ICE-BERG: EL ÚLTIMO DEMONIO DEL FRÍO
Buenas noches damas y caballeros, después de tanto tiempo sin publicar nada en el Fandom de DBZ ¡Al fin estoy de vuelta con otro Multi-Chapter! (Solo se escucha el canto de los grillos y pasa una planta rodante) ¿Por qué tengo el presentimiento de que nadie se percató de mi ausencia?
Es que había estado ocupado con mis fics en el Fandom de South Park, pero después de hacer mi fic #100 ¡Puedo volver a las andanzas por estos lados! Ahora con una historia que he querido hacer desde hace mucho tiempo.
Y como lo dice el Summary, se trata del hijo de Freezer (Un OC que le invente) y de cómo ha sido de dura la vida que ha tenido.
Así que no los aburro más y empecemos. Dragon Ball, Dragon Ball Z y Dragon Ball Súper son del genio creador Akira Toriyama, Dragon Ball GT y las películas son de Toei Animation, pero la historia y cualquier personaje OC que aparezca es de mí propiedad.
Algunos capítulos serán contados desde el punto de vista del hijo de Freezer y otros con narración normal.
CAPÍTULO UNO: EN BÚSQUEDA DEL PODER
ICE POV:
Estaba flotando en el espacio viendo fijamente el Planeta Tesbant admirando el grotesco paisaje que me ofrecía. La atmósfera oscura y tóxica que lo recubría dándole una tonalidad verde podrido sumado a las nubes negras que surcaban los cielos siendo impulsadas por fuertes ráfagas de viento harían que sea imposible para cualquier forma de vida habitarlo… excepto para mí y las grotescas criaturas que lo habitan.
De entre todos los mundos que he visitado hasta el momento, este es sin duda el que tiene el peor medio ambiente y las formas de vida más nefastas contra las que me haya enfrentado. Pero estoy agradecido por eso ya que me hizo superar mis límites y escalar otro peldaño para ocupar mi puesto como uno de los supremos emperadores del universo y miembro de la familia más poderosa que ha existido.
¿Pero ya soy lo suficientemente poderoso para volver con mi padre y gobernar todo el cosmos a su lado? Tengo que verificar esto para asegurarme.
Tomé mi rastreador rojo y me lo puse en el lado izquierdo de mi cara para examinar mi poder de pelea dando como resultado… maldición…
-¡MALDICIÓN!- grité enfurecido siendo envuelto por mi aura roja creando poderosas ondas de energía que hicieron temblar a ese enfermizo mundo ¡Mi poder de pelea es de solo unas patéticas 400 mil unidades! -¡DEMONIOS!- para desquitar mi ira lanzo de mis ojos unos finos rayos láser contra la luna de este planeta, y después de unos segundos, lentamente se dividió en dos mitades.
¡¿Qué tengo que hacer para aumentar mi poder lo suficiente para ser un digno regidor del universo?! ¡¿A cuántos planetas más tengo que visitar y someterme a todas pruebas y desafíos que estos puedan ofrecerme para fortalecerme?! ¡¿CUÁNTO MÁS DEBO SUFRIR PARA CUMPLIR MI DESTINO Y OBTENER LO QUE TANTO ME MEREZCO?!
El coraje lentamente se me pasó y cuando estuve totalmente calmado cerré los ojos soltando un suspiro (Raro tomando en cuenta de que en el espacio no hay aire) y vuelvo a ver fijamente el planeta Tesbant. No tengo más opción que volver a recorrer el universo en busca de nuevos desafíos que me hagan sudar sangre para fortalecerme y seguir escalando más peldaños.
¿Quién soy yo y de qué estoy hablando? Yo soy el hijo de uno de los más grandes emperadores que alguna vez haya regido y estremecido al universo entero: El "gran" Freezer y mi nombre es Ice-Berg, el futuro heredero a su trono.
¿Qué es lo que me pasa y por qué estoy comportándome de esta manera? para responder a esto hay que remontarse eones en la historia de mi familia.
Mi especie Chanlong, también conocida como los Demonios del Frío, se dedicaba a viajar por el universo entero en busca de planetas que conquistar y hacer que cada uno de sus habitantes se arrodillaran ante nosotros y nos adoraran no solo como sus gobernantes ¡Sino como sus dioses! Ya que eso éramos nosotros para las pequeñas e insignificantes formas de vida que habitan este basto e infinito universo ¡Unos dioses todo poderosos a los que le deben dar las gracias por cada aliento de vida que tienen!
Seguimos rigiendo el cosmos a nuestro antojo sin ningún tipo de barrera y límite. De generación en generación los cargos de supremos emperadores pasaban de los padres a los hijos para que siguieran con el legado familiar y siguió así sin ningún tipo de interrupción así hasta llegar a mí.
Cuando un Demonio del Frío nace enseguida se mide su poder de pelea para asegurarse de que sea un digno sucesor como emperador del universo. Según las palabras de mi abuelo, el Rey Cold, mi padre y su hermano, el tío Cooler, al nacer sus poderes de pelea ya superaban las docenas de miles unidades lo que los hacían dignos regidores del universo que lo gobernarían todo a su lado cuando crecieran y alcanzaran la madurez.
Yo por otro lado pues… ¡ERA PATÉTICO! Con dificultad apenas llegaba a las mil unidades ¡Solo era un microbio comparado con mi padre, tío y abuelo! Apenas y tenía las habilidades básicas que un Changlong debe poseer, como volar y arrojar rayos de energía proyectada.
Mi papá, mi tío y el abuelo estaban desconcertados ¡¿Cómo era posible que uno de los miembros de la familia más poderosa del universo haya nacido con un nivel de poder tan patético?! ¡ERA INCONCEBIBLE! Y por supuesto no disimulaban para nada su descontento al momento de impartirme clases y los principios fundamentales que todo Changlong debe saber…
Flash back:
-El poder lo es todo. Todo ser poderoso impone respeto y obediencia hacia los que son débiles- me dijo mi abuelo dándome un puñetazo en la cara tirándome al piso. En ese entonces tenía 5 años.
-Y sin este no eres nada más que escoria que se encuentra en lo más bajo de la jerarquía universal- apenas me puse de pie, el tío Cooler me dio un golpe en el estómago haciendo que abriera de par en par los ojos, escupiera sangre y volviera a caer al piso sujetándome el abdomen mientras respiraba agitadamente tratando de recuperar el aire.
-El legado de nuestra familia es como una larga cadena que se mantiene unida por la resistencia de cada uno de sus eslabones ¡Y no vamos a tolerar eslabones débiles!- papá enrolló mi cuello con su cola y me atrajo hacia él dándome un rodillazo en la espalda haciéndome gritar de la agonía.
Para ese entonces mi poder de pelea solo era de unas cinco mil unidades, y pese a que ellos no me estaban agrediendo con todas sus fuerzas ¡Literalmente me estaban matando a golpes! Pero nada me dolía más que las palabras de desprecio que ellos me dedicaban ¡Preferiría mil veces más que me machacaran a punta de puñetazos y patadas a tener que oír que yo era la vergüenza de la familia! Y lo que pasó poco después de eso fue lo que marcó el rumbo de mi vida para siempre.
Papá había solicitado mi presencia. Caminaba por los pasillos de su nave espacial, los soldados de las diferentes razas alienígenas que conformaban parte de su ejército hacían reverencias ante mí. Sabía muy bien que si hacían esto no era porque me tuvieran respeto, sino porque era hijo de mi padre y tenían miedo de hacerle enfadar en caso de no tratarme como se supone hay que tratar al hijo de uno de los máximos soberanos del universo.
-Gran Freezer, su hijo está aquí- me presentó uno de sus dos guardaespaldas, el soldado Zarbon, que junto con Dodoria y yo, hizo una reverencia ante papá que estaba parado frente a una gran ventana circular viendo fijamente el espacio exterior, dándonos la espalda y con los brazos cruzados tras esta.
-Acércate hijo- me tensé por el tono que usó para decirme eso, pero hice lo que pidió y fui hasta él.
-¿Querías decirme algo, papá?- volví hacer una reverencia y mantuve la cabeza gacha a esperar que me dijera lo que quisiera decirme, pero luego de unos segundos no pasó nada y levanté la cabeza para verlo ya que seguía en la misma posición sin verme -¿Papá?- le hablé extrañado.
-Hijo, con tu minúsculo poder eres la vergüenza de la familia y por eso no podrás ocupar tu lugar a nuestro lado como los supremos gobernantes del universo, así que vete y busca la manera de volverte más poderoso y cuando estés a nuestro nivel podrás regresar y gobernarás junto a nosotros.
Me quedé sin habla al haber escuchado esas palabras saliendo de su boca. ¿Me estaba echando? ¡¿ME ESTABA CORRIENDO DE SU LADO?! ¿A mí? ¡A SU ÚNICO HIJO! No… no podía ser verdad ¡NO PODÍA SER VERDAD! Esto tenía que ser una broma ¡TENÍA QUE SER LA PESADILLA MÁS HORRIBLE QUE ALGUNA VEZ HAYA TENIDO!
-Pe-pero papá…- iba a suplicarle que no me echara de su lado ¡Que me diera otra oportunidad para demostrarle que yo si era digno para gobernar el universo a su lado y al del tío Cooler y el abuelo!
-¡VETE!- me gritó viéndome partiendo el piso con su cola y haciendo brillar sus ojos de color rojo.
Me llevé una mano al pecho con el corazón latiéndome a toda potencia debido a esa mirada que me dedico. Si trataba de intentar razonar con él ¡PODRÍA LLEGAR A MATARME!
Retrocedí unos pasos temblando levemente para dar media vuelta y alejarme corriendo dejando tras de mí un rastro de lágrimas totalmente devastado ¡No podía creer que mi propio padre me haya dado la espalda y me dejara tirado a mi suerte como si fuera un pedazo de basura!
Fin del flash back.
Al menos tuvo la "sutileza" de prepararme una pequeña nave con los elementos básicos para poder viajar por el universo entero en búsqueda del poder necesario para poder gobernar a su lado y del resto de mi familia.
¿Cuántos años han pasado desde ese momento? ¿Diez? Sí, creo que ha sido una década desde que me corrió y comencé mis viajes por los confines más remotos del cosmos.
El poder que requiero para lograr mi destino no se me iba a servir en bandeja de plata, a diferencia de mi familia que siempre se ha mantenido en lo alto de la escala social a nivel universal. Tengo que ganármelo a base de mi propio esfuerzo, sudor y sangre sin ningún tipo de distracción y enfrentando con valor todo obstáculo que se ponga adelante.
Volví a ver el planeta Tesbant. A pesar de que estoy agradecido por los desafíos que me ofreció, ya no me sirve para nada más. Así que solo queda una última cosa por hacer.
Extiendo hacia arriba el dedo índice de mi mano derecha con el que creo una enorme Death Ball, que parece un sol en miniatura, y se la arrojo a ese hostil mundo.
Al impactar no lo destruyo enseguida, sino que lo hace temblar de manera aterradora y creara varias grietas de las que salieron chorros de lava y a medida que las placas tectónicas colapsaban el mundo comenzó a comprimirse y achicarse hasta que…
-¡PUUAAMM!- creó una poderosa explosión, o como papá diría "Unos bellos fuegos artificiales" que iluminaron por completo el oscuro vacío absoluto del espacio. No me vi afectado de la explosión porque cree alrededor de mi cuerpo un campo de fuerza que me protegió.
Si a mí corta edad de 15 años ya tengo el poder necesario para ser capaz de destruir un planeta con esta enorme facilidad ¿No significa que ya sería digno de gobernar toda la existencia junto con mi familia como tanto he deseado?
Tal vez para los estándares de formas de vida simples yo parezca ser un "dios todo poderoso" pero ciertamente me falta mucho para estar a la par de mi padre, su hermano y el abuelo.
Papá por ejemplo aun estando en su forma limitada posee un poder de 530 mil unidades. La ventaja que me lleva no es muy grande, pero el problema es que yo no estoy en mi forma restringida, sino en mi forma original y aun así sigo por debajo de él.
Según las palabras del abuelo, los Demonios del Frío tenemos tanto poder que para ser capaces de controlarlo debemos involucionar y adoptar formas restringidas que varían de individuo a individuo, y si queremos usarlo todo cuando haya necesidad, debemos pasar por unas transformaciones hasta llegar a nuestra verdadera forma original.
Él está en su segunda forma restringida ya que es muy alto, musculoso y sus cuernos están curveados hacia arriba (Lo que le da una digna apariencia como emperador de todo el cosmos)
Papá en su primera forma restringida es bajito y sus cuernos con cortos y rectos. No tiene una apariencia tan intimidante como el abuelo, pero gracias a su aptitud se ha hecho respetar y temer por todo aquel que lo conozca.
En realidad el tío Cooler es el único que se mantiene en su forma original asegurando que mientras más tiempo se pase en ese estado, mayor control mantiene sobre ella. Yo sigo con mi verdadera apariencia ya que con mi pequeño poder no requiero de ningún tipo de involución para mantenerlo bajo control.
He hablado mucho de mi padre y de los otros dos ¿No debería hablar también de mi madre? Pues no hay mucho que decir ya que nunca la conocí.
A diferencia de la creencia popular que afirma que nosotros los Chanlongs somos asexuales o hermafroditas y que no tenemos género, nuestras madres mueren en el parto debido al esfuerzo que se requiere para procrear a seres súper dotamos como nosotros y por eso nadie ha visto a un miembro del género femenino de nuestra raza (Supongo que mi madre también debió ser débil y por eso yo resulté ser así)
Volaba de regreso al pequeño meteoro en el que vivo. No es la gran cosa pero ha sido mi humilde morada desde que fui exiliado y desde el cual puedo monitorear todas las galaxias que existen y cada uno de sus sistemas solares en búsqueda de planetas con insoportables medios ambientes que sirvan para fortalecerme y estar al tanto en caso de que ocurra alguna novedad.
Pero al llegar me llevé la desagradable sorpresa de que hay unas cuantas naves espaciales flotando alrededor y unos individuos sacaban cosas de mi base. Ah ya veo, son esos malditos carroñeros espaciales que de seguro están aprovechando mi ausencia para quedarse con la tecnología y recursos que he recolectado a través del tiempo ¡ASQUEROSOSO PARÁSITOS!
-¿Se puede saber quién les dio permiso en poner un pie en mi propiedad?- pregunté tajante descendiendo al suelo del asteroide y viéndolos fijamente siendo envuelto por mi aura roja.
-¡ES FREEZER!- gritaron algunos aterrados al confundirme con mi padre -¡NO, ES COOLER!- otros me confundieron con mi tío. No sé si considerar un honor que me confundan con ellos.
-¡No sean tontos! ¡ÉL NO ES NINGUNO DE ELLOS! De seguro debe tratarse del dueño de este lugar- les contradijo el aparente líder de ellos. Por lo menos uno mostró tener cerebro.
-No les perdonaré por haber corrompido la santidad de mi hogar ¡Ni aunque me supliquen de rodillas!- activé mi rastreador para analizar su poder de pelea. Pero que patéticos, ninguno supera las dos mil unidades ¡No me servirán ni para calentar los músculos!
-¡MÁTENLO!- comenzaron a dispararme con armas de todas las formas y tamaños. No valía la pena crear otro campo de fuerza a mi alrededor ya que las municiones al dar contra mi cuerpo no me producían ni cosquillas, en serio son lamentables.
-¿Eso es lo mejor que pueden hace contra mí?- di un paso hacia ellos causando que retrocedieran asustados -no se preocupen, no les va a doler… demasiado- y en menos de lo que dura un parpadeo, me moví tan rápido que ni se percataron que estaba detrás de su líder -atrás de ti, insecto- él giró para encararme y darme un golpe en el rostro, pero lo único que logró fue lastimarse su puño derecho.
-Lo estás haciendo mal ¡Así es como se golpea de verdad!- le di un puñetazo en la cara con tanta fuerza que le desintegré la cabeza dejando solo partículas de polvo y que su cuerpo se desplomara con un leve Tic en el pie derecho -¿Quién sigue?- desafié a los demás tronándome los nudillos.
Todos se vieron entre sí asustados y sin decir nada, hasta que uno gritó ¡POR NUESTRO LÍDER! Y fue hasta mí, cosa que le dio valor a los otros que soltaron un grito de guerra y se me acercaron. Espero que su gran número sea suficiente para hacer de esto por lo menos algo entretenido.
Pateé a uno por la cintura partiéndolo por la mitad, a otro le clavé el puño derecho en el abdomen y lo hice explotar desde adentro, a un tercero le sujeté la cabeza con los tres dedos de mi pie izquierdo y se la exprimí hasta reventársela, lancé de mis ojos unos cuantos rayos que desintegraron a los que se me quisieron acercar por la espalda y comencé a girar sobre mi propio eje lanzando tanto de mis ojos como de mis dedos delgados rayos rojos que desintegraban a todas esas sabandijas rastreras.
Debía tener mucho cuidado de no destruir mi base y las naves de estos parásitos ya que ellas podrían tener recursos y artefactos tecnológicos que pudieran serme de utilidad. Luego de acabar con todos ellos ingresé a mi morada para asegurarme de que no se hayan llevado nada, y a pesar del desorden, seguía teniendo los grandes avances tecnológicos que he recolectado por mis viajes por el universo.
Tomé un control y al apretar un botón hice que de las paredes salieran pequeños robots redondos con dos brazos que pueden estirarse, sin piernas y un solo en el centro de sus cuerpos. Les ordené que repararan todo el desorden que esas sanguijuelas causaron y asimilaran la tecnología de ellos a la nuestra. Una vez hecha esta labor, me dispuse a descansar ya que mañana iniciaría la búsqueda de otro planeta con horridos medios ambientes.
Llegué a mi cuarto, que es simple y no tiene ningún tipo de decoración, pero antes de acostarme en mi cama, me vi en un espejo de cuerpo completo admirando todas las grotescas cicatrices que recorren mi ser y que son la prueba de la vida tan dura que he tenido.
A pesar de ser hijo del "gran" Freezer, mi apariencia es más parecida a la del tío Cooler, en realidad soy casi igual a él si no fuera por unos cuantos detalles. Para empezar casi mido 1,80 metros de altura, las partes moradas de su cuerpo, yo las tengo azul celeste, las líneas rojas en su cara yo las poseo azul marino al igual que la sección superior de la cabeza, el centro del abdomen, unas secciones de los antebrazos, de las canillas, los hombros y la entrepierna, y por último tengo una protección natural alrededor de mi cadera de color blanca, la punta de mi cola también es blanca al igual que el extremo de mi mentón.
Algunas veces me pregunto si en verdad soy hijo de mi padre o si mi tío tuvo una "aventura" con mi madre ya que parece ser que lo único que tengo de parecido con papá son las oreja, ya que las mías son iguales a las suyas en su forma limitada.
También debo darle las gracias al hecho de que los Demonios del Frío nos caracterizamos en ser capaces de resistir duros medios ambientes que no cualquier ser podría resistir, ya que si no fuera por esto, ya me habría muerto desde un principio.
Me dispuse a dormir y mientras cerraba los ojos volvía a pensar en él y en los otros dos, y en lo que dirían si pudieran verme ahora. ¿Seguirían considerándome la vergüenza de la familia o estarían orgullosos al ver el gran avance que he hecho en todos estos años?
Lo que más anhelo en mis más profundos sueños no es solo gobernar el universo a su lado, sino también ver sus sonrisas de satisfacción al darse cuenta que estoy a su altura y escuchar de la boca de mi padre: "estoy tan orgulloso de ti, hijo" ¿Pero cuánto tiempo más deberé esperar para que este sueño se haga realidad? Espero que no mucho.
Al despertar me dispuse a ir al planeta Hotsal que está muy cerca de una estrella roja súper masiva. Es lo que necesito para tener nuevos desafíos que me hagan volver a superar mis límites y escalar otro peldaño para el puesto como uno de los emperadores del universo, y que también me ayuden en mi…
BÚSQUEDA DEL PODER…
Capítulo uno completado el 17/05/2016.
Espero que les haya gustado el primer capítulo de esta historia y la vida tan dura que el hijo de Freezer ha tenido. Sé muy bien que él tiene un hijo llamado Kurisa en un manga hecho por el propio Akira Toriyama, pero este hijo que le inventé es muy especial ya que a diferencia de Freezer y su familia, él entrena para mejorar como guerrero y volverse más poderoso.
Ahora solo queda esperar para ver que más aventuras tendrá ese Demonio del Frío y contra qué tipo de enemigos se enfrentará y claro está, haré menciones de Goku y de los demás Guerreros Z que tendrán importancia más adelante ;D
