Hola! Como están? Al fin pude abrir un link jejeje!
He aquí una historia (mejor que la anterior, supongo).Espero que la disfruten como disfruté yo al escribirla….
YAKER HUNDING
CAPITULO I
"DESPEDIDAS"
-Trunks!- grito la rubia desde la cocina- vas a venir a comer?
-Ya bajo- le respondió con voz apagada. Sentado en la cama con la cabeza entre sus manos reflexionaba y buscaba la manera en que se lo iba a decir. Ya era el momento, pero no sabia como. Se acomodo aquel mechón de pelo que le caía en su perfecto rostro se puso de pie y se dirigió hacia la ventana buscando una respuesta en aquel cielo sereno, le encantaba levantar su vista al cielo, lo aliviaba, lo calmaba.
Como reaccionaria ella? No lo sabia; pero lo que si quería era no inquietarla. La preocupación invadía su ser, su pobre corazón torturado por una mezcla de sentimientos sufría, corazón que solo se lo había entregado a ella. A paso lento se dirigió al baño y mojándose la cara con agua tibia se miro en aquel espejo que reflejaba la hermosa figura de un hombre que por primera vez sentía miedo al igual que un niño.
Caminando por los pasillos se dirigió hacia el comedor en donde su mujer lo esperaba. Su mirada se penetro en aquella figura femenina que tenia al frente. Una mujer que con su dulce sonrisa lo cautivaba y de tiernos ojos que tanto amaba, su cabello perfumado hacia que resaltara mas aquel rostro tan angelical. Ella caminando de un lado a otro por la extensa cocina lo miraba de vez en cuando con una sonrisa que iluminaba ese bello rostro.. El, sentándose en la severa mesa miraba con atención las acciones de la rubia, esperando que viniera a sentarse a su lado.
Con el plato de comida al frente nada más atinaba a mover con el tenedor la comida sin llevar bocado a su boca...
-que te pasa?- le pregunto la rubia quien parada en la puerta de la cocina y el repasador verde en sus manos veía como su esposo miraba la comida con rareza –no tienes hambre?
-ah…no, va, tengo, pero no tengo, no se lo que digo…-dijo este quien puso su mirada velozmente en la rubia, pues mucho apetito no tenia que digamos- estoy esperando a que te sientes.
-ay no- dijo Marron dándose la vuelta para luego ir a la cocina- sabes que tengo muchas cosas que hacer Trunks…
-que…como yo solo? -pregunto el pelilila con la mirada puesta en el plato que tenia al frente, pero no recibió respuestas.
¿Cómo le explicaría que se tenía que ir? ¿Como podía fingir para que ella no se diera cuanta de su dolor?
-Marron, me convocaron para una batalla-le dijo por fin Trunks poniendo la mirada en la puerta esperando a que Marron se asomara.
-ah si? -le pregunto ella no muy sorprendida, estaba muy ocupada con sus labores.
Sorprendido por la respuesta dejo el tenedor a un lado del plato. La situación se le ponía difícil… y a ella que? No le importaba nada de nada? Como siempre estaba distraída con sus cosas y parecía no preocuparse por las personas que tenia a su alrededor, Si le hubiese dicho eso a Bra seguro que esta se tiraba en sus brazos para llorar a mares al igual que su querida madre. Pero Marron era diferente, nada le importaba, solo ella. Cómo le hubiese gustado que mientras él le explicara la penosa situación ella lo mirara y se quedara a su lado, pero no era así, Marron seguía ocupada en sus cosas. Fijó su mirada desesperada en el plato por unos segundos o mejor dicho minutos! Cuando pudo reaccionar, se levantó bruscamente de la mesa haciendo que la silla se estrellara contra la pared. Marron sorprendida se acercó al comedor con las manos mojadas ya que estaba lavando los platos.
-me voy a acostar-le dijo Trunks sin mirarla y yendo directamente hacia a su habitación dejó a la rubia confundida.
Con el ceño fruncido y caminando ni muy lento ni muy rápido aun no podía creer por lo que estaba pasando. Para eso estaban las mujeres? Para no entender y hacer sufrir al hombre de cualquier manera? Por lo que acababa de ver, escuchar y sentir sus preguntas se resolvieron al instante. Supuestamente la mujer era la que tenía que acompañar y aconsejar al hombre en lo que sea, no sorprenderlos con cada cosa que dicen. Ya acostado en la cama trataba de relajarse, pero la angustia se lo impedía. Cerrando sus ojos llamaba al sueño. Pero este no venia. Viendo como al cabo de unos minutos la rubia se acostó a su lado la miraba con mucha atención, pero esta ni una palabra le dirigió y después de unos segundos ella se durmió.
Ya habían pasado más de 3 horas y Trunks aun seguía despierto contemplando la luz de la luna que se penetraba a través de la ventana. No podía dormir, necesitaba consuelo para seguir adelante.
Volteando a su costado su mujer dormía placidamente. Que gracioso!, él no dormía por que estaba seguro de que cuando esté muerto por que… pongámosle que lo ataquen con un cuchillo por la espalda… no!, una flecha ahí esta., una flecha lo atraviese iba a dormir por una eternidad mientras que ella duerme tranquila..
Pero no se podía enojar con ella por mucho tiempo, era la criatura más bella de todas. Con una de sus manos acaricio el rostro de la mujer con cariño y suavemente para no despertarla. Era difícil aceptar que esa era la última noche que iba a estar a su lado. Moviéndose de derecha a izquierda no sabia cómo acomodarse, en cualquier momento terminaría con la cabeza en la punta de la cama y los pies a la cabecera.
Con una mezcla de sentimientos se sentó en la cama y pasando una de sus manos por la cabellera lila miraba a través de la ventana. Se sentía solo, vacío y pensando que dentro de unas horas se tenía que ir, observaba a Marron que dormía dándole la espalda evitando que pudiese divisar la figura angelical de ella.
Por un lado, sentía rabia por el simple hecho de que a ella no le importara nada; pero después se dio cuenta que era mejor así, pues él quería evitarle cualquier preocupación, y lo había logrado. Se dibujó una pequeña sonrisa y observó a través de la ventana las primeras luces del alba en el horizonte; la noche se le había hecho corta... Levantándose para partir se acerco a su mujer que aun seguía durmiendo e inclinándose hacia ella le depositó un beso en aquellos suaves y rosados labios. Ya estaba por salir de esa habitación cuando pudo divisar en la pequeña mesa de luz los anillos que ella siempre llevaba en sus delicadas manos. Tomó aquel insignificante anillo rosado de plástico que se lo había ganado en un sorteo en el parque de diversiones y que ahora lo tenía ella. Recordó que cuando se lo ganó, corrió desesperadamente en busca de la pequeña niña con un par de colitas doradas jugando en la plaza para regalárselo. Nunca olvidaría que ella se abalanzó hacia él para darle un abrazo y el primer beso de chocolate en la mejilla. Desde ese día ella lo usaba siempre en el dedo índice, pero ahora, con los años ese anillo pasó al meñique.
Decidió guardarse aquel anillo en el bolsillo de su campera y llevárselo no sólo como un signo del amor que sentían el uno por el otro que seguramente lo ayudaría en los momentos difíciles, sino también para no olvidar que en algún lugar del mundo Marron lo esperaría siempre,…siempre. Sonrió y la miró por última vez.
Ya abajo, en la puerta de su casa dio un suspiro, y atravesándola, divisó el vecindario muy tranquilo y apacible.
Ya se tenía que ir.
***/***/***
Un rayo de sol acaricio el rostro de Marron, quien se despertó de un salto. Volteando velozmente hacia su derecha en donde dormía su esposo vio que este ya no estaba. Sacándose de encima las sabanas blancas se puso sus esponjosas pantuflas para luego dirigirse hacia su placard en busca de algo para abrigarse. Se arregló el cabello con las manos echando una rápida mirada en el espejo de la habitación. Bajó corriendo por las escaleras y cuando vio la puerta entreabierta se asomó a la calle. Pudo ver a Trunks caminando a una media cuadra de distancia. Se ajusto su abrigo violeta con el lazo y echando mano a su sombrero morado salió a toda prisa con intención de alcanzarlo. Corriendo desesperadamente por la calle cubierta de nieve blanca veía como Trunks se alejaba cada vez más. Con una mano sostenía el sombrero para que no se volara ya que el viento le daba en la cara. Trunks, como presintiendo, se detuvo en la esquina y volteó hacia atrás. Ella sonrió cuando vio que él dejó una de sus mochilas en el suelo y le devolvió la sonrisa. Marron, deteniéndose a unos metros de él, recupero el aliento.
-Cuándo volverás?- le pregunto con una mano en su pecho.
-No te preocupes, yo volveré eso dalo por seguro- le dijo el pelilila que luego le guiño el ojo haciendo que la mujer se sonrojara como cuando era niña -solo preocúpate por el niño.
Marron sonrió y corriendo hacia el con los brazos extendidos lo abrazo haciendo que soltara la otra mochila que tenia en la mano izquierda. El le respondió aquel cariñoso abrazo que esperaba hace horas. Con una sonrisa levanto el rostro de la rubia para luego toparse con esos ojos claros que ella poseía y solo le pertenecían a el. Acariciando los cabellos rubios de ella se acerco un poco mas, ahora se podía escuchar la respiración de ella, estaba agitada. Incorporándose un poco mas le dio un último beso. Ambos se miraron y soltaron una pequeña risita.
-Te amo- le dijo ella sin poder evitar sonrojarse, pues aun lo hacia.
-Yo también-le dijo el inclinándose para recoger las mochilas sin poder evitar notar el sonrojo de su mujer.
-Nos vemos-le dijo ella sin dejar de mirarlo.
-Nos vemos -le respondió el, que luego siguió su camino por la calle cubierta de escarcha. Eran las 06:00 a.m.
***/***/***
Ya habían pasado unos minutos desde que la rubia había regresado a su casa. Caminando hacia el baño decidió darse una ducha. Dejó el sombrero y el abrigo en el sillón y sintió que la casa estaba fría, pues había dejado las ventanas del comedor abiertas y todo el frió que provenía de afuera había entrado en la casa. Cerrando las ventanas y suspirando a la vez sintió esa brisa fría en su rostro haciendo que se cerraran esos ojos celestes como el cielo.
Ya en la ducha podía sentir el agua caliente que recorría su cuerpo y pasando una de sus manos por la cabellera rubia sonrió, pues reconocía que era feliz.
Ahora tenia que ver como se iba a manejar la empresa por eso era imposible que faltase. Pensó en nombrar a Goten como presidente, ya que la vicepresidente se hallaba en . estudiando un profesorado, pues a esta no le gustaba estar sentada en el severo escritorio con la taza de café en la mano para evitar que el sueño la domine y firmando papeles que a diario llegaban, no le gustaba la tecnología como a su madre y según ella no tenia la capacidad para manejar la empresa junto a su hermano, pues así es , la vicepresidenta era nada mas ni nada menos la hija del orgulloso príncipe de los saiyayines: Bra. Una extraordinaria mujer, pues de la pequeña caprichosa mimada por el padre pasó a ser esa mujer madura y razonable que cualquier hombre pagaría por ella. Una mujer coqueta y con una forma de hablar que dejaba encantado a cualquiera. La peliazul era la mejor amiga de la rubia desde que eran unas pequeñas niñas, pero nadie podía entender por que eran tan amigas pues casi no tenían mucho en común. Bra hablaba hasta por los codos, y Marron era bastante callada; a Bra siempre le gustaba algún chico y a Marron ninguno; a Bra le gustaba los recitales y a Marron, el cine, A Marron le gustaba leer y a Bra, la música; a Bra le encantaba siempre ir de compras y a Marron solo de casualidad, y así con otras cosas mas, pero aun así se adoraban como eran y de amigas pasaron a ser cuñadas ¡Quién lo diría!
Con la ausencia de Bra no tenía otra opción que nombrar a Goten presidente. Ay… Goten, su mejor amigo y padrino de su casamiento; soltero a pesar de ser un chico atractivo ya que no quería saber nada de tener alguna relación con las mujeres. Amó a una mujer, sí, y esa mujer era su querida Pares, pero ésta lo dejó por motivos de traslado a otro país dejándolo solo con su corazón roto. Podían hablar por teléfono sí, pero Pares terminó con él. El chico cayó en depresión durante semanas y desde entonces renunció a cualquier mujer que se acercara a él. Goten…un chico que no a cambiado en nada su forma de ser, sigue siendo ese muchacho dulce y amable. Un muchacho que sabe dirigirse con respeto hacia la gente. Goten es el abogado de la empresa y digamos que tiene mas autoridad que la rubia, además tenía amplia experiencia para manejar la empresa a comparación de ella.
Saliendo de la ducha se vio reflejada en el espejo y con una sonrisa paso sus dedos por esos labios que siempre fueron besados por su único amor: Trunks. Ya con el uniforme de trabajo, bajó por las escaleras y acercándose al escritorio tomó las carpetas y los libros para luego salir de la casa. Buscando la llave escuchó una bocina de un auto que provenía de afuera. Asomándose por la ventana vio un auto negro que se estacionaba justo al frente de la casa. Agarrando la cartera salio y vio como un hombre ya de edad bajaba de dicho auto.
-Señorita Marron, muy buenos días!-le dijo el chofer, pues este siempre la llevaba y la traía a donde sea.
-Buenos días!- le contesto la rubia entrando al cómodo auto y viendo que este no cerraba la puerta del vehiculo se apresuró a decir- descuide, Trunks estará ausente.
-Ausente? -pregunto el chofer sorprendido-y… a donde fue?
-Asuntos personales - le contesto la rubia que luego vio como el chofer cerraba la puerta del auto.
El auto arranco en unos instantes para luego encontrarse en una ruta con mucho transito… ¡por kamisama! Eso para ella era una eternidad, bocinas, gritos de demás chóferes se escuchaba, pues la ruta estaba cortada por los protestantes que supuestamente pedían un aumento de sueldo. La gente con tambores hacían mucho barullo ¡no se podía estar ahí! A todo esto se sumaba un viento muy fuerte en la ciudad provocando que los árboles se movieran ferozmente, Marron miro la hora en la pantalla de su celular y abriendo los ojos miro a través de la ventanilla la cola interminable de vehículos. Tomando su cartera y el abrigo miro al chofer quien también estaba nervioso por la situación.
-Descuide Josan… no hay tanto apuro-le dijo la rubia viendo que el chofer volteaba velozmente.
-Pero…-dijo este y viendo como la cola avanzaba de a poco asintió con la cabeza. La lluvia se aproximaba, según por lo que se pronosticaba en la radio en aquella mañana; ya eran las 6:54 y aun no salían de al interminable ruta. La rubia, con los ojos puestos en el gran descampado que se encontraba a un costado de la ruta dio un suspiro, ya llegaría tarde. Mirando el reloj de vez en cuando volvía su mirada a la ventana pues podía observar las nubes negras repletas de lluvia. Ya habían pasado una media hora desde que por fin pudieron salir de la ruta 14. La rubia bajando del auto se acomodo su cabello, y dando un paso al frente volteo para mirar al chofer.
-Tómese el dia -le dijo ella que luego comenzó a caminar en dirección a la puerta de la empresa el chofer con los ojos abiertos volvió a asentir con la cabeza. La rubia abriendo la puerta vio a los empleados que iban y venían de un lado a otro, el dia era normal como todos los días. Caminando por los extensos pasillos de dicha empresa los empleados se le acercaban, algunos a saludarla y otros a preguntarle por su marido por lo que es normal que haya dado la misma explicación: -viajó…- y si alguien indagaba algo más elle respondía:-asuntos personales.
Marron, caminando hacia su oficina no se había dado cuenta que su asistente venia por detrás y la rubia volteando velozmente se dio con que la chica estaba a unos centímetros atrás de ella.
-Ay… Azela, que susto! -dijo Marron con una mano en su pecho.
-No fue mi intención señorita Marron, discúlpeme - le dijo la chica de cabello oscuro y ojos verdes que le extendía una carta a la rubia.
-Y esto?-pregunto Marron mirando la carta con mucha atención.
-Es de parte de OFFICE- le contesto Azela y dándose la vuelta se dirigió hacia su oficina. Marron con la carta en la mano quedó inmóvil cuando los empleados comenzaron a acercarse para entregarle formularios y más formularios hasta que en pocos segundos ya tenía una pila de papeles en sus manos. Apuró el paso en dirección a su oficina, allí la estaba esperando un muchacho en una pequeña operadora, que al verla le sonrió y ella le devolvió la sonrisa. Apoyando los formularios en el escritorio y dejando la cartera a un lado se sentó al frente de este.
-Marron, pensaba que no ibas a venir hoy- le dijo el chico sacando la mirada de su computadora.
-Ay, Uub… tu siempre tan negativo-le dijo la rubia- novedades?
-si, emmm… por donde comienzo-dijo este volviendo la mirada a la pantalla de la computadora que lo tenia tan frustrado -te avisaron de la reunión de office no?
-Si -le contesto la rubia - hay que ir?
-Por supuesto- le dijo Uub-tienes que ir eres la secretaria
-Me acompañas? -le pregunto ella sonriendo y tomando los formularios entre sus manos.
-Yo? -pregunto Uub con voz y ojos sorprendidos -para que quieres que vaya yo?
-Bueno si no quieres no vayas- le contesto Marron parándose de la silla y agarrando su cartera.
-Esta bien-le contesto Uub vagamente y levantándose el también de la computadora.
Caminando por los pasillos se encontraron con un ascensor al final de dicho recorrido, subiendo de planta en planta Uub solo atinaba a mover sus piernas de nervios mientras que Marron estaba de lo más tranquila. Ya en el piso Nº 8 recorrieron todas las oficinas para luego estar al frente de una extensa puerta que da lugar a la sala de reuniones. Entrando a la habitación vieron una mesa alargada con gente sentada alrededor. Algunos saludaban, otros miraban seriamente haciendo que Uub se incomodara un poco más. La rubia sentándose en la punta de la mesa se cruzo de brazos y mirando a Uub vio que este parecía esconderse por debajo de la mesa.
-Que tienen para ofrecer?- pregunto la rubia para luego ver como un hombre de cabellos oscuros levantaba su mano y se paraba a la vez. Marron asintió con la cabeza.
-Buenos días- dijo este algo serio -represento a la empresa office… y como encargado de sección ventas vengo a proponerles un negocio beneficioso para ambas empresas...
-Prosiga-dijo Marron seria.
El hombre comenzó con su propuesta o mejor dicho "discurso", Marron escuchaba atenta mientras que Uub solo atinaba a mirar para ambos lados, Una vez que este termino dicha propuesta, hizo una pausa y vio a Marron que seguía de brazos cruzados.
-Que dicen… quieren ser socios?- pregunto el hombre.
Marron miro a Uub y volviendo su mirada al hombre se paro- Lo siento pero… el presidente se encuentra ausente y no tengo la autoridad para aceptar su propuesta, yo solo vine para luego informarle al presidente.
-Secretaria? -pregunto el hombre
-Si, y lamento decirle que no se cuando regresara el encargado de esta empresa- la rubia dio por cerrada la reunión a lo que el hombre frunció el ceño en señal de disgusto.
-Pero como… usted no es la presidenta? - le dijo el hombre tomando un archivo que estaba frente suyo.
-Le dije que no…- le contesto la rubia pues esta se había levantado y dejando los formularios bruscamente se puso firme- o acaso una secretaria no puede participar de una reunión?
-Pero nosotros llamamos al presidente, no a una que se hace pasar por presidenta - le contesto una mujer que se había parado a un lado del hombre- represento a office.
-Que parte no entienden de que el presidente esta ausente?- le contesto la rubia- si las demás autoridades no están yo los reemplazo o mas bien vengo a participar de la reunión para luego informarle a mis autoridades. El hombre se quedo cayado al igual que la mujer pues Marron lucia muy seria cuando hablaba mientras que Uub miraba con asombro la situación -además soy secretaria y tengo derecho a participar.
Marron se levanto y dirigiéndose hacia la puerta miro a Uub quien seguía sentado en su silla. Uub al notar la mirada seria de la rubia se paro velozmente para luego seguirla, pues quería evitar problemas. Dejando a todos los empresarios en la habitación discutiendo entre si, Marron se encamino hacia su oficina seguida por Uub quien iba muy callado por detrás. Una vez más la rubia dejó todos los papeles en el escritorio, se sentó y con una mano se tomo la cabeza. Uub quien la seguía con la mirada se sentó al frente pues había algo que no entendía. Ella con la mirada en las hojas y con una mano buscaba la lapicera.
-Cómo, que Trunks esta ausente?- preguntó éste extendiendo una lapicera a la rubia quien había levantado la mirada velozmente.
-Si -le contesto aceptando la lapicera.
-y… Goten?-pregunto Uub acomodándose en la silla.
-Y… pienso que quizás él podría ocupar el lugar de presidente por el tiempo que Trunks y Bra estén ausentes -le contesto la rubia con una sonrisa que ilumino su rostro.
-Marron, pero….-dijo el chico que fue interrumpido pues ya era la hora del almuerzo y la rubia se había levantado rápidamente para luego salir de la oficina dejando al morocho con las palabras en la boca. Marron corriendo por los pasillos se llevaba la gente por delante. Sabiendo que Goten siempre iba a almorzar a la casa de su madre temía que ya se haya ido, pues quería almorzar con su amigo. Llegando a la cafetería se topo con el lugar repleto de gente y le era imposible encontrar a Goten entre la multitud, con la mirada perdida en las personas no encontraba a su amigo y corriendo hacia una esquina le pareció ver a Goten; pero se había equivocado, éste resultó ser otro empleado de dicha empresa. Con las manos en la cintura se lamento por llegar tarde. Corriendo hacia la sala de teléfonos tomo uno cualquiera. Marcando el número de la casa de la madre de Goten, Marron miraba por la puerta de vez en cuando, pues no se podía permanecer en la sala de teléfonos a la hora del almuerzo ya que no era su oficina y como tenia tanta pereza para ir hacia la suya no tuvo otro remedio que ir a esta sala. El teléfono le daba ocupado, ¿A dónde estará la señora Milk? No lo sabia, seguro que esta se fue a hacer las compras. Volvió a la cafetería, mirando a ambos lados tenia la esperanzada de poder encontrarlo. Parada en el medio de dicho lugar se acomodo un mechón de cabello que le caía en su rostro, ya era tarde y era imposible encontrarlo, ahora tenia que esperar hasta después de la hora del almuerzo. Sentándose torpemente en una silla sintió como alguien la tomaba del brazo, giró su cabeza y divisó a un hombre de ojos claros y de pelo castaño, era el tesorero. La rubia se puso de pie para quedar frente a él y vio que este tenía cierto aire de disgusto...
-Por que no acepto la propuesta? -le pregunto.
-Ay Keiro, sabes muy bien que no puedo aceptar propuestas para el destino de la empresa - le contesto Marron pues siempre el tesorero estaba en desacuerdo con las decisiones que tomaba la rubia.
-Se iba a distribuir muy bien el dinero de las ganancias - le dijo Keiro, siempre estuvo celoso de la rubia ya que el quería ser secretario para tener autoridad entre los empresarios pero según el una mujer inútil no servia para secretaria.
-No comiences con tus desacuerdos- le contesto Marron frunciendo el ceño.
-Si te hubieses quedado en la reunión sabrías en que se iba a beneficiar la empresa- le contesto no muy tranquilo que digamos.
-Y que?… escuchar como debaten por cosas absurdas? eso no era un buen negocio!- dijo la rubia que volteo para luego perderse entre las personas. Evitando chocar con los empresarios volvió hacia su oficina. Sentándose en el escritorio miro la pantalla de la computadora, hoy iba ser un dia difícil de trabajo. Comenzó a llenar los formularios que se le habían acumulado en el dia, increíble el silencio que había en el lugar, pues la rubia estaba callada y seria.
Ya habían pasado unas cuantas horas desde que la rubia se había encerrado en la oficina y fue entonces cuando sintió que tocaban la puerta. Ella levantando la mirada se levanto del escritorio y se acerco para ver quien era. Resulto ser Uub quien estaba de tras de esas puertas.
-Marron, al fin te encuentro-dijo Uub poniendo un pie dentro de la oficina de la rubia.
-Paso algo? -pregunto la rubia con desgano y poniéndose las manos en la cintura; sin esperar respuestas del moreno esta volteo velozmente hacia el reloj, ya faltaban escasos minutos para terminar su dia laboral. Volviéndose hacia su escritorio no dudo en tomar su cartera y pasando al lado de Uub el chico la miraba confuso.
-Adonde vas? -pregunto Uub dándose la vuelta. La rubia volteo velozmente
-Sabes que a Goten es difícil encontrarlo y quiero preguntarle algo-le contesto la rubia decidida a dar un paso hacia delante pero fue detenida por una voz que provenía de atrás.
-Marron. Goten no vino hoy, tratamos de comunicarnos con él por el simple hecho de que hoy tenia que resolver algo pendiente, pero nadie contesto en la casa.- le contesto Uub - Ni la señora Milk se hallaba.
-Como?-pregunto esta volviendo hacia atrás.
-Es la verdad- le contesto el moreno algo serio. La rubia volteo hacia delante y comenzó a caminar sin decir ni una palabra dejando al chico como siempre, confundido. Saliendo de la empresa miro a ambos lados se había olvidado de que le había dado el dia libre a Josan. Sentándose en el escalón busco entre la cartera la billetera ¡pero que barbaridad! Justo hoy se tuvo que olvidar la billetera? Apoyando su mentón en una de sus manos dio un suspiro y con la mirada puesta al frente miraba el gran parque del lugar. Los chicos jugaban, las hojas danzaban en el viento y los árboles también. Sintiendo una mano sobre su hombro dio un pequeño salto y frunciendo el ceño volteo velozmente. Vio cómo el sujeto pasaba por su derecha sonriendo para sentarse a su lado, pues resulto ser… su tío.
-Que haces aquí?- le pregunto Juunanagou mirando a su rubia sobrina.
-No se en que irme- le contesto esta- encima olvide la billetera en la casa…
-Uub te aviso que había venido? – pregunto Juunanagou mirando al frente.
-Ah?, no -le contesto Marron que aun seguía sentada en el escalón mientras que varios empleados bajaban por la escalera para dirigirse a sus respectivas casas.
-Y entonces para que trabaja ese chico- se quejo Juunanagou - y por que no te vas volando?
-No me gustan las alturas y mucho menos ahora -dijo Marron algo seria.
-Saliste a tu tío, es aburrido volar por los cielos, eso es algo que no entiende tu madre- le dijo Juunanagou mientras que Marron se rió ante el comentario -vamos yo te llevo.
Marron sonrió y levantándose siguió a su tío quien la conducía hacia su auto rojo. Sentándose al lado de él, fijó su mirada en la ventana, mientras que Juunanagou arrancaba dicho auto.
-Ahora dime…- le dijo Juunanagou con las manos en el volante - donde esta Trunks que supuestamente es tu esposo?
-Viajó -le contesto la rubia sin dar mucha explicación.
-Yo sabia que ese no servia para ser marido y mucho menos un padre -dijo Juunanagou frunciendo el ceño mirando por el retrovisor.
-Ay no digas eso tío -lo defendió Marron, pues digamos que muy bien no le cae Trunks a Juunanagou. Sin decir más palabras, Marron perdió su mirada en el paisaje a través de la ventanilla, pues a mitad de camino le había dicho que quería ir a la casa de Goten. En ese vehiculo había un silencio increíble, ya eran las 20:00 y el cielo se oscurecía de a poco mientras que la llovizna había comenzado por fin después de amenazar durante todo el día.. Ya habían llegado a la casa de la familia Son, parados en la puerta Marron tocó el timbre. Viendo cómo una mujer ya de edad abría la puerta Juunanagou se apoyó contra la pared de dicha casa mientras que Marron sonreía. La mujer le mostró una sonrisa falsa a la rubia pues muy feliz no estaba.
-Milk -dijo Marron no muy contenta pues había notado la preocupación de la señora que estaba parada al frente suyo.
-Marron a quien buscas? -le dijo con desgano la señora Milk.
-Se encuentra Goten?-pregunto la rubia con indignación. Milk miró hacia su costado y volviendo su mirada hacia la rubia abrió más la puerta -pasa…
Marron asintió con la cabeza, pero antes de poner un pie en la casa de la familia Son miro a su tío quien seguía apoyado en la pared.
-Vienes? -pregunto la rubia pero recibió una negación de parte de su tío haciendo que ésta frunciera el ceño y entrara rápidamente en la casa. Vio a Gohan que caminaba de un lado a otro y a Videl que estaba junto a la ventana. Milk, invitando a Marron a sentarse vio que la rubia no entendía nada de lo que estaba pasando. Le alcanzó a la rubia una taza de te, que esta agradeció con la cabeza.
-Va a ser difícil criar un niño sin un padre -le dijo Milk tomando un sorbo de su taza de te mientras que veía que la rubia la había mirado sorprendida- el que lo va a lamentar mas es el niño.
-Cómo? no entiendo! - dijo la rubia intrigada y confundida. Milk dejo la taza de te en la mesa y mirando un portarretrato que contenía una foto de Goten volvió su mirada a la rubia.
-Yo no me imagino la vida sin uno de mis hijos….-dijo Milk con los ojos vidriosos por las lágrimas que se esforzaba por primera vez demostraba ser una mujer frágil.
-Ay, mama, no digas eso, Goten es fuerte- intervino Gohan en la conversación - además no entiendo por que no me llamaron a mi también…
-Gohan ya basta!-dijo Videl que se acercaba a su esposo - seguro que Goten se sentía mas tranquilo así.
-Discúlpenme -exclamó la rubia –pero… no entiendo…
Milk, compadeciéndose de la rubia le tomó fuerte la mano.
-Se fuerte niña -exclamo la de cabellos negros- Trunks es fuerte.
-Como?-pregunto la rubia- ya sé que Trunks es fuerte, por eso lo convocaron para una nueva batalla.
-Pero esta batalla no es cualquier batalla Marron,…- exclamó Milk mirando hacia el suelo.
-Milk, por favor explíqueme no se de que esta hablando y me esta asustando- dijo la rubia perdiendo un poco la paciencia y quitando su mano de entre las de Milk.
-Trunks no te a dicho que se tenia que ir a una guerra? -pregunto Milk frunciendo el ceño.
-Si! -exclamo la rubia
-Y entonces? -pregunto ahora la de cabellos negros -te dijo por que se iba, o cómo iba a ser la batalla?
-No -contesto la rubia –no le pregunté, supongo que son como las que acostumbra a ir….acaso usted sabe algo que yo no se?
Milk dio un suspiro y volviendo su mirada al portarretrato de Goten juntó ambas manos.
-Si -respondió la mujer- y tu más que nadie tenes que estar informada.
-La escucho -exclamó la rubia.
000 Flash back 000
Afuera estaba oscuro, se sentía cómo el viento movía las copas de los árboles en la montaña Paoz y luego cómo las ventanas se estrellaban contra las paredes, después que una ráfaga las abriera con fuerza y provocaran un ruido abrumador. Eran las 4:00 a.m. , la mujer se despertó de un salto pues podía escuchar pasos dentro de su casa, tomando cualquier cosa que tuviera a mano apoyo sus pies descalzos sobre el frió piso de la habitación haciendo que los levantara nuevamente. Se calzó las pantuflas y con la almohada en la mano bajó sigilosamente para que el que estuviera abajo no se diera cuenta y así sorprenderlo. Apoyándose detrás de una columna pudo ver a un hombre que le daba la espalda, no lo podía divisar bien, acercándose por detrás se aseguro de que este no tuviera ninguna arma y abalanzándose hacia el le dio tantos almohadazos que se quedo sin aliento, era inútil, los golpes con una almohada no duelen pero se mentalizo de que si no hacia algo este la iba a matar sin piedad. Cerrando sus ojos no le importo que el otro gritara, pero la voz se le hizo muy familiar…
De repente, el extraño dijo:
-Mama, soy yo, Goten…- le dijo el chico tomándola de la mano- perdón por asustarte.
-Goten que haces tan tarde?- le dijo Milk recuperando el aliento ya no estaba para estas cosas y dejando la almohada en el sofá miraba como Goten, su querido hijo menor, le sonreía dulcemente.
-Mama -dijo el chico con un suspiro mientras veía como su madre lo miraba extrañada- seguís en forma.
-Aunque no lo creas, ya no estoy para estas cosas Goten -le dijo Milk frunciendo el ceño y poniendo ambas manos en su cadera- ahora dime que haces despierto tan tarde, te pareces a Goku cuando se levantaba a media noche a comer. Goten rió ante las palabras de su madre, pues era verdad, Goku siempre se levantaba a comer lo que había quedado de la cena. Sentándose en la pequeña mesa miraba como su madre se sentaba al frente suyo. La razón por la cual estoy despierto a esta hora no es porque tenía hambre, sino algo muy importante. Milk miraba fijamente a su hijo, no le sacaba la mirada de encima.
-Que te pasa Goten? -pregunto la mujer pues veía que Goten había dejado de sonreír como lo sabia hacer. Goten levanto los ojos y mirando a su madre dio un suspiro.
-Como sabes que me pasa algo?-pregunto intentando mostrarse normal.
-Sexto sentido de madre -le dijo Milk no muy convencida por las palabras de su hijo - que te pasa Goten?
-Mama, tengo que irme…. a una lucha, pero no aquí sino a otra dimensión - se declaro por vencido Goten, pues no le quedaba otra de contarle todo a su madre - En realidad lo llamaron a Trunks pero yo decidí acompañarlo.
-Lucha? -pregunto Milk con los ojos abiertos.
-Si mama - le dijo el chico - no se si sobreviviremos, el rival es muy poderoso, nunca visto antes ni comparable con ninguna fuerza contra la que hallamos luchado antes.
-Rival? -pregunto Milk- tan grande es su poder?
-Sí, y lo realmente terrible es que se dirige hacia aquí a destruir toda la humanidad, por eso hay que combatirlo antes de que llegue.
Milk no sabía qué decir….- si Goku estuviera hoy te acompañaría.
-Si pero no esta -le dijo Goten de una.
-Y en donde queda eso? -pregunto Milk interesada en la situación pues quería saber a donde se iba su hijo.
-En la quinta dimensión, por eso puede ser que no regrese con vida de allá, todo es muy acelerado, el tiempo se quintuplica, cinco años aquí equivalen a uno de allá- dijo Goten mirando el suelo.-Tenemos poco tiempo, debemos acelerarnos y eso implica que nuestra vida allá es más corta.
-Milk hacía un tremendo esfuerzo por no mostrar debilidad, no por orgullo sino que no quería preocupar a su hijo. Y como tomo Trunks la situación?-pregunto Milk viendo como su hijo levanto la mirada velozmente.
-Mal -dijo el de cabellos negros - estaba muy preocupado por Marron, están viviendo momentos felices esperando el primer hijo...
-Hijo, y cuando te vas? -pregunto Milk un poco más tranquila, pues el haber tenido un esposo y dos hijos guerreros hizo que estuviera acostumbrada a las luchas y batallas, pero en el fondo seguía siendo esa mujer que lloraba por la vida de su familia.
-Hoy mama, al salir el sol -dijo el de cabello negro un poco alterado y levantándose salió corriendo por la puerta. Milk no entendía su reacción y levantándose ella también siguió a su hijo. Vio como Goten corría por los bosques y no importándole si estaba despeinada o no, salio corriendo por detrás de el. Esquivando las ramas recordó aquella vez cuando jugaba a las escondidas con Goten cuando tenía 4 años y con Gohan también. Aun podía escuchar como ellos la llamaban para que los buscase. Sonriendo aparto una rama pues sabia de que Goten siempre se dirigía hacia el lago Parezo y deteniéndose al final del recorrido vio a Goten sentado a orillas del lago que tiraba pequeñas piedras. La mujer sentándose al lado del chico lo miro dulcemente.
-Siempre venía aquí con Gohan -le dijo Goten sin sacar la mirada del lago que rompió su tranquilidad a causa de las piedritas- aquí pescábamos peces para la cena.
-Si -le dijo Milk – es aquí donde tu padre siempre venia
-Este lugar me encanta, he pasado lindos momentos con Gohan- dijo Goten sonriendo como un niño - recuerdo que me había caído aquí y aun no sabia nadar, gritaba como loco, para colmo había venido solo pero no imaginas lo que sentí cuado vi a Gohan frente mío, pensaba que me iba a morir y si no hubiese estado mi hermano para ayudarme….
-No sabia eso -dijo Milk - hay cosas que una recién se entera a estas alturas de la vida! Goten rió nuevamente mientras abrazaba a su madre y le depositaba un beso en la frente.
-Desde ese dia me vi obligado a aprender a nadar y fue Gohan el que me enseño - dijo Goten volviendo su mirada al lago- además me había desafiado Trunks, claro como el era un experto en natación yo era el que no sabia nada.
-También te caíste cuando Marron te empujó -le recordó Milk. Pues ese dia la rubia había ido a pasar el fin de semana a la casa de los Son y aprovechando que era tarde el chico le contaba historias de terror, la rubia caminaba asustada, tropezó con una piedra pero se agarro del hombro de Goten quien se mataba de risa. La rubia, enojada lo empujo al lago haciendo que este callara de cabeza y saliera rápidamente. Cuando salio estaba todo mojado y mirando hacia su alrededor veía que la rubia se mataba de risa en el suelo. La levantó con intenciones de tirarla al agua, cuando apareció Trunks quien sorprendiéndolo por detrás hizo que cayera de cola al lado de un árbol, mientras el de cabellos lilas iba a ayudar a la rubia.
-Pero yo no tuve la culpa- se defendió Goten pues ese dia también había sido regañado por estar mojado- además Trunks siempre se ponía del lado de Marron y yo siempre pagaba los platos rotos.
-Desde la niñez esos dos estaban sintiendo algo no? -dijo Milk con una sonrisa, pues era verdad Trunks siempre se preocupaba por la niña y siempre la había ayudado en todo.
-Si -dijo Goten- en esos tiempos estaba celoso…
-Celoso? -pregunto Milk -de Marron?
-Va es que Trunks siempre se iba a todos lados con ella y ella con el, me dejaban de lado, y después vino lo del casamiento y bueno ahí esta el resultado - aclaro Goten.
-Ustedes tres eran terribles! -dijo Milk.
-Si -dijo Goten notando que el sol salía lentamente por el horizonte -ma, ya es hora. Milk se paro y dándole un abrazo a su hijo le dio un pequeño beso en la mejilla.
-Cuídate hijo -le dijo Milk mientras veía que Goten le sonreía.
-Si -le dijo el chico extendiéndole una rosa a su madre-y cuídate tú también mama. Milk recibió la rosa con una gran sonrisa en su rostro y viendo como su hijo se alejaba sintió cómo una pequeña brisa en su rostro aliviaba un poco el dolor en su corazón.
000 Fin del Flash back 000
-Como que mi tío se fue?-pregunto una voz femenina que provenía de la puerta, la chica contaba con 18 años y mirando aturdida la situación vio a Marron que se había levantado velozmente de la silla -puede alguien explicarme?
Milk extendió sus brazos a su nieta pero esta se negó con la cabeza aun no entendía nada de lo que pasaba y ellos no le decían nada. Al borde de la desesperación se acerco velozmente a su madre quien la miraba en silencio, su padre Gohan tampoco decía nada pues solo atinaba a mirar por la ventana. Volviendo su mirada a su abuela vio que Milk le sonreía dulcemente pero no le importo pues se tiro bruscamente en el sofá. Esperaba que alguien le dijera algo pero ni la rubia que estaba al frente le decía nada, ¡ya basta! Tenia ganas de gritar como loca, y lo iba a hacer si nadie le decía algo. Con la mirada desesperante busco a Goten por la sala pero no lo encontró, lo que le molestaba era de que todos estaban callados y ella era la que no se había dado cuenta de las cosas que pasaban a su alrededor. Con un poco de ira se levanto atolondradamente, ya estaba cansada de que la traten como a una bebe y no le digan nada. Se acerco a su abuela:
-Que esta pasando?- pregunto Pan mientras veía como caían las gotas de lluvia a través de la ventana. Milk acerco más a su nieta y dándole un abrazo le dio un beso en la mejilla
-Tu tío se fue a una batalla - le dijo Milk en voz baja mientras observaba como Pan levantaba la mirada con el ceño fruncido.
-Batalla?- grito la chica sin poder creerlo, sacándose los brazos de su abuela vio como Marron asentía con la cabeza - Trunks… también?
-Si-le dijo Gohan casi sin aire.
-Como? -volvió a gritar mientras se apartaba de su abuela y salía caminando a pasos lentos hacia su habitación dejando a la rubia y a los presentes en la sala. Marron se volvió a sentar, ahora le dolía lo que tenia que pasar Trunks, juntando ambas manos dio un suspiro mientras que Videl subía hacia la habitación de Pan. La esposa de Gohan abrió delicadamente la puerta de dicha habitación y encontró a su hija en una de las esquinas de la habitación llorando desconsolada. Videl se acerco y viendo que Pan se descargaba pegándole a una pequeña almohada se sentó junto a ella. Con sus delicadas manos levanto el rostro de la muchacha haciendo que esta levantara su mirada y se pudieran ver los ojos negros de la joven. Videl, tratando de consolarla, comenzó a acariciar la espalda de la chica que parecía una niña por la manera en que lloraba. Pan se levanto de un salto.
-No llores hija -le dijo Videl mientras veía cómo Pan se secaba por su cuenta las lagrimas.
-Cómo quieres que no llore?-le contesto la pelinegro con la voz quebrada -acabas de escuchar que mi tío se va, sin importarle dejar sola a mi abuela, es un egoísta, desgraciado, orgulloso - dijo Pan que luego sintió como Videl la tomaba entre sus brazos y la acercaba a su pecho, pero Pan enseguida se aparto.
-Pan no digas eso de Goten -le dijo Videl, pero Pan no se callaba.
-Es un terco no le importa la gente! –continuo la chica mientras que Videl la miraba.
-PAN! -grito Videl haciendo que la chica se callara - por que hablas así de Goten…?
-MAMA que no sabes que dentro de tres días nos vamos y el deja sola a mi abuela? -grito sin importar que esa mujer fuera su madre.
Pan calló, y no dudo en salir de la habitación lo antes posible, no quería someterse en su relación con Goten y mucho menos ahora. Sin importarle lo que diga su padre abrió la puerta de calle torpemente para salir de la casa, llevándose por delante a Juunanagou, quien se había quedado afuera y estaba detrás de la puerta. Adentrándose en el bosque ya un poco oscuro, pues ya comenzaba a acercarse la noche no le importo los gritos de su padre que se escuchaban por detrás suyo solo corría sin mirar atrás. Tampoco le importaba mojarse a causa de la lluvia. Nadie entendía lo que le pasaba solo ella sabia lo que pasaba en su mente y en su corazón. Llegando al lago se sentó a la orilla, ¿Por qué los Son tienen un cierto cariño a ese lago?. Mirándose reflejada en el lago vio una figura de una mujer por detrás de él, volteando velozmente no dudo en devolver la mirada al lago con un bajo suspiro. Pues conocía perfectamente a esa mujer, esa mujer a la que alguna vez le tuvo rencor, esa mujer que alguna vez le quito su amor, una chica que según ella era débil en todo y, sin embargo, no entendía por que Trunks se había fijado en esa mujer y no en ella.
-Pan que te sucede? -pregunto la rubia acercándose a ella - tu padre te esta buscando como loco al igual que tu abuela…
-No me importa -le contesto la chica con dureza –no necesito que me consuelen, por que no soy una niñita.
-Eres chica aun -le dijo Marron con un hilo de voz.
-Si como no -le contesto Pan, pues no quería hablar. Marron agacho la mirada al suelo reconocía que Goten no llevaba una buena relación en estos momentos con Pan, no era una relación de tío y sobrina parecida a la de ella con Juunanagou. Marron levanto la mirada la llovizna no paraba y la noche ya se había instalado
. Sintió compasión por Pan, sabía que no lloraba sólo por Goten, es más estaba casi segura que sus lágrimas eran por Trunks también….después de todo esa jovencita aun amaba a Trunks. Quería consolarla, pero sabía que Pan no se lo permitiría…de repente oyó voces… eran Gohan y Juunanagou que las habían alcanzado. Marron decidió regresar con su tío hasta la casa….
La tormenta reflejaba lo que sentía en su corazón.
Continuara…
