Hacía mucho calor aquel día en Diagon Alley; y a pesar de que no era inicio de clases había mucha gente corriendo de un lado a otro, fue fabuloso para Beth que en medio de aquel alboroto encontrara a Neville y a su abuela. La señora Longbottom, antes de dejar ir a su nieto; y a pesar de que conocía a Beth desde pequeña, la vio de pies a cabeza, no había crecido tanto como su nieto, su largo cabello negro siempre estaba alborotado y cubría los grandes ojos azules que heredó de su padre.
Después de convencer a la señora Longbottom de que Neville no compraría nada tonto o peligroso, los dos chicos entraron a la tienda de "Artículos de calidad para el juego de Quidditch", Neville estaba contento de ver tantas cosas, a él le gustaba el Quidditch; pero tenía mala suerte con las escobas, y estaba decidido a cambiar esa suerte.
Mientras esperaba la decisión de Neville sobre usar sus ahorros para comprar una Nimbus 2000 en oferta, Beth se perdió en los libros y buscó uno para regalárselo a Harry en su cumpleaños.
De pronto sintió una mirada; que como agujas, se le enterraban en el cuello, buscó de donde provenían…pero no le dio gusto descubrir de quien se trataba.
-Mi padre me dio dinero y quisiera... pasear contigo, ¿que dices Beth? ¿Vamos?
-¿Pasear dices eh? ¿Conmigo?
-si, contigo ¿hay algún problema?
-que bien, ¿debo sentirme honrada o algo?..espera…grito de la emoción ¿o me desmayo? ¡Estas mal Malfoy! ¡No iré contigo a ninguna parte! además, yo vengo con alguien
-¡que dices! cuantas quisieran que yo las mirara siquiera…y tu…
-tu lo has dicho, cuantas quisieran…pero yo no, incluso, yo estoy bien sin verte y ¡no me impresionas!
-y tu la hija de un asesino, un convicto ¿me dice no?
-¡cállate! da gracias que estemos en publico... ¡ganas de ahorcarte no me faltan! –estaba roja y sus ojos se tornaron fríos, hablaba pausado tratando de evitar gritar de nuevo- ¡vuelves a hablar así de mi padre, y verás!
Beth salió de la tienda, diciéndole a Neville que lo esperaría afuera, Draco la siguió acorralándola contra la ventana, y tratando de no alzar la voz en medio de la multitud
-sabes que te mataría si pudiera, porque…
-¿porque te he rechazado? ¿por eso?... no lo harías
-me rechazas por...-miró a todas partes- acaso... ¿hay alguien? ¿Para ti?
-y si así fuera… ¡que te importa! –Beth miraba a todas partes esperando a que Neville no apareciera, pero llegaba en aquel justo momento.
Draco la sujetó del brazo, y la jaló hacia el, ignorando que Neville lo veía furioso-¿quien es? ¡Dime! ¡lo haré pedazos!
-¡que te importa te digo! ¿Déjame si? ¡me lastimas!
Inmediatamente Draco la soltó, su mirada era dulce, algo nada frecuente en él, y menos lo era disculparse
- perdón… yo no quise lastimarte…es solo que…no me lo pones fácil…
Beth lo miró y no pudo evitar sentir ternura, lo miró dulcemente y le dijo
-no...tú no me lo pones fácil, si fueras diferente…
-pero es que yo... yo
-si fueras un Draco dulce... talvez, dame una razón por la cual estar contigo...
-me perteneces
-¡no te pertenezco!... ¡a nadie le pertenezco! Lo ves, esa manera de ser no te ayudan en nada…
Beth lo empujó y caminó hacia Neville, y empezó a jalarlo lejos de ahí.
-¿es Longbottom? No lo creo…no él, cualquiera menos él...-se rió mientras veía a Neville que aquellos días había crecido mucho, estaba alcanzando a Ron en altura y su crecimiento se notaba en su cara delgada y pálida.
-vamos Neville, no le hagas caso…
Pero Draco se estiró, tomó del brazo a Beth diciéndole con voz pausada pero demostrando desesperación – ¿déjame hablar si? déjame decirte algo…
Beth miró a Neville y con un simple movimiento de cabeza lo convenció de que no había que temer, haciendo que volviera a la tienda, le susurró al oído antes de soltarlo-luego hablamos, no te preocupes-y volvió al lado de Draco.
-Draco, así no es fácil quererte, con esta forma de tratarme….menos
-no es fácil quererme ¿eh, ¡pero si fuera Potter!
-Harry no tiene nada que ver aquí.
-¿que quieres que diga? ¿Que quieres que haga? ¿Que me arrodille?
- no...
-¿que te diga que te amo?
-si...no...¡No! ¡No quiero eso tampoco! –Beth no sabia que hacer, estaba tan nerviosa que no le salían las palabras- ¿sabes que sería bueno? Que intentarás ser…ser confiable y agradable... ¡si eso!
Draco se enojó aun más, y arrastró a Beth hacia un rincón lejos de la mirada de todos los caminantes, quedando ambas bocas a pocos centímetros, Beth retrocedió, y le habló con voz asustada.
-no quiero que me digas lo que sientes…porque para empezar… ¡no te creo, tienes que demostrarlo...y eso es siendo…bueno ya te dije como…
-¿Cómo Potter? ¿Como él verdad? –apretó más el brazo de Beth, -mira a tu amado Potter no le interesas, ¡la sangre sucia de Granger le importa más! tu no le importas, ¡entiéndelo! ¡Porque no lo acabas de entender de una vez por todas!
-¡Cállate! ¡Cállate! ¡no le digas así
a Hermione, no te atrevas!
Beth trato de darle un puñetazo
a Draco pero él la sostenía de las dos manos, y
Neville; que los veía desde la tienda, no podía hacer
nada y menos, acorralado por los recién llegados de Crabbe y
Goyle.
-es la verdad Beth, ¡entiéndelo! –suspiró y con una mano acarició su mejilla-tu no le importas, no como a mi, esa es la verdad…quiero que entiendas eso.
-¿entender que? ¿Que te importo? Ya te dije… ¡demuéstralo!
-demasiado… ¡tu dime que hago y lo haré! –intentó acariciar su mejilla, pero Beth movió la cabeza.
-no puedes demostrarlo, a que no…simplemente no podrías, no va contigo prometer amor, si amor le llamas a tu manera de tratarme…
-no sabes de lo que soy capaz… ¡no me retes!
-se de lo que eres capaz, por eso lo digo-sonrió-pero en tus ojos veo tu sinceridad, veo a un chico bueno y amable en el fondo
Draco tomó la mano de Beth suavemente entre las suyas; las acercó a su boca y las besó, Beth se soltó al sentir como si algo la hubiera quemado, como un veneno que entraba poco a poco a su sangre, y miró a Draco con miedo.
-yo... solo quisiera una oportunidad...para
-¿para que?...
-amarte
-¡oh vamos Draco! ¡no sabes lo que dices! amar es una palabra muy grande para nombrar lo que sientes, eres; bueno somos muy jóvenes para esas cosas aun…y ya te dije…no te creo.
-¿eso crees? ¿Piensas que soy muy joven para sentirme así? ¿En serio piensas eso? ¿O es que temes sentir lo mismo que yo? lo que yo siento…
Beth se acercó a Draco, volvían a estar a pocos centímetros, pero ahora fue él quien se hizo hacia atrás.
-¡no te me acerques!
-¿porque no? ¿no me amas acaso? Me lo dijiste, y…y…te creo… –Beth miró con extrañeza como Draco crispaba las manos y se mordía los labios.
-si lo dije…pero no puedo, no como tu quieres…soy un Malfoy no puedo amarte, no así…-Draco salió del rincón mientras la veía con una sonrisa, y luego salió corriendo empujando a Neville en la salida de la tienda. Beth miró a Draco perderse entre la multitud, y vio que venían acercándose Harry y Ron, que parecían felices de haberlos encontrado.
Beth no estuvo tranquila el resto del día; escuchaba como lejanas las voces de todos, y se frotaba la mano besada por Draco como si estuviera herida.
Sabia que si algún día amaría a alguien; sería cualquiera, menos Draco, y si lo hacia; sería un amor que destruiría la vida de ambos, lo sentía, era un oscuro presentimiento.
A Beth no le tomó mucho tiempo darse cuenta de que las palabras de Draco en Diagon Alley iban en serio; lo descubrió en el camino a Hogwarts, aunque solo sabia que lo de aquel día era solo el inicio de algo muy intenso.
-Hogwarts, Hogwarts….me pregunto que sorpresas nos tiene este año. ¿Ustedes que creen?
-espero que no muchas, quisiera para variar, un año tranquilo-Harry sonreía a través de la edición del Profeta, miraba a Beth con el rabillo del ojo, mientras ella solo cantaba el himno al Colegio y veía el paisaje, miró hacía al otro lado, donde estaba otro de sus amigos-tú que dices Neville?
-¿eh? – ¡perdón Harry! no te escuché…-Neville estaba más ausente de lo normal, ni siquiera parecía estar realmente interesado en su libro de Herbología nuevo, veía hacia fuera como esperando algo.
Pero lo que no esperaban era que la puerta del vagón se abriera para que entrara Malfoy, como siempre orgulloso y acompañado de sus gorilas.
-Potter, Longbottom…que privilegio el mío de encontrarlos-me preguntaba si sabían que yo,…soy el nuevo prefecto de Slytherin
-lo sabemos Malfoy… ¿ya estas contento? ya lo dijiste, ¡lárgate!
-No seas grosero Potter, aunque que otra cosa podría esperar de ti…talvez te sorprendas que no vine a hablar contigo… vine a otra cosa… –caminó hacia la ventana, pero la pierna de Neville lo evitó-¡Longbottom! –Neville con varita en mano lo miraba, y no hizo nada por quitarse-¡quítate de mi camino tonto!
-Malfoy, vete de aquí, no ves que no queremos hablar contigo, ¿no te das cuenta?-Neville le apuntaba discretamente con la varita, sin quitarle la vista de encima a sus dos amigos.
-¡Uy, el valiente señor Longbottom…-dijo burlándose a la vez que lo empujaba – ¿tú y quien más? ¿Tu sapo?
Beth levantó la mirada al oír las burlas de Draco, pero Draco la miraba con tranquilidad, sin asustarle la amenaza en los ojos de Beth
-Beth…que gusto verte…
-quisiera decir lo mismo… ¿que quieres Draco?- oír a Beth llamar a Malfoy por su nombre, dejó atontados a los dos chicos- deja a Neville en paz por favor, el no te ha hecho nada-se puso de pie mirándolo a los ojos y volvió a sentarse, pero esta vez al lado de su amigo.
Enojado pero sin decir nada molesto, Draco caminó hacia la puerta del vagón-nos vemos luego.-salió del vagón mirando a Beth y a Neville.
Harry no creía que Malfoy estuviera tan tranquilo y obedeciera ciegamente a su amiga.
Beth paso la mano por los cabellos de Neville y con voz suave le dijo-Vamos Neville, ya sabes, no deberías meterte con el, te he...
-n-no necesito que me defiendas y cuides todo el tiempo Beth –quitó la mano de Beth y se puso de pie- ¡yo me se cuidar! ¡No soy un bebé, ni soy tu hermanito menor para que lo hagas!
-Neville…yo solo quería…decirte que...
Beth y Harry se miraron preocupados de ver a Neville gritando y tan molesto, pero más lo sorprendió que saliera del vagón, dejándola con la palabra en la boca.
-¿que fue eso?
-debe ser que esta harto que lo defendamos, yo solo le iba a decir…-Beth miraba la puerta por donde su amigo había salido.
-no digo eso…digo que…-Harry trato de ahogar las ganas que tenía de gritar - ¿Qué fue eso con Malfoy?
-tuvimos un encuentro no muy grato en Diagon Alley en verano, y le advertí…bueno eso creo…que tratara bien a mis amigos-Beth intentaba no mirar a Harry para no desmentirse.
-aja…así de fácil…no te creo.
-¿que quieres que te diga Harry?
-que algo ha de querer a cambio.
-talvez- Beth se puso roja y fingió interés en el olvidado Trevor - ya lo conoces Harry, tendremos que esperar a que haga algo para saber que diablos se trae.
-Beth...
-¿si? –Beth lo miró con sus grandes ojos bien abiertos, como esperando que Harry dijera algo importante, de pronto tuvo un sueño despierta donde Harry le decía "no te acerques a Malfoy porque tu eres para mi" pero se quedó en un simple sueño, cuando Harry con voz preocupada, la bajó a la realidad.
-Beth…mira…estas aplastando a Trevor, a Neville no le va a gustar nada
Beth soltó a Trevor, y miró a Harry con tristeza, éll estaba de nuevo envuelto en su lectura del diario y Beth sabía que lo que esperaba jamás vendría; pensó al ver los dulces ojos de Harry que Draco talvez tendría razón sobre los sentimientos de Harry hacia ella, Beth miró a Harry decepcionada; y con Trevor, salió a la búsqueda de Neville.
-¡ahí estas! Dejaste olvidado esto-puso a Trevor en la mano de Neville mientras con una sonrisa saludaba a sus queridos amigos.- ¡Seamus, Dean! ¡Que gusto verlos chicos!
La plática con sus viejos amigos le sirvió para evitar acordarse de los últimos momentos, pero parecía que a donde fuera Beth, Draco la encontraba; en el carrito, visitando a sus otros amigos, de nuevo en su vagón con Harry, pero no le decía nada, solo se dedicaba a mirarla, y mirar con odio a quien estuviera junto a ella.
Pero Beth jamás pensó, que eso duraría todo el año, y mucho menos que al día siguiente empezaran sus problemas.
-¿tostadas?... ¡Ron! ¿quieres una tostada o no? –Beth distribuía las tostadas entre su plato y el de Seamus, mientras veía a Harry aun decepcionada.
-no, yo paso…comí hasta reventar ayer en el banquete ¿tu Harry?-aun así, Ron aceptó la tostada que le ofreció Beth y se la comió enterita.
-no gracias Ron... ¿donde están los demás? ¿Hermione?-miró a Beth con miedo de enojarla-¿Neville?
-en la biblioteca…supongo, -Beth le contesto enfadada mientras miraba a Draco que entraba al comedor-quede de ir yo también a estudiar para la clase de pociones…así que mejor –empezó a guardar sus cosas- mejor será que vaya.
-¿pociones? ¿Cuándo dejó tarea Snape? Es el primer día... ¿Harry? –Ron estaba preocupado y gritaba, la cara de Harry le confirmó que estaban ambos en grandes problemas.
-no sabia nada, supongo que...
-la dejó el ultimo día, pero no se asusten, -Beth sacó un largo pergamino-tomen, estúdienlo, no intenten copiarlo…porque antes que ustedes lo vieran, Hermione le puso un hechizo anti-trampa…y no lo podrán copiar…pregúntenle a Seamus.
Los dos chicos voltearon a ver a Seamus, que se limpiaba una gran mancha de tinta de la túnica.
-vamos a la biblioteca, aun tenemos una hora para la clase de pociones, tenemos tiempo…yo les ayudaré- los tres se levantaron de sus lugares y corrieron hacia la biblioteca.
Harry y Ron, más tranquilos por la breve ayuda; ayudaron a Beth con los libros y se dispusieron a prepararse para la clase.
-branquialgas…algo me recuerdan-Harry miraba las imágenes de los libros, ahora menos que antes tenia ganas de estudiar sobre branquialgas.
-vamos Harry, no fue tu culpa lo de Cedric, calma…-Beth despeinó la cabeza de Harry-mejor busca lo que pide Snape.
-mejor pidámosle ayuda a Neville, no entiendo nada…anda Beth… ¡dile!-Ron terminó por cerrar con un gran golpe, el enorme libro.
-¡no!…no pueden depender de Neville siempre…para todo lo que se refiera a plantas mágicas… me refiero-miró a Neville que se encontraba al final del pequeño corredor y que fingía no verla- esperénme aquí, y ¡busquen!
Tomó unos libros y se acercó a él, mirándolo con miedo, jamás lo había visto tan enojado nunca.
-vamos Neville, no puedes seguir ignorándome, y menos porque no se porque estas así
-por nada, estoy bien, no te ignoro…estoy ocupado.
-¿vamos si? no me gusta estar así contigo, no me gusta estar separada de ti.
Neville se volteó y la vio a los ojos por unos segundos, vio a Harry y Ron que los observaban, pero el siguió con sus libros, tratando de ignorar a Beth, aunque ella le tomó la mano con cariño.
-vamos, siempre hemos estado juntos, como hermanitos.
-¿hermanitos? –se soltó de la mano de Beth- ¡No!…no más…-y se empezó a alejar de Beth.
-Neville…-ella lo alcanzo justo en medio de la gran biblioteca.
-escúchame…no quiero ser tu hermano...nunca lo he querido…-su voz rompió el gran silencio y atrajo las miradas.
Beth empezó a llorar, sus lagrimas empezaron a caer por su rostro, miró a Neville espantada, y su voz empezó a quebrarse…todos los miraban, Harry intentó levantarse pero Ron lo detuvo con una mirada, seguido por Hermione.
-claro… porque….-dijo Beth con la voz llorosa-porque habrías de querer ser la hermana de alguien como yo…la hija de… ¿hasta ahora me lo dices? Eso es lo que piensas…esta bien...olvida que alguna vez…fuimos hermanos.
Neville tragó saliva y se puso rojo, también tenia sus ojos llorosos-lo siento…Beth!…disculpa no quise...-Neville trato de acercarse, pero Beth ya estaba lejos de su alcance
Beth se secó las lágrimas con la túnica y se fue a sentar al lado de Ron, que la veía un poco asustado, jamás la había visto llorar en público.
-Beth…eh... ¿estas bien?- Beth fingió no escucharlo, ella solo miraba el libro y evitaba las miradas de los demás.- ¿ya terminaron? Dense prisa…además si llegamos tarde…Snape nos mata... ¿no estaba aquí Hermione?
-voy…-su voz se escucho a través de una pila de libros-adelántense ustedes.
Beth y Ron salieron corriendo, pero cuando Harry se dispuso a seguirlos, Hermione lo detuvo.
-Harry espera, ven…
-¿que? ¡Vamos Hermione! ya conoces a Snape...
-¿has pensado en lo que te dije en el verano?
-¿que me dijiste? –pretendió olvidar aquella larga conversación sobre lo que pensaba sobre Beth y que fuera la hija de Sirius, su padrino-ah sí, lo recuerdo.
-¿y? ¿sigues pensando lo mismo?
-claro…porque habría de cambiar lo que pienso ¿eh? Además te dije que solo era un comentario… ¡no era para que lo tomaras tan en serio Hermione! –Harry escondió su cara entre los libros para no ver a Hermione.
-¡vamos Harry, no puedes ser tan necio!…no creo que a Sirius le moleste…
-no es eso…no quiero dañar a las personas que se me acercan…mi futuro no es claro, es por su bien.
-espero que no te arrepientas
-no creo, -pero en su cabeza Harry escucho una voz que decía "eso espero"
La clase de pociones estuvo más larga que de costumbre, mucho más porque Snape decidió que cada clase revisaría las pociones; una a una enfrente de todos, y claro su favorito era Neville, esperaba que la suya fuera un desastre.
-pobre Neville, ahí va Snape.-Seamus miraba a Snape acercarse a Neville.
-vamos a verlo, ¿vienes? Beth... ¿vienes? –Dean ya iba adelante de los tres, esperaba que sus amigos lo siguieran.
-no gracias, vayan ustedes ¿si? yo me quedo a limpiar el desastre que hicieron ¡mira lo que hiciste Seamus!-Beth trataba de sonreír y no preocupar a los chicos.
Beth se quedó sola mientras todos iban al fondo de la mazmorra a ver lo que pasaba, no tenía ganas de ver a Neville sufrir, y no poder hacer nada por él.
La voz de Snape interrumpió sus pensamientos-vaya, vaya…no me esperaba que lo lograra señor Longbottom…lo felicito…no es tan inútil como creía-las palabras de Snape se escucharon molestas pero no tuvo tiempo de decir más, todo el lugar se sumergió en aplausos, mientras los desilusionados que esperaban castigo, salían uno a uno del lugar, ya ha medio camino hacia la sala común, Beth sintió que algo no estaba bien, y se quedó mirando el corredor hacia las mazmorras.
-¿podrías llevarte mis cosas a la sala común Hermione? –Beth le extendió el brazo con su mochila-tengo que hacer algo.
-si, claro… ¿esta todo bien?
-si, no te preocupes, anda que no tardo.
Beth se acercó al corredor del despacho de Snape, dio vuelta y siguió a la sala común de Slytherin...sabia que el tenía que ver algo ahí…de alguna manera u otra, y si no; le advertiría que se alejara, lo vio caminando con sus gorilas y Pansy Parkinson, se armó de valor y camino más rápido entre los Slytherins que la veían extrañados, juntó todo su valor y evitando gritar empezó a llamarlo.
-¡Malfoy!…Draco… ¡Draco Malfoy!-Beth se paró al darse cuenta que él ya la había escuchado-necesito hablar contigo.
Draco miró a sus amigos con una sonrisa cínica, mientras se acercaba a Beth-¡váyanse! los veo luego... ¡vamos!
A regañadientes Crabbe y Goyle jalaron a Pansy hacia la sala común, desapareciendo en el corredor. Draco trató de tomar la mano de Beth pero ella se lo impidió.
-no sabia que querías verme tan pronto…veo que lo has pensado…me alegra, verás que...
-no vengo a eso…vengo a que me digas algo, ¿tu tuviste que ver con lo de Neville en la clase?
-¿no confías en las capacidades de tu amigo? por supuesto que no…es un gran tonto… ¿Porque habría yo de ayudarle? –la miró despacio de pies a cabeza-y menos ahora, créeme-sonrió.
-¡si confío en él y no le digas así!-tomo un gran respiro y miró con tranquilidad al chico- bueno esta bien, no se porque...pero te creo…ahora no hagas nada contra él…-Beth alzó un puño amenazante -mejor, no te le acerques a mis amigos y ya… ¡porque .verás!
-¿en serio? Según lo que escuché en el tren…-Draco le empezó a gritar mientras Beth se alejaba-Longbottom no quiere que lo protejas, nadie quiere eso de ti…no lo ves… ¡ni Potter ni Longbottom les interesan tus cuidados!…en cambio-corrió tras de ella y se puso al frente tapándole el camino-¡yo si, yo si los quiero, yo si te necesito…
-¿tu? No me hagas reír…tu puedes cuidarte solito, bueno no tanto en realidad... fuera de la escuela tienes a tu padre, y aquí a Pansy y los gorilas…no te dejan nunca, solo eres valiente cuando ellos están…
-¿estas celosa?-Draco sonreía tratando de tomar la mano Beth-si… ¡lo estas! ¿verdad?
-¿De los gorilas? –Beth no pudo evitar reírse al ver la cara de Draco-¿como crees que este celosa de esos tarados? no conocía ese lado gracioso tuyo, Draco.
-no de ellos… ¡de Pansy! -Draco cambió su sonrisa por un gesto de enojo, la miró y se acercó a ella.
-¿porque habría de estarlo? Dime.
-porque ella me ama, ella si haría todo por mi… ¿eso no son razones?
-¡que bien! ¿eso significa que me dejas en paz? ¡que bueno, te deseo toda la felicidad del mundo, ¿Por qué no te casas con ella? –Beth trató de alejarse de Draco.
Draco la detuvo poniendo sus manos en sus mejillas, y acercando su cara a la suya.
-porque no eres tú, porque ella jamás será como tú.
-suéltame…por favor….no sabes lo que dices-Beth no podía evitar mirarlo, su mirada la inmovilizó.
-no…no lo haré…ella no tiene tus ojos, tu sonrisa, tu manera de ser…jamás podrá ser igual...por eso no me interesa, solo me importas tú.
Sus bocas estaban tan cerca, que Beth se puso extremadamente nerviosa, pero no podía separarse…sus piernas no le respondían; de pronto, sintió sus labios, la estaban besando, breve, pero intensamente, y ella no se movía…y un pensamiento preocupante cruzó por su cabeza, no sabia por que lo hacía, pero… ¿acaso le estaba respondiendo?…estaba, en efecto, contestando ese beso.
Finalmente; lo que pareció una eternidad para ambos, fueron breves segundos interrumpidos por un grupo de primer año que venía corriendo y los veía curiosos, Beth apartó a Draco con un empujón y salió corriendo hacia su sala común, temblando como una hojita, Draco se sostuvo en la pared por unos momentos y empezó a caminar con una extraña sonrisa y más orgulloso que nunca…pero jamás ninguno de los dos se dio cuenta que dos pares de ojos en diferentes extremos del corredor los habían visto...unos molestos y despechados esperaban a Draco en la sala común de Slytherin; los otros dulces y arrepentidos por haberse condenado el mismo, con sus propias palabras en la biblioteca.
