Buenas a todos los Marvelitos por volver a acompañarme en una de mis alocadas historias, ahora con una nueva shipp que me acaban de meter en la cabeza ayer mismo, cuando yo era inocente y la única pareja que yo le veía a Tony Stark en el mundo era a Steve Rogers.
Pues bien. Sin comérmelo ni bebérmelo, vi un video precioso sobre esta pareja, haciendo que una idea asaltara mi cabeza sin piedad alguna, así que, aquí me hallo, trayendo hasta vosotros este fic de temática StarkQuill, esperando que os guste.
Por lo que he podido ver, hay bastante gente que ahora mismo odia a Steve por el modo en el que abandonó a Tony en Civil War, así que quieren buscarle otras parejas a nuestro morenito querido. Y una de las que más había escuchado precisamente era a Star Lord, la verdad. Así que, aquí os la dejo.
Como siempre, deciros que los derechos pertenecen a Marvel. Yo solo tomo prestados sus personajes para daros el gustazo y yo quedarme tranquila porque, cuando tengo una idea y no la escribo, me da ansiedad. Bien. También supongo que habrá lemon porque me conozco y vosotros lo estaréis esperando. Ya llevamos un tiempo juntos y sé que es así. Así que tendréis que leer bajo vuestra propia responsabilidad.
Para aquellos que me leéis desde Wattpad, veréis el video que me hizo escribir esta historia en el capitulo uno. Los que me seguís por fanfiction y queréis verlo también, decidmelo y yo os paso el enlace encantada de la vida.
Maryfer Ale Hernandez, tengo que agradecerte que subieras ese video a Facebook. Sin él, jamás me habría surgido la idea, así que parte del merito de esta historia también es tuya.
Bien. Solo me queda por decir que esta historia parte desde que finaliza la película de Civil War para que os hagáis una idea de por donde van las cosas. Ya no os doy más el coñazo y os dejo con el capitulo. Disfrutadlo.
CAPITULO 1
…...
Después de lo sucedido con el capi, después de tener que luchar contra él y contra su muy querido amigo Bucky, después de ver como, sin a penas una vacilación, Steve era capaz de abandonarlo sin mirar atrás, incluso dejando su escudo tras él, a pesar de lo que este siempre había significado, Tony Stark sabía que las cosas jamás volverían a ser iguales.
Ya no habría más Vengadores. Al menos, no aquellos que todo el mundo conocía.
Rhodes estaba en proceso de recuperación, Visión (desde la ausencia de Wanda) parecía haberse hundido en una especie de depresión que el millonario ni siquiera sabía si era posible que padeciera, T´challa estaba centrado en su país, dándose a conocer al mundo y, desde luego, ya había quedado bastante claro que ellos dos no iban a acabar siendo los mejores amigos del mundo. Y Viuda...Bueno, ella siempre había hecho lo que mejor había creído en cada momento, así que no debería extrañarse que hubiera acabado siguiendo su propio camino.
Tenía al recluta nuevo, al pequeño Spidey, pero ni de lejos eran el equipo que habían sido. Y los manos no iban a tomarse la molestia de darles unos días libres porque el equipo se hubiera desintegrado y pudieran lamerse las heridas.
En aquellos mismos momentos, el Chapucero, ese villano miserable que estaba detrás de los inventos de otros cientos de supervillanos de todo el mundo, había decidido lanzar una bomba contra la ciudad, enviándola desde lo que parecía ser uno de sus platillos volantes, dispuesto a destruirles a todos si no le daban el control de la ciudad.
Tony les había dicho a los lideres que estaban al cargo de aquella amenaza que se negaran a cumplir sus exigencias, que cualquier cosa que lanzara aquel chiflado, él podría desarmarlo.
Así que, cuando como las compuertas de aquella cosa se abrían, dejando caer una bomba circular, pero más grande que una cabeza humana, Ironman salió en el acto a por ella para atraparla y redirigirla hacía cualquier otro lugar.
Ni siquiera se había molestado en hacer que Visión le acompañara, ya que sabía cuales solían ser los juguetes del Chapucero. El pequeño Spiderman ya había podido comprobarlo.
Sin embargo, en cuanto Tony puso las manos sobre aquella cosa, esta se iluminó, como si hubiera estado esperando que alguien la tocara, y liberó un pulso electromagnético, friendo a Tony dentro de su propio traje.
-¿Esperabas que, esta vez, te pusiera las cosas tan fáciles?- le llegó la voz de aquel villano desde la bomba.-Diseñé a este pequeño para que inutilizara cualquier máquina o escudo que quisieran usar contra él. Buena suerte con eso, Ironman.
-¡Friday!- gritó Tony, notando como los sistemas de su traje empezaban a fallar.
-¿Sí, señor? ¿Problemas?- comentó la voz artificial.
-¡Necesito que abras un paso a algún lugar aislado y desierto! ¡Ya!
-¿Un paso, señor?
-¡Sí! ¡Como uno de esos agujeros de gusano que los chitauri utilizaron para llegar aquí! ¡Necesito que abras uno! ¡Ya! ¡Hemos estado trabajando en ello!
De lo contrario, su traje dejaría de ser funcional, perdería el contacto con Friday y él sería un gran agujero humeante en el suelo.
-De acuerdo, señor. Calculando portal hacía algún lugar vacío.
-¡Deprisa!- gritó.
En un primer momento, pensó que la bomba caía hacía la ciudad por la propia fuerza de la gravedad, pero no parecía ser así.
De algún modo, aquella bola estaba luchando contra él, tratando de llegar a su destino, tratando de arrastrarlo a él en el proceso.
-¡Friday!- gritó Tony.
El traje parecía fallar cada vez más, perdiendo potencia como si aquella cosa estuviera absorbiéndola. Por lo que sabía, podía estar haciéndolo. Y toda la ciudad de Nueva York estaba a sus pies, dependiendo de que él no fallara en semejante momento.
-¡Friday!- volvió a gritar, desesperado.
-Calculada la ruta hacía lug...lugar vacío. A...abriendo portal.
Y, antes de que Tony pudiera entender lo que estaba ocurriendo a su alrededor, pero agradecido por ello, un portal se abrió bajo sus pies, engulléndole a él y a la bomba.
…...
Casi al mismo tiempo, en otra parte de la galaxia, en uno de los sectores más alejados del universo, los Guardianes volvían a estar librando una pequeña batalla.
Era una simple nave de tráfico de esclavos que, de haber sido por ellos, tras enseñarles su licencia, abrían seguido su camino sin más, ya que los esclavos era un tema legal en algunos de los cuadrantes. Pero el Cuerpo Nova les había informado que no solo llevaban esclavos, si no que también parecían traficar con otras cosas y eran sospechosos de varias secuestros.
Habían tratado de comunicarse con ellos desde la Ship, la nave de Star Lord, pero estos no habían respondido a sus comunicaciones, por mucho que hubieran insistido con que eran ordenes explicitas del Cuerpo Nova.
-Estos tipos solo entienden una cosa- le dijo Rocket, comenzando a sonreír.
Y Star Lord conocía bastante bien aquella sonrisa.
-¡Bien, gente!¡Esto no es un simulacro!- gritó Peter, alterando a todo el mundo a su alrededor, recibiendo palabras de protesta por haber gritado de ese modo, que él simplemente ignoró.-¡Vamos a tener que dar caña a esos tíos! ¡Drax y Gamora, vosotros atacaréis desde Ship para hacer el daño más potentes! ¡Rocket y yo utilizaremos las pequeñas naves que a hecho!
-¡Sí!- exclamó el mapache, satisfecho.
Desde que habían usado esas pequeñas naves en la Estación Sapiencial, Rocket había estado dándole vueltas a unas pequeñas naves que pudieras manejar un tripulante y que, además, abrieran fuego como un apoyo para la nave principal, siendo más rápidas y pudiendo moverse mejor en torno al enemigo.
Aún no habían sido probadas, pero, conociendo el trabajo de Rocket, no necesitaban pruebas para saber que aquellas naves funcionarían, ¿verdad?
-¡Yo soy Groot!- le gritó mini-Groot, ya que este ya había conseguido salir de su maceta, pero aún no había superado a Rocket en altura.
Peter se volvió hacía él, viendo que el pequeño esperaba órdenes.
-¡Groot, tú tienes una misión muy importante!- le dijo.
El pequeño asintió, poniendo toda su atención en él, esperando a que le dijera algo.
-¡Tú tienes que vigilar que Drax y Gamora hagan bien su trabajo! ¡Si no es así, todo quedará en tus manos, ¿entendido?!
-¡Yo soy Groot!- exclamó el pequeño, irguiéndose y asintiendo.
Los demás miembros le echaron una mirada, como diciéndole que no engañara al pequeño de ese modo, pero es que no tenía otra misión para él.
-¡Bien! ¡¿Qué hacéis aún aquí, quietos?! ¡Moveos! ¡Ya, ya, ya!- gritó, haciendo que todos se dispersaran por la nave.
A veces, parecía que, sin él, estos no sabrían qué hacer.
-Que difícil es ser el líder- murmuró este, sintiendo lástima por sí mismo.
Pero no tenían tiempo que perder. La nave de esclavos estaba cargándose de energía, seguramente preparándose para dispararles. No podían permanecer quietos por más tiempo allí. Tenían que actuar.
-Más nos vale que estás cosas funcionen bien- le dijo a Rocket mientras él y el mapache se subían a las naves, en la parte inferior de la Ship.
-Mira, humano. Estás pequeñas funcionan mejor de lo que nunca lo hará tu pequeño humano imperfecto. No menosprecies mis habilidades.
-Vale, tranquilo. Solo quería asegurarme de que todo estuviera bien. Que sensible eres- le comentó Star Lord, abrochándose el cinturón de seguridad.
Parecía un poco absurdo tener un cinturón de seguridad en una nave que estaba pensada para dar bandazos por el espacio, pero Rocket había insistido en que todos eran lo suficientemente torpes como para salir volando de la nave si no los tenía instalados.
-Cuando algo que haga yo no funcione, entonces podrás desconfiar- le siguió diciendo este, refunfuñando en el interior de una de esas pequeñas cosas.
-Equipo, ¿preparado?- preguntó Peter, através de los comunicadores.
-Preparado- le dijo Gamora.
-Preparado para pasar un dedo por su cuello- le dijo Drax.
Aún tenía problemas para entender su forma de hablar, pero estaban trabajando en ello y, aunque no lo pareciera, estaban haciendo progresos.
-¡Yo soy Groot!- exclamó el pequeño.
-Todo listo, Quill- afirmó Rocket, poniendo en marchar la nave a su lado.
-Bien. Pues vamos a dar caña- les dijo a todos.
La compuerta de la Ship se abrió, dejándoles salir a él y a Rocket, los cuales se pusieron a disparar en cuanto pudieron nivelarse lo suficiente dentro de aquellas pequeñas cosas.
-¿A quién quieres que le demos una caña?-preguntó Drax.
-Gamora, intenta explicarle a Drax lo que significa- le pidió Peter a esta por el intercomunicador.-Pero empezad a disparar ya.
-Significa que los mates a todos- le soltó esta sin más.
-Oh. Eso lo he entendido. Puedo hacer eso.
Estaba decidido. En cuanto pudieran tomarse un tiempo libre, Peter tendría que darles clase a ambos sobre lo que significaban algunas expresiones.
-Sabes que somos los más listos de esa nave, ¿verdad?- le preguntó Rocket, que no dejaba de disparar desde su costado derecho.
La milano iría sobre ellos, por el centro, atacando de frente, tratando de que sus defensas y escudos cayeran.
-Jo, tío. Claro que lo sé- le respondió este.
-Os estamos oyendo- le dijo Gamora.
-Estábamos hablando de otra nave- se apresuró a responder Peter.
Y, aún a la distancia a la que se encontraban, pudo ver como Rocket negaba con la cabeza desde el interior de su nave.
Las defensas de aquella nave eran fuertes, tal vez demasiado para solo tratarse de una nave que transportaba esclavos.
-¡Gamora!- la llamó Peter, sin dejar de disparar desde su pequeña nave.-Haz que la Ship haga un análisis de esa nave. Me parece que no es solo es lo que dice ser.
-¿Y cómo se supone que hago eso?- le soltó esta, pareciendo irritada.
Le había estado enseñando como conducir la nave y como disparar, incluso a como poner la música que había acabado gustando a todos, pero todo lo demás que hacían los controles era desconocido para ella.
-El botón azul de la izquierda, sobre el botón de inyección- le dijo Rocket, con aquel tono suyo particular que parecía decir ``Estoy rodeado de idiotas´´.
Gamora debió de encontrar el botón, ya que dos sondas salieron despedidas hacía la nave, haciendo que tuvieran que detener sus disparos para evitar darles por accidente.
Mientras trataban de echar a bajo los escudos, vieron como cada sonda empezó a examinar la nave desde el extremo contrario y, cuando terminaron de hacer su trabajo, volvieron rápidamente al interior de la Ship.
-¿Qué ha visto el escáner?- le preguntó Peter a esta.
-Al parecer, a parte de los que están en los paneles de control de la nave, preparándose para dispararnos, no hay otro ser vivo dentro de la nave.
-Entonces, ¿qué están transportando?- preguntó Rocket.
Se hizo un silencio por los comunicadores, seguramente porque Gamora estaba estudiando las imágenes que las sondas le habían dado.
-Hay cajas dentro. Y parecen ser...armas- comentó esta al final.
-¿Hacia donde se dirigen con esa carga?- comentó Peter, más preguntándoselo a sí mismo en voz alta, que esperando una respuesta.
Pero tenía en su equipo al hombre completamente literal.
-Al parecer, se dirigían a una base kree- le informó Drax.
-Hay más de una base que creía fielmente en lo que estaba tratando de hacer El Acusador- le dijo Gamora.-Es posible que, ante la caída de Ronan, se estén uniendo para atacar al Cuerpo Nova. Y los traficantes querrán sacar partido de ello.
-¡Pues, ¿a qué estáis esperando?! ¡Volad esa nave!- les gritó Peter, haciendo que todos, incluyéndose a él mismo, rompieran en una ráfaga de nuevos disparos.
O, al menos, así fue hasta que una luz demasiado brillante los cegó a todos.
-¡¿Qué demonios es eso?!- gritó Gamora.
-¡¿Nos están atacando desde la nave?!- pidió saber Peter.
-No. Un portal se está abriendo delante de nosotros- les informó Rocket.
Para cuando la luz perdió intensidad, se dieron cuenta de que el mapache tenía razón.
Ante sus mismos ojos, pudieron ver como un circulo perfecto se había abierto, mostrándoles un claro cielo azul, mientras un ser de metal, con algo sujeto sobre su cabeza, entraba a su espacio, teniendo que detener los disparos para evitar golpearle.
-¿Qué es eso?- preguntó Rocket.
-¿Por qué no te acercas y se lo preguntas?- le soltó Peter a su vez.
Rocket no tardó en dirigirle una mala mirada de disgusto por el comentario.
Pero sus vistas no tardaron en dirigirse de nuevo hacía el ser de metal, viendo como aquel portal se cerraba, y observaban como este lanzaba lo que tenía sobre la cabeza en dirección a la nave de los traficantes, viendo como aquella cosa redonda se dirigía rápida e inexorablemente hacía su nuevo objetivo.
-Esa cosa no podrá atravesar sus defensas- les dijo Rocket.
Pero, de manera sorprendente, cuando aquella cosa entró en contacto con la barrera invisible que rodeaba a la nave, esta titiló y acabó por desaparecer, haciendo que aquella cosa siguiera sin ningún problema hacía la nave.
-¡No me jodas!- exclamó Rocket, poniéndose en pie dentro de su nave.
Por su parte, Tony, tras lograr soltar aquel peso que había estado cargando, frunció el ceño cuando miró a su alrededor, notando que no había gravedad.
-Friday, ¿dónde me has traído?- preguntó observando la enorme nave negra que tenía delante de él, hacía donde había mandado la bomba sin darse cuenta.
-A un espacio vacío- le respondió su asistenta, fallándole la voz.
-Te dije un lugar vacío, no que me mandaras al espacio. ¡Este traje no estaba pensado para pasar tiempo en el espacio!- la reprendió.
Se dio la vuelta, tratando de volver por el portal que le había llevado allí, pero este se había cerrado antes de que se diera cuenta.
-¡Friday, abre el portal!
-Espacio...vacío- comentó la voz artificial, tratando de hablar por encima de los fallos que su sistema estaba sufriendo.-Este lugar...deberías estar...vacío, señor- siguió diciéndole.
-¡Friday, abre el portal! ¡Tengo que volver ya!- le gritó.
-Acción im...imposible. Desconexión en...proceso.
-¡No! ¡No, Friday! ¡Tienes que mandarme de vuelta a casa!
-Desconexión completadaaaaaa...- comentó la voz de esta hasta que, finalmente, se apagó del todo, dejándole solo.
En el interior del traje, había algo de oxigeno, pero no el suficiente para poder sobrevivir en un lugar que ni siquiera sabía donde estaba.
Frente a él, la bomba del Chapucero llegó hasta aquella extraña nave, haciendo que esta volara por los aires, iluminando aquel trozo de espacio con una intensa luz dorada, debido a las llamaradas de fuego que comenzaron a correr por toda ella.
El Chapucero sería conocido por usar materiales que encontraba en cualquier parte, pero, desde luego, aquella cosa había funcionado bien.
Tendría que estudiar su tecnología cuando consiguiera llegar a casa.
Los Guardianes también vieron aquella explosión, teniendo que cubrirse los ojos para evitar quedarse ciegos, viendo como la nave de los traficantes quedaba totalmente destruida.
-¿Han venido refuerzos?- preguntó Gamora.
-No estoy seguro- comentó Peter, tratando de encontrar a aquel ser de metal entre los restos de la nave, que habían empezado a esparcirse por el espacio.
Aquella cosa había aparecido de la nada y les había salvado el culo.¿Quién era y de dónde había salido? ¿Era del Cuerpo Nova?
-Volvamos a la nave, Quill- le dijo Rocket, através de las comunicadores.-No hice estas cosas para que permanecieran mucho tiempo fuera.
Pero Peter seguía tratando de encontrar a aquel ser.
¿Había desaparecido tan abruptamente como había aparecido? Tal vez, era posible que...¡No! ¡Allí estaba! Flotando entre los restos, parecía incapaz de moverse, como si sus sistemas se hubieran apagado.
-¿Quill?- le llamó Rocket, viendo como este no le seguía.
-Gamora, acerca la nave. Tenemos a un nuevo pasajero- le informó Peter a esta antes de activar su casco y prepararse para salir.
-¡No!- le gritó Rocket.-¡No vuelvas a hacer eso, Quill!
Pero este ignoró completamente sus palabras y, abriendo la compuerta de la pequeña nave, salió hacía el espacio, tratando de ayudar a aquel ser que los había ayudado a su vez.
Dese que lo había estado observando, no se había movido y temía que, a pesar de haberles salvado, hubiera sufrido algún daño en el proceso.
Peter no tardó demasiado en llegar a él, aferrando aquel cuerpo de metal contra él, tratando de determinar si seguía vivo o no.
-Ey, amigo. ¿Estás vivo?- preguntó.
No oyó ninguna respuesta por su parte, pero, gracias al casco que llevaba puesto, pudo detectar una leve respiración procedente de dentro de aquella estructura.
-¿Es un traje?- murmuró Peter.
Pero no tuvo que darle demasiadas vueltas a ello, ya que Gamora no tardó en llegar con la Ship hasta ellos, atrapándolos en un rayo de energía que los introdujo dentro de la nave.
Teniendo en cuenta que su nave y la de Yondu eras prácticamente hermanas gemelas, ambos aparecieron en una de las habitaciones inferiores de la nave, haciendo que pudiera desactivar su caso y centrándose en el cuerpo que tenía bajo él.
Sabiendo que aquello solo parecía ser un traje, se esforzó en quitarle el protector facial, arrancándoselo de la cara con toda la fuerza que pudo ejercer.
El hombre que había dentro tomó una gran bocanada de aire en cuanto fue capaz, ya que había estado ahogándose allí fuera, comenzando a toser poco después, atrapado dentro de aquel traje apagado, como si fuera una tortuga boca arriba.
Le llevó un buen tiempo percatarse de que tenía a alguien sobre él, ya que el traje no le permitía sentir ningún peso.
Lo primero de lo que se dió cuenta Tony era que aquel hombre que tenía encima era humano. Desde luego, no era azul, ni verde, ni tan grande como Thor o los suyos.
De lo segundo que se dio cuenta fue de la amplia sonrisa que este le dedicó.
-Buenos días, compañero- le dijo aquel tipo.-¿Estás despierto ya?
Fin del capitulo 1
Espero que os haya gustado este primer capitulo, que ha sido para abrir boca y que está completamente inspirado en el video que vi. La idea surgió instantáneamente en mi cabeza conforme lo veía y, aunque al principio, me cabreé, porque sería una carpeta más con una historia más que tendría que hacer, me gustó demasiado como para ignorarla.
Espero que a todos vosotros, aquellos que estéis a favor del StarkQuill tras la marcha del Capitán América, también os haya gustado este extraño modo en el que Peter Quill y Tony Stark se han conocido. Y que esperéis con paciencia los siguientes capítulos.
Aunque hoy mismo he podido escribir dos seguidos (básicamente porque me encontraba en casa todo el día y he comido a las 4 de la tarde para tener dos terminados al menos), no sé cuanto me llevará escribir los demás. Pero sabéis que yo me esfuerzo todo lo posible para no dejar ninguna historia a medias ni permitiros esperar demasiado tiempo por una historia mía.
Como mínimo, tendréis un capitulo cada semana. Si la inspiración se mantiene más tiempo, puede que algunas semanas suba dos o así, pero yo no prometo nada. Básicamente porque no puedo, ya que eso no depende personalmente de ello.
Si pudiera dedicarme a escribir durante las 24 horas del día, os prometo que tendríais todas las historias que quisierais. Pero aún no me ha tocado la lotería ni nada de eso como para dedicarme completamente a mi hobit. Desgraciadamente para mí, ya que me encantaría poder dedicar todo el tiempo a mis historias.
De momento, me despido de vosotros y me pongo a trascribir el capitulo 2, ya que, si me habéis leído antes, sabréis que escrito todo en una libreta o el móvil primero. Hasta que llegue a vosotros con el siguiente capitulo, ya sabéis. Manteneos sanos y nos seguiremos leyendo. Hasta pronto.