DISCLAIMER: Los personajes pertencen a Stephenie Meyer, autora de la saga Crepúsculo.

Hola!! Esta es mi primera historia, Espero que os guste!

-------------------------------x-------------------------x-----------------------

Mi nombre es Bella Swan, mi padre es el sheriff del condado de Forks, Washington. Su ayudante es Edward Cullen, el chico del que llevo enamorada desde que tenía 6 años. Nos conocemos desde pequeños y él sabe toda mi vida. Tengo 16 años y él 24, así que nuestra relación (en caso de que él me quisiera),sería ilegal y por supuesto, Charlie, al igual que el resto de el pueblo, no lo aceptaría. Muchas veces he estado a punto de decírselo pero nunca reuní el valor suficiente ya que sé de antemano su respuesta, para él, soy la hija de su compañero y es mi amigo, nada más; pero yo no me voy a rendir, lo esperaré toda mi vida. Nunca me he llevado demasiado bien con las chicas de mi edad, así que mi otro amigo es Jacob Black, un chico que vive en una reserva quileute, es dos años más joven que yo; él sabe lo que siento por Edward y siempre ha intentado ayudarme.

Un día con niebla y algo de lluvia, al finalizar el instituto, me subí a mi camioneta y conduje hasta la oficina de mi padre. Allí estaban los dos, discutiendo sobre algún insulso caso, ya que Forks no es precisamente un pueblo en el que la policía esté muy atareada. Me acerqué a ellos, Edward notó mi presencia y me sonrió, creí que me iba a explotar el pecho, tonta de mí, le devolví la sonrisa y aceleré el paso hacia ellos, pero no llegué a mi destino sin antes tropezar en una papelera. Edward se acercó y me ayudó a levantarme.

- ¿Estás bien, Bella??-Me preguntó Edward

- Sí, gracias. Me sonrojé, es algo natural en mí. Me tendió la mano y me condujo hasta una silla.

- Bella!,exclamó mi padre, ¿qué haces tú por aquí?

- El profesor de arte nos ha mandado un trabajo. Grabar un vídeo y yo he decidido grabaros a vosotros dos.

- Es una idea genial-dijo Edward.

- Está bien, si es para el colegio…mañana pasarás el dí con nosotros.

-¡Genial¡ -exclamé. –Ahora me voy a para casa, a preparar la cena.

- Bella ,esta noche viene Edward a cenar, así que por favor, haz algo más de comida.

- Charlie, no obligues a la niña, yo puedo llevar algo!-dijo Edward.

- No, está bien,no te preocupes.

Salí de allí lo más rápido que pude, mis sentimientos confusos y contradictorios, estaba alegre por el hecho de que Edward vendría a cenar pero al llamarme niña, se me cayó el mundo a los pies. Conduje hasta mi casa, abrí la puerta y fui a mi habitación. Allí estaba mi guitarra. Para mí es mi refugio, cuando estoy triste, además es el único que me queda de Renee, mi madre. Ella nos abandonó cuando yo tenía 7 años, después de una de las múltiples discusiones con mi padre, simplemente vino a mi cuarto, me dio un beso en la mejilla y se marchó, lo último que vi de ella, fue su maleta. Mi padre se encontró con una hija a la que criar solo y él trabajaba mucho y así fue como nos quedamos a solas, solo yo y la música. Un buen día conocí a Edward, yo tenía 11 años y él 19, era mi primer día en el instituto y la gente se reía de ,í porque no vestía según dictaba la moda y él, por alguna razón que aún desconozco, se apiadó de mí y les hizo frente; desde aquel día, hemos sido amigos. Me había presentado a todos sus hermanos, también adoptados; Alice era la única chica con la que congeniaba, Rosalie y yo nunca hablamos demasiado pero nos llevábamos bastante bien, Emmett la pareja de Rose, era un auténtico rompedero de cabeza, siempre se metía conmigo para verme sonrojar, es muy protector y le encantan las bromar, por el contrario, Jasper, el novio de Alice es sensato y callado, pero nos parecemos en cierto modo, por lo que nos entendemos. Después de salir de mis recuerdos y volver a la realidad, empecé a escribir una canción:

"No sé por qué me gustas tú

cuando pasas cerca

es difícil respirar y si te oigo suspirar

imagino que tú estás igual que yo…oh oh…"

Comencé a tocar unos acordes hasta que sentí que encajaba con la letra…me pasé horas con la guitarra, hubiese seguido de no ser por el hecho de que debía preparar la cena, quedaba menos de una hora, así que preparé unos macarrones y una salsa de nueces, a Charlie no le gusta mucho pero a Edward sí. Mientras se cocían llamé a Jacob:

-¿Diga?-era la voz de Jacob

-Hola! Soy Bella

-¿Qué tal todo?¿Sigue el aspirante a sheriff sin darse cuenta de la joya que eres?

-Bien y sí, no se entera de nada, pero no soy una joya Jake. Mañana voy a estar todo el día con ellos por un trabajo de la clase de arte.

-E irás con la cámara de vídeo, ¿no?

-Sí, ¿por qué?

- Por nada, sólo intenta enfocar a los dos, ¿vale Bella?-escuché cómo se reía.

-Hmmppfff….muy gracioso Jake-miré hacia la cocina y vi que los macarrones estaban hirviendo- Oh,Jacob, se me va a quemar la cena,te dejo! Chao!!

Y colgué. Puede sonar pretencioso pero creo que Jacob siente algo por mí,pero como he dicho, siempre se ha guardado eso y me ha ayudado con Edward, no me lo merezco.

A los cinco minutos Charlie y Edward entraban por la puerta ya sin uniforme. Edward me ayudó a colocar la mesa, parecía inquieto, pero sé cuando no debo preguntar, nos sentamos en la mesa y empezamos a comer, charlar… lo de costumbre, de repente Charlie dijo:

-Bueno Edward, ¿qué tal de novias?

No quería, no podía oírlo, así que me levanté:

- Estoy cansada y mañana me levantaré a la misma hora que tú papá. Así que si me disculpáis, me voy a la cama.

No esperé su respuesta, simplemente subí las escaleras y encendí mi mp3 con la intención de no escuchar nada y quedarme dormida. ¿A qué rayos había venido aquella pregunta? Y ?por qué Edward parecía nervioso?...dos preguntas que no dejaban de rondar mi cabeza…No sabía si soñaría con Edward esa noche, pero me dormí con la sensación de que algo malo iba a pasar.

----------------------------------------------------------------------------------------------

La verdad es que este capítulo sólo es para dar una ligera idea de qué trata la historia. Sentiros libres de escribir lo que queráis, críticas, comentarios…lo que sea. Gracias por leerlo!