cabello largo y negro como la noche vestida con un kimono verde oliva estaba fuertemente abrazada a Kenshin que lo único que hacia era repetir "oro, oro" y ambos estaban tirados en el piso, prácticamente la muchacha lo aplastaba con su cuerpo.
- Kaze compórtate- le dijo un muchacho del que nadie se había percatado, estaba parado en la puerta con expresión muy seria, tenia puesto un gi negro y una hakama color blanco, un rostro amable, ojos verdes y cabello negro, Kaoru se sonrojo al verlo, definitivamente era un muchacho apuesto y le recordaba a alguien.
- Tú no me mandas Kouji, no me arruines el momento más feliz de mi vida- su rostro permanecía sin ser conocido, puesto que estaba tan abrazada a Kenshin que no se dejaba ver, Kaoru la miro con enojo ¿Quién era que abrazaba de esa forma a SU Kenshin?
El muchacho suspiro resignado
- Pero Kaze lo estas aplastando, mira que estas muy gorda y él no…- antes de decir nada más el muchacho estaba tirado a unos metros fuera del dojo contra una pared y con la cara toda roja por la enérgica patada que le había propinado la joven muchacha
- ¡¡¡¡BAKA NO ME VUELVAS A DECIR GORDA!!!!!- a leguas se veía que el joven había dicho eso para que dejará a Kenshin respirar, por que de gorda no tenía nada, en cambio tenia un complexión muy delgada
- Oye ¿Quiénes son ustedes?- pregunto Sanosuke mientras Kenshin se paraba, la muchacha se dio vuelta y cambio su expresión de enojo a la de una hermosa sonrisa, era de piel blanca, ojos lila oscuros, cabello largo y negro, figura delgada y de baja estatura, no parecía mayor de 15 años, se dirigió a todos de una forma tan amable que parecía no ser la misma persona que golpeo al muchacho
- Gomen, mi nombre es Kaze Satsuki y él es Kouji Zasshi, disculpen mi comportamiento- dijo inclinando la cabeza
- Bueno eso es lo de menos, demo… ¿tú la conoces Kenshin?- le pregunto Sanosuke viendo con picardía al rurouni
- No, sessha no la conoce de gozaru ka- dijo Kenshin confundido, Kaoru suspiro aliviada
- Pero me imagino que tú si lo conoces, como lo saludaste de una forma tan efusiva- dijo Sanosuke mirando a Kaze, ella sonrío luego de parecer confundida
- Yo tampoco lo conocía- dijo alegremente, todos cayeron al piso
- Entonces ¿Por qué lo saludaste así y dijiste que era el mejor momento de tú vida?- pregunto Kaoru con una gota en la cabeza
- He… bueno… Kouji ya despierta de una vez, baka- se acerco al muchacho que estaba semi inconsciente con los ojos desorbitados, lo agarro de los hombros y lo comenzó a agitar suavemente pero el no despertaba- ¡¡¡Kouji no baka, despierta que no te golpee tan fuerte!!!- seguía sin despertar y la muchacha estaba tan enojada que lo agarro del cuello y empezó a agitarlo violentamente- ¡¡¡¡BAKA DESPIERTA SI NO QUIERES QUE TE MATE!!!!
- He… ah… Kaze eres tú- dijo regresando del mundo de los sueños
- Si ¿Quién más si no?
- Demonios, me dolió… ¡Kaze eres una agresiva!
- Pues ¿Quién te manda a decirme gorda?
- Pero si es verdad- dijo Kouji riendo
- ¡¡¡¿Qué?!!!- la muchacha ya estaba lista para golpearlo nuevamente, pero Kaoru intervino
- Oigan… ¿Podrían decirnos que es lo que desean?
- Si Kaoru- dono, venimos a pedirles ayuda- dijo Kouji muy serio al igual que Kaze, todos se sorprendieron al escuchar que el muchacho la llamaba por su nombre y entendieron que era algo serio.
- Kaoru te parece si preparamos algo de té- propuso Kaze cuando entraron a la sala del dojo Kamiya
- Si- dijo Kaoru aun sorprendida de tanta familiaridad, ambas entraron a la cocina
- Te recomiendo que no pruebes nada de lo que cocine Kaoru, a menos que quieras morir por intoxicación- le dijo Yahico a Kouji
- Lo mismo les digo con respecto a la comida de Kaze- dijo sonriendo
- Ja, su comida parece comida de ratas- rió Yahico
- Yo creo que hasta la comida de ratas sabe mejor a lo que cocina Kaze- ambos comenzaron a reír cuando dos tazas de té se les estrellaron a cada uno en la cara en una experta forma de lanzamiento
- ¡¡¡¡¡¡¡¡YAHICO!!!!!!
- ¡¡¡¡¡¡¡¡KOUJI!!!!!!!!!!- se escucharon los gritos de ambas jóvenes, Kenshin sonrió y Sano río a carcajadas por la expresión de Yahico
- Kouji baka, te odio- murmuro Kaze molesta mientras servía un poco de agua hirviendo en una taza.
- ¿Acaso tú y Kouji- sama son hermanos?- pregunto Kaoru viéndola de reojo
- No, solo somos viejos amigos, nos conocemos desde que nacimos- explico Kaze
- Ya veo… ¿pero como es que sabían mi nombre si yo nunca se los dije?
- bueno… - titubeo la muchacha y luego dijo seria y con ojos nostálgicos- eso no se los podemos decir, gomen.
- Si es así no se preocupen, nosotros no los obligaremos a decir nada si no lo desean- dijo Kaoru comprensiva y sonriendo amablemente
- Arigatou Kaoru- los ojos de la muchacha estaban a punto de reventar en lagrimas, pero ella las aparto rápidamente, sin hablar más, ambas salieron de la cocina con las tazas de té, la noche ya había llegado.
- Ahora si pueden decirnos que es lo que sucede- dijo Sanosuke y todo miraron a los dos jóvenes
- Es muy fácil- dijo Kaze dejando su taza de té- necesitamos destruir un antiguo mapa, cuya información no les podemos decir cual es- todos alzaron una ceja, la muchacha se disculpo- gomen, no es que no queramos solo no podemos. El mapa tiene un gran significado en el lugar de donde venimos, hay muchas personas que necesitan de tal para poder lograr la conquista completa del Japón.
- Así es- continuo Kouji- mentes ambiciosas desean conquistar nuestro país, y el mapa es la clave, tanto Kaze como yo hemos sido designados en esta misión.
- yare, yare… demo ¿Qué tenemos nosotros que ver con eso?
- Es muy fácil Sagara- san, estamos cien por ciento seguros que el mapa se encuentra en este dojo, en alguna parte de este lugar se encuentra la clave para la perdición o la salvación del Japón, por lo tanto no solo hemos venido a pedir su ayuda si no también a prevenirlos
- ¿Prevenirnos de que Kaze- dono?- pregunto Kenshin, la cara de ambos jóvenes se ensombrecieron de pronto y Kouji contesto en un tono lúgubre
- Kenshin- sama ellos también saben que el mapa se encuentra aquí
- ¿Quiénes?- preguntaron todos en coro
- ¡¡¡Ellos!!!- grito Kaze parándose de golpe y cerrando rápidamente el shoji que fue cortado en dos por el filo de una espada
- No pude percibirlos- dijo Kenshin sorprendido y poniéndose en posición defensiva, el shoji partido en dos cayo de forma ruidosa dejando ver a un hombre vestido muy extraño, una combinación de ninja y samurai todo de color negro, llevaba una katana en la mano izquierda, detrás de el habían por lo menos treinta o cuarenta hombres vestidos de forma similar, algunos con espadas y otros sin ellas
- Con que ya habían llegado hasta aquí- dijo con voz fría el hombre, la luz de la luna dejo ver su rostro, pálido como la nieve, ojos rojos y una cicatriz que cruzaba de forma horizontal su nariz- esta ves me la pagaras maldita Kaze aquí no están ni tus padres ni tú hermano para protegerte, no tienes donde correr, pagaras por esta horrible cicatriz
- Me parece increíble que hayas logrado llegar hasta aquí, considerando tu falta de inteligencia me tienes sorprendida- dijo Kaze con tono sarcástico
- Kaze mantente alejada, yo me haré cargo, tú busca el mapa- le ordeno Kouji
- ¿Estas mal o que? Ni pienses que te voy a dejar solo.
- Veo que también esta aquí el pequeño Okashira inútil, será fácil acabar con ustedes
- ¿Qué esta pasando?- pregunto Kaoru, por que de la nada Kaze tenía una katana en sus manos y Kouji también
- Ya veo Okashira te enseñaron a manejar una espada ¿ne?- pregunto con voz burlona el hombre, luego miro con desprecio a los demás que estaban mas que sorprendidos pero listos para pelear, sus ojos se abrieron un poco de sorpresa sin razón aparente y murmuro fríamente- matéenlos.
Los hombres de negro comenzaron a atacar a Kenshin y a los demás que se defendían bien
- Así es un poco de acción por fin- dijo alegre Sanosuke
- Al fin podré practicar con un buen oponente, aunque no son nada para mi- alardeo Yahico
- No se confíen- dijo Kenshin en un tono de preocupación notable.
Kenshin con su sabattou, Yahico y Kaoru con sus bokken y Sanosuke con sus puños peleaban arduamente con los hombres que ahora parecían no solo treinta si no mas de cien
-¡Kuso! ¿de dónde salieron tantos?- pregunto al aire Sanosuke dándole una patada en el pecho a uno y un puño en la cara a otro.
Mientras tanto Kaze tenía acorralado al hombre que no parecía tener miedo, si no que sonreía.
Sano propicio un golpe antes de que el último de los hombres cayera inconsciente al suelo
- Kaoru- dono ¿esta bien?- pregunto Kenshin
- Si Kenshin, pero vamos a ayudar a Kaze, allí también esta Kouji
- Es verdad- dijo el pelirrojo y los cuatro corrieron hasta donde estaba Kouji que presenciaba la "conversación" que tenían el extraño hombre y Kaze, "conversación" por que estaban hablando, pero Kaze tenía acorralado al hombre con la pared y el filo de su espada, Kouji les indico que guardaran silencio.
- Kawara dime los planes de Tsuda, por que lo del mapa ni yo me lo creo- amenazo Kaze, su voz se oía distinta, tenía un tono agresivo y frío
- Eso no va a ser posible Kaze- dijo el sin prestar atención al hecho que tenía el filo de la espada a unos centímetros de su cuello, Kaze lo miro furiosa y a la ves perspicaz, tenía el cabello revuelto a causa del movimiento y el sudor recorría su rostro
- Entonces no me dejas otra opción que matarte- dijo en un tono que hasta a Kenshin hizo dar un respingo, ya iba a intervenir pero Kouji se lo impidió diciendo de forma muy baja, para que solo ellos pudieran escuchar "no interfieran, esta es su pelea"
- Si hicieras eso tú padre se sentiría muy defraudado- Kaze alejo un poco la espada del hombre, sorprendida de su palabras y a la ves procesándolas en su mente- que su pequeña hija se convirtiera en asesina, el increíble Samuray…
- ¡¡¡CALLATE!!!- rugió Kaze, sus ojos con unas chispas de rabia incontrolable- no te atrevas a mencionar el nombre de mi padre, eso no te lo permito
- Ahh, ya veo- dijo el hombre mirando al lugar donde estaban los demás- es por ellos
- Claro que no ahou, es solo que tu boca no puede pronunciar el nombre de mi padre por que sería una ofensa que una basura como tú lo hiciera
- Eres muy hermosa- dijo tocando la barbilla de la muchacha que la retiro bruscamente y presiono la espada un poco más al cuello del hombre- muy parecida a tú madre, la muy maldita logro impedirme llegar a tiempo para matarlos, y así impedir que tú y el Okashira llegaran hasta aquí, lastima era una mujer tan hermosa- dijo fingiendo pena, Kaze retiro un poco la hoja de la espada, su tono de vos demostraba miedo y Kawara sonrió al sentirlo
- ¿A que te refieres?
- A que esta muerta- dijo simplemente y se escucho el sonido metálico de la katana de Kaze al caer al suelo, ella estaba en un estado de shok- así es pobrecita Kaze, te has quedado sola, por que déjame ser el primero en informarte que tú padre también esta en el infierno- esta ves se oyó el sonido pesado del cuerpo de Kaze cuando callo de rodillas al suelo, Kawara sonrió satisfecho- ya no tenía edad, aunque déjame decirte que fue un gran oponente y que si yo hubiera luchado con el en sus tiempos de leyenda el me abría derrotado en un abrir y cerrar de ojos, tú hermano bueno el ya tiene tiempo muerto, ¿aun no sabes quien lo mato? Kirei fui yo, yo lo mate- los nudillos de Kaze estaban blancos de tanto que apretaba las manos y en el suelo tras la mata de su cabello comenzaron a caer lagrimas dejando un chaco pequeño- y tú madre ya lo sabes la mate simplemente por el hecho de haberte protegido, Kaze queda en tú conciencia la muerte de tú familia, toda ella murió solo para protegerte. Ahora tengo cosas que hacer, pero me las pagaras por la cicatriz, eso no lo he olvidado niña- y tan rápido como llego se esfumo.
Kaze decidió darle rienda suelta a su llanto cuando Kawara se fue, el silencio del lugar era solo roto por sus sollozos cada ves mas fuertes, ninguno pudo dejar de sentir lastima por muchacha, era tan joven y había perdido a su familia así, su llanto rompió el corazón de todos, Sano, Yahico, Kenshin y Kaoru estaban en silencio como un símbolo de respeto a su dolor y Kouji estaba dándole la espalda a todos, al parecer demasiado conmocionado para decir nada.
Kaoru se acerco lentamente a la joven que al sentirla cerca se tiro en sus brazos a llorar desconsoladamente, como una niña lo haría con su madre, Kaoru suspiro triste, ya se sentía mal por ella, ella lo comprendía también era huérfana; al abrazarla conoció un sentimiento extraño, sintió como si un amor llenara su alma, pero no era como el amor que sentía hacía Kenshin, era más bien parecido al amor que le tenía a Yahico y Sanosuke, un amor fraterna.
Esa noche fue de luto para Kaze, se había quedado sola, sin nadie.
Por
Kary
Capitulo I
Extraños conocidos
Es una tarde normal en el dojo Kamiya, Kaoru y Yahico practicando, Kenshin lavando ropa y Sanosuke de vago.
- Veo que Yahico a progresado- murmuro Sanosuke viendo al joven
- Yahico 50 más y será todo por hoy- explico la maestra sentándose
- Pero busu, ya llevo más de 500- se quejo Yahico anchándose la espada de bambú al hombro y comenzando a alardear- ¡¡¡yo soy el gran samurai de Tokio, Yahico Mioyin y no tengo por que obedecerte!!!- su comentario fue callado por el Bokken de su maestra golpeando fuertemente su cabeza
- Yahico!!!! Ahora tendrás que hacer 100 y no te quejes por que si no tendrás que hacer 500 mas- dijo seria y tranquila Kaoru, retirándose.
- busu- murmuro entre dientes Yahico cuando estuvo seguro que Kaoru no le oiría. Kenshin sonrío suavemente, todo era normal, aunque desde que despertó había estado inquieto sin saber por que.
Se oyó el sonido de la puerta principal.
- Kenshin ¿puedes ir a ver quien es?- le pregunto Kaoru que salía vestida con un kimono azul oscuro, Kenshin se sonrojo levemente al verla
- Si claro Kaoru- dono- camino hasta la puerta y la abrió
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Ooooooooooooooooroooooo!!!!!!!!!!!!!- se escucho por todo el dojo Kamiya, todos salieron a ver que sucedía y les rodó una gota al ver la escena.
Una muchacha de cabello largo y negro como la noche vestida con un kimono verde oliva estaba fuertemente abrazada a Kenshin que lo único que hacia era repetir "oro, oro" y ambos estaban tirados en el piso, prácticamente la muchacha lo aplastaba con su cuerpo.
- Kaze compórtate- le dijo un muchacho del que nadie se había percatado, estaba parado en la puerta con expresión muy seria, tenia puesto un gi negro y una hakama color blanco, un rostro amable, ojos verdes y cabello negro, Kaoru se sonrojo al verlo, definitivamente era un muchacho apuesto y le recordaba a alguien.
- Tú no me mandas Kouji, no me arruines el momento más feliz de mi vida- su rostro permanecía sin ser conocido, puesto que estaba tan abrazada a Kenshin que no se dejaba ver, Kaoru la miro con enojo ¿Quién era que abrazaba de esa forma a SU Kenshin?
El muchacho suspiro resignado
- Pero Kaze lo estas aplastando, mira que estas muy gorda y él no…- antes de decir nada más el muchacho estaba tirado a unos metros fuera del dojo contra una pared y con la cara toda roja por la enérgica patada que le había propinado la joven muchacha
- ¡¡¡¡BAKA NO ME VUELVAS A DECIR GORDA!!!!!- a leguas se veía que el joven había dicho eso para que dejará a Kenshin respirar, por que de gorda no tenía nada, en cambio tenia un complexión muy delgada
- Oye ¿Quiénes son ustedes?- pregunto Sanosuke mientras Kenshin se paraba, la muchacha se dio vuelta y cambio su expresión de enojo a la de una hermosa sonrisa, era de piel blanca, ojos lila oscuros, cabello largo y negro, figura delgada y de baja estatura, no parecía mayor de 15 años, se dirigió a todos de una forma tan amable que parecía no ser la misma persona que golpeo al muchacho
- Gomen, mi nombre es Kaze Satsuki y él es Kouji Zasshi, disculpen mi comportamiento- dijo inclinando la cabeza
- Bueno eso es lo de menos, demo… ¿tú la conoces Kenshin?- le pregunto Sanosuke viendo con picardía al rurouni
- No, sessha no la conoce de gozaru ka- dijo Kenshin confundido, Kaoru suspiro aliviada
- Pero me imagino que tú si lo conoces, como lo saludaste de una forma tan efusiva- dijo Sanosuke mirando a Kaze, ella sonrío luego de parecer confundida
- Yo tampoco lo conocía- dijo alegremente, todos cayeron al piso
- Entonces ¿Por qué lo saludaste así y dijiste que era el mejor momento de tú vida?- pregunto Kaoru con una gota en la cabeza
- He… bueno… Kouji ya despierta de una vez, baka- se acerco al muchacho que estaba semi inconsciente con los ojos desorbitados, lo agarro de los hombros y lo comenzó a agitar suavemente pero el no despertaba- ¡¡¡Kouji no baka, despierta que no te golpee tan fuerte!!!- seguía sin despertar y la muchacha estaba tan enojada que lo agarro del cuello y empezó a agitarlo violentamente- ¡¡¡¡BAKA DESPIERTA SI NO QUIERES QUE TE MATE!!!!
- He… ah… Kaze eres tú- dijo regresando del mundo de los sueños
- Si ¿Quién más si no?
- Demonios, me dolió… ¡Kaze eres una agresiva!
- Pues ¿Quién te manda a decirme gorda?
- Pero si es verdad- dijo Kouji riendo
- ¡¡¡¿Qué?!!!- la muchacha ya estaba lista para golpearlo nuevamente, pero Kaoru intervino
- Oigan… ¿Podrían decirnos que es lo que desean?
- Si Kaoru- dono, venimos a pedirles ayuda- dijo Kouji muy serio al igual que Kaze, todos se sorprendieron al escuchar que el muchacho la llamaba por su nombre y entendieron que era algo serio.
- Kaoru te parece si preparamos algo de té- propuso Kaze cuando entraron a la sala del dojo Kamiya
- Si- dijo Kaoru aun sorprendida de tanta familiaridad, ambas entraron a la cocina
- Te recomiendo que no pruebes nada de lo que cocine Kaoru, a menos que quieras morir por intoxicación- le dijo Yahico a Kouji
- Lo mismo les digo con respecto a la comida de Kaze- dijo sonriendo
- Ja, su comida parece comida de ratas- rió Yahico
- Yo creo que hasta la comida de ratas sabe mejor a lo que cocina Kaze- ambos comenzaron a reír cuando dos tazas de té se les estrellaron a cada uno en la cara en una experta forma de lanzamiento
- ¡¡¡¡¡¡¡¡YAHICO!!!!!!
- ¡¡¡¡¡¡¡¡KOUJI!!!!!!!!!!- se escucharon los gritos de ambas jóvenes, Kenshin sonrió y Sano río a carcajadas por la expresión de Yahico
- Kouji baka, te odio- murmuro Kaze molesta mientras servía un poco de agua hirviendo en una taza.
- ¿Acaso tú y Kouji- sama son hermanos?- pregunto Kaoru viéndola de reojo
- No, solo somos viejos amigos, nos conocemos desde que nacimos- explico Kaze
- Ya veo… ¿pero como es que sabían mi nombre si yo nunca se los dije?
- bueno… - titubeo la muchacha y luego dijo seria y con ojos nostálgicos- eso no se los podemos decir, gomen.
- Si es así no se preocupen, nosotros no los obligaremos a decir nada si no lo desean- dijo Kaoru comprensiva y sonriendo amablemente
- Arigatou Kaoru- los ojos de la muchacha estaban a punto de reventar en lagrimas, pero ella las aparto rápidamente, sin hablar más, ambas salieron de la cocina con las tazas de té, la noche ya había llegado.
- Ahora si pueden decirnos que es lo que sucede- dijo Sanosuke y todo miraron a los dos jóvenes
- Es muy fácil- dijo Kaze dejando su taza de té- necesitamos destruir un antiguo mapa, cuya información no les podemos decir cual es- todos alzaron una ceja, la muchacha se disculpo- gomen, no es que no queramos solo no podemos. El mapa tiene un gran significado en el lugar de donde venimos, hay muchas personas que necesitan de tal para poder lograr la conquista completa del Japón.
- Así es- continuo Kouji- mentes ambiciosas desean conquistar nuestro país, y el mapa es la clave, tanto Kaze como yo hemos sido designados en esta misión.
- yare, yare… demo ¿Qué tenemos nosotros que ver con eso?
- Es muy fácil Sagara- san, estamos cien por ciento seguros que el mapa se encuentra en este dojo, en alguna parte de este lugar se encuentra la clave para la perdición o la salvación del Japón, por lo tanto no solo hemos venido a pedir su ayuda si no también a prevenirlos
- ¿Prevenirnos de que Kaze- dono?- pregunto Kenshin, la cara de ambos jóvenes se ensombrecieron de pronto y Kouji contesto en un tono lúgubre
- Kenshin- sama ellos también saben que el mapa se encuentra aquí
- ¿Quiénes?- preguntaron todos en coro
- ¡¡¡Ellos!!!- grito Kaze parándose de golpe y cerrando rápidamente el shoji que fue cortado en dos por el filo de una espada
- No pude percibirlos- dijo Kenshin sorprendido y poniéndose en posición defensiva, el shoji partido en dos cayo de forma ruidosa dejando ver a un hombre vestido muy extraño, una combinación de ninja y samurai todo de color negro, llevaba una katana en la mano izquierda, detrás de el habían por lo menos treinta o cuarenta hombres vestidos de forma similar, algunos con espadas y otros sin ellas
- Con que ya habían llegado hasta aquí- dijo con voz fría el hombre, la luz de la luna dejo ver su rostro, pálido como la nieve, ojos rojos y una cicatriz que cruzaba de forma horizontal su nariz- esta ves me la pagaras maldita Kaze aquí no están ni tus padres ni tú hermano para protegerte, no tienes donde correr, pagaras por esta horrible cicatriz
- Me parece increíble que hayas logrado llegar hasta aquí, considerando tu falta de inteligencia me tienes sorprendida- dijo Kaze con tono sarcástico
- Kaze mantente alejada, yo me haré cargo, tú busca el mapa- le ordeno Kouji
- ¿Estas mal o que? Ni pienses que te voy a dejar solo.
- Veo que también esta aquí el pequeño Okashira inútil, será fácil acabar con ustedes
- ¿Qué esta pasando?- pregunto Kaoru, por que de la nada Kaze tenía una katana en sus manos y Kouji también
- Ya veo Okashira te enseñaron a manejar una espada ¿ne?- pregunto con voz burlona el hombre, luego miro con desprecio a los demás que estaban mas que sorprendidos pero listos para pelear, sus ojos se abrieron un poco de sorpresa sin razón aparente y murmuro fríamente- matéenlos.
Los hombres de negro comenzaron a atacar a Kenshin y a los demás que se defendían bien
- Así es un poco de acción por fin- dijo alegre Sanosuke
- Al fin podré practicar con un buen oponente, aunque no son nada para mi- alardeo Yahico
- No se confíen- dijo Kenshin en un tono de preocupación notable.
Kenshin con su sabattou, Yahico y Kaoru con sus bokken y Sanosuke con sus puños peleaban arduamente con los hombres que ahora parecían no solo treinta si no mas de cien
-¡Kuso! ¿de dónde salieron tantos?- pregunto al aire Sanosuke dándole una patada en el pecho a uno y un puño en la cara a otro.
Mientras tanto Kaze tenía acorralado al hombre que no parecía tener miedo, si no que sonreía.
Sano propicio un golpe antes de que el último de los hombres cayera inconsciente al suelo
- Kaoru- dono ¿esta bien?- pregunto Kenshin
- Si Kenshin, pero vamos a ayudar a Kaze, allí también esta Kouji
- Es verdad- dijo el pelirrojo y los cuatro corrieron hasta donde estaba Kouji que presenciaba la "conversación" que tenían el extraño hombre y Kaze, "conversación" por que estaban hablando, pero Kaze tenía acorralado al hombre con la pared y el filo de su espada, Kouji les indico que guardaran silencio.
- Kawara dime los planes de Tsuda, por que lo del mapa ni yo me lo creo- amenazo Kaze, su voz se oía distinta, tenía un tono agresivo y frío
- Eso no va a ser posible Kaze- dijo el sin prestar atención al hecho que tenía el filo de la espada a unos centímetros de su cuello, Kaze lo miro furiosa y a la ves perspicaz, tenía el cabello revuelto a causa del movimiento y el sudor recorría su rostro
- Entonces no me dejas otra opción que matarte- dijo en un tono que hasta a Kenshin hizo dar un respingo, ya iba a intervenir pero Kouji se lo impidió diciendo de forma muy baja, para que solo ellos pudieran escuchar "no interfieran, esta es su pelea"
- Si hicieras eso tú padre se sentiría muy defraudado- Kaze alejo un poco la espada del hombre, sorprendida de su palabras y a la ves procesándolas en su mente- que su pequeña hija se convirtiera en asesina, el increíble Samuray…
- ¡¡¡CALLATE!!!- rugió Kaze, sus ojos con unas chispas de rabia incontrolable- no te atrevas a mencionar el nombre de mi padre, eso no te lo permito
- Ahh, ya veo- dijo el hombre mirando al lugar donde estaban los demás- es por ellos
- Claro que no ahou, es solo que tu boca no puede pronunciar el nombre de mi padre por que sería una ofensa que una basura como tú lo hiciera
- Eres muy hermosa- dijo tocando la barbilla de la muchacha que la retiro bruscamente y presiono la espada un poco más al cuello del hombre- muy parecida a tú madre, la muy maldita logro impedirme llegar a tiempo para matarlos, y así impedir que tú y el Okashira llegaran hasta aquí, lastima era una mujer tan hermosa- dijo fingiendo pena, Kaze retiro un poco la hoja de la espada, su tono de vos demostraba miedo y Kawara sonrió al sentirlo
- ¿A que te refieres?
- A que esta muerta- dijo simplemente y se escucho el sonido metálico de la katana de Kaze al caer al suelo, ella estaba en un estado de shok- así es pobrecita Kaze, te has quedado sola, por que déjame ser el primero en informarte que tú padre también esta en el infierno- esta ves se oyó el sonido pesado del cuerpo de Kaze cuando callo de rodillas al suelo, Kawara sonrió satisfecho- ya no tenía edad, aunque déjame decirte que fue un gran oponente y que si yo hubiera luchado con el en sus tiempos de leyenda el me abría derrotado en un abrir y cerrar de ojos, tú hermano bueno el ya tiene tiempo muerto, ¿aun no sabes quien lo mato? Kirei fui yo, yo lo mate- los nudillos de Kaze estaban blancos de tanto que apretaba las manos y en el suelo tras la mata de su cabello comenzaron a caer lagrimas dejando un chaco pequeño- y tú madre ya lo sabes la mate simplemente por el hecho de haberte protegido, Kaze queda en tú conciencia la muerte de tú familia, toda ella murió solo para protegerte. Ahora tengo cosas que hacer, pero me las pagaras por la cicatriz, eso no lo he olvidado niña- y tan rápido como llego se esfumo.
Kaze decidió darle rienda suelta a su llanto cuando Kawara se fue, el silencio del lugar era solo roto por sus sollozos cada ves mas fuertes, ninguno pudo dejar de sentir lastima por muchacha, era tan joven y había perdido a su familia así, su llanto rompió el corazón de todos, Sano, Yahico, Kenshin y Kaoru estaban en silencio como un símbolo de respeto a su dolor y Kouji estaba dándole la espalda a todos, al parecer demasiado conmocionado para decir nada.
Kaoru se acerco lentamente a la joven que al sentirla cerca se tiro en sus brazos a llorar desconsoladamente, como una niña lo haría con su madre, Kaoru suspiro triste, ya se sentía mal por ella, ella lo comprendía también era huérfana; al abrazarla conoció un sentimiento extraño, sintió como si un amor llenara su alma, pero no era como el amor que sentía hacía Kenshin, era más bien parecido al amor que le tenía a Yahico y Sanosuke, un amor fraterna.
Esa noche fue de luto para Kaze, se había quedado sola, sin nadie.
