¿Más slasch? Espero que resulte… para variar estoy escuchando otro tipo de música… Mago de Oz… a ver que sale… quedan invitads desde ya a criticarme.
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Los personajes usados en este prólogo salieron de la cabeza de J.K. Rowling, pero me aseguro de darles en el gusto a cientos de fans alrededor del mundo que ven el slasch con Legeremancia.
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AFTER THE LOVE HAS GONE.
Prólogo: Despertar.
Una rosa.
"Extraño."
El muchacho volvió sobre su cama con rostro inexpresivo.
¿Eso era no? Quizás no merecía más, pero ¿una flor? La dulzura que revestía lo lleno de asco.
La habitación estaba vacía… mejor. Tendría que dar menos explicaciones, muchas menos.
Era la primera vez que él se disculpaba por los actos ajenos… si lo meditaba bien, era la primera vez que se disculpaba… y si supiese…
Un corte en la barbilla lo sacó de su ensimismamiento. Sangraba abundante y caía a goterones sobre el pergamino que intentaba leer al tiempo que se afeitaba.
"Mañana, a la hora de siempre, mismo lugar"
Sabía que aquella situación acabaría y muy mal, pero en el fondo ni le desesperaba ni tenía ganas que terminase. Nunca imaginó que alguien como él pudiera ofrecerle lo que tenía. De todos modos le había librado de algo mucho peor: el tedio de una rutina que lo estaba carcomiendo. Inusualmente él apareció de pronto para darle algo más de emoción a su vida.
Aun así no terminaba de convencerle, no era correcto…
¿Qué más daba? Cómo si a él le importase… bueno, al otro él no le interesaba un carajo.
Arrugó el papel y lo lanzó por la ventana, en un arranque de rabia.
"Mañana, a la hora de siempre, mismo lugar"
La frase se deshizo en el aire y otra le vino a su mente.
"No tengas miedo, siempre estaré junto a ti, no importa qué"
Si.
La sonrisa era la mejor de sus armas, debía reconocerlo.
Ató sus zapatos con la varita y colocó algo de perfume sobre su camisa.
"Reducto" dijo, apuntando a una destrozada rosa que repartía sus pétalos sobre la cama.
Seguro él lo interpretaría como una dulce invitación y la verdad para ser martes no le vendría nada mal… la acción a mitad de semana solía descomponerlo, pero las prácticas lo habían preparado en algo.
Las otras prácticas.
"Oh, si él supiese…" se dijo, mordiéndose el labio hasta sangrar.
Arregló su cabello, tomó sus cosas y salió.
Sorpresivamente unas manos llenas de rencor le azotaron violentamente contra la puerta del dormitorio.
"Maldición" pensó, mientras evadía los gritos que imploraban explicaciones "espero que sea una falsa alarma"
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La verdad no espero que entiendan mucho… es la idea.
Tampoco se imaginen que es otra historia obvia y alegre… no lo es. Aún no decido si habrá lemon o cositas… lo dejo a sus criticas…
Un abrazo
Naru
