-¿Necesitabas algo, Madara? –

-Si… -

-¿Y bien? –

-Necesito que hagas una misión, ya sabes cuál-

-Está bien…–

Sin más, giro sobre sí mismo para salir de aquel cuarto lo más pronto posible, la presencia de Madara lo hacía sentir, algo incómodo, en definitiva nada agradable… -

Y por cierto "Nagato" – Dijo haciendo énfasis en la última palabra. Logrando detener al mencionado con su frase dicha - … esta será tu última misión como "Pein" – Pudo ver como este se volteaba al instante de haber mencionado esas palabras, con una cara de confusión total y desentendimiento.

-Tú no tienes ningún derecho a decirme eso –

-Estas muy seguro de eso, o quieres que te obligue –

Pein suspiro resignado, lo miro por un momento con desagrado y se dirigió en seguida para empezar la misión previamente dicha. Después de todo guardarle odio, que más daba, tenía demasiadas cosas en que pensar, para eso. Ya que… en cierta forma no valía la pena, todo eso iba a interferir en sus planes, no le quedaba de otra que… obedecer, si obedecer, aunque eso sonara humillante, no iba a dejar que todos sus planes se vallan a la ruina, solo por sus malditos caprichos, tendría que someterse a su pedido.

-ehm Nagato – Llamo Konan un poco preocupada - ¿Paso algo? –

No contesto, bajo un poco la mirada y continuo su camino – Necesito que, en cuanto regrese me ayudes con algo… ¿Si? –

-Por supuesto que sí, ¿pero en qué? –

-Solo ven abusarme en cuanto regrese –

Vio cómo se iba alejando más y más de lo que su vista pudiera percibir. Sea lo que sea que había pasado, definitivamente había sido algo que le había afectado.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

-Ya cállense, que no ven que no me dejan escuchar hum? –

-Hay sí, tú y tus telenovelas rubia… - Dijo Hidan irónicamente

-Podría decirte algo parecido hum –

-Ya quisieras, pero soy per-fec-to – Sonrió altaneramente – Ya deja de negarlo –

-Vaa… - Decidió mejor ignorarlo y seguir con lo suyo. La serie estaba en la parte más interesante.

-eh! Kakuzu, haz visto al Uchiha? –

-No, ¿Por qué? –

-Naa… no se este día está bastante aburrido- Cerro los ojos por unos minutos, minutos que para Kakuzu eran un milagro. No siempre se tenía el privilegio de tener aunque sea unos dos minutos de paz. Poco a poco empezó a cerrar su mano, presionándola un poco contra la pequeña mesa que tenía al frente - ¡Joder! ¡No lo resisto! –

-ah... ¿Podrías callarte de una maldita vez? Con todo el maldito ruido que haces no puedo concentrarme, imbécil –

-Es que… ¡Mierda, no puedo más! Si sigo a aquí encerrado sin hacer nada, voy a enloquecer por completo y… y… yo-

-Sí, como no… -

-Tsk… -

El silencio volvió adueñarse del lugar, con excepción del sonido proveniente de la tele.

-Es que acaso ¿No tienen nada que hacer? – Pregunto Pein, apareciendo por uno de los pasillos del lugar.

-No nos dijiste nada – Respondió desinteresadamente Kakuzu, que estaba haciendo cuentas un poco más apartado de los demás.

-Vaya… entonces sigan así supongo… - Dijo con desgano - Y por cierto… ¿Han visto a Zetsu? –

-Creo que está en la cocina, creo hum –

-Eso espero – Se encamino a la cocina un poco apurado. Al entrar vio a Zetsu hablando tranquilamente con Itachi, cosa rara, pero ya habría tiempo de preguntarle más tarde – Zetsu – El mencionado giro la cabeza, indicándole que le escuchaba – Ven… necesito que me ayudes con algo.

Zetsu le miro un momento, para luego levantarse y dirigirse hacia él.

-Sí, líder… -

-Necesito que vengas conmigo y me acompañes a realizar una misión… -

-¿Y porque yo? –

-Porque yo lo digo… - Miro el suelo por unos momento – Vamos… -

-Claro líder -

-¿Qué? Le vas hacer caso así nada más –

-Pues si…

-Pero co… –

-Zetsu, ¿Podrías apurarte por favor? –

-Si... –

El lado oscuro siguió murmurando un par de cosas todavía y el lado blanco prefirió no decir nada e ignorarlo.

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

-No puedo creer que esté haciendo esto… – Al final el aburrimiento había sido más que él, había terminado junto al resto de Akatsuki, frente al televisor – Maldito Pein, cuando lo vea … -

-¡Ya cállate Hidan!, No me dejas escuchar –

-Vete a la mierda Kakuzu –

Aunque le costara aceptarlo, la verdad es que, sí que estaba interesante ese programa…

-Chicos – Dijo Konan, captando la atención únicamente de Kakuzu e Itachi, el resto estaba ocupado con la tele.

-¿No creen que ya es un poco tarde para eso? –

-No fastidies Konan estoy ocupado –

-¿Qué? –

-Nada, nada, ya me voy… -

Poco a poco los que ahí se encontraban se fueron retirando, murmurando un par de cosas hacia Konan, hasta que solo quedo ella.

El sol ya se había ocultado hace unas horas, la oscuridad se había hecho presente

-Konan… -

-eh? – Konan se levantó del sofá en donde se encontraba, el sueño le había vencido por unos momentos, se levantó algo risueña– eh... Nagato ya volviste –

-Si… ehm… ¿Podrías ayudarme ahora? –

-Claro –

-Bien… y por cierto Zetsu, ya puedes retirarte – El mencionado asintió con la cabeza, y desapareció bajo el suelo.

-Sígueme… - Empezaron a andar por un buen tiempo entre la oscuridad.

-oye… me parece o… -

-Sí, hay mismo nos dirigimos –

Decidió no decir más y seguirlo en silencio, luego de un rato Pein se detuvo un momento para abrir la puerta que se encontraba frente a él, para que ambos pudieran pasar.

-Tiempo que no nos vemos Konan – Hablo Nagato con tranquilidad – bien, eh… ¿Podrías ayudarme? –

-Te refieres a… -Lo miro por un momento - está bien –

Pasados uno minutos, se veía a Nagato fuera de aquel aparato metálico, ya con la capa de Akatsuki puesta, apoyándose en una de las paredes.

-Bueno, es hora de que me valla –

-¿Qué? ¿Pero a dónde? –

-… -Sé quedo unos momentos en silencio – A resolver ciertas cosas… -

-eh? ¿Y… cuando volverás? –

-Pronto... – Dijo mientras se alejaba un poco tambaleante del lugar.

-¿Seguro que no quieres que te acompañe? –

-No, pero gracias de todas formas, necesito que te quedes aquí para ver que nada se salga de control –

-Oh… espero que regreses pronto entonces –

-Si – Le sonrió débilmente a modo de despedida –

Konan se quedó unos momentos, aun en el mismo sitio. Analizando lo que acababa de pasa hace unos minutos, aun en el mismo sitio. Se sentía confundida, ese día había resultado algo extraño. No entendía el porqué de esa decisión de Nagato, pero seguro pronto se lo diría…. ¿No?

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Abrió la puerta de su habitación, y se adentró a ella con lentitud, se encamino hacia la cama, en el trayecto se fue quitando su máscara, se sentía cansado.

El día de hoy había sido un tanto aburrido a comparación de los demás, pero pronto eso cambiaria, en verdad que sí. Ahora que lo pensaba, no había visto a Pein desde que lo mando a esa última misión. Eso le hacía recordar lo que le había pedido, eso en verdad era necesario para un futuro.

Desde que Nagato empezó a utilizar los seis caminos del dolor, empezó a ser un poco más "rebelde" por así decirlo, al momento de ordenarle algo, lo hacía de mala gana o replicaba al respecto o si no simplemente le miraba con neutralidad con obviedad de no querer hacerlo. Si seguía así con el tiempo podría ser un poco perjudicial en un futuro. Necesitaba al antiguo Nagato, más dócil, más fácil de "manipular". Había hecho bien en pedirle eso, solo le quedaba ver los resultados, que en definitiva serian como lo había planeado.

Se recostó por completo en la cama, mirando fijamente la pared, no tenía el más mínimo rastro de sueño, pero seguro pronto vendría…

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

Konan empezó a caminar de un lado para otro con el paso un poco apurado, ya era más del medio día y todavía Nagato no regresaba.

-Konan –

-¡¿Qué?! –

-mm… ¿Dónde está Pein? Hum – Dijo dudoso, Konan había estado actuando extraño desde la mañana – ¿te encuentras bien? Konan...? –

-Sí, no te preocupes y él está en una misión, es todo –

- De acuerdo, volveré más tarde hum – Se retiró rápidamente, al parecer llevaba prisa.

-Uff… - empezó a caminar hacia la salida, desinteresadamente…

-Ehm… Konan… -

-¿eh? ¿Nagato? – Empezó a buscarlo con la mirada.

-Estoy aquí… -

Konan se encamino algo curiosa al otro extremo de la sala. Abrió los ojos sorprendida, no dijo nada por un momento, haciendo incomodar con su silencio un poco a Nagato – Pero… ¡¿Qué te paso?! – No podía creerlo, hay al frente suyo estaba Nagato, tal y como lo recordaba antes de la muerte de… Yahiko… Con la apariencia de un chico de unos 16, 17 años… pero ¡¿Cómo y… porque?!

-Konan… - Llamo suavemente, logrando que dejara de mirarle tan fijamente –… Mañana te explico todo un poco mejor, para lo cual necesito que les digas a todos que hay reunión a primera hora, ya que… no sé cuál podría ser su reacción al respecto… - Miro el suelo, por unos momentos – Bueno… mejor ya me voy – Konan todavía le miraba extrañada, en verdad que se sentía muy incómodo.

Empezó a encaminarse a su habitación asegurándose de que nadie lo viera. Entro con lentitud, respiro hondamente, no podía creer lo que estaba pasando ni lo entendía muy bien… solo esperaba que no afectara demasiado en sus planes…

Sintió la puerta abrirse y cerrarse tras de él con rapidez, volteo algo con confundido

-Je, Nagato hasta que apareces… se puede saber dónde estabas… - Dijo Madara acercándose más a Nagato

Por un momento no se movió, hasta que vio como ya estaban a muy poca distancia, Inmediatamente empezó a retroceder, mientras lo veía acercarse – Haciendo… lo que me pediste –

-Bien… -

No dijo más, siguió retrocediendo hasta tocar con la cama que ahí se encontraba, empezaba a ponerse nervioso y más cuando Madara le sujeto del mentón acercado sus rostros.

-¿Qu-que… crees que haces? – Desvió la mirada algo desconcertado.

Madara sonrió satisfecho al ver que ni siquiera lo había apartado – Eres mucho más sumiso así… Nagato… -

Lo soltó con algo de brusquedad mientras se marchaba, su sonrisa se ensancho aún más, había dado resultado, aunque ahora que lo pensaba tal vez podría aprovechar ese resultado para algo más.