Vampiros en La Push
Primer capítulo: Interrogatorio
Bueno aquí les dejo el primer capítulo de mi primer fic. espero q les guste *o*
Era un día normal en Forks. Estaba frío y pronto comenzaría a llover. Alice estaba con Charlie esperándome mientras me alistaba para una reunión que habían organizado en casa de los
Cullen a pedido de Jacob. "Últimamente vampiros y licántropos no se llevan mal" pensé. "Para ser franca, son muy amigos". No demoré mucho en vestirme, pues no tenía que escoger mi
ropa: Alice me dejó la tenida exacta que debía usar para esa ocasión. Claro que ella no tenía idea de qué trataba la reunión, porque Jacob estaba metido en el asunto.
Cuando bajé, Alice se despidió de Charlie y luego yo hice lo mismo. Me senté en el asiento de copiloto de su Porsche y nos fuimos a su casa.
-¿De qué crees que trate la reunión, Alice?- pregunté rompiendo el silencio.
-No lo sé. ¡Y no saber lo que pasará me frustra!- Se quejó ella. Fue el único diálogo que tuvimos en el trayecto de viaje. Llegamos unos cuantos minutos antes que Jacob.
-¡Comienza con esto de una vez, por favor!, no aguanto la tensión.
En serio que Alice odiaba no tener idea del futuro.
-Aún no puedo. Deben estar todos aquí- Jacob parecía extrañamente ansioso y nervioso a la vez.
-¿Quién falta?
-Pues, Alice, solo estamos tú, yo y Jake.
Alice estaba comenzando a enojarse, y eso no era para nada bueno.
-Mejor llamo a Edward para que se apresuren.
Corrí al teléfono lo más rápido que pude, pero tropecé con quién sabe qué. Cerré los ojos para esperar un golpe que nunca llegó. Los volví a abrir para ver quién me había evitado una
nueva visita al hospital. No podía ser Alice, ni ningún otro vampiro, porque sus manos estaban muy calientes como para serlo. Pero antes de abrirlos ya tenía claro quién había sido.
-¿Estás bien Bella?
-Sí, claro, solo me torcí el tobillo.
Intenté ponerme de pie, pero me dolía mucho la torcedura. Jake volvió a sostenerme e intenté nuevamente reincorporarme.
-Será mejor que te recueste en el sillón.
-Gracias, Jake- Le dije, y luego le di un beso en la mejilla que lo hizo tambalearse y perder el equilibrio. Yo caí recostada en el sillón, y él sobre mí, sosteniéndose en las orillas de éste con
pies y manos a mis costados, y su rostro a unos escazos diez centímetros del mío. Comenzamos a reír disimuladamente, para que Alice no notara nuestra posición; lo cual pareció
funcionar muy bien, porque Alice estaba bastante distraída tratando de ver algo, que no se percató de ningún hecho. En ese momento Edward entró dándole un fuerte golpe a la puerta.
-¡Qué hacen los dos recostados en el sillón en ESA posición!
Nunca había oído tan enfadado a Edward.
-Relájate, Draculín, no es lo que parece- Dijo Jake poniéndose de pie para tranquilizar a Edward.
-No me llames Draculín!
Edward era muy pesado si de sobrenombres se trataba. Sobre todo de parte de Jake.
-Está bien, ¿Qué te parece… Eddie?- Noté que todos nos mordíamos el labio para no reír. Ese era el sobrenombre que más odiaba Edward. Pero claro, Jake no lo sabía. Me sorprendió que
a Edward no le salieran chispas de lo enfadado que estaba. Aún así no dijo nada de ése.
-No me cambies el tema. Quiero saber qué hacías sobre Bella, en el sillón, en esa posición tan comprometedora, que les doy por seguro que Emmett y Rosalie conocen muy bien.
Eso me sorprendió. ¡Edward nos estaba comparando a mí y a Jake con Emmett y Rosalie! ¿Tan mala era la imagen que se veía de nosotros?
-De hecho, Edward, ésa es una posición básica, Rose y yo, ya vamos en el nivel de expertos- Presumió Emmett. Siempre hablaba en el momento más inoportuno.
-¡Cállate Emmett!- Dijimos todos excepto Jasper, que estaba muy ocupado en tratar de calmar a Edward, pero él estaba tan enojado, que los poderes de Jasper no le hacían efecto
alguno.
-Edward es cierto, no es lo que piensas- Intenté tranquilizarlo. Sirvió, pero solo la mínima parte.
-Deja que tu perrito juguetón me explique.
-Bueno. Yo…-Empezó a decir Jake, pro Edward lo interrumpió.
-No digas nada.
-Pero si tú dijiste que…
-Sólo piénsalo. Yo leeré tus pensamientos y luego le preguntaré a Bella. Si ambas versiones son iguales, te salvas de que te arranque la cabeza, o si no… habrá perro muerto para cenar
esta noche. Claro que ese platillo se me antoja tanto como a un niño pequeño se le antoja un brócoli o una coliflor, pero haría el esfuerzo de comerlo.
-Es-tá bi-en- Dijo Jacob entrecortadamente. No entendía por qué Jake estaba tan asustado, solo debía decir la verdad y estaría fuera del menú para la cena.
Hubo un par de minutos de silencio, en el que deduje que se desarrolló el interrogatorio mental. En algunos momentos, Edward despegaba su vista del suelo para mirar a Jacob o a mí.
En otros, solo asentía con la cabeza para demostrar que entendía alguna explicación de Jake o para responderle algo.
Después de los dos minutos de "declaraciones" silenciosas, era mi turno. Supuse que Jacob le contó hasta lo de mi tobillo, porque Edward me tomó en brazos y me llevó a su habitación
para continuar.
-Ok, Bella, primero tú me dirás qué pasó y luego yo te haré unas preguntas.
Edward me recordaba a los policías de las películas que cambias drásticamente de malo a bueno y viceversa. Creo que ahora era la primera opción.
-Está bien-Respiré hondo para comenzar- Cuando Alice y yo llegamos a la casa, ella estaba muy frustrada por no saber qué pasaría; cuando Jacob llegó, Alice quería que comenzara de
inmediato para quitarse la "tensión", pero Jake dijo que debían estar todos para poder comenzar, ella preguntó que cuántos faltaban y yo le dije que solo estábamos ella, Jake y yo, pero
eso pareció hacerla enfadar más; Entonces decidí llamarte para decirles que se apresuraran, pero tropecé con no tengo idea qué y Jake me sostuvo antes de golpearme contra el suelo.
Después, mientras me llevaba al sillón para que mi pie descansara, le di un beso EN LA MEJILLA- enfoqué esas palabras para que no me hiciera preguntas sobre ese tema- en forma de
agradecimiento por evitarme una detestable visita a la sala de urgencias del hospital, pero el beso pareció afectar su coordinación y se tropezó con sus propios pies y caímos al sofá. Él
puso sus manos y pies a mis costados para no aplastarme- Concluí con un pequeño suspiro de alivio.
-Solo tengo una pregunta.
Cerré los ojos esperando que la dijera rápido.
-¿Cuál?
-¿Me perdonas por no haberte creído antes?
Al abrir los ojos vi el rostro de Edward muy… ¿Qué era eso? ¿Estaba… desilusionado de sí mismo?
Estaba haciendo un puchero mientras esperaba mi respuesta.
-¡Claro que sí, mi amor!- Grité mientras me colgaba de su cuello tratando de no apoyar mi pie en el suelo.
-¿Puedo ver tu tobillo?
-Oh, no es nada, solo una torcedura.
Pero aún así, se lo mostré.
-Está un poco hinchado- Dijo Edward con un poco de preocupación.
-Pasará con reposo y un poco de hielo, Edward, no te preocupes. ¿Me llevarías hacia abajo de nuevo?
-Claro, vamos, debo disculparme con Jacob.
Era un cascarrabias, pero muy educado y caballero. Bajamos y Edward, luego de dejarme en el sillón, corrió a disculparse con Jake, y después muy amigos como "casi" siempre.
Edward le dijo a Alice que la próxima vez debía estar más atenta en lo que pasaba bajo su mismo techo para vitar las amenazas de convertir a las visitas en la cena que nadie querría
comer; Alice se disculpó y todos comenzaron a abrazarse como si fuera año nuevo.
-Bueno, yo vine aquí para contarles algo- Jake se veía muy feliz –Les traigo una buena noticia a todos, pero creo que Bella y Edward serán a los que más les guste.
En ese momento, yo estaba aún más ansiosa que Alice.
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