Espero que disfruten esta historia, nuevos lectores.
Para los que me conocen, espero que tenga la misma o mejor aceptación.
Bueno, este fic originalmente está escrito de otra manera en esta misma página, pero ha pasado un año y unos cuantos meses, no me siento capaz de escribir como lo hacía antes, así que lo reescribiré, sin embargo no deseo eliminar la anterior historia ya que me trae lindos recuerdos y todo continuara igual (no es necesario leerla para entender esto ya que son la misma historia)solo que más sustancioso y "lógico" en lo que cubre mi intento de comedia, sin embargo todo lo que paso en la anterior historia ocurrirá de la misma manera…pero con una sensación tal vez distinta, en esta(aunque esta deseo terminarla puntualmente).
Repito será escrita de forma diferente pero el drama, el misterio y la comedia se mantendrá, aunque ya deje una nota en la otra historia, solo quería aclarar dudas para los pocos, pero preciados lectores que tuve en eso entonces.
Luego de reclamar mis valijas seguí caminando por los pasillos del aeropuerto, a pesar de ser un día hermoso las altas temperaturas me tenían un poco fastidiada, justo antes de salir me topé con uno de mis managers, suspirando le sonreí, me advirtió que afuera habría una gran cantidad de fans y unos cuantos camarógrafos, simplemente asentí con la cabeza y las puertas automáticamente se abrieron dándole la bienvenida a una oleada de personas, me detuve para que la prensa tomara unas cuantas fotos y me permití saludar a unas cuantas personas, recibiendo cartas y demás, todo fue en pocos segundos.
Luego seguí mi camino hacia el taxi, al instante el conductor se bajó, abrió el baúl y al parecer me recibiría las valijas, pero me negué, sonriendo las deposite y me subía al taxi, luego de pocos segundos mi manager se montó en la parte delantera y diciéndole la dirección del lugar al que nos dirigiríamos, arrancamos a lo que sería tal vez, otra etapa de mi vida… "O simplemente el regreso de algo que perdí".
Mientras el manager platicaba alegremente con el conductor, aunque un poco molesto por que el transporte que pidió se había quedado atrapado en el tráfico, yo seguí en silencio, viendo como la ciudad que me vio nacer había florecido como un lugar hermoso, "Bueno eso o el clima definitivamente ya me hacía delirar", solo pensaba en lo que había sido de mi corta existencia hasta ahora, pesando en lo detestable que tal vez me había convertido, pues solo procuraba cuidar mi imagen con una sonrisa hacia todas la atenciones que me rodean, si, definitivamente me había convertido en una completa hipócrita.
—Marceline, querida, ya llegamos — anuncio mi manager y bajé del taxi, en esta ocasión el conductor fue lo suficientemente rápido y bajo mis valijas, sonriéndole le agradecí —Me siento como una madre dejando a mi querido retoño —dijo Lui tomándome en sus abrazos —Por favor llámame el lunes temprano en la mañana —sin más me dio un beso en la frente, y volviéndose a subir el taxi vi cómo se alejaba lentamente.
Sacudí un poco mi falda para alisarla, me agaché y tomando mis valijas me dirigí hacia el porche, era una casa gigantesca, lo único que realmente podía reconocer era el color blanco y los aboles y arbustos que la rodeaban, "estoy nerviosa", pensé mis manos sudaban, toqué el timbre, pero al cabo de unos segundos… ¡nada!, impaciente por esta situación volví a tocar el timbre y en esta ocasión una mucama abrió la puerta.
—Buenas tardes propiedad de la familia Abadeer ¿en qué le puedo? —dijo calmadamente, pero a mitad de su dialogo paro y sus ojos se abrieron de golpe —¡Oh!, señorita Marceline es un gusto conocerla, llamare al señor —dijo emocionada, y sin más desapareció.
Habían pasado más de diez minutos y la mucama no aparecía, me empezaba a impacientar "es mi casa después de todo", pensé y sin más entre con cuidado para no hacer mucho ruido, deje mis maletas en una esquina y seguí mi camino, buscaría mis padres, o a mi hermano, "¡esta casa es gigante!", no sería sencillo, seguí por la izquierda y llegue a una hermosa sala, observe que había una elegante cerámica llena de frutas y sin pensarlo agarre una manzana, de la nada sentí que algo me toco en la espalda, ahogando un grito me estremecí y deje caer la manzana para encontrarme con… un chico, parpadee un par de veces y no tenía camisa.
—¿Vez algo que te guste? —dijo, al instante me sonroje y carraspeé.
— ¿Perdón? —indignada pregunte, aunque por desgracia había escuchado su comentario, haciendo que el calor de mis orejas no bajara. "Y yo que creí estar lo suficientemente ansiosa por volver a mi hogar".
—No importa linda —Dijo el rubio con audacia, fruncí el ceño —¿Te perdiste? —Pregunto.
—Ammm —empecé, pero estaba realmente confundida, ¿entre a la casa correcta? Cuando estaba dispuesta a pregunta sobre mi duda, algo nos interrumpió repentinamente, se escuchó un portazo y una discusión que se haría cada vez más cercana.
— ¡Hay Vamos!, no te enojes —Dijo mi hermano, fue casi imposible no reconocerlo, sus tiernos ojos seguían siendo los mismos, y el nerviosismo y la ansiedad volvió a mí, no pude evitar sonreír —Además, ¡no fue para tanto! —exclamo exasperado.
—¡Que no fue para tanto! —Exclamo mi madre con ironía, estaba congelada, emocionada pero mis pies no me dejarían avanzar así que seguí solo apreciando la escena delante de mí, de la nada el mismo chico de hace unos instantáneas giro, y buscaba algo en la alacena, lo mire con confusión sin preguntar nada, y de la nada, me lanzo un paquete de popcorn instantes, dirigiendo mi mirada hacia el alce el paquete con duda, y señalo hacia un microondas.
—Una vez que estos dos empiezan a discutir, no hay más opción que disfrutar del entretenimiento gratis —dijo el chico si camisa, y solo alcé mis hombros en señal de indiferencia y puse las popcorn en el microondas, mientras tanto la discusión detrás de nosotros continuaba.
—Por favor Jake, ¡ya no eres un niño! — mi madre alzo la voz, mientras serví las popcorn y las acomodaba en un recipiente, el rubio me sonrió y saco dos sodas, agarro el recipiente y me paso una soda, se dirigió hacia un mueble y se sentó, sin saber que más hacer me senté a su lado y empezamos a comer.
—Precisamente por el hecho de ya no ser un niño es que hago lo que hago — continuo Jake algo divertido de la situación, aun me sorprende que no nos hayan notado.
—Bueno, no digo que no lo puedas hacer, pero porque en el escritorio —dijo mi madre.
—Pero tu dijiste que era algo natural, que a mi edad era normal hacer este tipo de cosas —exclamo Jake dramáticamente sujetando sus cabellos.
—Por última vez Jake —Hizo una pausa suspirando — Ese no era tu escritorio —termino en un tono pacientemente amenazador.
—¡Pero no hice nada malo! — lloriqueo Jake aun con las manos en la cabeza mientras se arrodillaba.
—Claro que hiciste algo malo — le dijo mi madre, al instante Jake se levantó, y creo que mi madre leyó su expresión porque al instante, pudo ver una sonrisa pícara y tal vez otra incoherencia por salir, sonreí, bebiendo otro poco de soda, "así que esto es volver al hogar" pensé, mientras que miraba el pequeño drama de mi hermano, a pesar de su apariencia ya más madura, me sigue pareciendo tan inocente… y mi madre, continuo —¡Tuviste sexo en el escritorio del director!
Y sin más, me empecé a asfixiar mientras que el rubio a mi lado escupió toda su bebida, con mis ojos borrosos por unas cuantas lagrimas alcance a observar a mi padre bajar por las escaleras exclamando un "¿porque gritan?" y a la mucama correr hacia mi dándome pequeñas palmadas en la espalda.
—Viejo, eres mi héroe —Dijo el rubio mientras se levantaba del sofá, limpiándose los restos de soda, en su barbilla —Te cogiste a Iris en el escritorio del director — concluyo y chocaron pechos, al instante mi madre les jalo de las orejas ambos.
—¡Niños precoces! —se escucharon unas cuantas quejas de ambos, más regaños de mi madre, mi padre los miraba con diversión, pero dolor al mismo tiempo.
—Señorita Marceline, se encuentra bien — pregunto la mucama, y al instante todos voltearon a verme, "en serio, aun nadie me nota", y al instante mi madre los soltó, corrió hacia mi acunándome entre sus brazos.
—¡Marcy! — exclamo mi padre e igual mente me abrazo no mucho después se nos unió mi hermano… y por extraño que parezca el chico raro y la mucama también acabaron abrazándome, "¡realmente el clima me esta afectando!"
Así que así se siente estar en casa.
Y fin, sería un poco estúpido hacer promesas, pero mi rango de actualización será de 2 capítulos por mes (como estoy en vacaciones espero subir de cuatro a cinco caps por semana para ponerme al día con la historia anterior), por favor mantengan expectativas, no abandonare esta historia así que por favor apóyenla, mañana habrá otra actualización, besos.
